En 2017 la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en Estados Unidos tuvo un efecto directo y negativo en la agenda global por la igualdad de género. Desde sus primeras decisiones, su gobierno mostró una postura abiertamente regresiva hacia los derechos de las mujeres y las decisiones que se tomaron afectaron tanto a las de su país como a las del resto del mundo.
Hoy, ante su regreso, vale la pena reflexionar sobre los efectos de su mandato previo, la resistencia que surgió ante sus políticas y los retos que enfrenta la agenda por la igualdad en el mundo.
Las políticas de Trump entre 2017 y 2020 afectaron los avances en materia de derechos. Mencionaré sólo tres de ellos:
El efecto de estas acciones y decisiones fue una movilización sin precedentes de las mujeres en el país. La Marcha de las Mujeres en 2017 reunió a más de 500 mil personas en Estados Unidos y marcó un hito como la protesta más grande en la historia del país. Marchas “hermanas” se llevaron a cabo en otros países. Este movimiento se transformó en un movimiento global que conectó a luchas y movimientos feministas en todo el mundo.
Simultáneamente, el movimiento #MeToo visibilizó la violencia sexual y generó un cambio cultural profundo a nivel cultural, mediático y en empresas y diversas instituciones. En el ámbito político, las elecciones intermedias de 2018 vieron un aumento histórico de mujeres tanto como candidatas como representantes electas al Congreso de Estados Unidos, rompiendo récords y demostrando el poder e impacto del activismo cívico.
Llegamos ahora a la última campaña del Donald Trump en la cual, entre otras cosas, dijo en un mitin: “Voy a proteger a las mujeres, les guste o no”, haciendo que “sus comunidades sean más seguras y asegurándose de que no pensarán en el aborto”. El machismo y paternalismo detrás de esta expresión no sólo ignora la autonomía y capacidad de agencia de las mujeres -y la lucha histórica de las mismas por defender sus derechos- sino que pone en evidencia que las demandas del 50 % de la población no están en su agenda.
Este tipo de declaraciones se suman a su historial legal. En 2023, un jurado en Nueva York determinó que Trump era responsable de abuso sexual y difamación contra la escritora E. Jean Carroll, condenándolo a pagarle cinco millones de dólares. Este caso, junto con múltiples acusaciones de acoso y abuso sexual a lo largo de los años, pone en entredicho cualquier narrativa de “protector” que intente proyectar.
La agenda de Trump para un posible segundo mandato plantea nuevas amenazas. Entre sus propuestas destacan mayores restricciones al aborto, recortes adicionales a programas sociales y un endurecimiento de políticas que afectan a poblaciones vulnerables. Este panorama coincide con el auge global de movimientos políticos -de izquierda y derecha- que utilizan los derechos de las mujeres como campo de batalla ideológico y de gobiernos y liderazgos que ignoran la flagrante violación de los derechos de las mujeres en el mundo.
El impacto de estas políticas no es sólo moral, también tiene implicaciones económicas y sociales. La discriminación y exclusión de las mujeres perpetúan la pobreza y limitan el desarrollo en todo el mundo.
Frente a este posible escenario, la resistencia es más necesaria que nunca. ¿Qué acciones son indispensables? El fortalecimiento de alianzas internacionales, la acción estratégica de los movimientos feministas y a favor de la defensa de los derechos humanos y de las mujeres en particular, la rendición de cuentas de los gobiernos, y la transparencia. Se ha puesto de moda que algunos gobiernos adopten una política exterior feminista, es hora de exigirles de que lo demuestren con hechos y presupuestos. Es fundamental promover la educación en igualdad, la transversalización de la perspectiva de género en la toma de decisiones, en las políticas públicas y en la asignación de presupuestos y sobre todo, promover la construcción de liderazgos con perspectiva de género y promover la presencia y participación de mujeres en todos los sectores y ámbitos de la toma de decisiones.
Lo que estamos viviendo en el mundo nos deja una lección clarísima: la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres no se garantizan y es necesario defenderlos de manera permanente, más aún ante la llegada de liderazgos populistas de izquierda y de derecha, y de liderazgos que llegan al poder por la vía electoral para destruir las instituciones democráticas que les permitieron ganar.
En la defensa de los derechos de las mujeres ni un paso atrás.
Falleció la actriz a quien se considera en México como inspiradora del cineasta Luis Buñuel. En su carrera se cuentan más de 100 películas y decenas de obras de teatro.
“Yo escogí a Buñel, no él a mí”. De eso presumía hace años la actriz mexicana Silvia Pinal.
“Me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré”, dijo en una entrevista concedida al diario La Jornada.
Se trató de una declaración sorprendente que se recuerda ahora tras su muerte.
Pinal contaba la historia de cómo se filmó Viridiana, en 1961, una de las obras maestras del cineasta español y la primera cinta mexicana que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Pinal murió este 28 de noviembre a los 93 años en Ciudad de México donde estaba hospitalizada desde el 21 de noviembre por una infección urinaria.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el fallecimiento de la actriz a la que definió como “parte de la memoria cultural de México”.
