El descubrimiento en Teuchitlán, Jalisco, de un centro de adiestramiento y exterminio presumiblemente operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el que se hallaron restos humanos calcinados, así como calzado, mochilas y cartas, entre otras pertenencias, ha generado indignación y estupor no sólo en México sino también en los Estados Unidos, donde algunos medios retomaron la noticia.
Esa indignación llevó a que algunos colegas me recordaran cómo en Estados Unidos se están tomando medidas destinadas a desaparecer a ese cartel en particular.
Y es que, coincidentemente, 24 horas antes del macabro hallazgo de Jalisco, en la Corte del Distrito de Columbia en Washington Rubén Oseguera González, “El Menchito”, fue sentenciado a pasar el resto de su vida en prisión.
Según fiscales y testigos, entre el 2010 y el 2015, año de su detención, este acusado era el número 2 del CJNG, sólo detrás de su padre, Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, ahora el prófugo de la justicia más deseado por las agencias de seguridad estadounidense, que apenas en diciembre elevaron de 10 a 15 millones la recompensa por quien ofrezca información que lleve a su captura.
Durante el juicio que halló culpable a Rubén Oseguera, celebrado en septiembre del 2024, testigos y fiscales describieron al jurado la violencia y deshumanización que era la norma en ese cartel y sus liderazgos. Un sello que se manifiesta con crudeza en Teuchitlán y en otros campamentos de reclutamiento forzado, como el de Tlapa de Allende, que han sido denunciados por Organizaciones de la Sociedad Civil.
En julio del 2023, la misma juez que sentenció a “El Menchito” dictó cadena perpetua a Gerardo González Valencia, líder de los Cuinis, organización ligada operativa y familiarmente al CJNG, pues tanto Gerardo como José, también detenido y procesado en la misma corte, son hermanos de Rosalinda González Valencia, esposa de “El Mencho”.
Y como si desde el departamento de justicia le hubiesen dado el encargo de ser la juez del CJNG, Howell recibió en audiencia, minutos antes de sentenciar a “El Menchito”, al hermano de Nemesio, Antonio Oseguera Cervantes, quien apenas el jueves 27 de febrero fue uno de los 29 reos entregados por México al Departamento de Justicia (DOJ). Independiente de cuánto dure este nuevo proceso, les puedo asegurar que el también conocido como “Tony Montana” será sentenciado a cadena perpetua.
El reciente nombramiento de “terroristas” del Jalisco Nueva Generación y otras organizaciones criminales mexicanas confirma el deseo de los Estados Unidos por apurar la caída de aquellos. La reciente fase de esta escalada inició hace un lustro, en marzo del 2020 en pleno arranque de la pandemia, cuando el DOJ y la Drug Enforcment Administratiosn (DEA) anunciaron la conclusión de la primera fase del Proyecto Phyton (PP), operación dirigida en exclusiva en contra de operadores del CJNG en Estados Unidos.
El entonces fiscal general adjunto Brian Benczkowski, jefe de la división criminal del Departamento de Justicia, calificó en aquella oportunidad los siete meses que les llevó orquestar el PP como “la acción más completa hasta la fecha en el esfuerzo del Departamento de Justicia para interrumpir, desmantelar y finalmente destruir al CJNG”. Ahí se aclaró que para los Estados Unidos ese cartel “es el más violento de México y el responsable de controlar más de la mitad del mercado del fentanilo y las metanfetaminas en la Unión Americana”, según dijeron al detallar la operación.
Gracias al PP se revelaron 370 acusaciones que derivaron en 750 arrestos, la tercera parte de estos en los días previos al anuncio. Los objetivos fueron centros de distribución del CJNG en Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Houston y Atlanta, de donde incautaron más de 20 toneladas de drogas diversas y decomisaron cerca de 22 millones de dólares, además de que se sancionó a cuatro empresas ubicadas en México que conspiraban con el grupo.
El arresto de 750 conspiradores del CJNG llevaba implícito el mensaje que dentro de los Estados Unidos existen células de distribución y venta sin las cuales los cárteles mexicanos no podrían sobrevivir. Y si bien me consta que se condena por narcotráfico casi a diario a muchos ciudadanos estadounidenses, estas detenciones no se presumen tanto como las de narcos mexicanos, pues de hacerlo ensuciarían la narrativa donde sólo los cárteles al sur del rio Bravo son culpables de la crisis de muertes por sobredosis de drogas.
