En las últimas semanas se ha cuestionado mi participación como socio y presidente del Consejo de Animal Político. Este lunes, incluso, fue tema en la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ello, quisiera compartir con nuestros lectores que:
1.- La familia Márquez ha apostado a la actividad empresarial en el estado de Hidalgo desde 1925. Nuestros productos se venden en varios países del mundo y contamos con más de 2000 trabajadores que son parte de la familia. La inversión en investigación y desarrollo nos ha llevado a tener patentes internacionales y competitividad mundial. Además, son del dominio público las actividades filantrópicas de la empresa para con la comunidad, lo que incluye la donación de escuelas públicas y hasta la manutención de instituciones de asistencia privada en el estado.
2.- En lo personal, he participado en medios de comunicación desde hace 15 años y en Animal Político desde hace dos años. Esta sociedad se hizo pública en su momento. Decidí participar en periodismo, convencido de que es una actividad indispensable para mejorar nuestro país y consolidar la democracia.
3.- Esta participación me ha significado recibir acusaciones sin fundamento e imaginar lazos de nuestras empresas con grupos políticos. En esta ocasión tengo claro que es básicamente con el ánimo de golpear la legitimidad de Animal Político. Un ejemplo es la afirmación de que construimos 10 mil casas del Infonavit el sexenio pasado. Eso es totalmente falso. La última vivienda de interés social edificada por alguna empresa de la familia se terminó en 2012. Subrayo: no existen tales alianzas con grupos políticos.
4.- Mi participación en Animal Político no implica injerencia en las decisiones editoriales. Para ello hay un consejo editorial, que tiene la última palabra sobre cualquier diferendo que pudiera presentarse y donde únicamente tengo un voto.
Labrar un buen nombre -de familia, de empresa, de un medio de comunicación- lleva muchos años, en nuestro caso casi un siglo. Años de arriesgar capital, apostar al capital humano y enfrentar intereses y apostar por México; años de trabajo, orgullo familiar y prestigio periodístico, que no puedo permitir se pongan en entredicho en un minuto. Honor y verdad obligan.
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