Es el peor de los escenarios. Un fantasma, el del neofascismo, sigue recorriendo el planeta.
Donald Drumpf obtiene mucho más votos que su contrincante demócrata y una mayoría contundente en el Colegio Electoral de los Estados Unidos; sus acólitos republicanos tendrán mayoría en las dos Cámaras (guardando las proporciones, un dominio parecido que también se produjo en México).
Esto, aunado al férreo control del Poder Judicial que ejercen togados ultraconservadores, perfila un régimen autoritario, etnonacionalista y teocrático que augura el fin de las aspiraciones por detener el saqueo y eventual destrucción del medio ambiente en el mundo.
Porque si el inminente fin de los tiempos pregonado por el fanatismo religioso que apoya a Trump (junto con el poder oligárquico avasallador que exige viajes a Marte e incontables sacrificios presentes a nombre de imaginarias generaciones futuras) es algo que se encuentra ya a la vuelta de la esquina, ¿de qué sirve ocuparse por la profana naturaleza?
La pulsión de muerte que define la imbecilidad política triunfante en las urnas, y que próximamente será gobierno, equivale a una clausura democrática que plantea incertidumbres de toda índole e imposible resolución.
1. La manía por el crecimiento enriquece a las élites y asesina al planeta. Necesitamos como nunca, una economía sustentada en los derechos humanos. Por lo visto, nunca la tendremos. The Guardian
2. Los pingüinos de Humboldt en Perú y Chile caminan hacia el final de la especie. El País
3. El café, los huevos, el arroz blanco, pescados y mariscos … todos, asociados a un aumento de tóxicos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS, por sus siglas en inglés) en el cuerpo humano. No será prioridad de la segunda administración Trump. The Guardian
4. Varias especies de tiburones enfrentan la extinción. CNN
5. ¿Podrá el clima sobrevivir las insaciables demandas energéticas de la Inteligencia Artificial? The Guardian
6. ‘La contaminación le cuesta al mundo 8.1 billones de dólares anuales’: David Boyd, exRelator de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente. El País
Ante el advenimiento del oscurantismo como razón de Estado trumpista, todavía destacan algunas victorias pírricas.
7. México: Saqueando Baja. El caso de Cabo Pulmo, o cómo la población de la península intenta defender un entorno único de las depredaciones hiperdesarrollistas. Earth Island Journal
8. La deforestación en el bosque de lluvia del Amazonas continúa su tendencia a la baja, a pesar de un aumento en la tasa de incendios. Mongabay
9. ¿Por qué la conservación de bosques de lluvia es indispensable para el planeta? Context
10. Ocho victorias ambientales para la gente y el clima. Razones para mantener la esperanza. Greenpeace
11. México, otra vez. ¿Podrá el ecoturismo salvar al tiburón ballena de la extinción? El País
12. Océanos libres de redes de pesca de plástico. Fundación para la Justicia Ambiental
El presidente Noboa nombró a Sariha Moya como vicepresidenta encargada de Ecuador tras la suspensión de Abad por 150 días.
A solo tres meses de las elecciones en las que el presidente de Ecuador buscará renovar su mandato, el gobierno de Daniel Noboa desplazó a la vicepresidenta, Verónica Abad, de su cargo.
La decisión llega después de que el Ministerio de Trabajo suspendiera de manera temporal a Abad, que además es embajadora de la paz de Ecuador ante Israel, por haberse demorado en un trámite diplomático.
Para los abogados constitucionalistas consultados, la decisión es “absoluta y abiertamente inconstitucional” debido a la legitimidad de origen del cargo de vicepresidente que es el voto directo de una mayoría de ecuatorianos.
“Es llamativo que, a través de un sumario administrativo, una funcionaria designada por el presidente –que es la ministra de Trabajo– sancione a otra funcionaria que fue elegida a través del voto popular”, le dice a BBC Mundo Sebastián López, doctor en Derecho por la Universidad Andina Simón Bolívar, Quito.
La cartera de Trabajo anunció el sábado que suspendía a la vicepresidenta por 150 días por “abandono de trabajo” al no haberse presentado en la embajada de Ecuador en Turquía el 1 de septiembre como estaba dispuesto, sino el 9 de ese mes.
