Home
>
Analisis
>
Autores
>
Lo que quiso decir
>
Memoria de mis putas tristes
Lo que quiso decir
Lo que quiso decir
Rubén Aguilar Valenzuela: Socio fundador de Afan y Asociados, S.C. Doctor en Ciencias Sociales. Profesor... Continuar Leyendo
3 minutos de lectura

Memoria de mis putas tristes

Memoria de mis putas tristes es la celebración de la inmensa alegría que implica enamorarse y es también una profunda reflexión sobre la vejez.
27 de noviembre, 2022
Por: Rubén Aguilar

En Memoria de mis putas tristes (Editorial Diana-Mondadori, 2004), Gabriel García Márquez (1927-2014) narra en primera persona la historia de un periodista de 90 años, que vive en Barranquilla, Colombia.

La historia inicia el día que el anciano cumple 90 años y para festejarse decide regalarse tener relaciones sexuales con una adolescente virgen de 14 años.

Se acuerda entonces de Rosa Cabarcas, que es dueña de un prostíbulo, pero hace años que no sabe de ella. La llama por teléfono, para solicitarle su encargo.

Rosa, después de unas horas, le devuelve la llamada, para decirle que ya encontró lo que pide. Debe presentarse a la casa de citas.

Ya en el prostíbulo ve a la adolescente de espaldas, acostada en la cama, completamente desnuda. Esa visión cambia su vida de manera radical.

Rosa le dice “es su primera vez, está nerviosa, trátala con cuidado”. El anciano decide no tocarla y únicamente dormir con ella.

Al día siguiente vuelve a llamar para encontrase con la adolescente. El anciano se ha enamorado de la adolescente. Le comenta a Rosa lo que le pasa y ella se burla de él.

La interpela y le dice donde quedó aquel hombre que se acostó con más de 50 mujeres y qué ha sido del periodista famoso. Este solo le contesta es que “me estoy haciendo viejo”.

Una vez más llama a Rosa, para solicitar otra cita. Mientras espera a la adolescente en el cuarto, le pone el nombre de Delgadina.

Cuando esta llega al encuentro, el anciano se pone a contarle cuentos al oído y le regala unos aretes, para su próxima cita. En ese momento Rosa entra al cuarto y habla con el anciano.

Un cliente ha sido asesinado en el burdel y pide su ayuda para tirar el cuerpo lejos de ahí. El anciano regresa a su casa y ya no ve a la adolescente.

Llama constantemente a Rosa, pero no recibe respuesta. Después de dos meses la encuentra y esta le dice que se fue un tiempo, para tomar distancia después del asesinato.

Le comunica que esa noche la adolescente perdió su virginidad a manos de un cliente que la vio desnuda y sola. El anciano destrozado se enoja con ella y la trata de puta.

Al final habla con Rosa y le pide que le lleve otra vez a la adolescente. Deja atrás su dolor y vive felizmente hasta los 100 años, de los cuales 10 estuvo locamente enamorado de Delgadina.

Memoria de mis putas tristes es la celebración de la inmensa alegría que implica enamorarse y es también una profunda reflexión sobre la vejez.

Esta historia, como todas las del Premio Nobel de Literatura 1982, está narrada de una manera como solo él lo sabe hacer. Es un estilo propio que fluye como un torrente.

En 2012, se estrenó la película con base en la novela. Es una coproducción México-España-Dinamarca-Estados Unidos. La dirección es de Henning Carlsen y el guion de Jean-Claude Carriére.

Memoria de mis putas tristes

Gabriel García Márquez

Editorial Diana-Mondadori

México, 2004

pp. 109

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.