El Tren Maya (TM) es un megaproyecto del gobierno federal que se extenderá unos 1 554 kilómetros e incluirá 22 estaciones y 16 paraderos a través de cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo. La administración, operación y explotación del TM estará a cargo del ejército mexicano mediante la empresa Tren Maya S.A. de C.V., una empresa de propiedad estatal en la que el 99 % de las acciones corresponden a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el 1 % restante al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, S.N.C. 1 El 4 de septiembre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la transición de la obra Tren Maya de FONATUR a la empresa Tren Maya S.A. de C.V. para que sea la SEDENA quien ejerza control y la administre en su totalidad. 2 A su vez, el Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, S.A. de C.V., empresa de propiedad estatal (bajo el mismo esquema accionario que la anterior) detentará el control de Tren Maya S.A. de C.V.
La coordinación de la construcción del TM ha recaído en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), encargado de la contratación de las empresas que realizan los trabajos de diseño, construcción y rehabilitación de la vía férrea, ampliación de carreteras, material rodante, entre otros. Cuatrocientos contratos por más de 143 mil millones de pesos se han adjudicado en torno al Tren Maya por parte de FONATUR, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Gobernación y el Instituto de Ecología (INECOL) con empresas de propiedad privada y entes públicos como la SEDENA, encargada de la construcción de los tramos 5, 6 y 7. 3
Treinta contratos concentran más del 90 por ciento del monto total del proyecto, con 25 empresas entre nacionales y extranjeras de países como Francia, Alemania, España, Japón, China, Portugal y Canadá. Destaca el contrato obtenido por Alstom Transport México y Bombardier Transportation México, S.A. de C.V. ambas subsidiarias de la francesa Alstom S. A., 4 por más de 31 mil millones de pesos para la obtención de material rodante y sistemas ferroviarios. También destaca el contrato por más de 13 mil millones de pesos otorgado al consorcio conformado por la portuguesa Mota-Engil y una de las constructoras más grandes del mundo, la China Communications Constructions Company (CCCC), que a su vez posee alrededor del 32% de las acciones de Mota-Engil. Asimismo, la portuguesa obtuvo otros dos contratos por adjudicación directa para construcción de la plataforma y vía del Tren Maya entre la localidad de Chiná y Campo de Tiro en el estado de Campeche por más de 4 mil millones de pesos.
Además, la Secretaría de Marina adjudicó de manera directa un contrato por más de 10 mil millones de pesos a Mota-Engil para la rehabilitación de 310 kilómetros de vía férrea de la línea FA del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que va de Coatzacoalcos a Palenque. 5 Este tramo es clave en la articulación del Tren Maya con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). La empresa de origen chino Angang Group International Panzhihua, Co. LTD, subsidiaria de Ansteel Group Corporation Limited, es otra de las empresas propiedad del Estado chino enfocada en la producción del acero, con adjudicaciones, junto con Asimex del Caribe S.A. de C.V., por un poco más de 1 600 millones de pesos. 6
Aunque desde el gobierno federal se afirme que el TM no es un proyecto que beneficie a actores corporativos privados, en el desarrollo y construcción del proyecto han estado involucradas un número considerable de empresas, lo que aumentó el riesgo de vulneración a los derechos humanos de las personas trabajadoras y las que habitan los territorios de influencia del proyecto. De hecho, habitantes de la región, comunidades y organizaciones de base han reportado daños al medio ambiente, depredación de la selva y afectaciones a los derechos humanos. 7 8 Desde 2021, ejidatarios de Campeche denunciaron a la empresa Barrientos y Asociados ByA, por haber realizado actos de hostigamiento, extorsión, fraude y violaciones a sus derechos humanos. 9 10
En 2020 diversas Relatorías Especiales de las Naciones Unidas expresaron su grave preocupación por el impacto del proyecto en los derechos de los pueblos y comunidades indígenas. 11 Si bien la Misión Permanente de México ante los organismos internacionales en Ginebra envió una respuesta reiterando la información oficial del proyecto, ésta no disipó la preocupación expresada. Incluso en diciembre de 2022, otra comunicación fue enviada a México por distintas Relatorías Especiales y el Grupo de Trabajo de expertas y expertos sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que se reiteraron preocupaciones por los derechos de los pueblos indígenas, comunidades, personas defensoras, la implicación del ejército en el proyecto, así como la falta de debida diligencia en materia de derechos humanos. 12
En este sentido, es deber del Estado, de acuerdo con los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU, ejercer una supervisión adecuada con vistas a cumplir con sus obligaciones internacionales de derechos humanos cuando contratan los servicios de empresas. 13 El cumplimiento adecuado de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos y la implementación de medidas de debida diligencia podría prevenir los abusos empresariales.
