“La vida les cambia a estos niños de un día para otro cuando les diagnostican cualquier enfermedad peligrosa”, declara América, quien ha sido testigo de esta situación luego de perder a su mejor amiga y su hermano. Ahora con su fundación Donando Un Sueño, trabaja para cumplir deseos a niños con cáncer y, específicamente en estas fechas, para regalar juguetes y cenas navideñas en hospitales.
Desde hace tres años, América, junto con su equipo, ha llevado cenas navideñas a los familiares que están pasando el 24 de diciembre en el piso de pediatría del Hospital de la Raza. Aunque ya lleva nueve años trabajando en regalar sueños.
El año anterior lograron hacer 100 cenas y este año la esperanza es poder conseguir 200, que también se llevarán al Hospital Infantil de México o al pediátrico Moctezuma.
El año pasado el menú fue pollo con espagueti, pan, atole, una botella de agua y papel de baño. Adicionalmente aprovechan la entrada al hospital para repartir los juguetes entre los niños.
América asegura que los padres de familia muchas veces cuando están en el hospital no se pueden mover ni para comer o ir al baño.
“No te quieres mover de donde está tu hijo o tu hermano o tu persona ahí en el hospital, porque no sabes si en un minuto se puede complicar, si en un minuto ya le hicieron algo. No te quieres ni siquiera dormir, entonces que alguien más pueda subirte un plato de comida caliente, que alguien más te pueda dar un abrazo y que te puede decir: oye, aquí estoy, conozco lo que estás pasando y de verdad que sepas que eres muy fuerte y no estás solo es muy significativo”.
Por ello, se sienten agradecidos cuando alguien llega con algo para ellos.
“Es una situación muy muy difícil y las personas son muy agradecidas. De verdad, te reciben y son cada día más agradecidos y te bendicen y te quieren pagar con algo de lo que ellos traen o ni siquiera se sienten merecedoras de eso”, dijo.
Del mismo modo, los niños y niñas que enfrentan una enfermedad lo agradecen a su propia manera.
“Cualquier cosa que tú les puedas llevar son muy agradecidos y lo toman con mucho amor, te lo muestran, se lo muestran a sus papás emocionados de recibir un juguete”.
Y es que muchas veces los niños pasan encerrados en un cuarto con otras seis personas más sin poder salir, moverse o jugar mucho.
América sabe bien de esta situación, pues ella misma ha tenido que acompañar a sus seres queridos que enfermaron. De hecho, es ahí donde nació Donando un Sueño.
La iniciativa nació hace nueve años, producto de un lamentable suceso. América y Fanny eran dos mejores amigas que soñaban con hacer su fiesta de XV años juntas, pero esto nunca pudo pasar.
A Fanny le detectaron un tumor que fue tratado con quimioterapia, haciendo que se le cayera el cabello. Por eso, América decidió cortar su propio cabello y, con el permiso de una maestra, recolectó en más salones de la secundaria para hacerle una peluca a su amiga.
“Yo la visitaba en el hospital a mi mejor amiga, y pues veía que había más niños. Entonces les quería llevar juguetes y le comenté justamente a mi maestra Gaby si podíamos hacer una colecta de juguetes para esta temporada”, cuenta América.
Lamentablemente, Fanny falleció a causa de los efectos de la quimioterapia en su cuerpo y no pudieron cumplir su sueño, pero América descubrió que podía apoyar a otros a lograrlo.
“Yo un día les dije a mis papás que quería iniciar con mi propia fundación, entonces me dijeron que sí, que sin ningún problema”.
Gracias a las visitas que América hacía a su amiga en el hospital, conoció a varios doctores, quienes, a su vez, le permitían hablar con los niños para conocer sus sueños.
“Yo las entrevistas que le hacía a los niños les preguntaba: ‘¿qué serían ser de grandes?, ¿qué les gustaría tener?, ¿a quién les gustaría conocer? y ¿a dónde quisieran ir?’ y de hecho esas son las cuatro preguntas básicas que nosotros en Donando un Sueño hacemos para poder cumplir el sueño de un pequeñito”, explica.
A lo largo de nueve años América ha llevado a varios niños a conciertos, obras de teatro, les ha entregado teléfonos, los ha llevado de viaje y muchas cosas más, pero hubo un momento en el que ese trabajo estuvo en riesgo.
En 2019 su hermano, Zuriel, de 11 años, falleció a causa del síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que provoca que el sistema inmunitario del cuerpo ataque los nervios, lo que causa debilidad, entumecimiento y parálisis.
“Zuri era quien nos ayudaba en todos los eventos, en día del niño, en Navidad, en Día de Reyes, si no hacemos un evento en un espacio llevábamos estas actividades en los hospitales. Y Zuri siempre iba con nosotros y cuando hacíamos un evento en un salón se encargaba de reunir a todos los niños”.
Aunque todos pensaban que la muerte de su hermano haría que abandonara el trabajo en la fundación, América cuenta que fue lo contrario, pues la “intensificó más a seguir”.
“Cunado a Fanny le diagnosticaron, tenía 14 años, yo también tenía 14, y cuando pasa lo de mi hermano él tenía 11, y me doy más cuenta que hay niños más, pero más pequeños, pasando cualquier otra enfermedad que pone en riesgo su vida. Entonces la vida les cambia a estos niños de un día para otro cuando se diagnostican cualquier enfermedad peligrosa”, cuenta.
Hoy, con 23 años, América sigue buscando formas de apoyar. Cursó el bachillerato en CCH y está terminando la licenciatura en Enfermería en la UNAM, todo mientras trabaja y lleva la fundación, con sus colectas, eventos y apoyos. Aunque no lo hace sola, a lo largo del tiempo ha contado con el apoyo de varios voluntarios y donantes.
