El blog del Seminario sobre Violencia y Paz
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El juvenicidio en México

De acuerdo con el INEGI, el homicidio en México ha tenido registros históricos desde 2007, en los que la principal víctima ha sido la población joven. Ante ello, desde la academia se ha propuesto el término de juvenicidio.
01 de octubre, 2024
Por: José Armando Ramos Bravo y Mario Pavel Díaz Román

En primer lugar, se asume que el homicidio es una de las múltiples expresiones de violencia que existen en México. Asimismo, se entiende que la violencia no es resultado de cuestiones naturales, sino de una o múltiples intenciones de grupos sociales y/o individuos. Es el resultado de desigualdades de poder y condiciones de vida, que responde a un interés o intención -dado que funge como un medio- y que está intrínsecamente relacionada con el poder. Es un fenómeno social.

En segundo lugar, conviene señalar que las características, motivos, modos/formas y frecuencia del homicidio varían de acuerdo a las condiciones del contexto en el que se suscite. Como cualquier tipo de violencia, este cuenta con sus particularidades, no obstante, no es inherente al resto de los diferentes tipos de violencia, inclusive, se relaciona o se presenta simultáneamente con el resto.

De acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), desde 1990 hasta 2023 se han registrado 670,821 homicidios en todo el país.

Al observar la tendencia de este acto violento se destacan los siguientes aspectos: a) Entre 1990 y 2007 se presentó una disminución constante, alcanzando su nivel más bajo; b) No obstante, a partir de ese año la tendencia comenzó a subir, registrándose en 2011 el primer aumento significativo en el país; c) entre 2012 y 2014 volvió a disminuir, aunque a partir de 2014 los casos retomaron al alza, alcanzando en 2018 el pico más alto hasta el momento y d) desde dicho año los registros han ido a la baja (véase gráfica 1).

Gráfica 1. Total de homicidios en México 1990-2023

Gráfica con el Total de homicidios en México 1990-2023.
Fuente: Elaboración propia a partir de la recopilación de datos de “Estadísticas de Defunciones Registradas”, INEGI.

 

Tal y como se señaló, el homicidio es heterogéneo, por ello, conviene desglosar las características generales del mismo. En razón de sexo, -de acuerdo con el EDR-, del total de homicidios cometidos, se tiene registro que
en 594,126 casos la víctima fue hombre y en 73,065 lo fue una mujer. Resulta que durante el periodo 1990-2023, las principales víctimas de este tipo de violencia han sido los hombres (89 %).

Otra de las principales características del homicidio en México es que se distribuye y concentra en zonas geográficas muy específicas. Por ejemplo, durante el periodo 2017-2023 las entidades con las tasas más altas por cada cien mil habitantes fueron: Baja California, Chihuahua, Colima, Guanajuato y Zacatecas.

Tabla 1. Tasa de homicidios por cada cien mil habitantes de las entidades federativas, 1990-2023

Tabla con la Tasa de homicidios por cada cien mil habitantes de las entidades federativas, 1990-2023
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos recuperados de “EDR” y de “Proyecciones de la población de México y de las entidades federativas 2020 a 2070”.

 

Destaca el caso de Colima al ser la entidad con mayor registro durante los años señalados. También es importante resaltar el caso de Chihuahua que desde el 2008 ha presentado números muy significativos, siendo así que en el año 2010 registró la tasa más alta hasta el momento en el país (186.3 homicidios por cien mil habitantes).

En lo que respecta al medio con el que se comete el homicidio, de acuerdo con el INEGI, desde 1990 hasta 2022 ha predominado el disparo con arma. En cuanto a los homicidios en los que las víctimas han sido hombres, la tendencia de este medio ha ido incrementando: entre 1990 y 1994 representaba el 57.4 %, durante 2005 y 2009 representó el 61.1 % y, para el periodo de 2020 y 2022 llegó a tener registro en el 70.9 % del total de los casos. Por otro lado, en los homicidios donde las víctimas han sido mujeres, entre 1990 y 2009 la tendencia oscilaba entre el 34.3 % y el 35.2 %. A partir de ese año ha ido en aumento, alcanzando el 58% durante el periodo 2020-2022. Cabe destacar que desde 2015 hasta 2022 el ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación ha ido al alza como segundo medio en el homicidio de mujeres (pasó de estar registrado en el 51,1 % de los casos a estarlo en el 58 % de los mismos durante el 2022).

