Desde GIRE acompañamos a Berenice en su búsqueda de justicia por violaciones a sus derechos humanos en el contexto del ejercicio de la maternidad. A partir de lo que vivió y de la batalla emprendida para hacer valer sus derechos y los de su hija, comparte algunas reflexiones en torno a los cuidados.
La percepción y análisis del cuidado ha sido ampliamente rebasada, desde incorporar algunos grupos específicos de la población como las infancias, las personas adultas mayores, las personas con discapacidad, hasta evidenciar que los cuidados son indispensables para la sostenibilidad de la vida de todas las personas, su presencia a lo largo del ciclo vital y colocando espacialmente el tema tanto en el espacio público como privado, individual, familiar, comunitario y social, toda vez que los cuidados hacen “referencia a un amplio conjunto de aspectos que abarcan: los cuidados en salud, el cuidado de los hogares, el cuidado a las personas dependientes y a las personas que cuidan, o el propio autocuidado… (conjunto)… clave para la reproducción de la sociedad”.
Podría quizás acotar a tres temas que me interesan en lo personal: el autocuidado, el cuidado de otras personas y mencionar el cuidado de la otredad (el medio ambiente). En mi particular caso me acerqué a los dos primeros temas desde una experiencia vinculada a la lucha por mis derechos humanos y los de mi hija, mientras que el cuidado de la otredad era algo ya presente en mí.
Del autocuidado hay mucho por hablar, no solo de la salud en general sino de lo emocional, cognitivo, social y espiritual, lo individual pero también colectivo; el lema “entre nosotras nos cuidamos” alude justamente a ello y es, por cierto, desde donde en lo particular he avanzado con apoyo de GIRE en el reconocimiento de mis derechos.
Del cuidado del otro es la temática de la que he oído una y otra vez hablar. De la maternidad, de la mujer, de la niñez, de la mujer cargando en brazos a un niño o niña sin mayor diversificación, referentes que rondan constantemente en el imaginario colectivo y publicitario, pero que nos restringen, desde mi experiencia personal, porque estandarizan la mirada, los supuestos. Es justo ahí donde digo que hay mucho más por hablar.
Cómo le hacemos para incidir en la corresponsabilidad de los cuidados, sé que no hay soluciones únicas pero justo por ello requerimos otros referentes simbólicos para aludir a qué son los cuidados, libres de estereotipos, evitando la normalización del cuerpo, sin criminalizar ni minimizar la importancia del autocuidado; comunicando desde la diversidad, infancias que no siempre están en salud, mujeres que no pueden caminar, personas que cuidan a sus padres u otras personas, la población LGBTQ+ y una diferente dinámica familiar, las personas que cuidan el medio ambiente, en fin, una diversidad de contextos sociales y económicos que es importante evidenciar.
De igual manera, habría que reforzar referentes que incorporen las presencias y con mayor fuerza algunas ausencias que se requieren transformar, por ejemplo, ¿sabían que de acuerdo con datos de INEGI respecto al cuidado de la niñez existe una menor participación de la pareja en entidades como Hidalgo, Veracruz, Michoacán, Guanajuato y Oaxaca?
Pero esta diversidad de grupos, de edades, de visibilizar ausencias no es suficiente. ¿Entonces qué imagen sobre cuidados de las otras personas quisiera comunicar? Aún no lo sé, porque ¿han pensado que si la imagen muestra a una persona en una situación vulnerable, por ejemplo en contexto rural, podría ser aceptado o priorizado, pero en el momento en que la imagen de la persona cambie a un contexto urbano podría ser rechazado o demeritado? De cualquier forma, todas las personas tienen derecho a autocuidarse, cuidar y ser cuidadas, no solo desde la prioridad.
Así que ojalá puedan existir muchas más imágenes, referentes, gráficas, mapas, textos, de los cuidados, de los contextos de las personas que tienen derecho a autocuidarse, cuidar y ser cuidadas, para aludir desde la diversidad.
Si bien aún se encuentra lejos de ser resuelta en términos políticos y socioculturales, siguiendo el tema del cuidado del otro, las posibilidades para mirar el cuidado en al ámbito laboral, la corresponsabilidad en los cuidados por parte de diversos actores sociales, gubernamentales y privados, puede llevar a estos actores por principio al encuentro con la Ley Federal del Trabajo y La Ley del Seguro Social, esperemos sin sentencias de tipo moral como la que se mantuvo hasta 2016, donde el cuidado de hijas e hijos, según la norma, recaía en las mujeres y se reforzaban estereotipos y roles de género hasta el amparo 59/2016, pero que además restringe este cuidado solo durante la jornada de trabajo, que considero importante mencionar porque podría mantenerse en situaciones de enfermedad de la madre o padre.
Por último, pero también fundamental, es indispensable al menos mencionar el cuidado de la otredad, el medio ambiente, el que para las sociedades presentes y futuras debemos preservar.
La película ganadora de un Oscar en la categoría de mejor guion adaptado ofrece a los espectadores un vistazo sobre una elección que a partir del próximo 7 de mayo se convertirá en realidad.
