Ya está todo listo para el Super Bowl LVII y cada quién tiene listo a su equipo favorito. Sin embargo, los hermanos Kelce ya dividieron a su familia pues se enfrentarán en el partido entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles.
Ambos han cosechado una gran carrera dentro de la NFL. Travis Kelce es un ala cerrada (tight end) sin precedentes para los Kansas City Chiefs y Jason es el centro favorito de los fanáticos de los Philadelphia Eagles.
Obviamente sus carreras han llenado de orgullo a su familia; sin embargo, también la han puesto en apuros sobre a quién apoyar cuando se enfrentan o hasta cómo llegar a dos partidos en un mismo día.
En 2017, se enfrentaron por primera vez en un partido de la NFL y su madre Donna tuvo que prepararse para la ocasión con un jersey muy especial. Se trata de una mezcla del jersey rojo de los Chiefs con el verde de los Eagles.
¿Veremos un modelo renovado para el Super Bowl 2023?
Mama Kelce has her swag ready for tomorrow's Battle of the Kelces!! #ChiefsKingdom vs #FlyEaglesFly pic.twitter.com/DsL3HSVVJC
— Eighty-Seven & Running (@87Running) September 17, 2017
Cada uno de los hermanos buscará un segundo anillo del Super Bowl. Jason Kelce y los Eagles se se coronaron durante el Super Bowl LII sobre los New England Patriots, mientras que Travis Kelce y los Chiefs ganaron el Super Bowl LIV a los San Francisco 49ers.
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Como dato curioso, los Kelce son los primeros hermanos JUGADORES en enfrentarse en esta gran final de la NFL.
En 2013 otros dos hermanos fueron rivales, pero como entrenadores: Jim y John Harbaugh. Ese año, Jim era entrenador de los San Francisco 49ers y John de los Baltimore Ravens.
No, aunque se parecen un montón en realidad Jason y Traves se llevan casi dos años de diferencia.
Se llevan exactamente 23 meses; Jason nació el 5 de noviembre de 1987 y Travis llegó el 5 de octubre de 1989. Los dos crecieron en Cleveland Heights, Ohio, con su padre Ed que trabajaba el acero y su madre Donna trabajando en la banca.
Y sí, siempre se les dio el deporte, pues los hermanos Kelce practicaron americano y beisbol en la prepa. Jason llegó a jugar hockey, mientras que Travis jugó basketball.
Ambos fueron a la Universidad de Cincinnati y jugaron en el equipo de americano. Después de graduarse, Jason fue seleccionado por los Philadelphia Eagles en la sexta ronda del Draft de la NFL de 2011.
Jason lleva siendo el centro titular de los Philadelphia Eagles durante 12 temporadas.
another good day to be a Kelce bro https://t.co/f76lC5vnYu pic.twitter.com/TQmlGSt0Wm
— NFL (@NFL) January 30, 2023
Por otro lado, Travis Kelce también ha formado parte del mismo equipo durante toda su vida en la NFL. Fue elegido por los Kansas City Chiefs en el Draft del 2013.
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En sus 10 temporadas con los Chiefs, ha estado ocho veces en el Pro Bowl, dos veces en el Super Bowl (ganó uno) y tiene el récord de la NFL de más temporadas consecutivas (7) con mil yardas recibidas por un tight end.
Si quieres conocer más de ambos y sus competencias dentro y fuera del campo, te recomendamos este video realizado por la NFL.
Ya veremos cuál de los hermanos lleva un nuevo triunfo a casa de los Kelce cuando se enfrenten el próximo domingo de 12 de febrero.
Cuando ocurrieron las inundaciones, muchas de las niñas del campamento dormían en cabañas en terreno de poca elevación a menos de 150 metros del río.
Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas ubicado a orillas del río Guadalupe en Texas, era hace apenas unos días un lugar de risas, oraciones y aventuras.
Pero justo antes del amanecer del viernes, día festivo en Estados Unidos por el 4 de julio, el río creció 8 metros en unos 45 minutos, en medio de un aguacero torrencial.
Muchas de las cientos de niñas del campamento dormían en cabañas en terreno de poca elevación a menos de 150 metros de la orilla.
Las literas están ahora derribadas y cubiertas de barro, en los restos de un campamento de verano interrumpido trágicamente.
Las pertenencias personales quedaron destruidas y esparcidas por los sitios donde antes las niñas se reunían para estudiar la Biblia y cantar alrededor de una fogata.
Hasta el momento se han confirmado 81 muertes por las inundaciones en el centro de Texas.
Los organizadores de Camp Mystic confirmaron que al menos 27 niñas y miembros del personal murieron. Entre los fallecidos se encuentra el veterano director de Camp Mystic, Richard “Dick” Eastland.
