La editorial busca a la periodista Ivonne Melgar Navas (San Salvador, 1965), para que hiciera una biografía de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz (1963). Le dio libertad para enfrentar el reto como considerara mejor.
Melgar Navas, que estudió Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Política y Sociales de la UNAM, aceptó la propuesta porque “me sentí motivada por la necesidad de contar la historia de una mujer que veo como una verdadera agente de cambio en el panorama político mexicano”.
El resultado de haber enfrentado el reto de la editorial es Xingona. Una mexicana contra el autoritarismo (Grijalbo, México, 2024), la biografía más completa que se ha escrito sobre la ahora candidata a la Presidencia de la República.
Como periodista en distintos medios, siempre cubriendo el campo de la política, ha seguido la trayectoria de Gálvez Ruiz como lo ha hecho de otros muchos personajes de la política. En directo se ha relacionado con ellos en los últimos 30 años.
La decisión de la periodista fue hacer una biografía política. La construcción de la historia lo hace con el rigor que siempre ha demostrado a lo largo de su carrera en Uno más Uno, Reforma y Excélsior, donde ahora cubre la fuente del Poder Legislativo.
Para construir el relato entrevista a la ahora candidata por más de 10 horas y también a otras 22 personas de las que obtiene 25 horas de grabación. En total 35 horas que son materia prima fundamental para profundizar en la vida de Gálvez Ruiz, pero sobre todo en su desempeño político.
A quienes entrevista conocen al personaje, son parte de su familia, y otros fueron compañeros de trabajo o colaboradores en los puestos que ha desempeñado. Con inteligencia y oficio articula las conversaciones que da como resultado un relato polifónico con muchas diversas voces y tonos.
Melgar Navas a grandes rasgos, pero con profundidad, cuenta la niñez y adolescencia de Gálvez Ruiz en su pueblo natal Tepatepec, Hidalgo. En el lugar entrevista a hermanos, familiares y conocidos de la comunidad.
Los años de la secundaria y la preparatoria. La vida de una familia pobre en el Hidalgo de la década de los sesenta integrada por los padres y de siete hermanos, dos mueren por falta de atención médica. El padre de origen hñähñu, hablaba la lengua, hombre alcoholizado que golpeaba a su esposa y a sus hijos.
Su llegada a la Ciudad de México a estudiar Ingeniería Electrónica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. La vida en un cuarto de azotea en Iztapalapa. La violencia de la gran metrópoli, pero también sus enormes posibilidades.
En 1977, el padre de Melgar Navas, Luis Melgar, vino de El Salvador a estudiar el doctorado en literatura al Colegio de México. Su madre, Candelaria Navas, alcanza a su padre a mediados de 1978 y ella y su hermana Gilda llegan a vivir a la Ciudad de México a finales de 1978. Entonces tenía 13 años.
Al terminar su carrera Gálvez Ruiz funda la empresa High Tech Services, ligada a los servicios tecnológicos en particular al desarrollo de “edificios inteligentes” en 1992. Entra a un campo que estaba poco desarrollado y pronto su empresa crece.
En 1995, como empresaria de origen hñähñu, constituye la Fundación Porvenir dedicada a combatir la desnutrición infantil en comunidades indígenas marginadas. En 1997 del periódico Reforma envía a Melgar Navas a realizar un reportaje sobre esta experiencia. Es la primera vez que se encuentran.
Gálvez Ruiz fue presidenta de la fundación hasta 2000 cuando se incorpora al gobierno del presidente Vicente Fox y esta deja de existir en 2006. En los once años de actividad desarrolla un trabajo relevante en zonas indígenas de extrema pobreza.
La periodista dedica un capítulo especial al caso de Jaqueline Malinal, la hermana menor de la ahora candidata a la Presidencia, encarcelada desde hace 11 años acusada de participar en una banda de secuestradores. Es la mejor investigación que se ha hecho sobre este caso que todavía no recibe sentencia.
Después de este recorrido panorámico sobre la vida de Gálvez Ruiz, construido con información relevante y rigor periodístico, la autora aborda la biografía política de la candidata a la Presidencia por la alianza Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD).
De entrada, decir que es un trabajo original que resulta importante desde dos perspectivas. Como método de trabajo periodístico para abordar la biografía política de un personaje y de manera particular como forma de conocer a profundidad la carrera política de Gálvez Ruiz.
