Bob Marley: La leyenda (Estados Unidos, 2024) es una película biográfica sobre Bob Marley (1945-1981) (Kingsley Ben-Adir), el gran artista de Jamaica, que dirige Reinaldo Marcus Green.
Marley, es hijo de una madre de 18 años, Cedella Booker, y un jamaiquino blanco de ascendencia inglesa mucho mayor que ella, que nunca quiso saber de su hijo, aunque los ayudaba económicamente. Se crea en la pobreza.
En 1962, ya en Kingston, la capital de Jamaica hace las grabaciones de sus primeras canciones, tiene entonces 17 años.
Con Bunner Wailker, el hijo de la segunda pareja de su madre, del mismo nombre, se empieza a interesar en la música. En 1963 fundan la banda The Wailing Wailers en la que también participa Peter Tosh, Junior Braithwaite y dos coristas, Beverly Kelso y Cherry Smith.
A finales de 1965 con su madre, emigra a Wilmington, Delaware, Estado Unidos y en 1966 ahí conoce a Rita Anderson (Lashana Lynchy) y se casan. Solo está unos meses y luego regresa a Kingston, Jamaica.
Apenas seis meses después de la visita del emperador etíope Hailè Selassiè, quien impulsó y renovó el movimiento rastafari de la isla. Marley se acerca a esta creencia, que empieza a reflejarse en su música.
Marley, transforma la banda The Wailing Wailers en The Wailers. Rita inicia su carrera como cantante. La banda tiene un gran éxito, en 1970 se incorporan a ella dos de los músicos más reconocidos de la isla, Aston ‘Family Man’ Barretty su hermano Carlton.
Al inicio de la década de 1970, Marley era ya reconocido como un pacifista apolítico, un músico consagrado y un promotor del movimiento rastafari. Había hecho giras por distintos países del mundo.
La película se centra en la segunda mitad de la carrera de Marley, a partir de 1976, después de que sufre un intento de asesinato, y pasa un período de exilio en Londres, donde graba en 1977 el álbum Éxodo, para culminar con una gira mundial que convierte al reggae en un fenómeno internacional.
Este mismo año se descubre que tiene cáncer en un dedo del pie derecho. A pesar de su enfermedad, Marley sigue con las actuaciones programadas y no se extirpa el cáncer ni se somete a un tratamiento.
En 1978 la banda consigue un nuevo éxito con Kaya. Ese año vuelve a Jamaica para el One Love Peace Concert, cuando consigue que el primer ministro Michael Manley y el líder de la oposición Edward Seaga se den la mano en el escenario, en un esfuerzo para frenar la violencia política y promover la reconciliación nacional.
Va a Nueva York, para en Naciones Unidas recibir la Medalla de la Paz. Viaja a África y visita Kenia y Etiopía, la cuna del rastafari. En 1980 el gobierno de Zimbabue invita al grupo a la ceremonia de independencia del país. En ese año la banda inicia una gira muy exitosa por Europa. Marley regresa a los Estados Unidos, en donde da dos conciertos en el Madison Square Garden como parte del Uprising Tour.
Su salud empeora, ya para entonces el cáncer se ha extendido por todo el cuerpo. Ingresa a una clínica en Alemania. Después de ocho meses luchando sin éxito contra el cáncer, Marley toma un avión de regreso a Jamaica. Durante el vuelo sus funciones vitales comienzan a fallar. Al aterrizar el avión en Estados Unidos lo llevan de urgencia a un hospital en Miami donde muere el 11 de mayo de 1981.
La crítica especializada es dura con la película. Dicen que es una biografía convencional que no logra presentar la fuerza del personaje. No se expresa el carácter carismático de Marley. Los críticos dicen que solo en momentos la película hace honor al artista. Algunos afirman que es una cinta tibia y otros que se salva por sus números musicales originales.
No es una gran película, pero me resultó interesante para conocer más del personaje, del que tenía una idea muy general, y también para oír su música y entender mejor su propuesta. Es un personaje complejo que murió muy joven. Una historia de éxito de alguien que supera su condición de pobreza, para convertirse en una estrella reconocida internacionalmente.
Bob Marley: La leyenda
Título original: Bob Marley: One love
Producción: Estados Unidos, 2024
Dirección: Reinaldo Marcus Green
Guion: Terence Winter, Frank E. Flowers y Zach Bayli
Fotografía: Robert Elswit
Música: Bob Marley y su banda
La insalubridad puede favorecer la propagación de virus y bacterias que pongan en riesgo la salud de residentes, efectivos de emergencia y voluntarios.
Casi una semana después de las mayores inundaciones en la historia reciente de España, los afectados se enfrentan a un nuevo riesgo: la insalubridad.
Las lluvias torrenciales causadas por una DANA (depresión aislada en niveles altos) en la región de Valencia desencadenaron el pasado martes enormes riadas que se llevaron todo a su paso, desde vehículos hasta mobiliario urbano, anegaron edificios y dejan por el momento 217 muertos y centenares de desaparecidos.
Los vecinos de localidades como Paiporta -la más afectada-, Picanya, Sedaví, Alfafar, Massanassa o Catarroja están muy lejos de retomar su vida normal, ya que varias zonas siguen sin electricidad o agua corriente y las calles acumulan lodo, basura y vehículos apilados.
