En 2022 (último año para el que tenemos datos), 4 de cada 10 personas en México se encuentran en carencia por acceso a servicios de salud. De acuerdo con CONEVAL, una persona se encuentra en esta situación cuando no cuenta con adscripción o afiliación a las instituciones públicas de seguridad social (IMSS, ISSSTE federal o estatal, Pemex, Ejército o Marina), a servicios médicos privados, o bien, no se encuentra afiliado o inscrito al Seguro Popular o no reportó tener derecho a recibir los servicios que presta el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
Cuando este resultado fue presentado a mediados de 2023 por CONEVAL, desde el ejecutivo se buscó minimizar, argumentando un cambio en el fraseo de una de las preguntas desde la que se construye el indicador por la desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABI.
La realidad es que, comparado con 2018, en 2020 y 2022 menos personas que presentaron problemas de salud se atendieron en instituciones públicas de salud. En 2018 la mayoría de las personas se atendió en instituciones públicas de salud, mientras que en 2020 y 2022 la mayoría lo hizo en instituciones privadas.
Los lugares donde más se atendió la población en 2022 fueron los consultorios y hospitales privados (35.3 %) y los consultorios de farmacias privadas (25.5 %). Es importante destacar que, en 2018, el segundo lugar con más atención era el Seguro Social o IMSS, relegado a la tercera posición en 2020 y 2022. Como apunte final, las migas para el INSABI (en términos presupuestales y de operación) se tradujeron en que en 2020 y 2022 más personas se atendieran con curanderos, hierberos, comadronas, etc. que en la ahora desaparecida Institución pública.
Además, esta transición de la atención en instituciones públicas hacia instituciones privadas es consistente con el incremento en el gasto en bolsillo en salud en todos los niveles de ingreso, con especial énfasis en los hogares de menores ingresos, donde los gastos en salud tienen mayor peso en el ingreso total que lo que se observa en los hogares de mayores ingresos.
La importancia del acceso a los servicios de salud en el progreso y movilidad social de las personas está más que documentada en la literatura moderna y así como cuando era pequeño mi abuela me señalaba que “hay cosas con las que no se juegan” mientras no comía de tan buena gana mi sopa de verduras, hay cosas con las que el presidente de la República no debería tirar migas; nuestro acceso (y calidad) a la salud pública encabeza la lista.
* Axel Eduardo González (@AxelEduardoGG) es coordinador de datos en México, ¿cómo vamos?
Se trata de un fenómeno que está afectando a los residentes de las áreas impactadas por el humo de los incendios.
Colocó un balde blanco y limpio en el centro del patio trasero de su casa en la ciudad de Pelotas, al sur de Brasil, después de escuchar advertencias sobre un fenómeno conocido como lluvia negra.
“Elegí un lugar alejado de paredes o tejados, para que el agua depositada en el contenedor cayera directamente de las nubes, sin entrar en contacto con tejados ni paredes”, explica Klug.
Cuando revisó el balde al día siguiente, notó que el agua de lluvia recolectada tenía un color oscuro inusual.
“Nunca había visto algo así. Fue muy triste”, le dijo a BBC News Brasil.
Además del sur de Brasil, la llamada lluvia negra se observó en el norte de Uruguay y el sur de Paraguay.
En redes sociales se compartieron fotos del agua oscura recogida por residentes.
Se prevé que una masa de aire frío procedente de Argentina y Uruguay, al encontrarse con el humo de los masivos incendios forestales que se registran en Brasil y Bolivia, pueda provocar más lluvia negra en los próximos días.
El estado de Río Grande del Sur, el más austral de Brasil, registró este jueves una de las mayores concentraciones de humo de Sudamérica, según MetSul Meteorologia.
El meteorólogo Estael Sias, de MetSul, explica que la lluvia negra es el resultado de la mezcla del agua con el hollín transportado por el humo.
“El hollín está formado por nanopartículas de carbono negro producidas por la quema incompleta de combustibles fósiles, material orgánico y otros”, afirma Sias.
