Home
>
Analisis
>
Autores
>
Construir en colectivo
>
El pragmatismo político
Construir en colectivo
Construir en colectivo
Es cofundador y exDirector Ejecutivo de Nosotrxs. Lleva mucho tiempo clavado en entender y mejorar... Continuar Leyendo
3 minutos de lectura

El pragmatismo político

El pragmatismo político desincentiva a la ciudadanía a la participación por vías político-electorales, genera cúpulas de toma de decisión dispuestas a flexibilizar sus estándares éticos y desvirtúa a la clase política que ocupa posiciones de toma de decisión.
04 de febrero, 2021
Por: Luis F. Fernández

El pragmatismo político es, de acuerdo con el diccionario de Oxford de lengua española, una posición política que consiste en aceptar el recorte de las ideologías por consideraciones prácticas, en especial para evitar tensiones o rupturas con fuerzas opuestas. Se contrapone, por definición, al predominio de los principios y los ideales en los procesos de toma decisiones.

El pragmatismo político abraza tres graves defectos: 1) privilegia los egos y la lucha por puestos y presupuestos sobre los ideales de un partido político o de un gobierno, 2) asume lo popular y la acumulación de recursos materiales, económicos o humanos como medios válidos para lograr un fin, y 3) niega sus propios ideales bajo el argumento de la adaptación a las preferencias políticas.

Ejemplos de pragmatismo político sobran. Entre los casos más recientes están el de Felix Salgado Macedonio, acusado de violación y próximo candidato a la gubernatura de Guerrero por Morena; artistas populares que compiten por espacios en todos los partidos políticos, quienes ponen en duda la calidad de la representación política a pesar de reflejar la pluralidad política de nuestra sociedad, y partidos que hacen alianzas pragmáticas bajo el argumento de ser la única salida ante el oficialismo o ante quienes ya gobernaron.

Este pragmatismo político enfrenta consecuencias no deseadas: desincentiva a la ciudadanía a la participación por vías político-electorales, genera cúpulas de toma de decisión dispuestas a flexibilizar sus estándares éticos y desvirtúa a la clase política que ocupa posiciones de toma de decisión. ¿Cómo combatir este pragmatismo para elevar la calidad de nuestra representación política y mejorar los procesos de identificación, formación y selección de candidatos y candidatas en todos los institutos políticos?

Anthony Giddens, sociólogo reconocido por replantear la socialdemocracia, planteaba la idea de una tercera vía como idealista, nunca pragmática. Reconocía el valor y la potencia de las ideas para crear un nuevo futuro posible que no negará las relaciones económicas, pero que éstas tuvieran un fin colectivo y no individual para garantizar un Estado de bienestar. Poner las ideas por delante de los egos, de los puestos y de los presupuestos debe ser la regla y no la excepción en los procesos políticos que enfrentamos, ya que de lo contrario la heterogeneidad ideológica y la contraposición de causas acaban por negar, en el ejercicio del poder, el ideario político que los condujo a esa posición. En pocas palabras, el pragmatismo político juega en contra de los cambios que como colectivo se desea impulsar.

Las ideas y las causas nos orientan, dan rumbo para avanzar hacia el país que imaginamos. Quienes participamos en la vida pública tenemos la obligación en nuestros institutos políticos de socializar nuestras ideas y nuestras causas tanto como sea posible con todas las personas que decidan alistarse en nuestras filas. Sin perder la capacidad de autocrítica y de diálogo constantes, el replanteamiento de los ideales partidistas debería reafirmase periódicamente acompañado de una discusión abierta y lo más amplia posible.

Las ideas políticas nunca deben perder su fuerza para inspirar y entusiasmar. Sacrificarlas por el pragmatismo es igual a vender esas ideas al mejor postor. Incluso, si es necesario, vale la pena luchar a contracorriente para construir una política de causas con el ideario por delante; alzar la voz cada que sea posible para defender los principios aunque en ocasiones sean desestimados con pequeñas dosis de pragmatismo. La persistencia, la convicción y el trabajo colectivo siempre rinde frutos en el largo plazo.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.