El miércoles 7 de mayo, la ficción se volverá real cuando 134 cardenales comiencen el proceso de elección del sucesor del papa Francisco, que murió el 21 de abril a los 88 años.
Como sabrán quienes han visto la película, el cónclave papal se celebrará totalmente a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, bajo los mundialmente famosos frescos de Miguel Ángel.
Nadie fuera del Vaticano conocerá el resultado hasta que una columna de humo blanco salga de su chimenea, lo que significará que la Iglesia católica tiene un nuevo líder.
Pero ¿qué nos dice la película sobre cómo podría desarrollarse el cónclave y por qué el proceso resulta tan fascinante?
Adaptada de la novela de Robert Harris, “Cónclave” muestra a los cardenales aislándose en el Vaticano durante el proceso de elección.
No se les permite comunicarse con nadie fuera del cónclave, aunque, dadas las circunstancias prácticas, no están completamente apartados.
“Todos necesitan alimentarse; no están completamente apartados del mundo”, afirma Stephen Bullivant, profesor de teología y sociología de la religión de la Universidad de St Mary’s Twickenham, en Londres.
Este aislamiento autoimpuesto es una tradición que se remonta a siglos.
En parte, busca evitar que los electores se vean influenciados por factores externos, aunque la idea de un proceso a puerta cerrada puede parecer contradictoria con el “enfoque del mundo moderno de transparencia, visibilidad y escrutinio”, según Anna Rowlands, profesora de pensamiento y práctica social católica en la Universidad de Durham, Inglaterra.
La película evoca “una atmósfera introspectiva increíble” y una sensación de retiro del mundo, afirma.
“Me cuesta imaginar una responsabilidad y un sentimiento más intensos que estar encerrado en un cónclave”, añade.
En la pantalla, abundan las deliberaciones claustrofóbicas e intensas, las reuniones estratégicas y las maniobras tácticas.
Un cardenal socava a un candidato favorito para mejorar sus propias posibilidades. Otros, con perspectivas improbables, instan a sus partidarios a cambiar su voto.
Este conflicto de intereses e ideologías en pugna proporciona gran parte del drama de la película.
“Trata esencialmente sobre las maquinaciones políticas que se desarrollan”, le dijo a la BBC a principios de este año Nick Emerson, editor de la película.
Mientras que algunos cardenales pensarán que lo más importante es seguir la guía divina, otros se sentirán ansiosos por tomar una decisión rápida, afirma Tina Beattie, profesora emérita de Estudios Católicos en la Universidad de Roehampton, Inglaterra.
Dado que la salud del papa Francisco estuvo delicada durante algún tiempo, es probable que, incluso antes del cónclave, “ya haya habido mucha politiquería y pugnas por posiciones entre bastidores”, añade.
“Habrá muchos altercados y no todos [los cardenales] estarán de acuerdo”.
Aunque en la película algunas de las escenas más tensas se centran en la votación, en realidad gran parte del drama podría surgir en las reuniones de los días previos al inicio oficial del cónclave.
Durante este tiempo, los participantes se conocerán, definirán sus prioridades y aprenderán a trabajar juntos para llegar a una decisión unificada, explica la profesora Rowlands.
Puedes leer: Fantapapa: el popular juego en línea donde eliges al proximo papa
En la película, un cardenal desconocido, nombrado en secreto por el difunto papa, se ve arrojado a la contienda.
En la vida real, esto no sería posible. Aunque teóricamente cualquier varón católico bautizado es elegible para ser nombrado papa, todos los cardenales que voten en el cónclave tendrían que haber sido nombrados públicamente por un papa anterior.
Dicho esto, la inminente elección podría ser una de las más impredecibles de la historia.
Alrededor del 80% de los cardenales con derecho a voto fueron nombrados en los últimos 12 años por el papa Francisco. Él conscientemente eligió a personas de todo el mundo y con diversos trasfondos políticos.
Muchos de los cardenales designados por Francisco provienen de países en desarrollo, “lugares y contextos donde normalmente no se nombran cardenales”, afirma la profesora Rowlands.
Esto añade un nivel de incertidumbre en cuanto a sus prioridades y su decisión final.
La película presenta a los cardenales como seres humanos falibles que compiten por el poder.
El director Edward Berger le dijo a la BBC el año pasado que, si bien el cónclave se considera “un antiguo ritual espiritual”, él quería acercar a los participantes a la modernidad.
“Los hemos colocado en un pedestal, pero cuando miras más de cerca es gente que tiene teléfonos móviles, que fuma, que tienen los mismos problemas, vicios y secretos que nosotros”.
La profesora Rowlands explica que la película ofrece una mirada a lo que hay detrás de un proceso, con todos los elementos de la naturaleza y la vida humana presentes: “pérdida, dolor, ambición, miedo, tentación, valentía”.
Y agrega: “Un cónclave es algo muy, muy humano… Tiene un propósito divino, pero es algo muy humano”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.