La formación bioética en las universidades se ha vuelto fundamental en la educación debido a los desafíos éticos en el campo de la biomedicina y la salud. En este artículo exploraremos la importancia de la formación bioética en las universidades y cómo se relaciona con la misión educativa de estas instituciones. Para respaldar nuestra reflexión nos basaremos en los planteamientos de José Ortega y Gasset, José Manuel García Ramos y Javier Hervada, quienes han reflexionado sobre la ética y la formación moral en la educación. A través de sus ideas, examinaremos los fundamentos filosóficos de la formación bioética y cómo contribuye al desarrollo de habilidades éticas y valores en los estudiantes. En definitiva, destacaremos la necesidad de incluir la formación bioética en las universidades para preparar a los futuros profesionales en el manejo ético de los desafíos en el campo de la biomedicina y la salud.
José Ortega y Gasset,1 reconocido filósofo y ensayista español del siglo xx, subrayó la importancia de la formación integral de los estudiantes, no sólo desde una perspectiva académica, sino también en términos de su desarrollo personal y ético. Para él, la universidad tenía la responsabilidad de cultivar no sólo el intelecto de los estudiantes, sino también su carácter y valores morales. Su visión resalta la importancia de formar individuos éticos y responsables, capaces de enfrentar los desafíos éticos de la sociedad actual. En línea con la visión de Ortega y Gasset sobre la misión de la universidad, la formación en bioética adquiere una relevancia fundamental en las instituciones educativas. La inclusión de la formación bioética en las universidades se sustenta en esta perspectiva filosófica, que reconoce que la ética es una parte esencial de la educación integral. La formación en bioética busca cultivar la conciencia ética y promover la toma de decisiones responsables en las profesiones y en las ciencias que impactan en la vida y salud de las personas.
La formación en bioética, en consonancia con los planteamientos de Ortega y Gasset y otros actores, cumple con la responsabilidad de la universidad de formar integralmente a los estudiantes y abordar los desafíos éticos en el ámbito de las diversas profesiones que hoy existen, la ciencia en general, el mundo de la medicina, las biotecnologías aplicadas a la vida y salud, y un sinnúmero de temas que seguirán surgiendo ante el progreso humano. Al promover la reflexión ética y el desarrollo de habilidades éticas, la formación en bioética prepara a los estudiantes para enfrentar los dilemas éticos que se presentan en sus futuras carreras y contribuye a formar profesionales responsables y éticamente comprometidos con el bienestar de la sociedad.
La formación en bioética implica una reflexión crítica sobre los valores, principios y dilemas éticos que surgen en la práctica profesional, con el objetivo de proporcionar a los estudiantes las herramientas conceptuales y analíticas necesarias para abordar de manera informada y ética los desafíos que enfrentarán en sus futuras carreras. Al enfrentar cuestiones relacionadas con la vida, la salud, la dignidad y los derechos de las personas, los profesionistas deben ser capaces de tomar decisiones éticas fundamentadas y respetar los principios éticos y bioéticos que sustentan las prácticas profesionales.
La bioética se fundamenta en la dignidad de la persona humana, en el respeto a la vida física, en la solidaridad y la subsidiariedad, en la justicia, la autonomía y la sindéresis. La dignidad de la persona humana se reconoce como su valor intrínseco, mientras que el respeto a la vida física promueve su inviolabilidad y protección en todas las etapas. La solidaridad y subsidiariedad garantizan una distribución justa y equitativa de los recursos, entre ellos el acceso a la atención médica necesaria y a los servicios que protejan al individuo. La justicia implica tratar a todos los seres humanos de manera equitativa, sin discriminación, y promover el bienestar general de la sociedad. La autonomía se respeta como la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas sobre su vida y salud. Además, la sindéresis, que es la capacidad de discernir entre el bien y el mal, y optar siempre por el bien, se enfatiza para que los estudiantes puedan reflexionar críticamente, analizar situaciones complejas y tomar decisiones éticas fundamentadas con base en estos principios. En conjunto, la formación en ética y bioética promueve una práctica profesional responsable y ética, que busca el beneficio y la protección integral de la persona humana en todas sus dimensiones físicas, emocionales y sociales.
José Manuel García Ramos,2 destacado académico, reconocido como referente en el ámbito universitario, enfatiza la importancia de la formación moral y ética en la educación superior. Su visión, al igual que Ortega y Gasset, destaca la necesidad de desarrollar habilidades éticas en los estudiantes, cultivando una conciencia ética y la capacidad de tomar decisiones informadas. Estas reflexiones respaldan la inclusión de la formación bioética en el currículo universitario, como parte esencial para formar profesionales éticamente responsables y preparados para enfrentar los desafíos éticos en sus respectivas áreas de especialidad.