Para apoyar a Donando un Sueño puedes ponerte en contacto con la iniciativa a través de redes sociales o en el número 55200565315. Aunque en este momento están recolectando juguetes e insumos para la cena navideña, durante todo el año tienen distintas iniciativas para apoyar a niños a cumplir sus sueños.
En caso de que quieras donar juguetes estos deben ser nuevos, que no tengan pilas y tampoco pueden ser pelotas ni peluches porque no pueden ser usadas en el hospital. Son bien recibidos juegos de mesa y libros para colorear con sus respectivos colores.
El grupo islamista que lideró la ofensiva que derrocó al régimen de Al Assad, HTS, utiliza una bandera muy similar a la que usan los talibanes en Afganistán desde hace décadas.
El nuevo primer ministro interino sirio, Mohamed al Bashir, presidió el martes su primera reunión en Damasco.
Detrás de Al Bashir ondeaban dos banderas: la “bandera de la revolución” siria, que es verde, blanca y negra con tres estrellas rojas en el centro, y una bandera blanca con el juramento musulmán de fe transcrito en negro.
Esta segunda bandera, que es la que utiliza oficialmente el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que controla partes de Siria, se parece a la bandera de los talibanes, que fue reinstaurada en Afganistán cuando el grupo islamista retomó el control del país en 2021.
HTS y otros grupos armados de la oposición tomaron el control de Siria cuando el régimen de Bashar al Assad cayó el 8 de diciembre.
El grupo había avanzado hacia el sur desde su bastión en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, a fines de noviembre.
Desde entonces, el líder del grupo, Abu Mohammed al Jolani (ahora conocido como Ahmed al Sharaa), ha estado tratando de tranquilizar a los sirios diciendo que habrá un gobierno unificado que represente a todas las diversas facciones minoritarias dentro del país, y que ningún grupo será perseguido.
También ha estado tratando de tranquilizar a la gente diciéndoles que no deben temer a un sistema de gobierno islámico.
Sin embargo, la aparición de esta bandera blanca ha suscitado un debate entre los sirios sobre qué mensaje envía sobre el futuro político de Siria.
El incidente “dejó a mucha gente en estado de shock”, informa el corresponsal especial del Servicio Árabe de la BBC, Feras Kilani, desde Siria.
“Esto sugiere que el nuevo gobierno podría seguir el modelo talibán y crear un Estado islámico gobernado por la ley sharía”, dice Kilani.
La sharía es el sistema legal islámico que, en su conjunto, es un código de conducta que determina todos los aspectos de la vida de los musulmanes.
Algunas personas expresaron su “decepción” por la aparición de la bandera en las redes sociales.
El activista político y periodista sirio Rami Jarrah dijo que la exhibición de una bandera islámica detrás de Al Bashir cuando se dirigía a los sirios es “un insulto”.
“Se supone que este hombre representa a los sirios de todos los orígenes religiosos, esto es un insulto escandaloso para todos nosotros”, escribió en X.
Otros han expresado su oposición a que se enarbole “cualquier bandera junto a la bandera de la revolución” en las instituciones gubernamentales.
“Hemos terminado con el partido Baaz y no queremos entrar en otro ciclo de agitación”, afirmó el periodista Nedal al Amari en X.
Pero otros sirios no tienen ningún problema con la bandera blanca, pues creen que no significa necesariamente que el gobierno talibán vaya a ser el modelo a seguir en Siria.
Algunos dicen que podría considerarse como la bandera de su partido, “siempre que permitan que otros partidos políticos estén representados” en Siria.
Los talibanes en Afganistán siguen una ideología sunita y yihadista extrema.
El grupo ha estado usando la bandera blanca con el juramento musulmán de fe escrito en negro desde que llegó al poder por primera vez en Afganistán en 1996.
HTS también ha estado usando esta misma bandera durante algún tiempo, y aparece en instituciones civiles que brindan servicios en la ciudad de Idlib.
Si bien la bandera de HTS y los talibanes es similar, un alto funcionario del gobierno talibán le dijo a la BBC que los dos grupos “no la han copiado el uno del otro”.
El gobierno talibán en Afganistán ha estado celebrando los logros políticos y militares de HTS en Siria, y expresó la esperanza de que esto conduzca al establecimiento de un “gobierno islámico” en el país.
Los partidarios de los talibanes y algunos de sus aliados distribuyeron dulces en reuniones en muchas provincias para celebrar la salida de Al Assad del poder.
La “conexión ideológica” entre los talibanes y HTS es una de las razones por las que los primeros se identifican con los segundos en Siria.
Un alto funcionario talibán, que trabaja en la oficina presidencial, escribió en su cuenta X: “La historia de Kabul y Damasco es la misma, ambas cayeron un domingo, ambas fueron capturadas en 11 días y los líderes de ambos países huyeron”.
Esa misma bandera apareció detrás de Al Jolani en su entrevista con CNN la semana pasada, junto a la “bandera de la revolución”.
Durante la entrevista, dijo que la gente no debería temer a un sistema de gobierno islámico, asegurando que todas las diversas facciones de la sociedad siria estarían representadas.
El experto en grupos islamistas en Siria, incluido el llamado Estado Islámico (EI), Aymenn al Tamimi, le dice a la BBC que el uso de la bandera muestra que HTS quiere representar “un proyecto de gobierno islámico” en Siria.
“Esta bandera es coherente con la posición de larga data [de HTS], mostrándose como representante de los sunitas de Siria”, añade.
Sin embargo, Al Tamimi explica que “sería muy difícil para HTS imponer el mismo modelo de gobierno que los talibanes, ya que la sociedad [siria] en general no aceptaría restricciones como privar a las niñas de la educación superior o el establecimiento de un gobierno autoritario que impida las elecciones populares”.
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