“Cuando la combustión no es completa, las nanopartículas son transportadas a la atmósfera por el humo”.
La dirección del viento, a 1.500 metros de altura, determina hacia dónde se transporta el humo, explica el meteorólogo.
“Cuando hay viento de norte a sur, el humo se dirige a Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, como pasó este miércoles”.
Mezcladas con la humedad de las nubes, las nanopartículas de carbono negro pueden actuar como núcleos de condensación, alrededor de los cuales se forman las gotas de lluvia.
“Con el avance de la lluvia, la atmósfera inicia un proceso de limpieza de ese humo, del carbón negro. La lluvia negra es resultado de eso”, resume Sias.
El meteorólogo de MetSul asegura se trata de lluvia contaminada, pero no necesariamente tóxica.
“Como transporta carbón negro, tiene como mucho el efecto de ensuciar las superficies”, afirma Sias.
Según Gilberto Collares, profesor de Ingeniería del Agua de la Universidad Federal de Pelotas (UFPel), para evitar daños a la salud de la población, hay que medir la adecuadamente la contaminación del agua,
“La lluvia negra puede causar algunos daños, pero se cree que el humo se produjo por la quema de materia orgánica, es decir, bosques y pastos”, dice Collares.
“Si además de estos componentes hubiera residuos industriales potencialmente tóxicos, se produciría lo que se llama lluvia ácida, que es potencialmente mucho más peligrosa”, agrega.
El investigador considera que, aunque toda agua de lluvia que no sea clara y cristalina requiere precaución, en la mayoría de los casos puede consumirse tras ser sometida a un adecuado proceso de filtración.
“No creemos que el agua para consumo humano en las regiones urbanas, donde hay redes de tratamiento pueda verse afectada por lo que está sucediendo”, observa.
Uno de los comportamientos que se deben evitar es el pánico por la lluvia negra, dicen los expertos.
“No podemos ser tan estrictos porque la población necesita agua. Tenemos que reducir el riesgo de pánico de forma responsable”, afirma Collares.
“Esto lo experimentamos mucho durante las inundaciones [en mayo de este año]. La gente pasará por esta situación y tenemos que tratarla con cuidado y amabilidad”.
Puedes leer: Tren Maya: la campaña de activistas para fortalecer recursos legales y así defender el territorio
A pesar del aparente bajo potencial dañino de esta lluvia, Collares dice que el episodio indica cuán vulnerable es la población al cambio climático.
“En Porto Alegre [capital de Río Grande del Sur], las autoridades recomendaron que las escuelas no realicen actividades al aire libre con los estudiantes al menos hasta el domingo. Son cosas con las que tendremos que vivir”, afirma.
Río Grande del Sur comenzó a verse afectado por el humo producido por la ola de incendios en el centro de Brasil a mediados de agosto.
El hollín, transportado por vientos llamados “chorros de baja altura” o, popularmente, corredores eólicos, también llegó a Argentina y Uruguay.
Durante varios días, la niebla impidió que el sol brillara con toda su intensidad, provocando el llamado “sol rojo”.
En Porto Alegre y otros municipios de Río Grande del Sur, el humo se combinó con una masa de aire frío y humedad y produjo un calor inusual al final del invierno, con temperaturas que alcanzaron los 36ºC.
En Porto Alegre, el uso de mascarillas, poco común desde el fin de la pandemia de covid-19, se volvió a observar en las calles debido al humo de los últimos días.
Además de la recomendación para las escuelas, el gobierno local recomendó que las personas con síntomas respiratorios busquen atención médica y que toda la población se mantenga hidratada, evite los espacios abiertos y mantenga puertas y ventanas cerradas.
El empeoramiento de la calidad del aire en Río Grande del Sur llevó a la compañía suiza IQAir a clasificar el martes a Porto Alegre como la segunda metrópoli más contaminada del mundo, solo detrás de São Paulo. La clasificación se basa en imágenes de satélite.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.