En la concepción de Javier Hervada,3 la persona y su dignidad desempeñan un papel central en la construcción de las ciencias. Hervada sostiene que las normas se derivan de una fundamentación inherente a la estructura básica de la persona, y que el respeto a la dignidad humana es fundamental en la configuración del orden. Estos planteamientos encuentran resonancia en la formación bioética, al reconocer la importancia de considerar los aspectos éticos y los derechos fundamentales de la persona en el ámbito de las ciencias, las cuales impactan de manera directa o indirecta en la vida y salud de las personas.
La formación bioética potencia la toma de decisiones fundamentadas, capacitando a los futuros profesionales para enfrentar los desafíos éticos de manera responsable. Asimismo, esta formación inculca una mayor sensibilidad hacia los valores y derechos de las personas, fortaleciendo la empatía y el respeto en la atención de las necesidades inherentes a su condición. La inclusión de la formación ética y bioética en las universidades fortalece su misión educativa al formar profesionales comprometidos con una práctica ética y respetuosa de la dignidad humana, proporcionando una base sólida para la toma de decisiones éticas y promoviendo el bienestar integral de las personas y la sociedad en general.
En conclusión, la formación ética y bioética en las universidades desempeña un papel crucial al proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para abordar los desafíos éticos en sus futuras profesiones. Esta inclusión se alinea con la visión de filósofos destacados, como José Ortega y Gasset, José Manuel García Ramos y Javier Hervada, quienes enfatizan la importancia de desarrollar habilidades éticas en los estudiantes para formar individuos responsables. La formación en ética y bioética promueve una práctica profesional comprometida al cultivar la conciencia ética y fortalecer la capacidad de tomar decisiones informadas. Al basarse en principios fundamentales de la bioética, como la dignidad humana, el respeto a la vida, la solidaridad, la justicia, la autonomía y la sindéresis, se proporciona un marco ético sólido para abordar cuestiones relacionadas con la vida, la salud y los derechos de las personas. Además, la inclusión de la formación ética y bioética no sólo fortalece la misión educativa de las universidades, sino que también contribuye al bienestar integral de las personas y la sociedad en general, al formar profesionales comprometidos con prácticas éticas y respetuosas de la dignidad humana.
* Juan Manuel Palomares Cantero es abogado, maestro y doctor en Bioética por la Universidad Anáhuac, México. Fue director de Capital Humano, director y coordinador general en la Facultad de Bioética. Actualmente se desempeña como investigador en la Dirección Académica de Formación Integral de la misma Universidad. Es miembro de la Academia Nacional Mexicana de Bioética y de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Bioética.
Las opiniones publicadas en este blog son responsabilidad exclusiva de sus autores. No expresan una opinión de consenso de los seminarios ni tampoco una posición institucional del PUB-UNAM. Todo comentario, réplica o crítica son bienvenidos.
1 José Ortega y Gasset fue un filósofo, escritor y ensayista español nacido el 9 de mayo de 1883 en Madrid y fallecido el 18 de octubre de 1955 en Madrid. Considerado uno de los pensadores más influyentes del siglo xx en el ámbito hispanohablante, Ortega y Gasset desempeñó un papel destacado en la promoción de la filosofía y el pensamiento crítico en España. El pensamiento de Ortega y Gasset se caracterizaba por su enfoque crítico y su énfasis en la importancia de la razón y la libertad individual. Abogó por una filosofía vitalista que reconociera la importancia de la vida y la experiencia personal en la comprensión del mundo.
2 Académico e investigador en el ámbito de la educación. Ha dirigido varias tesis en la Universidad Complutense de Madrid y ha participado como presidente o vocal en numerosos tribunales de tesis. Su trabajo se ha centrado en áreas como la formación integral en el ámbito universitario, el desarrollo de competencias genéricas y profesionales, la responsabilidad social en la educación, la educación emocional y la eficacia docente. Su amplia experiencia y conocimientos han contribuido al avance y mejora de la educación a través de la formación de profesionales comprometidos y competentes.
3 Javier Hervada Xiberta fue un filósofo del Derecho, iusteórico y canonista español, reconocido por su contribución en el campo del Derecho Canónico y la Filosofía del Derecho. Fue catedrático emérito de la Universidad de Navarra y destacó por su enfoque realista y su estudio de la justicia en el ámbito jurídico. Sus obras y artículos abordaron temas como el Derecho Natural, el matrimonio y el ordenamiento canónico. A lo largo de su carrera, recibió distinciones y premios por su labor académica. Su trabajo respalda la importancia de la formación ética en las universidades y su inclusión en la educación integral de los estudiantes.
Después de un comienzo inestable, salpicado de sonidos esporádicos de explosiones, entró en vigor un alto el fuego entre las tropas israelíes y los combatientes de Hamas en Gaza.
Ambas partes informaron que la pausa sería temporal y que se extenderá por cuatro días.
Según el acuerdo, que fue mediado por Qatar, 13 rehenes israelíes retenidos por Hamás serán liberados el viernes.
