Home
>
Analisis
>
Organizaciones
>
Lo que México Evalúa
>
Cómo combatir la impunidad en el país donde casi nadie denuncia
Lo que México Evalúa
Lo que México Evalúa
México Evalúa es un centro de investigación que busca elevar la efectividad y calidad de... Continuar Leyendo
6 minutos de lectura

Cómo combatir la impunidad en el país donde casi nadie denuncia

El 93 % de los delitos no se denuncian porque los ciudadanos saben que el sistema de justicia no funciona. La reforma judicial sólo hará más evidentes las ineficiencias.
15 de marzo, 2025
Por: Valeria Campuzano

Imagina que una mañana antes de ir al trabajo te das cuenta de que alguien robó las llantas de tu coche, además en tu calle no hay cámaras. ¿Usarías tu tiempo para ir a la fiscalía para denunciar uno de los delitos con mayor impunidad en el país? Seguramente no. Sabes que la policía no tiene la capacidad de investigar debido a la falta de cámaras, así que se quedará impune. También sabes que estarás más de cuatro horas esperando un papel que ni siquiera asegura la recuperación de las llantas. Además, es importante considerar el contexto emocional: el enojo y la frustración que surge después de un robo podría empeorar al darte cuenta de que no habrá justicia. Ante este panorama, es inevitable no denunciar.

Desafortunadamente, este no es un problema nuevo. En el país sólo se denuncian e investigan 7 de cada 100 delitos, mientras que el 93% restante nunca llega a conocimiento de las autoridades ni se refleja en las cifras oficiales. A este último porcentaje se le conoce como cifra negra y es clave para comprender la crisis de seguridad pública del país.

El porcentaje de cifra negra se ha mantenido constante en los últimos trece años: en 2010 la cifra fue del 92.0 %, mientras que en el 2023 fue de 92.9 %. Parece que combatir la falta de denuncias no ha sido relevante en los últimos dos sexenios. Cabe aclarar que solo existen datos desde 2010, año en que se levantó por primera vez la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), pero seguramente los años anteriores se ven igual.

Ante estas cifras, es indudable que las capacidades del Estado para garantizar seguridad en México son más endebles de lo que parece. No sólo se subestima el impacto de la delincuencia en la vida cotidiana, sino que conocemos menos del 10 % del problema real.

¿Cuáles son las causas de la cifra negra?

La cifra negra no se puede atribuir a una sola causa. Hay muchos factores que explican por qué la población mexicana no denuncia. De acuerdo con la última edición de ENVIPE (2024), las tres principales razones son: pérdida de tiempo, desconfianza en la autoridad y por trámites largos y difíciles. Todas ellas responden a problemas estructurales como la impunidad, falta de resultados del sistema de justicia penal, mecanismos de denuncia poco eficaces y poca capacidad operacional de las instituciones de justicia. En síntesis, no existen incentivos ni mecanismos eficaces para denunciar en México.

Durante los últimos trece años, los seis delitos que analiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) han mantenido cifras negras por encima del 80 %. Los tres más graves son: extorsión, fraude y robo en calle o transporte público. De estos, la tendencia de extorsión y robo se ha mantenido constante a lo largo del tiempo, mientras que la de fraude presenta una tendencia al alza desde 2015. Esto no debería sorprendernos, pues la misma naturaleza y contexto de estos actos delictivos explican su baja denuncia.

Desafortunadamente, a nivel nacional no se han presentado políticas específicas dirigidas a incentivar la denuncia de estos delitos, así que el país seguirá enfrentando un subregistro de los hechos delictivos, lo que impide una verdadera evaluación y respuesta a la crisis de seguridad.

El caso de Querétaro

Querétaro es el único estado del país donde los y las policías están equipados con tabletas electrónicas. La tableta les permite levantar denuncias de ciertos delitos (principalmente robos) casi al momento y en el lugar de los hechos, pues lo hacen a través de un sistema digital desde la calle o el lugar donde se encuentran. Es decir, cuando un policía acude a un llamado como primer respondiente, tiene la capacidad de levantar una denuncia que después se convertirá en una carpeta de investigación en la fiscalía, ya que todo el sistema de justicia está conectado mediante el sistema, que recibe el nombre de Cosmos. Con esta estrategia, el tiempo de denuncia de un robo pasó de más de seis horas en el Ministerio Pública a solamente 45 minutos, en promedio, en el lugar de los hechos y sin tener que acudir a una agencia del Ministerio Público.