Para este artículo se consultó a las entidades contratantes mediante solicitud de información pública para conocer la manera en la que se cumple con la debida diligencia en derechos humanos en torno a la construcción del Tren Maya. La respuesta da cuenta de la confusión que existe, toda vez que asegura que dada la naturaleza no vinculante de los Principios Rectores, éstos “sólo son modelos a seguir” (solicitud 330014823000284). Además señala que el cumplimiento de los mismos se refleja en los procesos de contratación realizados por haber estado apegados a la legislación interna. Lo anterior da cuenta de los principales obstáculos que enfrenta el Estado mexicano para avanzar en el fortalecimiento e incorporación de los estándares internacionales a sus procedimientos internos.
La debida diligencia empresarial, por ejemplo en cuanto a riesgos financieros, no debe confundirse con la diligencia debida en materia de derechos humanos. Esta última, de manera muy particular, debe identificar, prevenir, mitigar y responder por las consecuencias negativas de las actividades sobre los derechos humanos. El Estado debería “enunciar claramente que se espera de todas las empresas domiciliadas en su territorio y/o jurisdicción que respeten los derechos humanos en todas sus actividades” (Principio 2). Es fundamental incluir una evaluación de las consecuencias negativas que la empresa haya provocado o contribuido a provocar a través de sus propias actividades; ésta variará de complejidad en función del tamaño de la empresa, el riesgo de las consecuencias negativas y el contexto de sus operaciones; y, debe ser un proceso continuo pues los riesgos cambian en función del contexto operacional de las empresas (Principio 17).
La ausencia de medidas específicas para garantizar que las empresas involucradas en el Tren Maya cumplan con su obligación de respetar los derechos humanos y reparar los daños cuando los vulneren, eleva el riesgo de que ocurran, pero sobre todo refleja una constante en la realización de megaproyectos: los derechos humanos permanecen por debajo de los intereses empresariales.
* Daniel Castrejón Olvera es internacionalista e investigador en temas de empresas y derechos humanos en @PODERlatam.
1 Diario Oficial de la Federación, RESOLUCIÓN por la que se autoriza la constitución de una Empresa de Participación Estatal Mayoritaria denominada Tren Maya, S. A. de C. V., misma que estará agrupada en el sector coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
4 En enero de 2021 se consolidó la compra del negocio de transportación de Bombardier Inc. por Alstom SA.
Hamás e Israel intercambiaron rehenes y prisioneros este viernes como parte del acuerdo que incluye cuatro días de alto el fuego en la Franja de Gaza, el primero desde el inicio del conflicto el 7 de octubre.
El grupo islamista Hamás liberó a 24 rehenes, mientras Israel entregó a 39 prisioneros palestinos.
La organización palestina que gobierna Gaza, considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, entregó a los secuestrados a la Cruz Roja, que los trasladó en varios vehículos por la frontera sur de la Franja hasta Egipto.
El grupo liberado por Hamás se compone de 13 ciudadanos israelíes, 10 tailandeses y un filipino, informó el Ministerio de Exteriores de Qatar, mediador en las negociaciones.
Israel confirmó que sus 13 ciudadanos ya se encuentran en el país.
El grupo forma parte de los 50 rehenes -entre ellos mujeres y menores de edad- que, en virtud del acuerdo, Hamás se comprometió a liberar en varias tandas durante la tregua de cuatro días.
La organización islamista radical palestina secuestró a 240 personas durante un ataque masivo a territorio israelí el pasado 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas.
La respuesta de Israel ha provocado en Gaza unos 14.000 muertos.
Los rehenes trasladados a Israel se encuentran bajo custodia de las fuerzas especiales y los servicios de seguridad del país, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Indicaron que los liberados se sometieron a una evaluación médica inicial y fueron trasladados a hospitales en Israel, donde podrán reunirse con sus familias.
“Las FDI, junto con todo el sistema de seguridad israelí, seguirán trabajando hasta que todos los rehenes regresen a casa”, expusieron las FDI en un comunicado.
Todos los integrantes del grupo parecen estar en buen estado de salud, informaron autoridades médicas israelíes.
El jefe del servicio de ambulancias de Israel, Eli Bin, también confirmó que 13 de los rehenes eran israelíes y 11 ciudadanos extranjeros.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró sobre la liberación que “es sólo el comienzo, pero hasta ahora todo ha ido bien”.
“No pararemos”, afirmó el presidente estadounidense, hasta que todos los rehenes hayan sido devueltos a sus hogares.
Horas después de la liberación de los rehenes de Hamás, Israel envió de vuelta a territorio palestino a 39 prisioneros condenados por diversos delitos, en su mayoría ataques violentos contra las fuerzas de seguridad israelíes.
La entrega se produjo en el puesto de control fronterizo de Beitunia en Cisjordania, cerca de la ciudad de Ramala, confirmó Israel.
Los 39 prisioneros palestinos fueron elegidos de una lista compilada por las autoridades israelíes, compuesta de 300 mujeres y jóvenes, quienes han sido acusados de diversos delitos, desde arrojar piedras hasta intento de asesinato.
La gran mayoría de ellos se encuentran detenidos sin haber sido sometidos a un juicio y muchos de los que figuran en la lista son adolescentes varones: el 40% tiene menos de 18 años.
El acuerdo contempla que unos 150 prisioneros palestinos que están en cárceles israelíes salgan en libertad.