En su lugar, el presidente designó este lunes a Sariha Moya como vicepresidenta encargada de Ecuador. Moya, que en campaña había sido pensada para ocupar el cargo de ministra de Economía y Finanzas, estaba al frente de la secretaría de Planificación.
Para los analistas, la decisión del presidente de nombrar a una nueva “vicepresidenta encargada” para reemplazar a Abad debe ser leída en clave electoral.
Esto sería, dicen, porque Noboa, que buscará renovar su mandato en febrero, no quiere que Abad asuma en su lugar cuando él tenga que dimitir para empezar su campaña.
Abad asegura que en el último año Noboa no ha hecho otra cosa que inhabilitarla por varias vías para que no asuma la presidencia durante la campaña, tal como dispone la Constitución de Ecuador.
“Denuncio que [el presidente Noboa] ha vuelto a ejecutar una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas con un sumario administrativo no aplicable a funcionarios electos en urnas”, expresó Abad en un video difundido en sus redes oficiales este domingo.
Si bien el gobierno argumentó que esta decisión responde al cumplimiento del artículo 150 de la Constitución, que establece las normas para la renuncia del presidente o vicepresidente, los motivos parecen más políticos que institucionales.
La desconfianza de Noboa hacia Abad quedó expuesta a finales de 2023, cuando el presidente la nombró embajadora por la paz en Israel en un intento de mantenerla fuera del país y limitar su influencia en Ecuador.
“Es cuestionable que a través de un sumario administrativo se pretenda minar la legitimidad de una autoridad electa a través del voto popular directo”, dice el especialista en derecho Sebastián López.
En aquel momento, Abad señaló que su nombramiento como diplomática al mismo tiempo que debía ejercer el puesto de vicepresidenta no era más que una estrategia de Noboa para “alejarla” del poder.
Abad ha declarado que Noboa la ha presionado en más de una oportunidad para que renuncie a su cargo, mientras que desde el entorno de Noboa aseguran que no confían en ella para la posible sucesión temporal de la presidencia durante la campaña electoral.
Abad debía presentarse ante la embajada de su país en Turquía, país al que fue trasladada por razones de seguridad en medio del incremento de las tensiones por el conflicto de Israel en Gaza en Medio Oriente.
En ese contexto es que el Ministerio de Trabajo la sanciona por no presentarse en la fecha requerida.
“El presidente Noboa y sus ministros han preparado organizadamente la ruptura del orden constitucional y el evidente golpe de Estado que se prepara para el 6 de enero de 2025”, declaró Abad en un video que difundió en redes sociales.
Abad indicó en más de una oportunidad que se sentía perseguida y que había recibido presiones para renunciar, por eso pidió a la Asamblea que revise la resolución del Ministerio de Trabajo.
“La reciente suspensión de mi cargo como vicepresidenta es un claro reflejo de un gobierno que se ha desviado de su propósito, que ha optado por el camino de la represión y el miedo, en lugar de la transparencia y el respeto a la voluntad popular”, señaló.
Para los especialistas en derecho, la decisión del gobierno abre un camino incierto en la política ecuatoriana que podría definirse en los próximos días.
Entre las posibilidades la vicepresidenta tiene la opción de cuestionar constitucionalmente, a través de una “acción de protección”, la decisión adoptada por el Ministerio de Trabajo.
“Pero me parece que los tiempos no le van a ser suficientes, a pesar de que tiene un mecanismo de impugnación”, dice el doctor en Derecho por la Universidad Andina Simón Bolívar.
Para el especialista, el recurso puede ser inefectivo porque hasta que finalmente se concrete la medida habrán pasado los 150 días de sanción y deberán presentarse a una nueva elección.
La vicepresidenta desplazada apunta a responsabilizar al Estado en el plano internacional. Es decir, un cuestionamiento ante el sistema interamericano de protección de los derechos humanos, algo que ya tiene antecedentes.
“Ecuador tendrá una responsabilidad y una condena internacional, pero muy poco de esto le importa al presidente actual”, opina el especialista.
“Lo que más me preocupa como profesor de Derecho Constitucional es cómo se ha trastocado el sentido constitucional y cómo se ha abusado de la institucionalidad”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.