
Cada año, en el mes de octubre, el mundo se tiñe de rosa. Edificios públicos se iluminan con luces rosadas y funcionarios gubernamentales llevan corbatas o pines con listones rosas en alusión al Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Esta iniciativa busca concientizar a la sociedad sobre la importancia de la detección temprana y el apoyo a las personas afectadas por esta enfermedad. Sin embargo, detrás de estas conmemoraciones visibles, existe una realidad trágica en el sistema de salud público de nuestro país, donde la atención al cáncer de mama se enfrenta a desafíos considerables.
El cáncer de mama es una de las enfermedades más prevalentes y mortales en el mundo y su incidencia está en constante aumento. A pesar de las campañas de concienciación y la inversión en investigación, la tasa de mortalidad por cáncer de mama sigue siendo alta. En México, la mortalidad del cáncer de mama no ha dejado de aumentar. Tan solo el año pasado murieron 20 mujeres mayores de 40 años por cada 100 mil habitantes.

Una de las principales estrategias para combatir el cáncer de mama es la detección temprana. Se sabe que cuando se detecta en sus etapas iniciales, las tasas de supervivencia son significativamente más altas. Sin embargo, a pesar de la importancia de las mastografías para la detección de esta enfermedad, el acceso a estos servicios se ha vuelto cada vez más limitado en el sistema de salud público mexicano. De acuerdo con datos del quinto informe de gobierno de la actual admnistración, entre 2016 y 2022 el número de mastografías realizadas ha caído 58.7 %.

Las mastografías son una herramienta esencial para detectar tumores en sus etapas iniciales, lo que permite un tratamiento más efectivo. Sin embargo, los recortes presupuestarios y la falta de equipos médicos adecuados han llevado a una disminución en la disponibilidad de este servicio. Esto se traduce en menos oportunidades para las mujeres de ser diagnosticadas a tiempo como lo muestran los datos, d La ecuación es simple: entre más mastografías se realicen, más cerca se estará de encontrar casos positivos y atenderlos en un una etapa temprana.

Otro indicador preocupante de la situación del sistema de salud público en relación con el cáncer de mama es la caída en las consultas médicas relacionadas con esta enfermedad. Las mujeres, especialmente aquellas en grupos de bajos ingresos, a menudo posponen las consultas médicas debido a la falta de acceso, la falta de información o el temor a enfrentar un diagnóstico potencialmente devastador. En nuestro país, de acuerdo con datos del Sistema de Información de la Secretaría de Salud estas han caído 66 % de 2016 a 2022.

El Día Mundial Contra el Cáncer de Mama es un recordatorio de la importancia de la detección temprana y el apoyo a las personas afectadas por esta enfermedad. Sin embargo, más allá de las conmemoraciones visibles, es esencial abordar la cruda realidad que enfrenta el sistema de salud público mexicano en la atención al cáncer de mama.
La disminución en las principales herramientas con las que se cuentan son evidencia suficiente para saber que las cosas no se están haciendo bien en esta materia. Se requieren acciones contundentes para mejorar la accesibilidad, la educación continua y el apoyo a las pacientes, a fin de revertir la creciente tasa de mortalidad por cáncer de mama que enfrentamos como país. El rosa puede iluminar edificios, pero la verdadera luz debe centrarse en la detección temprana y el tratamiento efectivo de esta enfermedad que no debe seguir siendo sinónimo de muerte.