La situación de insalubridad en varios lugares podría favorecer la propagación de virus y bacterias que afecte a residentes, efectivos de emergencia y voluntarios.
Las autoridades pidieron a quienes se hallan en la zona que tomen precauciones y emprendieron una campaña de vacunación contra el tétanos al considerar que hay riesgo de epidemia de esta enfermedad.
“Se han destruido las redes de agua sanitaria y hay contaminación ahora mismo en toda la zona. Las aguas residuales se han mezclado y se han esparcido por donde ha pasado el agua, lo que incluye bacterias patógenas o potencialmente patógenas, como E. coli, Salmonella, virus intestinales y algunos tipos de parásitos como Cryptosporidium“, le explica a BBC Mundo José Manuel Bautista, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid.
Bautista advierte de que “esto puede generar brotes de diarrea, gastroenteritis y enfermedades de ese tipo”.
Por otro lado, las aguas estancadas podrían favorecer la proliferación de mosquitos, lo que causaría un riesgo adicional.
“El frío ayuda a reducir esto, pero en la zona de Valencia el clima es relativamente bueno, así que podría haber casos de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la fiebre del Nilo. Aunque no es común en esa zona, podría ser un riesgo potencial”, afirma el epidemiólogo.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció que no descarta una posible epidemia.
Este lunes inició una campaña de vacunación contra el tétanos, que en este momento se considera la enfermedad de mayor riesgo en las zonas afectadas.
“El Clostridium tetani es una bacteria que se encuentra en el suelo y en lugares relacionados con el hierro y el barro. Cuando hay cortes o heridas en condiciones de poco oxígeno, esta bacteria puede crecer y contaminar las heridas, lo que aumenta el riesgo de tétanos”, explica el epidemiólogo José Manuel Bautista.
Y agrega que “todos los escombros en esta situación pueden estar expuestos al Clostridium tetani“.
Las autoridades han aconsejado especialmente ponerse la vacuna a quienes hayan sufrido alguna herida durante las labores de limpieza y reconstrucción.
Otro riesgo importante para la salud en las zonas afectadas por el temporal es la leptospirosis, una infección bacteriana transmitida por animales, especialmente en ambientes húmedos.
“Esta bacteria se encuentra en aguas fecales. Con el desbordamiento, las bacterias que estaban contenidas en sistemas cerrados ahora se han diseminado con el agua“, indica Bautista.
La leptospirosis puede entrar en el cuerpo a través de pequeñas heridas, suele tardar entre una semana y 15 días en manifestarse, y se trata con antibióticos.
“Es importante la vigilancia epidemiológica, ya que los roedores también pueden transmitir esta bacteria. Toda la comida y restos biológicos en descomposición pueden atraer ratas“, advierte el experto.
Si hay un elemento común en la mayoría de las imágenes procedentes de Valencia estos días, es el lodo.
Esta sustancia marrón que impregna las calles, los edificios y la ropa de quienes colaboran en las tareas de limpieza también plantea un importante riesgo de salud.
“Si el lodo procede de aguas fecales o aguas residuales que se han desbordado, podría contener bacterias patógenas que contaminan las manos y, al llegar a casa, los alimentos”, afirma Bautista.
Y advierte que “también podría haber residuos químicos ya que, si hay industria en la zona, el agua podría haber arrastrado sustancias químicas, lo que puede causar infecciones cutáneas”.
“Además, en ambientes muy húmedos al limpiar también puede haber riesgo de enfermedades respiratorias, ya que hay hongos y bacterias que pueden causar infecciones y esto podría agravar la condición de quienes ya padecen este tipo de enfermedades”, agrega.
Los expertos consideran prioritario retirar cuanto antes de las calles la basura y los cadáveres de animales, ya que son peligrosas fuentes de enfermedades contagiosas.
“Se trata de materia orgánica en descomposición, lo que facilita el crecimiento de bacterias y hongos, ya que encuentran nutrientes para crecer. Además, si el agua está estancada, esta contaminación se disemina”, apunta el epidemiólogo español.
La descomposición de materia orgánica, explica, “produce bacterias como estafilococos y estreptococos, entre otras, que pueden causar infecciones relacionadas con Salmonella, infecciones cutáneas y respiratorias, y toxinas gastrointestinales que producen algunas de estas bacterias, como la gastroenteritis”.
“Creo que esta será una de las afecciones más frecuentes que podríamos ver”, afirma.
El Ministerio de Sanidad español publicó una lista de recomendaciones y medidas para quienes estos días retiran de las calles el lodo y los desechos.
Entre otras cosas, les recomienda usar ropa de manga larga y pantalón largo, así como mascarilla, guantes y otros elementos para proteger la nariz, boca, ojos y manos.
También se pide a la población evitar consumir alimentos potencialmente no seguros, solo tomar agua embotellada y desinfectar sus casas en la medida de lo posible.
Del lado de las autoridades, también es fundamental “que haya una vigilancia constante para monitorear si la gente se enferma y poder actuar rápidamente en caso de brotes“, indica José Manuel Bautista.
“Por un lado, protección personal con equipos y desinfección; y por otro, vigilancia epidemiológica por parte de la administración sanitaria”, resume.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.