En consecuencia, a partir de la implementación de esta estrategia aumentó significativamente el número de denuncias por robo a negocio, robo a vehículo, robo a casa y robo a transeúnte. Este dato podría malinterpretarse como que aumentó la inseguridad en Querétaro, pero no es así. Más bien, al hacer más rápidas y accesibles las denuncias, está disminuyendo la cifra negra. El modelo de Querétaro es un ejemplo de buenas prácticas en el país y debería ser adoptado por otras entidades.

La cifra negra en el contexto de la reforma judicial

La cifra negra refleja sólo el principio de una cadena de procesos donde intervienen diferentes autoridades, desde la policía hasta los jueces penales. Bajo la promesa de que la reforma judicial nos ofrecerá un sistema de justicia más accesible y efectivo, si no se atienden las causas originarias de por qué las personas no denuncian los delitos, esta oferta está vacía. Es decir, no veremos que las personas responsables de cometer actos ilícitos sean presentadas ante los jueces porque ni siquiera hay incentivos para denunciar.

Queda claro que la reforma judicial no es realmente una reforma al sistema de justicia, pues no aborda de manera integral los problemas que arrastran todas las instituciones involucradas. Hablamos de policías, servicios periciales o policías científicas, ministerios públicos o fiscales, defensorías públicas, centros de atención a víctimas.

A  través de la fórmula simplista de sustituir a los jueces y desmantelar las estructuras judiciales se prometió un “sistema más justo”. Sin embargo, los nuevos jueces electos por voto popular seguirán sin conocer los casos, porque ni siquiera se denuncian. Entonces, ante la ausencia de resultados, se generará aún más desconfianza en el sistema de justicia penal.

Si se lograra conectar la también reciente reforma al artículo 21 constitucional -que faculta a las policías a investigar- y esta reforma se complementa con un plan de modernización de las fiscalías, con una definición clara de roles de investigación y persecución penal, y se articula con la reforma judicial para contar con más y mejores jueces penales, entonces sí podríamos creer que se está trabajando para disminuir la impunidad y ofrecer mejores resultados.

Sin embargo, soy bastante escéptica ante este escenario. A diferencia de la política de proximidad de Querétaro, que ha facilitado los procesos para denunciar y ha mejorado la relación entre la ciudadanía y la policía, la reforma judicial ni siquiera se ve articulada en el discurso con la reforma a las policías. Así, la revisión de Fiscalías se ve lenta y sin rumbo, cuando menos hasta el momento. Ambos actores son clave en el proceso de denuncia y su ineficiencia es una de las razones por las que las víctimas prefieren no denunciar. Si la reforma no toca los actores clave, es muy poco probable que tenga algún impacto en la cifra negra.

También es importante considerar las implicaciones de una eventual disminución en la cifra negra dado un aumento de denuncias. Si las fiscalías y los jueces penales ya operan con una carga de trabajo elevada y con recursos limitados, ¿están realmente preparadas para recibir y procesar más delitos? Sin una mejora estructural en las instituciones responsables de coordinar las investigaciones y judicializar los delitos, un aumento en las denuncias únicamente saturará más al sistema, ralentizando los procesos previos y los nuevos, generando más desconfianza en la población. En este último escenario, la reducción de la cifra negra —sin capacidad de encauzar a investigaciones y procesos efectivos en fiscalías y tribunales— es un arma de doble filo, porque evidencia la capacidad muy limitada del sistema de justicia en México.

* Valeria Campuzano es investigadora del Programa de Justicia de México Evalúa.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Científicos descubren un área desconocida de nuestro sistema inmunológico
4 minutos de lectura

Un nuevo descubrimiento científico cambia la comprensión de cómo nuestro cuerpo combate las infecciones.

06 de marzo, 2025
Por: BBC News Mundo
0

La ciencia sigue su senda de avances. Un reciente estudió descubrió una nueva parte del sistema inmunológico que es “una mina de oro” de potenciales antibióticos.