Diez niñas y un monitor del campamento siguen desaparecidos.
Stella Thompson, de 13 años, se encontraba en una cabaña en un terreno elevado cuando las tormentas la despertaron temprano el viernes.
Cuando los helicópteros comenzaron a sobrevolarla, se dio cuenta de que algo andaba terriblemente mal. Las chicas de su cabaña oyeron que la parte del campamento que daba al río Guadalupe estaba inundada.
” Al recibir la noticia, todas nos pusimos histéricas y rezamos muchísimo”, declaró Stella a una cadena afiliada de la NBC en Dallas.
“Y todas en la cabaña estábamos muy, muy aterrorizadas, pero no por nosotras, sino por quienes estaban al otro lado”.
Stella describió las escenas “horribles” mientras ella y otros supervivientes eran evacuados en camiones militares.
“Se veían kayaks en los árboles… y luego a los servicios de emergencia en el agua sacando a las chicas”.
“Y había árboles enormes arrancados de raíz. Ya no parecía el campamento Mystic”.
Ni siquiera quienes se alojaban en terrenos más elevados estaban a salvo.
Katharine Somerville, consejera de la parte ubicada en terreno más elevado junto al Lago Cypress en Camp Mystic, le dijo a Fox News el domingo: “Nuestras cabañas en la cima de las colinas quedaron completamente inundadas”.
“O sea, todos ya vieron la total devastación; nunca imaginamos que esto pudiera suceder”.
Añadió que las campistas a su cargo fueron evacuadas y están a salvo.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, contó el caso de un heroico consejero del campamento que rompió una ventana para que niñas en pijama pudieran nadar con el agua hasta el cuello.
“Estas niñas nadaron durante unos 10 o 15 minutos”, le dijo al programa de televisión Fox & Friends.
“¿Se imaginan, en la oscuridad, con las aguas turbulentas, árboles pasando a su lado y rocas encima? Hasta que llegaron un tramo de tierra”.
El domingo llovía muy fuerte cuando la BBC llegó al campamento.
La entrada estaba acordonada por la policía y los escombros de lo que podría haber sido una especie de caseta de vigilancia estaban esparcidos por el suelo.
Se pronosticó más lluvia, lo que iba a dificultar aún más las labores de rescate.
Tres días después del diluvio, la esperanza se desvanece y esto se está convirtiendo rápidamente en un ejercicio de recuperación más que en una misión de rescate.
Camp Mystic ha sido operado por la misma familia durante generaciones, ofreciendo a las niñas la oportunidad de crecer espiritualmente en un ambiente cristiano sano, según su sitio web.
Familias de todo Texas, incluyendo la élite política del estado y de todo Estados Unidos, envían a sus hijas cada verano a nadar, navegar en canoa, montar a caballo y forjar amistades para toda la vida.
Pero la belleza del río Guadalupe, que atrae a tantas personas a la zona, también resultó mortal.
Las inundaciones llegaron sin previo aviso arrasando la pintoresca zona de la ribera, que alberga casi 20 campamentos juveniles.
Aunque Camp Mystic sufrió las mayores pérdidas, las autoridades afirman que la magnitud del desastre es de gran alcance.
Cerca de allí, el campamento femenino Heart O’ the Hills también se inundó.
Su copropietaria y directora, Jane Ragsdale, se encontraba entre las víctimas mortales. Afortunadamente, el campamento estaba cerrado en ese momento.
Un número desconocido de otros campistas se encontraban en la zona durante el fin de semana festivo.
Cada vez hay más preguntas sobre por qué tantos campamentos estaban situados tan cerca del río y por qué no se hizo más para evacuar a los niños a tiempo.
El congresista Chip Roy, representante de la zona, reconoció la devastación pero instó a la cautela para no culpar prematuramente a nadie.
“Muchos dirán: ‘Tenemos que trasladar todos estos campamentos. ¿Por qué hay campamentos aquí junto al agua?'”, dijo Roy.
“Bueno, hay campamentos junto al agua porque están junto al agua. Hay campamentos cerca del río porque es un lugar hermoso y maravilloso”.
Mientras tanto, las familias de los desaparecidos se enfrentan a una angustiosa espera de noticias. Los equipos de búsqueda y rescate, algunos navegando en bote, otros revisando los escombros, trabajan sin descanso.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió el domingo que la misión no se detendrá hasta encontrar a todos los desaparecidos.
En cuanto a Stella, encuentra consuelo en su dolor con un poema que le enseñaron los líderes de Camp Mystic.
“Una campana no es una campana hasta que la tocas.
Una canción no es una canción hasta que la cantas.
El amor en tu corazón no fue puesto ahí para quedarse.
El amor no es amor hasta que lo entregas”.
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