Poderosamente humana, más allá de tratarse de una historia de enfermedad entretejida al amparo de un cuerpo femenino, la novela más reciente de la escritora bosnia Senka Marić resulta una auténtica revelación para todos aquellos que, como quien esto escribe, se aproximen por primera vez a su obra. “Cuerpo kintsugi” (ganadora del Premio “Mesa Selimovic” 2018 a la mejor novela publicada en la región de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia y Montenegro) narra, desde una frontera poética revestida de dolor pero también de belleza, el trance de una mujer joven —recién separada de quien por años fue su pareja— a través de la alteración vivencial generada por un inesperado diagnóstico de cáncer. La enfermedad aparece a las pocas páginas y a partir de ahí, el personaje principal debatirá sus días enteros entre la firme decisión de no dejarse vencer por el padecimiento o permitir que el trastorno inunde su organismo, para liberarse finalmente de la indisposición y el agotamiento, pero sobre todo del miedo.
“Es martes por la noche. Te están preparando para la cirugía. Te afeitas y te ponen un enema. No sientes nada. El cuerpo está acostumbrado a hacer todas esas cosas que no quiere hacer. Sigues diciéndote a ti misma que irá bien. La médica, la ginecóloga que te operará, tiene una voz tranquila, suave y reconfortante. Y ella te dice que todo saldrá bien. Le crees. Cuando sale de tu habitación, vuelve el miedo. El miedo es negro y tembloroso, parece un pudín hecho con agua, con demasiada azúcar, pegajoso. Es un agujero negro que se abre en la realidad y tú te desmoronas. La boca voraz de la nada que se traga todo lo que tiene enfrente. El alquitrán en la calle a la que se pegan las suelas. El aire helado raspando la piel. La imagen distorsionada de un espejo roto”.
Autora de tres poemarios y un par de novelas, nadie podría rebatir a Marić ser dueña de un estilo único que sabe combinar, con acento fresco y musicalidad, las palabras necesarias para describir un todo en el que la constante es el caos y la incertidumbre. La protagonista de “Cuerpo kintsugi” se solaza en las escasas reuniones con amigos y en la risa de sus dos pequeños hijos mientras el desastre avanza y es en los momentos en los que las cosas se ponen más difíciles y dolorosas —cuando el cáncer, según la autora, es “algo oscuro y difícil, que acecha por todas partes”- en los que la historia adquiere su dimensión mayor.
Historia poderosa publicada en nuestro país vía una espléndida traducción (el trabajo de Miguel Roán, notable), “Cuerpo kintsugi” (Kintsugi: técnica japonesa de reparación en la que las fracturas de un objeto restaurado se remarcan empleando metales preciosos como oro o platino en forma líquida) representa uno de esos felices casos en los que el lector se enfrenta a una narración robusta y compleja en la que el lenguaje inunda con belleza cada fase, ya sea para retratar momentos desoladores o instantes liberadores pletóricos de vida y plenitud.
“Cuerpo Kintsugi”; Senka Marić. 2023, Fondo de Cultura Económica (Colección popular).
El acuerdo se ha alcanzado prácticamente en el tiempo de descuento. Cuando apenas quedan dos días para que España tenga que enfrentarse a Suecia en la Liga de las Naciones, la mayor parte de la selección femenina de futbol ha aceptado poner fin al boicot, según ha anunciado el secretario de Estado de Deportes, Víctor Francos.
Tras siete horas de reuniones, el acuerdo por fin se alcanzó a las 05:00 hora local del miércoles.
Francos aseguró que la Federación Española de Fútbol (RFEF) se había comprometido a realizar “cambios inmediatos y profundos”.
Las jugadoras iniciaron el boicot después de que el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besó a la delantera Jenni Hermoso tras el triunfo de España sobre Inglaterra en la final del Mundial femenil el mes pasado.
El beso, que Hermoso asegura no fue consensuado, provocó la dimisión de Rubiales, mientras que el técnico español Jorge Vilda fue despedido.
Dos de las 23 jugadoras convocadas para los partidos de la Liga de Naciones de este mes, Mapi León y Patri Guijarro, han optado por retirarse de la plantilla.
Francos agregó que las jugadoras que han decidido no jugar no se enfrentarán a sanciones, y que su decisión era “absolutamente respetable”.
Las jugadoras podrían haber recibido multas o una sanción por parte de la selección nacional por no presentarse a la convocatoria internacional.
España jugará contra Suecia el viernes y contra Suiza el martes en la Liga de las Naciones.
“Es una buena noticia poder decir que el equipo jugará los dos próximos partidos con garantías”, afirmó Francos, presidente del Consejo Nacional de Deportes (CSD).
El acuerdo se alcanzó, aseguró, tras mantener conversaciones “amistosas” en Valencia en las que participaron las jugadoras, dirigentes de la RFEF, el CSD y el sindicato de jugadoras Futpro.
“Se creará una comisión mixta entre la RFEF, el CSD y las jugadoras para hacer el seguimiento de los acuerdos, que se firmarán mañana”, afirmó Francos. “Las jugadoras han manifestado su preocupación por la necesidad de llevar a cabo cambios profundos en la RFEF, que se ha comprometido a realizar estos cambios de forma inmediata”.
El lunes, la nueva entrenadora, Montse Tomé, seleccionó a 15 jugadoras que ya formaron parte del equipo de la Copa del Mundo para el combinado que jugará la Liga de Naciones.
Tras el anuncio de la convocatoria el lunes, las jugadoras publicaron un comunicado diciendo que el boicot seguía vigente, y que habían sido puestas “en una posición en la que nunca quisimos estar”.
Aseguraron, asimismo, que tenían la intención de explorar las posibles implicaciones legales de ser convocadas en contra de sus deseos.
Tome dejó fuera de la plantilla a Hermoso para, según ella, “protegerla”.
Pero Jenni Hermoso aseguró que el hecho de seleccionar a jugadoras que estaban haciendo el boicot al equipo demostraba que “nada ha cambiado” en la RFEF.
Según ha explicado ahora el CSD, se va a establecer una comisión para monitorear los cambios acordados, que se centrará en políticas de igualdad, avances en la equiparación salarial y la mejora de la infraestructura del deporte femenino.
“Las jugadoras lo ven como un acercamiento de posiciones. La gran mayoría ha decidido quedarse por el bien de este acuerdo”, afirmó la presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez. “Es el comienzo de un largo camino por delante”.
Las jugadoras españolas viajaron el martes a la concentración en Valencia.
Cuando los periodistas en el aeropuerto de Barcelona le preguntaron cómo se sentía acerca de la situación, la centrocampista y dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, fue tajante: “Bueno, mal”.
A Rubiales se le ha prohibido acercarse a menos de 200 metros de Hermoso después de que ella presentara una demanda judicial.
Al comparecer ante el tribunal por primera vez el viernes, Rubiales negó haber agredido sexualmente a Hermoso.
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