Armie Hammer, actor a quien quizá recuerdas por su trabajo en películas como Call me by Your Name y The Social Network, es tendencia en Twitter desde el domingo por la noche.
¿Por? Una cuenta de Instagram reveló caputuras de pantalla con supuestas conversaciones entre Armie Hammer y algunas mujeres, donde el actor presuntamente compartía mensajes con violencia sexual explícita y referencias al canibalismo.
Esta tarde Deadline informo que Hammer abandonó la comedia de acción Shotgun Wedding, producida por Jennifer Lopez Lionsgate.
En un comunicado publicado por el medio estadounidense, Hammer respondió a las acusaciones.
“Nunca respondo a estas mentiras, pero a la luz de los viciosos y espurios ataques en línea en mi contra, no puedo en conciencia dejar ahora a mis hijos durante 4 meses para rodar una película en República Dominicana. Lionsgate me está apoyando en esto y les estoy agradecido por eso”, señaló Hammer en el comunicado.
Por su parte, un representante de Lionsgate dijo que “dada la fecha de inicio inminente de Shotgun Wedding , Armie ha solicitado alejarse de la película y lo apoyamos en su decisión”.
https://twitter.com/normwidrig/status/1349219278281703425?s=20
Medios internacionales citaron capturas de pantalla que fueron compartidas por la cuenta de Instagram House of Effie, donde se pueden apreciar mensajes con fantasías sexuales perturbadoras.
De acuerdo con las capturas compartidas por la usuaria de esta cuenta, de quien no conocemos su identidad, los mensajes con Armie Hammer empezaron en 2016 y continuaron aún en 2020.
A través de esta cuenta, también otras mujeres acusaron de forma anónima a Hammer de enviarles mensajes con fantasías sobre violación, canibalismo y violencia física y sexual.
También acusan que el actor las manipuló haciéndoles creer que se iba a divorciar y no las dejaba tener relaciones con otros hombres.
En uno de los mensajes podemos leer frases como:
“Soy 100% caníbal. Quiero comerte… Me asusta admitirlo, nunca lo había confesado antes. Le corté el corazón a un animal vivo y me lo comí cuando aún estaba caliente”.
En otro de los mensajes, el actor presuntamente amenaza con “arrancarle la cabeza” a la mujer con la que está hablando si su esposa se llegara a enterar de que tienen conversaciones.
En las conversaciones también podemos apreciar cómo aparentemente el actor utilizaba el mismo discurso con todas ellas, incluso algunas frases son exactamente iguales.
“Violándote en el suelo con un cuchillo contra ti. Tú llorando y gritando, yo de pie sobre ti. Me siento como un Dios”, dice otra de las conversaciones.
Las mujeres que dieron su testimonio acusan que las fantasías del actor fueron demasiado lejos y las hicieron sentir incómodas. También señalaron que supuestamente el actor se saltó las safe words para detener el juego.
En una entrevista con la revista Playboy en 2013, citada por PageSix, Armie Hammer se describió a sí mismo como un “amante dominante” que disfrutaba “agarrar a las mujeres por el cuello y el pelo”. Luego se disculpó diciendo que había bebido mucho antes de esa entrevista.
Aunque las capturas de pantalla no han sido verificadas y la identidad de las mujeres que lo acusan sigue siendo anónima, Jessica Ciencin Henriquez, una escritora de 30 años que salió con Hammer, defendió a las víctimas.
“Si todavía estás cuestionando si esos DM de Armie Hammer son reales o no, tal vez deberías comenzar a cuestionar por qué vivimos en una cultura dispuesta a dar a los abusadores el beneficio de la duda en lugar de a las víctimas”.
“Se necesita un ejército para esconder a un depredador. Detrás de cada abusador hay un equipo de personas que trabajan arduamente para cubrir el rastro “, dijo la escrutora según The Sun.
Todo lo que sabemos hasta ahora de las acusaciones de canibalismo y abuso a Armie Hammer: pic.twitter.com/DAq0boYDM9
— Lilo (@HistorywithLilo) January 12, 2021
La cuenta de Instagram House of Effie dejó en sus historias destacadas todas las capturas que reunió sobre las supuestas conversaciones de Hammer.
Después de la filtración de estos mensajes, resurgió un video en el que el protagonista de Call me by your name dice que un personaje histórico con quien le gustaría cenar es el Marqués de Sade.