Un equipo de científicos de Israel demostró que una parte del cuerpo conocida por reciclar proteínas tiene un modo secreto que puede soltar un arsenal de sustancias químicas que matan bacterias.

Los investigadores creen que este descubrimiento transforma nuestra comprensión de cómo estamos protegidos contra las infecciones y ofrece un nuevo foco para buscar antibióticos que aborden el creciente problema de las superbacterias que resisten nuestros medicamentos actuales.

El descubrimiento se centra en el proteasoma, una estructura diminuta que se encuentra en cada célula del cuerpo. Su función principal es cortar las proteínas viejas en trozos más pequeños para que puedan reciclarse y crear otras nuevas.

Pero una serie de experimentos, detallados en la revista Nature, muestra que el proteasoma detecta cuando una célula ha sido infectada por bacterias y cambia de estructura y de función.

Comienza a transformar las proteínas viejas en armas que pueden rasgar la capa exterior de las bacterias para matarlas.

Bacterias Staphylococcus, una sana a la izquierda y otra siendo destruida cuando su capa externa se abre por acción de los antimicrobianos producidos por el proteasoma.
Weizmann Institute of Science
Dos imágenes, una al lado de la otra, de bacterias bajo el microscopio: una está sana (a la izquierda) y la otra se está rompiendo y perdiendo su contenido (a la derecha).

La profesora Yifat Merbl, del Instituto Weizmann de Ciencias, me dijo: “Esto es realmente emocionante porque no sabíamos que esto pasaba en las células. Descubrimos un nuevo mecanismo de inmunidad que nos permite tener una defensa contra las infecciones bacterianas“.

“Está sucediendo en todo nuestro cuerpo en todas las células y genera una nueva clase de potenciales antibióticos naturales”.

El equipo de investigación pasó por un proceso que llamaron “buceo en contenedores de basura” para encontrar estos antibióticos naturales.

Se probaron en bacterias que crecían en el laboratorio y en ratones con neumonía y sepsis. Los investigadores dijeron que estaban obteniendo resultados comparables a algunos antibióticos ya conocidos.

Y cuando los investigadores tomaron células en el laboratorio y desactivaron el proteasoma, fue mucho más fácil infectarlas con bacterias como la Salmonella.

Grupo de seis científicos -cinco mujeres y un hombre- tomándose una foto grupal, la mayoría con batas blancas en el laboratorio del Instituto de Ciencias Weizmann
Ohad Herches, Weizmann Institute of Science
La profesora Yifat Merbl, en el centro de negro, con el resto de su equipo de laboratorio

El profesor Daniel Davis, director de ciencias biológicas e inmunólogo del Imperial College de Londres, dijo que los hallazgos eran “extremadamente llamativos y muy interesantes” ya que cambian nuestra comprensión de cómo nuestro cuerpo combate las infecciones.

“Lo que es realmente emocionante sobre esto, es que es un proceso totalmente desconocido por el cual se crean moléculas anti-gérmenes dentro de nuestras células, parece profundamente importante y sorprendente”.

Pero advirtió que convertir esto en una nueva fuente de antibióticos es una idea que “todavía necesita ser probada” y que llevará tiempo.

Se estima que más de un millón de personas mueren al año por infecciones que son resistentes a medicamentos como los antibióticos. Pero a pesar de eso, ha habido falta de investigación para desarrollar nuevos antibióticos al que las bacterias no sean resistentes.

“Una mina de oro”

En ese contexto sombrío, tener un lugar nuevo donde buscar es una fuente de optimismo para algunos científicos.

La doctora Lindsey Edwards, profesora titular de microbiología en el King’s College de Londres, dijo a la BBC: “Es una potencial mina de oro para nuevos antibióticos, es bastante emocionante”.

“Durante años se ha estado buscando en la naturaleza nuevos antibióticos. Es increíble que sea algo que tenemos dentro. Al final se reduce a tener la tecnología para poder detectar estas cosas”.

También dice que podría haber menos problemas con el desarrollo de estos fármacos porque ya son productos del cuerpo humano, por lo que “el aspecto de seguridad podría ser mucho más fácil”.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...