“Muchas generaciones de mexicanas y mexicanos crecimos admirándola”, escribió Sheinbaum en sus redes sociales.
En la autobiografía de Pinal, Ésta soy yo. Silvia Pinal, la actriz recordaba que la filmación fue una especie de regalo de bodas de su entonces marido, el empresario Gustavo Alatriste.
La pareja viajó a España para contactar a Buñuel, a quien encontraron en su pueblo natal Calanda, en la provincia de Teruel. Pinal los presentó.
“¿Y él quién es, productor, director?”, preguntó. La actriz respondió: “No, don Luis, es mi marido y es mueblero”.
Intrigado, Buñuel insistió: ¿por qué un vendedor de muebles quería hacer cine?
“Porque me ama”, fue la respuesta. “Ah”, dijo el director. “Es una muy buena razón”.
Alatriste pagó 150 mil pesos de entonces al cineasta por la película. Ése fue el regalo de bodas para su esposa.
Y Viridiana es la cinta por la que más se la recordará y la que la consagró como actriz.
A Silvia Pinal se le consideraba “la última gran diva de México” y entre las razones para la definición destacan las películas Viridiana, El ángel exterminador y Simón del Desierto.
Fue una de las actrices que más filmó con el cineasta español.
En México la llamaban “la musa de Buñuel”.
Pinal nació en en 1931 en el puerto de Guaymas, Sonora, en el noroeste del país.
Por el trabajo de su padre, un exmilitar, vivió en varios lugares antes de asentarse definitivamente en Ciudad de México, donde a los 14 años consiguió su primer empleo como secretaria en un laboratorio farmacéutico.
En 1948, debutó en su primera película con un papel pequeño en Bamba, y a partir de ese momento filmó más de 100 cintas en México y otros países.
Silvia Pinal fue una actriz versátil: lo mismo interpretó a una ingenua chica consentida de familia adinerada, que a mujeres seductoras en busca de conquistar hombres millonarios.
En su filmografía abundan las comedias ligeras o de estilo comercial, con las que obtuvo varios reconocimientos y la volvieron muy popular en México.
De acuerdo con especialistas tuvo un papel central en el estilo de cine que nació en la década de los 50 y cuyo tema más frecuente fueron historias desarrolladas en las ciudades, a diferencia de otros períodos cuando los guiones se basaban sobre todo en la vida del campo.
Fue un contexto distinto que requería, también, de otro tipo de actrices.
“Más que campo, arrabal o barrio debían sugerir una sensualidad más sofisticada, desbordante”, escribió el historiador Felipe Mera en la revista Veredas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Era una imagen que causaba controversia.
En 1961, por ejemplo, el gobierno de España encabezado por Francisco Franco prohibió la exhibición de Viridiana después de que el diario italiano L’Osservatore Romano la calificó como “blasfema”.
Pinal contaba que las autoridades españolas ordenaron confiscar todas las copias de la cinta, pero amigos de la actriz enterraron en su jardín un par y ella misma llevó a México de contrabando otras tres.
Por eso fue posible que Viridiana se exhibiera en América Latina.
Aunque en México muchos destacan especialmente la belleza de Silvia Pinal, también hay otros momentos que ahora se recuerdan.
Uno de ellos es el período entre 1991 y 2000 cuando la actriz fue sucesivamente diputada federal, asambleísta del Distrito Federal y senadora, postulada siempre por el entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En ese lapso impulsó algunas legislaciones que tuvieron poco éxito, como una propuesta para endurecer sanciones a la reventa de boletos de espectáculos, y modificaciones a la Ley de Cinematografía.
Además fue secretaria general de la Asociación Nacional de Intérpretes, la Asociación Nacional de Actores y promotora de obras musicales en teatros del país.
También protagonizó varias polémicas. En 2000 tuvo que exiliarse durante casi un año en Miami, pues en México fue acusada de malversar fondos de la Asociación Nacional de Productores de Teatro (Protea), que ella fundó.
El aspecto personal de la última diva de México no fue tan exitoso.
Durante varios años Silvia Pinal padeció un glaucoma que le obligó a cancelar presentaciones y alejarse durante un tiempo de los escenarios.
Pero lo más grave ocurrió con su familia. Una de sus hijas, la cantante de rock Alejandra Guzmán, estuvo a punto de morir por complicaciones de una cirugía plástica mal practicada.
Antes, en 1982, había muerto otra de sus hijas, Viridiana, de 18 años de edad, en un accidente automovilístico en Ciudad de México.
Cinco años después falleció su nieta en la piscina de su casa. La niña de 2 años se llamaba igual que su tía.
Fue una de las mayores paradojas para la actriz: Viridiana, el nombre que representó la gloria en su carrera, fue también el mayor dolor en su vida.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.