Sofía recibe atención médica para su grave síndrome en California gracias al “parole” con el que su familia ingresó al país desde México en julio de 2023.
El gobierno de Estados Unidos le garantizó a una niña mexicana de 4 años un año más de permiso humanitario para permanecer en el país y así poder seguir con el tratamiento del que depende su vida.
Así se lo confirmó a la BBC este martes su abogada, Gina Amato, del proyecto Derechos de los Inmigrantes de la organización Public Counsel.
En abril la familia de la menor -identificada con el seudónimo de Sofía- fue notificada de la revocación del también llamado parole con el que había ingresado a Estados Unidos en julio de 2023 y gracias a cual recibía atención médica para su grave síndrome.
“En 2023 recibimos un permiso humanitario que hasta ahora le ha salvado la vida”, contó la madre de la niña, Deysi Vargas, en una rueda de prensa ofrecida el miércoles en Los Ángeles, California, y que puso el caso bajo los focos.
“En las cartas que hemos recibido desde entonces nos dicen que corremos el riesgo de ser deportados y que lo mejor para nosotros es irnos”, dijo.
La abogada Amato informó entonces que habían vuelto a solicitar el permiso humanitario, algo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) le confirmó a BBC Mundo, añadiendo que la petición estaba bajo evaluación.
Sofía nació prematura en Playa del Carmen, en las costas del Caribe mexicano, a donde su madre, originaria de Oaxaca, y su padre, natural de Colombia, se habían mudado por trabajo.
Según le contó Vargas a Los Angeles Times, uno de los primeros medios en hacerse eco del caso, la niña pronto mostró complicaciones de salud y tuvo que ser sometida a seis cirugías para aliviar su bloqueo intestinal.
Aquello desembocó en un síndrome del intestino corto, una afección grave por la cual el cuerpo no absorbe los nutrientes que necesita.
Cuando Sofía tenía siete meses, un médico le recomendó a la familia mudarse a Ciudad de México, donde encontrarían la mejor atención médica del país para su condición.
Allí, permaneció prácticamente confinada en el hospital, sobreviviendo pero sin mostrar avances. Para cuando cumplió dos años, “mi hija no crecía ni mejoraba”, relató Vargas en español, durante la cita ante los medios.
Fue en ese tiempo que la madre supo que en otros países pacientes como su hija llevaban una vida normal y que uno de ellos era Estados Unidos.
También averiguó que había una forma de migrar legal— un programa impulsado por el gobierno entonces encabezado por Joe Biden—, y que implicaba pedir cita a través de la aplicación telefónica CBP One y presentarse en un cruce fronterizo determinado el día indicado.
La cita se la otorgaron para el 31 de julio de 2023. Y ese día ingresaron a territorio estadounidense desde el puerto de entrada Tijuana-San Ysidro, donde solicitaron el permiso humanitario.
Más conocido con parole, se otorga de manera discrecional a extranjeros que, pese a no cumplir los requisitos para obtener una visa, soliciten ser admitidos en Estados Unidos de forma transitoria por “razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo”.
El mecanismo migratorio no abre la puerta a la ciudadanía pero permite vivir y trabajar durante dos años en Estados Unidos, y fue uno de los recursos usados por la administración Biden para aliviar la presión en la frontera con México. Con él ingresaron al país legalmente unas 532 mil personas, entre ellos los Vargas.
Siendo ya beneficiarios de este permiso, Sofía fue hospitalizada primero en un centro de salud de San Diego, donde el tratamiento inicial implicó estar conectada las 24 horas del día a un sistema de alimentación.
Una vez fortalecida, sus médicos la refirieron al Hospital Infantil de Los Ángeles, donde le asignaron el tratamiento que hoy puede seguir en su casa situada a 160 kilómetros al norte de la ciudad, en Bakersfield.
Ahora la niña pasa 14 horas cada noche conectada a un sistema intravenoso, y cuatro veces al día, durante una hora, su madre le administra una solución con otros nutrientes a través de una sonda conectada a su estómago.
Sofía carga el líquido de aspecto lechoso en una mochila allá donde va, y cuando acude a su clase de preescolar es la enfermera de la escuela quien se lo suministra.