Como se apreció en la gráfica y en la tabla anterior, la cifra de homicidios se disparó a partir del 2007. Es así que, desde ese año y hasta el año 2023 se han registrado 425,307 homicidios con registro de edad. Del total de esos homicidios el 46.8 % de las víctimas eran hombres de entre 20 y 34 años. Por otra parte, en el 28.7 % de los homicidios registrados en el periodo 2007-2023, las víctimas eran mujeres que oscilaban entre la edad de 20 y 29 años (Véase gráfica 2).

Gráfica 2. Distribución de homicidios según grupo de edad y sexo, 2007-2023

Gráfica con la Distribución de homicidios según grupo de edad y sexo, 2007-2023
Fuente: Elaboración propia a partir de la recopilación de datos de “Estadísticas de Defunciones Registradas”, INEGI.

 

Ante tal fenómeno, Valenzuela  desarrolló el concepto de juvenicidio 1 con la finalidad de cumplir cuatro objetivos: 1) señalar y visibilizar; 2) hacer visible las condiciones que propician la muerte de la población joven; 3) implementar estrategias y propuestas desde la academia, e 4) identificar causas y responsables (p.61).

El autor destaca que este concepto se desarrolló a la par del de feminicidio. Esto resulta de gran interés puesto que demuestra la importancia de estudiar este fenómeno desde sus particularidades, es decir, no es lo mismo el asesinato de un joven en la vía pública en comparación al asesinato de una joven dentro de su hogar y por una persona con la que mantenía algún vínculo afectivo y/o familiar.

Es similar en el caso del juvenicidio: no es lo mismo el asesinato de un joven que pertenece a la guerrilla en la entidad de Guerrero, al asesinato de un joven que se encuentra en compañía de sus amigos en una cancha de fútbol o en algún espacio público celebrando algún logro. Aunado a ello, este concepto vislumbra el entramado de poder y desigualdad que acompaña este acto violento, puesto que “permite identificar al exterminio o eliminación permanente y sistemática de jóvenes […] es producto y conclusión de diversas formas de precarización económica, social, cultural e identitaria” (Valenzuela, 2019, p.65).

El autor señala que dichas condiciones posicionan a este tipo de población en zonas de muertes, necrozonas, lo que da cuenta que la eliminación sistemática de jóvenes no hace alusión a la eliminación de todos los jóvenes, sino a los que comparten ciertas características de desigualdad.

En referencia a las reflexiones retomadas de este autor, se presenta la siguiente tabla en la que se aprecian las principales entidades con mayor registro de homicidios por cada cien mil habitantes en razón de sexo.

Tabla 2. Entidades federativas con mayor tasa de homicidios según sexo en intervalos de cinco años.

Tabla con las entidades federativas con mayor tasa de homicidios según sexo en intervalos de cinco años.
Fuente: Elaboración propia a partir de la recopilación de datos de “Estadísticas de Defunciones Registradas, INEGI.

 

Por dar un par de ejemplos: En 1990, Michoacán presentó las tasas más altas de homicidio con relación a hombres y mujeres (cuarto y primer lugar, respectivamente). Del total de casos registrados en esa entidad y durante ese año, el 50.8 % de las víctimas hombres tenían entre 15 y 34 años y, con relación a los homicidios en los que las víctimas eran mujeres, el 32 % oscilaba entre la edad de 15 y 29 años.

Sucedió lo mismo durante el 2010 en donde Chihuahua ocupó el primer lugar en ambos rubros (53.9 % de víctimas hombres contaban con una edad de entre 20 y 34 años, mientras que las víctimas mujeres con el mismo rango de edad, 20-34 años, representó el 50.3 %). Y ocurrió lo mismo durante 2023 en donde Colima se posicionó en el primer lugar en ambos rubros (45 % de víctimas hombres oscilaban entre 20 y 34 años y 51.6 % de víctimas mujeres oscilaban entre 20 y 34 años).

Se podría revisar caso por caso en donde las tasas son altas y el resultado sería lo mismo. Es de vital importancia retomar el término de juvenicidio, ya que entre sus principales características asume que el principal responsable de este acto violento es el Estado. Por ende, vale la pena hacer y retomar las reflexiones con relación a la función y/o responsabilidad que ha tenido el Estado en cada uno de los casos mencionados.

