Por: Miguel Moguel
Es poco halagüeño el panorama de la libertad de expresión y del derecho a manifestar nuestra inconformidad frente al autoritarismo y a presionar a las autoridades para que cumplan con sus obligaciones y den atención a nuestras demandas y necesidades. Más aún, tal como hemos insistido en el informe sobre retrocesos en las libertades de expresión y reunión en el actual gobierno del Frente por la libertad de expresión y la protesta social,[1] la perspectiva es poco positiva y los intentos por regular y limitar estos derechos son cada vez más constantes en las legislaturas estatales. El recuento nos arroja por lo menos siete entidades que han impulsado iniciativas que pretenden regular las manifestaciones públicas y hasta en algunos casos, incorporar esquemas de uso de la fuerza para reprimirlas:
Entidades con iniciativas actualmente aprobadas | Entidades con iniciativas actualmente en discusión |