La candidata a la Presidencia ingresa a la política en 2000 invitada por el presidente Vicente Fox, para hacerse cargo de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República (2000-2003), después Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2003-2006).
En 2010 participa como candidata a la gubernatura del estado de Hidalgo por la coalición PAN-PRD, donde está a punto de ganar. En 2012 es candidata al senado por Hidalgo con el apoyo del PAN. En 2015 gana la alcaldía de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México (2015-2018) por el PAN. Y luego es senadora de la República (2018-2024) por el PAN.
Melgar Navas, aborda la trayectoria política de Gálvez Ruiz a partir de seis temas: los datos de carácter histórico; cómo siempre rema contra la corriente; cómo siempre se construye por ella misma; cómo siempre mantiene fidelidad a sus valores y forma de pensar; como siempre dice lo que piensa y cómo innova y resulta exitosa en su gestión.
A partir de esta estructura con testimonios directos, con análisis documental y con datos duros reconstruye la trayectoria política de la hidalguense de la comunidad de Tepatepec en el Valle del Mezquital.
Y con el mismo esquema metodológico aborda la forma en la que Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz obtiene la candidatura a la Presidencia de la República por la alianza Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD).
La biografía política que Melgar Navas realiza de Gálvez Ruiz es un trabajo de investigación periodístico riguroso. Hace patente su simpatía por un personaje que le resulta interesante por ser una mujer que aborda la política de manera poco o nada convencional en una realidad como la de México.
Xingona. Una mexicana contra el autoritarismo es un trabajo relevante en la carrera periodística de Ivonne Melgar Navas. Espero que pronto decida abordar la historia de otro personaje de la política. Desde hace 30 años ha dado seguimiento a la política mexicana y a los actores de la misma.
Xingona. Una mexicana contra el autoritarismo
Ivonne Melgar
Grijalbo
México, 2024
pp. 328
Los albergues en la frontera mexicana viven una situación inédita con la ausencia de migrantes. Pero eso no quiere decir que la migración se haya detenido.
Hubo momentos, hace no mucho, en que el piso del albergue Embajadores de Dios, en la ciudad mexicana de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, casi no se podía ver: los colchones, carpas y camas de migrantes forraban el espacio.
Hoy, en cambio, el recinto se ve inmenso, la mitad de las camas disponibles están sin tender y en una esquina hay arrejuntados un puñado de colchones azules para los días de emergencia.
Pareciera que estos no son días de emergencia en una ciudad que no conoce la calma en materia migratoria.
Pareciera que el discurso de Donald Trump —que la amenaza de una deportación masiva y el cierre de mecanismos legales para migrar para contener lo que el considera una “invasión”— ha tenido efecto: la gente está cruzando menos.
“En este momento no hay llegadas importantes a México”, dice Silvia Garduño, portavoz en México de Acnur, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados. “Pero sabemos que las causas de salida se mantienen”.
Tijuana, que comparte área metropolitana con San Diego, es la ciudad más grande de la zona, nació como producto de la delimitación fronteriza y ha sido por siglo y medio el punto neurálgico del flujo migratorio hacia la mayor potencia del mundo.
Acá hay 44 espacios dedicados a la recepción y atención de migrantes y ninguno, según activistas que los recorren a diario, tiene ahora más de la mitad de ocupación.
BBC Mundo visitó cinco de ellos y en todos —más que la fila usual para usar el baño, las tomas eléctricas abarrotadas de celulares o el sonido de los niños jugando y corriendo— lo que encontramos fue silencio, carpas vacías, comedores desolados.
Según cifras de Acnur, el 90% de la población migrante en la ciudad está hoy por fuera de los albergues.
La situación se replica en las otras ciudades fronterizas como Tijuana.
Un silencio que no implica que la migración se haya detenido, advierten los activistas: significa, más bien, que los migrantes se están quedando en el camino, o están intentando cruzar ilegalmente.
Las causas de la migración —la violencia, la pobreza o la persecución en países como Haití, Venezuela o Nicaragua— están vigentes o incluso han empeorado con el cierre de la cooperación internacional estadounidense decretado por el gobierno de Trump.
El deseo y, para la gente perseguida, la necesidad de migrar hacia Estados Unidos es imposible de detener, señalan los expertos.
