
Juventudes de la llamada Generación Z tomaron las calles de la ciudad. Portaron sombreros de paja y la icónica bandera del anime japonés de One Piece que ondeaban en lo alto. Las y los jóvenes manifestantes salieron a exigir mejores oportunidades para esta población y seguridad, ante los hechos de violencia que se viven en el país.
Desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, las y los jóvenes mostraban los carteles que llevaron para esta manifestación mensajes como “No a la represión”, “No somos bots”, “¿A qué le tienes miedo, Claudia? Si solo somos BOTS”, “Tengo mucho miedo pero me lo aguanto porque quiero un México mejor”.
Los asistentes también mostraron carteles como “El futuro es hoy”, “El silencio no es una opción”, “No más palabras, exigimos hechos”, “Exigimos justicia, respeto para todas las voces valientes que el poder busca silenciar”. Algunos de estos carteles fueron abandonados en las jardineras que se encuentran a un costado de la Catedral Metropolitana.
Pese a que la manifestación fue convocada a las 11:00 de la mañana en el Ángel de la Independencia, dos horas después, a la 1:00 de la tarde, las y los jóvenes seguían llegando para unirse a la protesta.

Animal Político entrevistó a juventudes que estuvieron en la manifestación y hablaron de los motivos que los llevaron a salir a las calles. La mayoría mencionó un mejor futuro para ellas, ellos y las generaciones que vengan, mejor seguridad y transparencia a las decisiones de la actual administración.
Tal es el caso de José de 21 años e Isabel de 24, ambos estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que salieron a manifestarse ante los sucesos de violencia que han acontecido recientemente.
“Estamos en un momento crítico en donde es necesario salir y no seguir normalizando toda esta violencia estructural que tenemos en el país. Entonces, por eso salí a marchar hoy”, señaló Isabel.
José salió a marcha en solidaridad al movimiento y pide a la administración de Claudia Sheinbaum mayor transparencia en el área política sobre lo que se está haciendo, mejorar los servicios de salud y seguridad. Pero también, más fuerza contra la corrupción.
“(Espero) un México más seguro, un México en el cual puedas ir a la calle y no tengas miedo de que te vaya a pasar algo o que, propiamente, las autoridades sean las que violenten tus derechos”, mencionó José.
Isabel pide a esta administración un cambio estructural.
“Lo veo complicado pero siempre podemos hacer algo desde donde estamos, entonces, más que nada en estos tiempos, tal vez el permitirnos manifestarnos libremente”, añadió.

A la altura de la Torre del Caballito, entre Paseo de la Reforma y la Avenida Juárez, se encontraban Jesús y Luis, de 28 y 30 años, respectivamente, quienes acudieron a la marcha para alzar la voz ante las injusticias que suceden, la incongruencia de Morena en materia de austeridad y la indiferencia a otros problemas sociales que han sido minimizados.
“Es difícil pedir algo en concreto (en esta marcha). Sobre todo con un movimiento tan diluido pero más bien es mostrar descontento. Uno ve a la gente del partido en turno muy cómoda, no les incomodan las marchas y bueno, al menos, que vean que hay gente que no está de acuerdo con lo que están haciendo”, señaló Jesús.
Luis añadió que, alzar la voz, “aunque sea de poco en poco, porque quedarte callado y decir que no pasa nada es erróneo pensar eso. Los cambios son poco a poco”.
Para ambos jóvenes, el fastidio y ver que las cosas que estaban mal, siguen mal y nada cambia, fue lo que les motivó a salir a las calles. Pero también el marcar un cambio e ir concientizando a la gente.

“Independientemente, el partido que esté, deben ir cambiando las cosas porque, finalmente, creo que los partidos políticos trabajan para nosotros y no se nos puede olvidar eso. Somos nosotros quienes mandamos y no ellos”, añadió Luis.
Jesús, quien portaba un cartel en referencia a una canción de Molotov, recordó que a 30 años de esa melodía, el mensaje sigue vigente: “Si le das más poder al poder, más duro te van a venir a coger”.
Aunque hubo jóvenes que no quisieron dar declaraciones frente a la cámara, aseguraron que el hartazgo ante la violencia del país fue uno de los motivos que los llevó a sumarse a esta manifestación.
Cerca de la Avenida Juárez, para llegar al Hemiciclo a Juárez, se encontraban Daniela, con estudios enn licenciatura en derecho, y Rodrigo en ingeniería ambiental, señalaron que acudieron a la manifestación para demandar un país con mayor justicia, que la presidenta Claudia Sheinbaum haga algo y que los diputados y senadores los escuchen y hagan algo por México.
Rodrigo comentó que acudió a la manifestación porque quiere que en el país las juventudes tengan seguridad digna en el día a día, al ser México uno de los países más peligrosos en el país.