Empero, sin soslayar la cruzada por exterminar al grupo de “El Mencho” (que incluso en febrero del 2024 llegó al Congreso de Estados Unidos vía la propuesta de “Ley de Neutralización del CJNG”), en la realidad el grupo criminal no parece resentir la dureza de los operativos ni la repetición de las cadenas perpetuas que viene siendo como daños colaterales de su exitosa gestión.
Apenas en diciembre del 2024, el Instituto Internacional de Estudios estratégicos (IISS), con sede en Brooklyn, publicó el estudio “La expansión y diversificación de los cárteles mexicanos”, donde aseguran categóricos que el CJNG ya dejó atrás al Cartel de Sinaloa como el grupo hegemónico global. “Con sede en Jalisco, México, (el CJNG) lidera los cambios de paradigma. Conocido por su violencia y su capacidad militar para combatir tanto a los cárteles rivales como al Estado mexicano, además de transportar toneladas de cocaína a los mercados de Estados Unidos y Europa y blanquear miles de millones de dólares en ganancias ilícitas, el CJNG se ha convertido en una estructura criminal transnacional multifacética”.
Aseguran además que “a nivel internacional, el Cártel Jalisco tiene presencia e influencia a través de socios, facilitadores e intermediarios en todos los continentes, excepto la Antártida”.
Aunque es natural la indignación de amplios sectores en México tanto por el descubrimiento macabro de Teuchitlán, como por la presunta indolencia del estado mexicano ante el poderoso enemigo, responderle al Jalisco Nueva Generación se ha convertido en el gran dilema que tiene frente a sí la presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete de seguridad.
Sin embargo, algo tendrán que hacer para detener el avance de esta polilla maligna y criminal, que carcome desde dentro las estructuras sociales y del mismo estado mexicano.
Francisco, de 88 años, tuvo que recibir ventilación no invasiva después de sufrir el ataque de broncoespasmo, informó el Vaticano.
El papa Francisco, de 88 años, sufrió este viernes un empeoramiento de su estado de salud por un episodio “aislado” de “broncoespasmo” que lo llevó a requerir de ventilación mecánica no invasiva, informó el Vaticano.
En una actualización hoy sábado, el Vaticano informó de que el Papa había pasado “una noche tranquila y está descansando”.
Refiriéndose a la noche tranquila del Papa, un funcionario del Vaticano añadió: “Creo que tomó café esta mañana”.
En un comunicado el viernes, la oficina papal señaló que “el Santo Padre esta tarde, después de una mañana transcurrida alternando la fisioterapia respiratoria con la oración en la capilla, presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, determinó un episodio de vómitos con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”.
Ante esta complicación, Francisco “fue rápidamente aspirado y se inició ventilación mecánica no invasiva, con buena respuesta en el intercambio gaseoso”.
En todo momento el papa permaneció “vigilante y consciente”, pero su pronóstico sigue siendo catalogado como “reservado”.
El papa Francisco ha estado ingresado en el sanatorio Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, después de que se agravara un cuadro de bronquitis que presentaba desde hacía unos días.
Desde entonces ha experimentado una neumonía bilateral y una crisis respiratoria más. El Pontífice de 88 años había mejorado en los últimos días hasta la complicación de este viernes.
Se espera que sus médicos tarden entre 24 y 48 horas en evaluar cómo afectará el episodio al estado de su condición clínica, dijo un funcionario citado por la agencia Reuters.
Expertos médicos han advertido de que la edad de Francisco y la enfermedad respiratoria crónica que padece implican que una recuperación sostenida podría llevar tiempo.
La actual es la hospitalización más larga que ha tenido Francisco desde que fue elegido líder de la Iglesia católica en 2013.
El líder católico de origen argentino ha sufrido varios episodios de mala salud en los últimos dos años.
Es propenso a las infecciones pulmonares, ya que de joven padeció pleuresía (una inflamación del revestimiento de los pulmones y el tórax) y le extirparon parte de un pulmón.
Ante la condición actual del Papa, El Vaticano informó que Francisco no encabezará la conmemoración del Miércoles de Ceniza del 5 de marzo, la cual marca el inicio de la Cuaresma católica.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.