* José Armando Ramos Bravo es sociólogo por la UAM-Azcapotzalco. Mario Pavel Díaz Román es sociólogo por El Colegio de México.

 

1 Valenzuela, J. (2019). Tragos de sangre y fuego. Grupo editorial: Editorial Universidad de Guadalajara / Coeditorial: FLACSO Ecuador – Publicado en asociación con: Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS).

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Imagen BBC
La espectacular biología del Aro Gigante, la planta que huele a muerto y tarda 10 años en florecer
12 minutos de lectura

Una planta originaria de Indonesia es especial: emite olores fétidos, calor y adquiere tamaños gigantes.

25 de septiembre, 2024
Por: BBC News Mundo
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Tarda una década en florecer, huele a muerto y atrae a grandes multitudes cuando florece. Pero los científicos todavía están desentrañando el desconcertante ciclo de vida del Aro Gigante.

Estoy en una fila de personas que arrastran los pies sobre el serpenteante camino que atraviesa el cálido y mohoso aire de un invernadero.

Pasamos junto a colecciones de plantas carnívoras y rododendros que sobresalen, pero todos estamos aquí para ver una cosa en específico: un Aro Gigante en flor.

Esta enorme y maloliente planta, que pareciera de otro mundo, ha capturado la imaginación de las personas e inspirado asombro durante siglos. Pero los investigadores han empezado a observar su extraña anatomía con más detalle recién desde la década del 90.

Nunca había visto una antes. Doblo una esquina y ahí está, en el siguiente invernadero: una larga púa de color amarillo claro que sobresale varios metros de lo que parece un enorme, grueso y arrugado pétalo verde con una punta de color rosa violeta.

Me preparo para que me llegue el infame olor, el origen de uno de sus muchos nombres: la “planta cadáver”.

El aro gigante conocido como New Reekie, de Edinburgo, en Escocia
New Reekie tardó más de una década en florecer por primera vez, pero desde entonces florece cada dos o tres años. Foto: BBC

New Reekie

Estoy en el Jardín Botánico Real de Edimburgo (RBGE por sus siglas en inglés) y, al menos durante unos días, este Aro Gigante es la atracción estrella.

La planta de 22 años, apodada New Reekie en un guiño al antiguo nombre de la capital escocesa (Auld Reekie), ha estado en flor durante dos días. No durará mucho más y soy apenas una de entre unos 2 mil visitantes que intentan echar un vistazo –y oler– este inusual evento.

New Reekie llegó a Edimburgo en 2003, procedente de Hortus Botanicus Leiden en los Países Bajos, como un bulbo latente de un año (un tallo de almacenamiento subterráneo similar a un tubérculo) del tamaño de una naranja .

La última vez que el equipo pesó el bulbo en 2010 tuvieron que pedir prestada una báscula que normalmente se utiliza para pesar crías de elefante en el Zoológico de Edimburgo. Pesó 153,9 kg, el peso más grande jamás registrado para un Aro Gigante.

El Aro Gigante en plena flor
Los muchos nombres del Aro Gigante: Amorphophallus titanum, conocida como la “flor cadáver” en Indonesia, también tiene apodos como pene de titán o planta de pene gigante. Foto: Getty Images

Paulina Maciejewska-Daruk, horticultora de RBGE, se ocupa de New Reekie desde hace 13 años. Dice que en realidad es bastante fácil de cultivar.

“Lo único que necesita es temperatura alta, mucha agua, mucho fertilizante y ya empieza a crecer”. Sin embargo, el revuelo en torno a la planta se debe a otra cosa, añade.

“Después de tantos años, tiendo a decir: ‘Oh, va a florecer de nuevo, oh, tengo que preparar demasiadas cosas’. Entonces, en lugar de ser una madre orgullosa, me surge un sentimiento de tipo: ‘¿Estará mi bebé preparado para el mundo?'”.

Aro gigante, una planta fascinante

En su natal Sumatra, Indonesia, algunos ven la planta cadáver con interés y fascinación, dice Yuzammi, botánico del Centro de Investigación de Biosistemática y Evolución de Indonesia y experto en Amorphophallus, el género más amplio al que pertenece el Aro Gigante.

Sin embargo, otros lo ven con ansiedad, miedo y preocupación debido a la creencia en un viejo mito de que puede causar daño, según cuenta.