“Queremos hacer un gran cambio. Queremos que se haga un cambio por nuestro futuro y por las demás generaciones que vienen y por las que quedan. Queremos eso. Somos un país lindo, dentro de lo que cabe, quiero que sea mejor, que no haya delincuencia, que no maten a las personas y que los niños no sean víctimas para la delincuencia organizada”, señaló Daniela.
La joven mostró en todo momento un cartel en el que, con cifras, señaló que: “En México, entre 145 mil y 250 mil niños y adolescentes están en riesgo. Son reclutados por la delincuencia organizada. La misma violencia que asesinó a Carlos Manzo”.
Rodrigo señaló que él acudió a esta manifestación por la violencia que se vive en el ´país y “porque pare esta narcopresidenta”.
El comercio en las calles también estuvo presente con la venta de banderas negras con el símbolo de los “nakamas” de One Piece, un anime japonés que cuenta las historias de Luffy y su tripulación de piratas buenos que llegan a los puertos a liberar a los pueblos oprimidos.
Tres jóvenes que se encuentran en contraesquina con el Palacio de Bellas Artes alzaban sus carteles que decían “El futuro es hoy, oíste viejo” y “El silencio no es una opción”.
Daniela, Adrian y Santiago, originarios de los estados de Veracruz y Jalisco, acudieron a la manifestación de la Generación Z para visibilizar todo lo que está pasando en el país, siendo el asesinato de Carlos Manzo, exalcalde de Uruapan, Michoacán, uno de los reclamos principales.
“Sabemos que México no está en su mejor momento. Es una marcha pacífica y hay muchos motivos por los que estamos marchando, es realmente, que la gente se dé cuenta de lo que está pasando en el país. La gente es más consciente, ya están dándose cuenta de que Moreno no fue la opción, después de siete años”, señaló Adrían en entrevista.
Daniela dijo que ella acudió a la manifestación por estar inconforme con el gobierno actual y todas las decisiones que están tomando y que se hayan hecho de todos los poderes, como el judicial. Tienen todo bajo su control y eso, sea cual sea el partido está mal porque ya no hay un balance y ellos toman todas las decisiones.
“Queremos que saquen a Morena del gobierno”, añadió la manifestante en entrevista.
Santiago, otro de los jóvenes que asistió a la manifestación dijo que lo hizo para mostrar la inconformidad que tiene la sociedad de todas las malas cuestiones y gestiones que se han hecho en este gobierno que, no se ven y no se atienden.
“En lugar de dar soluciones, nada más se dan más excusas. Se culpa a la administración pasada, se culpa a la oposición y se culpa a la misma ciudadanía pero no se dan soluciones cuando el trabajo del gobierno es trabajar para el pueblo. No se le tiene que aplaudir y no se les tiene que reconocer hasta que se haga el trabajo”, añadió.
Los jóvenes coincidieron en que se debe dar mayor visibilidad a la inseguridad que hay en el país pero el gobierno se rehúsa a reconocerlo.
“No dan bien los datos pero las personas tienen miedo a salir a las calles, a poner negocios o hacer cualquier otra cosa porque en cualquier momento va a llegar el narco o el mismo gobierno a exigir. Son cosas que no nos podemos permitir”, comentó Santiago.
Aunque la manifestación inició pacífica y las mismas juventudes entrevistadas así lo señalaron, hubo quienes prefirieron no dar declaraciones frente a la cámara y solo mencionar que su asistencia a la protesta en las calles es por el hartazgo a la inseguridad que vive el país y un mejor futuro para las nuevas generaciones.
Ya en el Zócalo, juventudes, familias, personas adultas y adultas mayores se congregaron para presenciar los disturbios que surgieron en la manifestación de la Generación Z, entre personas vestidas de negro y los rostros cubiertos con elementos de la policía de la Ciudad de México.
Mientras tanto, cerca del asta bandera en el Zócalo capitalino, jóvenes observaban lo que ocurría. Algunos levantaban el puño cerrado en lo alto y con la otra mano sostenía la bandera de One Piece o de México.
Otros lanzaban consignas como “Sí se pudo” y “Todos somos pueblo”, acompañados de aplausos y gritos.