“Con la ayuda que ha recibido en EU, mi hija tiene la oportunidad de salir del hospital, conocer el mundo y vivir como una niña de su edad”, dijo Vargas en la rueda de prensa.
Desde que el republicado Donald Trump llegó a la Casa Blanca, habiendo prometido llevar a cabo “la mayor deportación de la historia de EU”, las detenciones de indocumentados se han multiplicado y se registran incluso cuando estos acuden a citas en los tribunales que son parte de su proceso de regularización.
Asimismo, la administración ha despojado a miles de las protecciones humanitarias con las que ingresaron a EU bajo varios programas de la era Biden.
En esa línea, la Corte Suprema de Estados Unidos le dio luz verde el viernes al gobierno para revocar este estatus legal que protegía a inmigrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Son miles los que, como los Vargas, recibieron ya avisos del gobierno federal en los que se les informa que ya no cuentan con estatus legal y se les insta a abandonar el país por sus propios medios antes de ser perseguidos y deportados.
Y la app que la familia de Sofía usó para ingresar al país se ha convertido en CBP Home, un sistema para ayudar a los inmigrantes a “autodeportarse”. Si no lo hacen, “el gobierno federal los encontrará”, avisa.
“Accedieron a EU por un período limitado (…) y DHS está ejerciendo ahora su discreción para terminar su parole”, rezaba la notificación que recibió la familia de Sofía y a la que BBC Mundo tuvo acceso.
“Si no sale de los Estados Unidos de inmediato, estará sujeto a posibles acciones de orden público que resultarán en su deportación de EU, a menos que haya obtenido de otra manera una base legal para permanecer aquí. Cualquier beneficio que reciba en los Estados Unidos relacionado con su libertad condicional, como la autorización para trabajar, también se terminará. Estará sujeto a posibles acciones penales, multas civiles y sanciones, y cualquier otra opción legal disponible para el gobierno federal”, decía la carta fechada el 11 de abril.
Tal como se les adviritió, al poco de recibir la notificación sobre la revocación del permiso humanitario, los Vargas también se quedaron sin autorización para trabajar.
La desesperación los llevó a contactar a la firma legal sin ánimo de lucro Public Counsel y su proyecto de Derechos de los Inmigrantes, y a través de ellos han solicitado la continuación de su permiso humanitario por la condición médica de la niña.
“Deportar a esta familia en estas condiciones no solo es ilegal, sino que constituye un fracaso moral que viola los principios básicos de humanidad y decencia”, subrayó la abogada Gina Amato.
El Hospital Infantil de Los Ángeles, que sigue asistiendo a Sofía de forma regular, rechazó la petición de BBC Mundo para hacer comentarios sobre el caso.
Sin embargo, en una carta solicitada por la familia y a la que tuvo acceso el LA Times, el médico que ve a la niña cada seis semanas, John Arsenault, escribió que “los pacientes que reciben Nutrición Parenteral Total en casa no se les permite salir del país porque la infraestructura para proporcionarlo o hacer una intervención inmediata si hay un problema con el acceso depende de los recursos sanitarios con sede en Estados Unidos y no se transfiere a través de las fronteras”.
Y agregó que una interrupción de esa alimentación “sería letal en cuestión de días” para la niña.
El caso de Sofía ha acaparado titulares y focos en un contexto en el que los dramas migratorios se acumulan día a día.
El jueves de la semana pasada 38 congresistas demócratas firmaron una carta dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en la se urge a la administración reconsiderar el estatus de los Vargas.
“Creemos que la situación de esta familia responde claramente a la necesidad de ayuda humanitaria. Es nuestro deber proteger a los enfermos, vulnerables e indefensos”, reza la misiva.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México también se ha pronunciado al respecto, recordando que la familia de Sofía “no ha incumplido las condiciones de su estancia”.
Los abogados “están en contacto con el consulado general de México en Los Ángeles y el consulado de México en Fresno para interceder ante legisladores estatales y federales a fin de evitar la deportación”, informó el jueves la SRE.
En una declaración enviada a BBC Mundo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) asegura que “cualquier reporte que diga que la familia está en (proceso de) deportación activa es falso”.
“Esta familia solicitó un permiso humanitario al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) el 14 de mayo de 2025 y la petición aún está siendo considerada”.
Este martes les fue notificada la extensión de la autorización por un año.
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