“[Existe una] creencia errónea de que esta planta puede tragarse a los humanos debido al patrón que tiene el pecíolo de sus hojas, que se asemeja al de una serpiente”.

Pero el Aro Gigante también tiene una larga historia fuera de su isla natal.

Fue introducido por primera vez a la ciencia en 1878 por Odoardo Beccari, un botánico italiano que viajaba a Sumatra y enviaba informes y bocetos a Europa (aunque ignoraba en sus mensajes cualquier mención al conocimiento que tenían los locales sobre su propia flora). Luego comenzó a enviar los tubérculos de la planta.

Pronto esta especie se convirtió en la favorita de los victorianos, especialmente después de 1889, cuando floreció por primera vez en Kew Gardens, uno de los jardines más emblemáticos del Reino Unido.

La segunda vez que floreció, en 1926, atrajo a tanta gente que hubo que llamar a la policía para mantener el orden.

Desde entonces, los aros gigantes se han extendido a los jardines botánicos de todo el mundo y periódicamente aparecen en los titulares locales cuando florecen, lo que solo ha ocurrido 21 veces en todo el mundo hasta 1989.

Un boceto de la planta
La planta generó una fascinación en el público europeo luego de que el botánico italiano Odoardo Beccari lo empezara a estudiar en 1899. Foto: Getty Images

Entonces, ¿qué tiene esta planta que tanto nos fascina?

Por un lado, una inflorescencia de Aro Gigante (la cabeza floral de la planta) en cultivo sigue siendo un evento relativamente raro.

Las plantas suelen tardar entre 11 y 15 años en producir sus primeras flores, según Yuzammi, debido a la enorme cantidad de energía necesaria para producir una estructura floral de ese tamaño.

El gran tamaño del aro titán es una rareza botánica relativa.

La investigación ha encontrado que el gigantismo floral es más común en especies polinizadas por escarabajos o moscas carroñeras, posiblemente porque les permite imitar mejor el calor y el tamaño de las carcazas de animales grandes, así como atrapar temporalmente a estos polinizadores.

La desventaja son las diversas etapas de la vida que el Aro Gigante debe atravesar antes de tener la esperanza de reunir suficiente energía para florecer.

La planta cádaver con una flor engañosa

En las plantas jóvenes, su ciclo de vida temprano oscila entre períodos en los que echan ojas y períodos de inactividad, sin flores presentes en ninguna de estas etapas.

En la etapa de echar hojas –las cuales utiliza para recolectar energía– el “tallo” permanece bajo tierra, mientras que la estructura que sobresale del suelo, la cual se puede confundir fácilmente con un árbol, es en realidad una hoja gigante, de la que brotan pequeños folíolos.

Mientras tanto, durante la fase inactiva, lo único que permanece bajo tierra es el cormo (cuerpo vegetativo característico de la fase adulta de las plantas vasculares), mientras que la planta vive de las reservas de energía en un “estado de reposo”, dice Yuzammi.

Cuando finalmente reúne suficiente energía para florecer nos vuelven a engañar las apariencias.

“La flor que ha ganado un amplio reconocimiento público, en realidad, no es una flor auténtica”, afirma Yuzammi y agrega: “El componente colorido no son los pétalos, sino más bien un medio para atraer insectos polinizadores y servir como estructura protectora durante el proceso de fertilización”.

Un corte de la espata del Aro Gigante en el que se ven tanto las flores masculinas como las flores femeninas
Un corte en la espata de un Aro Gigante muestra las flores femeninas (abajo) y masculinas (arriba) en su interior. Foto: Getty Images

La enorme estructura parecida a una flor se llama espata, mientras que las flores reales son pequeñas, numerosas y aparecen en la parte inferior del largo espádice amarillo; las flores femeninas abajo y las masculinas arriba.

Esto significa que el Aro Gigante no es la flor más grande del mundo, aunque sí la estructura floral no ramificada más grande.

Mal olor

Después de algunos comienzos en falso, New Reekie floreció por primera vez en 2015, cuando tenía 13 años, y desde entonces ha florecido cada dos o tres años (mi visita fue en la quinta floración). Con el tiempo, los horticultores que la cuidan también han llegado a conocerla mejor.

“Esta vez mi colega y yo pudimos predecir exactamente qué día se abriría”, dice Maciejewska-Daruk. “Por supuesto, nunca estamos 100% seguros, pero esta vez nuestra predicción fue acertada”.