Tras un período de incertidumbre, el Instituto Nobel Noruego confirmó que Machado está a salvo y se encuentra camino a la ciudad europea.
María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, no pudo asistir a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, llegará a Oslo en las próximas horas, según informaron el Instituto Nobel Noruego y su hija, quien recogió el galardón y pronunció el discurso de agradecimiento en su nombre.
Después de un período de incertidumbre, en el cual los funcionarios del Instituto Nobel habían informado de la ausencia de la galardonada y de desconocer su paradero, se ha confirmado que se encuentra a salvo y camino a la capital Noruega.
“La Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha hecho todo lo posible para acudir hoy a la ceremonia. Un viaje en una situación de peligro extremo. Aunque no podrá asistir a la ceremonia ni a los eventos de hoy, nos complace profundamente confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo”, expresó el instituto en un comunicado.
Estaba previsto que Machado asistiera a la ceremonia en el ayuntamiento de Oslo, la cual fue encabezada por los reyes Harald y Sonja, y líderes latinoamericanos incluyendo los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Ecuador, Daniel Noboa.
Durante la semana previa hubo especulaciones en torno a la presencia de la galardonada y, temprano este miércoles, se dijo que no estaría en la ceremonia y que se desconocía su paradero.
Aunque Machado no llegó al evento, la ceremonia siguió adelante y su hija, Ana Corina Sosa Machado, recibió el premio y pronunció un discurso en nombre de su madre.
En octubre, el Comité del Premio Nobel decidió entregarle el reconocimiento a la opositora por sus “incansables esfuerzos para promover los derechos y libertades en Venezuela” y por favorecer “una transición justa y pacífica hacia la democracia”.
“María Corina Machado ha dedicado años a trabajar por la libertad del pueblo venezolano”, subrayó la institución, la cual agregó que “el férreo control del poder por parte del gobierno venezolano y su represión contra la población no son fenómenos únicos en el mundo”.
“Dios mío… No tengo palabras”, fue la primera reacción de la opositora al conocer en octubre pasado la noticia de que se convirtió en la primera venezolana en recibir el premio.
“Este es el logro de un movimiento, de una sociedad. Ciertamente no merezco un premio así, pero lo recibo con humildad y agradecimiento en nombre del pueblo de Venezuela”, agregó durante la conversación telefónica que mantuvo con Kristian Berg Harpviken, presidente del Comité Noruego del Premio Nobel de Paz.
La presencia de Machado había sido anunciada semanas atrás por el Instituto Nobel. Y, por ello, se pensaba que lograría viajar hasta la capital noruega.
A la opositora no se le ve en público desde el pasado 9 de enero, cuando encabezó una manifestación en Caracas contra la juramentación de Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo.
A finales de 2024, Machado anunció que pasaría a la clandestinidad, en medio de la ola de represión con la que las autoridades venezolanas respondieron a las protestas desatadas en el país tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales, que dejaron más de 2.000 detenidos, entre ellos decenas de dirigentes opositores.
La dirigente se ha convertido en la principal voz de la disidencia frente al gobierno de Maduro, quien asumió el poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.
En octubre de 2023 fue elegida como candidata unitaria de la oposición en unas elecciones primarias, pero las autoridades le impidieron participar en las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio de 2024.
Sin embargo, Machado no se quedó de brazos cruzados y respaldó al diplomático Edmundo González Urrutia, quien, de acuerdo con las actas recabadas por la oposición, ganó los comicios con el 66% de los votos, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó vencedor a Maduro sin mostrar pruebas que sustentaran esa decisión.
La figura de Machado se hizo familiar para los venezolanos a partir de 2003, cuando desde la organización Súmate impulsó el proceso activar un referendo que buscaba revocar el mandato del entonces presidente Chávez.
En 2010, fue elegida diputada y en 2012 mantuvo un tenso intercambio con el desaparecido mandatario, cuya política de nacionalizaciones de empresas cuestionó.
“Expropiar es robar”, le espetó, mientras que Chávez le replicó: “Hasta ladrón me llamó. Me llamó ladrón delante del país”.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, advirtió hace unas semanas a la opositora que, si abandonaba el país, la consideraría una “fugitiva” y buscaría arrestarla en caso de que intentara regresar.
Desde 2014 pesa sobre Machado una prohibición de salida del país impuesta por un tribunal venezolano en respuesta a su presunta participación en los sucesos violentos en los que derivó una marcha celebrada en Caracas el 12 de febrero de 2014.
Por este caso fue encarcelado el exalcalde y exprecandidato presidencial Leopoldo López.
Pese a que ha transcurrido más de una década desde aquellos hechos y a que Machado jamás fue procesada penalmente, la medida judicial se ha mantenido.
Menos duro se mostró el ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien ha pasado los últimos días anunciado la partida de Machado.
“La vamos a extrañar”, dijo en el programa que conduce en la televisión estatal.
“El equipo está instalado desde hace días en Noruega. Y aunque la maquinaria mediática anda con el cuento de que nadie sabe dónde está, la realidad es menos poética. La mujer dejó el pelero (se fue) con la misma elegancia con la que Edmundo González gestionó su salida exprés del país. Nada de desaparición ni drama, pura logística de manual y aviones que viajan en silencio con inmunidad diplomática”, declaró.
*Con información de última hora de la agencia Reuters
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