Como muchos más, Yucatán es un territorio lleno de contradicciones: reconocido por su calidad de vida, pero marcado por profundas desigualdades; cuna del Primer Congreso Feminista de México, Segundo de América Latina, pero que en 2025 aún se muestra como un estado conservador cuya legislación penaliza el aborto.
Debemos recordar y reconocer que esta es una lucha histórica y colectiva, desde el 13 de enero de 1916 con el Primer Congreso Feminista en Mérida, misma ciudad donde el 23 de enero de 2025 se realizó el Primer Encuentro por el Aborto Legal y Seguro en Yucatán, eventos que se conectan a través de 109 años con una misma premisa: la autonomía reproductiva y la capacidad de decidir sobre nuestros propios cuerpos.
El pasado 5 de febrero, y a poco tiempo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, se presentaron dos iniciativas para la despenalización del aborto; lo anterior pone sobre la mesa que Yucatán podría ser la siguiente entidad federativa en despenalizarlo, siendo este un paso urgente y necesario para la garantía de los derechos de todas las personas gestantes, incluyendo mujeres, hombres trans y personas no binarias.
Ahora, el proceso legislativo se encuentra en marcha: el 26 de febrero el Congreso turnó a Comisiones las dos iniciativas mencionadas, determinando que serán la de Justicia y Seguridad Pública y la de Salud y Seguridad Social quienes discutirán y dictaminarán las modificaciones legislativas para la despenalización del aborto.
De igual forma, se estableció que la Comisión de Igualdad de Género únicamente podrá emitir su opinión, mas no fue considerada para la discusión y dictaminación de ninguna de las dos, a pesar de que el artículo 43 de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo del Estado de Yucatán faculta a dicha Comisión para conocer de este asunto.
Lo anterior cobra especial relevancia si tomamos en cuenta que los servicios e información relacionados con la salud sexual y reproductiva se encuentran desprovistos de perspectiva de género. Según el informe que realizamos desde el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (CEJUDI), en Yucatán no existen datos sobre atención a hombres trans y personas no binarias en servicios de salud sexual y reproductiva; 1 de cada 10 interrupciones de embarazo son de niñas y adolescentes, de las cuales 1 de cada 4 son indígenas, y la capital del estado se encuentra entre las tres ciudades que cuentan con un porcentaje cercano al 100 % de cifra negra en delitos sexuales.
Independientemente de la decisión del Congreso, insistimos en que el proceso de estudio y dictaminación debe realizarse con perspectiva de género y sumando la participación de todas aquellas personas que desean un estado más igualitario e inclusivo. Recordemos que el principal objetivo es, y debe ser, la mejor legislación para todas las personas.
La lucha por la despenalización del aborto es resultado de un mar de voces, donde cada ola representa la valentía y el esfuerzo de quienes defienden los derechos sexuales y reproductivos. Esperamos que pronto Yucatán pueda sumarse a la lista de entidades donde el derecho a la autonomía reproductiva y a decidir sobre nuestros cuerpos sea una realidad, al menos en la legislación.
Sabemos que el camino es largo, que aún con el cambio legislativo tendremos que seguir uniendo fuerzas para impulsar, vigilar y demandar una implementación adecuada, en la que los servicios sean accesibles y de calidad para todas las personas gestantes.
Este 8 de marzo nos recuerda que Yucatán es una tierra caracterizada por tener una fuerte presencia de activistas y defensoras de derechos humanos, desde Elvia Carrillo Puerto, Felipa Poot, Rita Cetina, pasando por otras generaciones de mujeres que se han inspirado en ellas, como Nancy Walker y Ligia Vera, quienes hoy nos motivan y acompañan a nosotras las juventudes que nos unimos y luchamos juntas.
Aunque veamos el proceso legislativo para la despenalización del aborto como un camino incierto en su duración, apertura o resultado, lo que sí es seguro es que muchas personas continuaremos con la lucha por un Yucatán menos contradictorio, más igualitario y colectivo. Esperamos que, entre cada una de las olas que avanzamos con fuerzas propias, encontremos la sincronía para despertar una marea que impulse el cambio.
* María Paula Balam (@MariaPaulaBa_) es directora ejecutiva y Silvia Esquivel Canul (@SILVIAEC121) es coordinadora de Incidencia, ambas en el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (@cejudimx).
Francisco, de 88 años, tuvo que recibir ventilación no invasiva después de sufrir el ataque de broncoespasmo, informó el Vaticano.
El papa Francisco, de 88 años, sufrió este viernes un empeoramiento de su estado de salud por un episodio “aislado” de “broncoespasmo” que lo llevó a requerir de ventilación mecánica no invasiva, informó el Vaticano.
En una actualización hoy sábado, el Vaticano informó de que el Papa había pasado “una noche tranquila y está descansando”.
Refiriéndose a la noche tranquila del Papa, un funcionario del Vaticano añadió: “Creo que tomó café esta mañana”.
En un comunicado el viernes, la oficina papal señaló que “el Santo Padre esta tarde, después de una mañana transcurrida alternando la fisioterapia respiratoria con la oración en la capilla, presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, determinó un episodio de vómitos con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”.
Ante esta complicación, Francisco “fue rápidamente aspirado y se inició ventilación mecánica no invasiva, con buena respuesta en el intercambio gaseoso”.
En todo momento el papa permaneció “vigilante y consciente”, pero su pronóstico sigue siendo catalogado como “reservado”.
El papa Francisco ha estado ingresado en el sanatorio Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, después de que se agravara un cuadro de bronquitis que presentaba desde hacía unos días.
Desde entonces ha experimentado una neumonía bilateral y una crisis respiratoria más. El Pontífice de 88 años había mejorado en los últimos días hasta la complicación de este viernes.
Se espera que sus médicos tarden entre 24 y 48 horas en evaluar cómo afectará el episodio al estado de su condición clínica, dijo un funcionario citado por la agencia Reuters.
Expertos médicos han advertido de que la edad de Francisco y la enfermedad respiratoria crónica que padece implican que una recuperación sostenida podría llevar tiempo.
La actual es la hospitalización más larga que ha tenido Francisco desde que fue elegido líder de la Iglesia católica en 2013.
El líder católico de origen argentino ha sufrido varios episodios de mala salud en los últimos dos años.
Es propenso a las infecciones pulmonares, ya que de joven padeció pleuresía (una inflamación del revestimiento de los pulmones y el tórax) y le extirparon parte de un pulmón.
Ante la condición actual del Papa, El Vaticano informó que Francisco no encabezará la conmemoración del Miércoles de Ceniza del 5 de marzo, la cual marca el inicio de la Cuaresma católica.
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