Se espera que, en el transcurso de los cuatro días, un total de 50 secuestrados -entre los que hay mujeres y menores de edad- sean liberados.
También está previsto que unos 150 prisioneros palestinos que están en cárceles israelíes salgan en libertad. Entre ellos hay mujeres y adolescentes.
La periodista de la BBC Anna Foster, quien se encuentra en el sur de Israel, señaló que el ejército israelí continuó su operación hasta que comenzó el alto el fuego, y parece que también hasta poco después de iniciado.
También se ha hablado de una posible prórroga de la tregua, en la que por cada 10 rehenes adicionales liberados, la pausa en los combates se ampliará un día más.
Se estima que el 7 de octubre, combatientes de Hamas capturaron a unas 240 personas en su incursión terrestre en Israel, cuando además mataron a otras 1.200.
La campaña de retaliación de Israel ha dejado, según el ministerio de Salud de Gaza, más de 14.000 muertos en los territorios palestinos.
En un mensaje publicado en árabe en las redes sociales, el ejército israelí le recordó a los palestinos que la pausa humanitaria era solo temporal y advirtió que la guerra no había terminado y que tenían prohibido desplazarse hacia el norte del territorio.
De acuerdo con Foster, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han estado lanzando volantes desde la mañana advirtiendo a los civiles dentro de Gaza que no se desplacen hacia el norte.
“Debido a esta calma inusual, sabemos que muchos de ellos van a aprovechar esa oportunidad, y ya lo han hecho, para iniciar el regreso a sus casas para tal vez recoger algunas posesiones y, en algunos casos, para comprobar si sus casas siguen en pie”.
Las FDI les ha dicho que deben permanecer en la parte sur de la franja de Gaza. Han reiterado que la parte norte sigue siendo una zona de guerra.
“La pausa está teniendo un efecto enorme en los civiles dentro de Gaza. Nos enteramos de que se llevarán a cabo las primeras oraciones públicas del viernes, desde que comenzó la guerra, en un estadio de fútbol abierto en Jan Yunis”.
Como parte del acuerdo, se prevé que 200 camiones que transportan ayuda como insumos médicos, agua y alimentos, cuatro camiones cisterna de combustible y cuatro camiones que transportan gas para cocinar podrán entrar en Gaza a través del cruce egipcio de Rafah en cada uno de los cuatro días.
“Eso es lo que estamos viendo ahora mismo en el cruce de Rafah: el movimiento de esos camiones que transportan ayuda humanitaria vital que comienza a cruzar hacia Gaza”, informó Foster.
Al menos 60 camiones ya han entrado a Gaza. De acuerdo con Israel, ocho de ellos llevan combustible.
Autoridades de El Cairo habían informado que se permitirá el paso de 130.000 litros de diésel al día.
“Israel insistió durante muchos días en que el combustible no debía pasar a Gaza porque decían que ya había combustible que Hamás estaba acaparando y temían que si enviaban más combustible, los militantes lo tomarían y lo utilizarían como parte de sus operaciones contra Israel”, señala la periodista.
Sin embargo, la garantía estipulada en el acuerdo es que el combustible será llevado directamente a los lugares que lo necesiten, como hospitales, y no se permitirá que le llegue a Hamás.
La periodista de la BBC Lucy Williamson, quien se encuentra en Cisjordania, territorio ocupado por Israel, señaló que grandes pancartas con la frase “¡Unidos triunfaremos!”, cuelgan de las paredes del complejo penitenciario de Ofer.
Sus letras azules y blancas destacan junto a la bandera israelí.
Se prevé que a ese lugar lleguen 39 prisioneros palestinos que se encuentran en cárceles israelíes.
Ellos serán intercambiados por 13 rehenes retenidos por Hamás.
Los 39 prisioneros palestinos serán elegidos de una lista compilada por las autoridades israelíes, compuesta de 300 mujeres y jóvenes, quienes han sido acusados de diversos delitos, desde arrojar piedras hasta intento de asesinato.
La gran mayoría de ellos se encuentran detenidos sin haber sido sometidos a un juicio y muchos de los que figuran en la lista son adolescentes varones, el 40% tiene menos de 18 años.
“Ha sido una auténtica montaña rusa para las familias de los rehenes y también para los palestinos que esperan la liberación de tres veces más personas de las cárceles israelíes”, dice el periodista de la BBC Frank Gardner, experto en temas de seguridad.
Es el primer día de la tregua y “hasta ahora todo va como estaba planeado”.
Se prevé que a las 14:00 GMT, los 13 rehenes israelíes salgan, sean entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y pasen a Egipto para recibir atención médica.
De allí, serán llevados de regreso a Israel para reunirse con sus familias.
Una vez los secuestrados estén en manos de las autoridades israelíes, ese gobierno liberará a los 39 prisioneros palestinos y se prevé que ese mismo proceso se repita durante los próximos tres días.
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