
La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo la crisis de derechos humanos más extendida, generalizada, tolerada y urgente de atender a nivel mundial. A nivel global se calcula que afecta a más de 1 de cada 3 mujeres, 1 y en México las cifras indican que 7 de cada 10 mujeres han experimentado una situación de violencia a lo largo de su vida. 2
La pandemia por COVID-19 ha causado una profunda conmoción en nuestras economías y sociedades; como todas las crisis, ha intensificado la violencia contra las mujeres y niñas y ha expuesto y exacerbado profundas desigualdades estructurales. A nivel global, desde que comenzó la pandemia, 3 casi 1 de cada 2 mujeres declaró que ellas o una mujer que conocían había sufrido una forma de violencia de género, y 7 de cada 10 mujeres creen que el abuso verbal o físico por parte de la pareja se ha vuelto más común.
Recordemos que los distintos tipos de violencia física, psicológica económica, patrimonial y/o sexual están íntimamente vinculadas y se retroalimentan entre sí, a la vez que se manifiestan en distintos espacios públicos y privados.
La violencia digital es uno de los espacios donde la violencia contra las mujeres y niñas se intensificó durante la pandemia, momento en el que muchas de ellas cambiaron sus actividades al ámbito digital tanto para realizar su trabajo y continuar sus estudios de manera remota, como para acceder a servicios y realizar actividades sociales.
La violencia digital contra las mujeres y niñas puede entenderse como cualquier acción o conducta en contra de la mujer, basada en su género, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, económico o simbólico, en cualquier ámbito de su vida, la cual es cometida, instigada o agravada, en parte o en su totalidad, con la asistencia de las tecnologías de la información y comunicación. 4
Hay tres formas de violencia contra las mujeres y niñas especialmente preocupantes en contextos digitales cuyas repercusiones son tan graves como las violencias fuera de Internet: el acoso sexual, que puede incluir contenido y comentarios sexualmente explícitos no deseados en línea, comentarios denigrantes, incluido el troleo, así como información personal compartida en línea, también conocido como “doxing”; la violencia de pareja y familiar, que incorpora herramientas digitales para vigilar, rastrear, amenazar y perpetrar la violencia; y la trata de mujeres y niñas, dado que los grupos delictivos utilizan Internet para trazar perfiles, reclutar, controlar y explotar a sus víctimas. 7
La violencia digital adopta muchas formas y se produce en un continuo que está conectado con las formas de violencia fuera de Internet. Estas experiencias son comunes para todas las mujeres y las niñas, pero las mujeres en la vida pública corren mayor riesgo. Por ejemplo, las mujeres periodistas, las que participan en actividades políticas y las defensoras de los derechos humanos son muy vulnerables a la violencia digital. Estudios revelan que el 73% de las mujeres periodistas han sufrido violencia en línea en el ejercicio de sus funciones, como amenazas de violencia y ataques de seguridad digital. 8
Esta situación impide la participación plena e igualitaria de las mujeres en la vida pública, lo cual entraña graves consecuencias no solo para quienes la padecen, sino para toda la sociedad.
A la par, es preocupante observar la normalización de la violencia contra las mujeres en línea por parte de medios de comunicación, plataformas de internet, autoridades y en las comunidades. Esto ha propiciado la invisibilización del fenómeno, reproduciendo un contexto de impunidad que silencia y culpa a las víctimas. 9
México es uno de los países de la región de América Latina que ha realizado importantes ajustes a sus marcos legales para definir y sancionar la difusión no consentida de material íntimo y otras formas de violencia digital y mediática contra de las mujeres a través de reformas al Código Penal Federal y a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, conocidas como “Ley Olimpia”. Sin embargo, pese a la gran importancia de estas reformas, las modificaciones legislativas aún tienen pendiente considerar otras formas de violencia digital que afectan a las mujeres como la violencia familiar y de pareja facilitada por las nuevas tecnologías. 10
Los cambios normativos son sin duda un gran avance en los esfuerzos para prevenir y eliminar la violencia digital contra las mujeres, pero se requiere más: se necesitan programas y campañas de sensibilización y educación digital, mecanismos de denuncia adecuados, asignación de recursos suficientes para la atención de casos, capacitación y sensibilización del funcionariado de procuración e impartición de justicia, por decir algunos.
Por tal motivo, bajo el lema de la Campaña del Secretario General de la ONU, ¡ÚNETE! EN ACTIVISMO PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS, este año hacemos un llamado a que todas las personas se sumen con acciones para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, dentro y fuera de la vida pública y en el espacio digital.
* Belén Sanz Luque es representante de ONU Mujeres en México.
1 A lo largo de su vida, 1 de cada 3 mujeres, alrededor de 736 millones, son objeto de violencia física o sexual por parte de su pareja, de alguien que no es su pareja o de ambos (Estimaciones de Prevalencia de la Violencia contra la Mujer), sin embargo, esta cifra sería aún mayor si se incluyera todo el continuo de violencia que afecta a las mujeres y niñas, incluyendo el acoso sexual, la violencia en contextos digitales, las prácticas nocivas y la explotación sexual.
2 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021
3 ONU Mujeres (2021). Measuring the shadow pandemic: Violence against women during COVID-19
4 ONU Mujeres y CIM/MESECVI Informe Ciberviolencia y Ciberacoso contra las mujeres y niñas en el marco de la Convención Belém Do Pará (2022) . Disponible aquí.
5 The Economist Intelligence Unit, “Measuring the prevalence of online violence against women”, 2021. Disponible aquí (consultado el 24 de junio de 2022).
6 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2021.
7 A/77/302, Informe del Secretario General: Intensificación de los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, (agosto 2022). Disponible aquí.
8 UNESCO, “Violencia en línea contra las mujeres periodistas: instantánea mundial de la incidencia y las repercusiones ”, 2020, pág. 2.
9 ONU Mujeres y CIM/MESECVI Informe Ciberviolencia y Ciberacoso contra las mujeres y niñas en el marco de la Convención Belém Do Pará (2022) . Disponible aquí.
10 ONU Mujeres y y CIM/MESECVI Op. Cit.