“La esperanza de migrar puede con todo”, dice Judith Cabrera, directora de Border Line Crisis Center, un albergue en Tijuana.
Cabrera se reúne con BBC Mundo una mañana fría y nublada en la que unas horas antes se había visto con un grupo de migrantes colombianas que fueron estafadas dos veces a cuenta de su obsesión por cruzar.
Los presuntos coyotes, relata la activista, primero les dijeron que las iban a cruzar por US$800 a través de un túnel; es decir, por una décima parte de lo que suele costar y a través de un túnel que, desde hace cuatro décadas, no existe.
“Las montaron en un carro, las pasearon por toda la ciudad y al final las dejaron donde las habían recogido”, señala Cabrera.
Luego, lo mismo: unos traficantes les prometieron el cruce por US$2.300. “Y claro, al ser más lana (dinero), ellas pensaron que era más certero, pero qué va, otra vez las estafaron”.
Cabrera se lamenta: “No hay nada que yo les diga que pueda evitarlo, y eso te muestra que el sueño americano no está roto (…) La gente quiere seguir insistiendo en cruzar y no se da cuenta de los peligros que implica porque prefieren mantener el sueño vivo”.
Y concluye: “Trump está desalentando la migración y eso es caldo gordo para los traficantes (favorece)”.
Los migrantes que no están intentando cruzar ilegalmente pueden estar esperando en el lugar donde están a ver cuándo surge una nueva oportunidad.
Trump cerró los sistemas de atención migratoria, como el CBP One, que permitía pedir una cita para pedir asilo antes de entrar en EE.UU. La apuesta de muchos —270.000 se quedaron varados por las cancelaciones— es que lo vuelva a abrir o cree algún mecanismo similar, lo que parece improbable.
“La decisión de quedarse donde están nunca es definitiva”, dice María de Lourdes Madrano, directora de Centro 32, una organización que apoya a los migrantes en los albergues.
“Siempre creen que al día siguiente pueden abrir y solucionarse la situación, y creen que alejarse de la frontera reduce la posibilidad… Porque, después de tanto lo que costó llegar acá, se piensa que irse es como renunciar al sueño”.
“Los albergues están vacíos, pero los colegios están llenos de extranjeros”, asegura, en referencia a los niños cuyos padres migrantes han decidido asentarse en Tijuana, así sea transitoriamente.
Wilker Hernández tiene 23 años; es oriundo del estado Mérida, en Venezuela, y lleva un año intentando cruzar a Estados Unidos, donde está una parte de su familia, mientras la otra sigue en su país. Tenía la cita para presentar documentos el 21 de enero, al día siguiente de la toma de posesión de Trump. Se la cancelaron.
Y desde entonces ha ido adaptándose a la idea de que su destino bien puede ser este: Tijuana, una ciudad que tiene la migración en su ADN, de la que se dice que “hay oportunidades para todos”, que reporta la tasa de desempleo más baja de México.
“Estamos como en un limbo de que no sabemos qué va a suceder”, dice Hernández, quien ha conseguido un trabajo como obrero en un albergue, Embajadores de Dios, donde están construyendo viviendas formales fuera de la zona de carpas.
El barrio que le rodea, conocido como el Cañón del Alacrán, ha vivido en los últimos dos años un boom de construcción de asentamientos relativamente formales de grupos migrantes que han decidido prolongar su estancia en Tijuana.
“Aún estoy indeciso, si intentar cruzar o devolverme”, añade. “Por ahora estoy trabajando porque qué más (…) Trump cerró la frontera, está sacando a todos los latinos, es un poco complicado, estamos acá y no sabemos qué hacer”.
El discurso de Trump ha calado entre los migrantes. Eso los puede poner en mayor riesgo ante las mafias y los coyotes, pero en todo caso reduce su esperanza de una mejor vida, una vida posible, en Estados Unidos.
El mandatario prometió una “deportación masiva” de personas indocumentadas que, aunque lejos de ser masiva, sí tiene un impacto disuasorio.
Cabrera, la activista tijuanense, lo pone así: “Más que una deportación masiva, lo que estamos viendo es una deportación mediática, y eso claro que tienen sus efectos, sobre el camino y la salud mental del migrante”.
En los albergues casi no hay migrantes, pero la situación del migrante es ahora más difícil.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.