Y luego está el famoso olor. Cuando florece, el largo espádice amarillo del aro gigante emite un olor fuerte y penetrante.

Desafortunadamente, mi visita a New Reekie fue demasiado tarde para experimentar el hedor. Pero no faltan descripciones coloridas de su aroma.

“Es horrible”, dice Maciejewska-Daruk. “Cada persona tiene una percepción diferente del hedor, como a pescado podrido o a calcetines muy malolientes. Para mí huele como un tacho de basura repleto de restos de comida”.

Otros lo describen como orina apestosa, queso rancio o estiércol.

Jane Hill, profesora asociada de Ingeniería Química y Biológica en la Universidad de Columbia Británica en Canadá, no cree que el olor sea muy parecido al de la mayoría de los cadáveres de animales. “Para mí, es un olor más ácido, más como a ratón muerto y disecado“, dice.

En un estudio de 2023, Hill y sus colegas se propusieron analizar las volátiles moléculas detrás de este olor que emiten sus flores femeninas y masculinas, utilizando equipos altamente sensibles que normalmente utilizan para buscar biomarcadores de enfermedades en el aliento humano.

Durante el muestreo, también notó que la planta emitía estas moléculas en pulsos que duraban apenas unos segundos.

Una pequeña cría del Aro Gigante sembrado en una matera
Una cría (mucho más pequeña) de New Reekie en su etapa de hojas. Foto: Jocelyn Timperley

“Nuestro estudio descubrió 32 nuevas moléculas y demostró que las flores masculinas y femeninas emiten diferentes tipos de compuestos y, a veces, son los mismos compuestos”, dice Hill.

Los distintos olores producidos con el tiempo podrían atraer a diferentes insectos, afirma, y se pregunta “¿cómo descubrió una planta cómo oler como algo desagradable y muerto para poder reproducirse?”.

Todos estos olores están ahí para engañar a los polinizadores y hacer que se posen en lo que creen que es carne podrida y muevan el polen entre las flores masculinas y femeninas de diferentes plantas (todos los aros gigantes tienen flores de ambos sexos, con las flores masculinas colocadas sobre las femeninas sin pétalos en el espádice amarillo).

También es mucho más fuerte por la noche, dice Yuzammi, cuando sus flores también maduran, ya que es entonces cuando sus polinizadores están más activos.

Se ha documentado que el hedor atrae a insectos carroñeros como escarabajos, cucarachas y moscas, y se han encontrado abejas sin aguijón visitando la planta en la naturaleza.

De hecho, se ha informado que algunos insectos utilizan la planta como lugar para aparearse. Pero exactamente cuáles son las especies responsables de polinizar el Aro Gigante sigue siendo en gran medida un misterio.

Un hombre con un termómetro digital toma la temperatura del Aro Gigante
El Aro Gigante es capaz de aumentar su temperatura a niveles parecidos a los de un cuerpo humano. Foto: Getty Images

Por si fuera poco, la planta cadáver tiene otro extraño truco bajo la manga para ayudar a atraer insectos: irradia calor.

“El calor ayuda expandir el olor y a atraer a los polinizadores”, dice Peter Wilkie, botánico y taxónomo del RBGE, quien ha trabajado en Sumatra durante más de 30 años.

Cuando lo visito en su oficina, un enorme herbario junto a los jardines, me cuenta que la planta emite “bastante calor, si recordamos que estamos en los trópicos [donde] la temperatura ambiente es bastante alta y hay mucha humedad”.

La investigación demostró que el calor que emite la planta puede alcanzar hasta 36°C, similar a la temperatura que produce el cuerpo humano.

El Aro Gigante lo emite en pulsos sincronizados con la liberación de su olor especial. Algunos científicos dicen que el tono rojo-violeta de sus hojas le da la apariencia de carne podrida.

Protección

Sin embargo, vale la pena señalar que el Aro Gigante no es una planta carnívora: atrae insectos para polinizarlos, no para devorarlos.

“Cada vez que florece, me sorprende cuánta gente está segura de que se come y mata a los insectos”, dice Maciejewska-Daruk.

La biología única y el tamaño gigantesco del aro gigante le han ayudado a ganarse una reputación que pocas otras plantas disfrutan. Pero detrás del revuelo en torno a las inflorescencias en docenas de jardines botánicos de todo el mundo, no todo va tan bien para el Aro Gigante en su área de origen.