El alto el fuego entró en vigor este viernes después de un comienzo inestable, salpicado de sonidos esporádicos de explosiones.
Ambas partes informaron que la pausa sería temporal y que se extenderá por cuatro días.
La periodista de la BBC Anna Foster, quien se encuentra en el sur de Israel, señaló que el ejército israelí continuó su operación hasta que comenzó el alto el fuego, y parece que también hasta poco después de iniciado.
Desde que comenzó la tregua, han entrado en Gaza al menos 60 camiones con suministros de ayuda.
Israel indicó que ocho de ellos llevaron combustible en cumplimiento del acuerdo, que especifica la entrega de 130.000 litros diarios.
Este recoge que, cada uno de los cuatro días, entrarán en Gaza a través del cruce egipcio de Rafah 200 camiones que transportan ayuda como insumos médicos, agua y alimentos, cuatro camiones cisterna de combustible y cuatro camiones que transportan gas para cocinar.
“Israel insistió durante muchos días en que el combustible no debía pasar a Gaza porque decían que ya había combustible que Hamás estaba acaparando y temían que si enviaban más combustible, los militantes lo tomarían y lo utilizarían como parte de sus operaciones contra Israel”, señala la periodista Anna Foster.
Sin embargo, la garantía estipulada en el acuerdo es que el combustible será llevado directamente a los lugares que lo necesiten, como hospitales, y no se permitirá que le llegue a Hamás.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que supervisa la aplicación del pacto, destacó que la operación también “incluirá la entrega de asistencia humanitaria adicional” a Gaza.
También expresó su intención de enviar suministros médicos a los hospitales de la franja como parte de la operación.
La mayoría de los hospitales, especialmente en el norte, han dejado de funcionar o están sobrepasados por la avalancha de pacientes.
Sin embargo, el proceso sigue siendo muy complejo: las agencias de asistencia de la ONU también están enviando suministros a Gaza, pero hoy expresaron dudas cuando se les preguntó si podrían entregarlos en el norte de la Franja.
Aunque el acuerdo de alto el fuego de cuatro días sugiere que todas las áreas deberían ser accesibles para las organizaciones que entregan ayuda, Israel exigió a los palestinos ahora desplazados en el sur que se queden allí.
En un mensaje publicado en árabe en las redes sociales, el ejército israelí recordó a los palestinos que la pausa humanitaria es solo temporal y advirtió que la guerra no había terminado y que tenían prohibido desplazarse hacia el norte del territorio.
De acuerdo con Foster, las FDI han estado lanzando panfletos desde la mañana advirtiendo a los civiles dentro de Gaza que no se desplacen hacia el norte.
“Debido a esta calma inusual, sabemos que muchos de ellos van a aprovechar esa oportunidad, y ya lo han hecho, para iniciar el regreso a sus casas para tal vez recoger algunas posesiones y, en algunos casos, para comprobar si sus casas siguen en pie”.
Las FDI les han dicho que deben permanecer en la parte sur de la Franja de Gaza. Han reiterado que la parte norte sigue siendo una zona de guerra.
“La pausa está teniendo un efecto enorme en los civiles dentro de Gaza. Nos enteramos de que se llevarán a cabo las primeras oraciones públicas del viernes, desde que comenzó la guerra, en un estadio de fútbol abierto en Jan Yunis”.
Ismail Haniya, líder político de Hamás, dijo que el grupo está comprometido con la tregua con Israel y con el acuerdo de intercambio de rehenes, siempre y cuando “todas las partes” lo respeten .
Se reportó que Haniya, que reside en Qatar y dirige el buró político de Hamás, también señaló que las negociaciones eran “difíciles”.
Por otra parte, en una entrevista con la BBC, James Elder, un portavoz de Unicef, señaló que los palestinos en Gaza podrían aprovechar la tregua para buscar a los niños que están bajo los escombros.
“Tal vez el alto el fuego dé a la gente la oportunidad de buscar a sus familiares, quizás les dé a las familias la oportunidad de enterrar a los muertos”, indicó el funcionario que llegó a Gaza el jueves.
Elder indicó que todo tiene las marcas de la devastación. “Ya sean esas caras asustadas de niños o esas paredes destrozadas y ventanas rotas, todo cuenta la historia de este asalto implacable”.
Lucy Williamson, periodista de BBC News desde Cisjordania
El autobús avanzaba lentamente entre un mar de entusiastas partidarios palestinos.
A través de las ventanas se podía ver a algunos de los prisioneros bailando, entre ellos uno envuelto en una bandera palestina.
Fuera, teléfonos móviles pegados al cristal de las ventanas entre gritos de bienvenida y proclamas de “Dios es grande”.
Algunos entre la multitud ondeaban banderas de Hamás, mientras otros aludían esta noche a la unidad palestina, a un pequeño momento de victoria para los palestinos en medio de una guerra agotadora.
Para Israel, los prisioneros liberados esta noche son una amenaza a su seguridad. Para los palestinos que los reciben son víctimas de la ocupación de Israel, y su liberación es un símbolo.
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