En 2015, después de que unos 20 mil escoceses hicieran cola fuera de los invernaderos para ver un solo aro titán en flor, Wilkie se sorprendió al darse cuenta de que la planta nunca había tenido una evaluación de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

“La lista roja de la UICN es una especie de estándar de oro para las evaluaciones de amenazas a las especies”, dice. “Así que esta especie icónica no había sido evaluada”.

Se asoció con Yuzammi y la horticultor de RBGE Sadie Barber para realizar una evaluación. Publicada en 2018, puso su estatus como en peligro de extinción.

Encontró que en Sumatra, la población ha disminuido en un 50% en los últimos 90 a 150 años, y ahora hay menos de mil plantas maduras en estado silvestre.

La disminución se debe a la tala ilegal, la conversión de bosques en tierras agrícolas y desastres naturales, dice Yuzammi, así como al mito local de que se traga a los humanos. La recolección ilegal de la planta para medicamentos alternativos también representa una amenaza, añade.

Un Aro Gigante salvaje
Una de las ventajas que tiene el Aro Gigante en su hábitat natural, es que crece por todo Sumatra. Foto: Getty Images

Su salvación, dice Wilkie, es que todavía está relativamente extendida por toda Sumatra. También le gusta crecer en áreas abiertas, como senderos madereros, en lugar de solo bosques primarios intactos.

La planta está ahora protegida por la ley indonesia, añade Yuzammi.

Los investigadores indonesios están estudiando la diversidad genética del Aro Gigante en la naturaleza, dice Wilkie, pero la evaluación también ha incrementado las posibilidades para las plantas cultivadas en jardines botánicos, ya que son una importante reserva genética.

Los científicos primero publicaron la secuencia completa del genoma del Aro Gigante en 2022, pero existe la inquietud de que muchas, o incluso todas, las plantas que se encuentran en los jardines botánicos puedan estar relacionadas.

“Hay muchas posibilidades de que sean todos descendientes de la misma planta”, dice Maciejewska-Daruk.

Peter Wilkie enseña un muestrario en el que tiene partes disecadas del Aro Gigante
Peter Wilkie con un ejemplar que hizo de la floración de New Reekie en 2015 en el herbario RBGE, que alberga unos tres millones de ejemplares. Foto: Jocelyn Timperley

Los científicos ahora están utilizando métodos de cría de animales para conservar el Aro Gigante, utilizando un sistema similar a los “libros genealógicos” que se usan para seguir el linaje de la fauna.

La planta de Edimburgo fue fertilizada durante su floración en 2019 utilizando polen fresco de una planta similar que estaba floreciendo en Cornwall, Inglaterra, que se envió rápidamente a través del servicio de embalaje.

Los frutos rojos y ovalados del tamaño de un guijarro del Aro Gigante aparecen nueve meses después de la fertilización y cada uno contiene dos semillas. En la naturaleza, son consumidos y propagados por aves como el cálaos rinoceronte.

Sin embargo, producir frutos es muy agotador para el cormo, afirma Maciejewska-Daruk. “Por lo tanto, siempre existe el riesgo de que el cormo muera después de producir frutos”.

El invernadero del RBGE está repleto de crías de diferentes tamaños de New Reekie, producidas sexualmente después de ser fertilizadas y asexualmente (a través de clones). En esta ocasión, sin embargo, no se fertilizó y cuando lo visito de nuevo, parece decididamente menos impresionante.

El fin del Gigante

Después de haberse desplomado hacia un lado unos días después de mi primera visita, lo único que queda ahora, tres semanas después, es un montón arrugado de materia vegetal podrido de color marrón amarillento.

Cuando Maciejewska-Daruk excava la tierra de la maceta, esta se desprende por completo del cormo: ahora vuelve a entrar en su estado latente.

Podrían pasar varios años antes de que exista la posibilidad de volver a ver el espectáculo.

“Cada vez que lo vemos, lo observamos, lo recopilamos, aprendemos pequeños fragmentos de cómo funciona”, dice Wilkie. “Y todo eso encaja en cómo podemos ayudar a que prospere en la naturaleza”.

Esta es una adaptación de un reportaje publicado originalmente en inglés por BBC Future. Lo encuentras en su idioma original aquí.

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