La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB) y los militares mexicanos que buscan los restos del general revolucionario Catarino Erasmo Garza por iniciativa de AMLO, ya tienen permisos de excavación arqueológica, aunque no de exhumación, en el municipio de Bocas del Toro, donde el Gobierno mexicano cree que están los vestigios.
Después de cuatro días de haber llegado a Panamá, el personal especializado de la CNB ya puede comenzar a realizar las excavaciones en un terreno del antiguo cementerio de la localidad de Isla Colón, de acuerdo con Jahir Torres, planificador de obras y proyectos del municipio de Bocas del Toro.
“Deben estar empezando en este mismo momento”, dijo Torres el miércoles por la tarde refiriéndose a la comitiva mexicana en el cementerio.
Señaló que su municipio entregó los permisos a la cancillería panameña y al Ministerio de Cultura “hace unos días” y éstos se hicieron cargo de gestionar todo con las autoridades mexicanas.
Animal Político publicó este martes que los 20 militares, 60 marinos y 11 personas de la CNB que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a Panamá para localizar los restos de un revolucionario que desapareció en el siglo XIX, llegaron el domingo 25 de febrero a las costas de Bocas del Toro, pero sin una autorización escrita y firmada para formalizar el plan de búsqueda.
“Ya tienen la documentación por parte de nosotros y por parte del gobierno nacional, porque es un tema que no es solamente regional, es un tema viene de país a país”, afirmó Torres en una entrevista telefónica.
Sin embargo, el Gobierno panameño no ha mostrado una copia o fotografías de los permisos firmados, tampoco los ha hecho públicos a través de las redes de cancillería, cultura o el municipio.
Militares y personal de CNB tienen permiso para excavar donde prevén que están restos de general que AMLO mandó buscar
Torres enfatizó que las autorizaciones son únicamente para que la CNB y los militares realicen excavaciones arqueológicas en un perímetro determinado en el cementerio, no contemplan permisos sanitarios ni forenses para exhumaciones.
Animal Político preguntó al funcionario qué pasaría si se encuentran restos y se convierte en una exhumación. Torres respondió que los puntos con permiso de excavación están en una zona del cementerio antiguo donde no hay tumbas. Según las pistas del equipo mexicano, estaría enterrado en un pozo irregular del panteón.
“Ahí los polígonos que se van a intervenir que están marcados, para donde se dieron los permisos, no tienen ningún tipo de cadáveres sobre ellos en estos momentos. Si hubiera un cadáver de algo del 2000 para acá, que tenga menos de 100 años, entonces sí sería una exhumación y entraría en trámite otras instancias como el Ministerio de Salud, Medicatura Forense y otras”, dijo.
¿Qué hace la Comisión Nacional de Búsqueda?
De acuerdo con la leyes de desaparición en México, el trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda surgió como respuesta a una emergencia humanitaria de miles de desapariciones y cuerpos sin identificar en el país. Y aunque entre sus empleados tiene arqueólogos, su personal no está destinado ni especializado en excavaciones arqueológicas, ese trabajo lo ha realizado siempre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“O sea, imagínese, ¿cuánto tiempo tiene que, se supone, mataron al señor Catarino? Muchos años. Ciento y resto de años”, agregó Torres.
AMLO y su interés en los restos del general Catarino Garza en Panamá
A pedido del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Comisión Nacional de Búsqueda comenzaron desde el año 2022 con una investigación e hicieron una serie de viajes a Panamá para indagar dónde pudieron haber quedado los restos de Catarino Garza.
A finales del 2023 dieron con unos perímetros para investigar y ahí trabajarán hasta el mes de abril, según la aprobación del Senado de la República. De acuerdo con las autoridades panameñas, esto podría durar unas seis semanas.
Viajaron 11 expertos de la CNB, 20 militares, 60 marinos y dos personas de la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre ellas la embajadora de Chile, Laura Moreno, que es historiadora.
Torres dijo que los 60 marinos mexicanos se están quedando a dormir en el buque Huasteco y durante el día empezarán a pintar la biblioteca comunitaria de Bocas del Toro y escuelas de la localidad.
Bocas del Toro acondicionó un lugar en el hospital antiguo donde la CNB tiene su equipo de trabajo. Si encuentran restos, las muestras genéticas se mandarían a México.
Misterio del lado mexicano sobre la exploración en Panamá
Animal Político solicitó a SRE una copia del plan de trabajo y metodología a utilizar para buscar a Garza y hasta el momento de la publicación no habían dado una respuesta.
Las exploraciones en Panamá están reguladas por la Ley General de Cultura 175/2020. En su artículo 136, señala que cuando se trata de excavaciones arqueológicas de vestigios con más 100 años de antigüedad, el Ministerio de Cultura –a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural–, “tendrá la facultad exclusiva de autorizar la realización de investigaciones, exploraciones, excavaciones y rescates arqueológicos”.
La misma ley señala que en todos los casos en que se permita el empleo de arqueólogos extranjeros, estos estarán obligados a contratar a profesionales de arqueología panameños para supervisar y acompañar los trabajos. Es decir, México tendrá que pagar también por los especialistas de Panamá.
Quién era Catarino Erasmo Garza y por qué AMLO pidió buscar sus restos
La comitiva mexicana fue enviada a petición del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el aval del Senado de la República, por un interés personal. En 2016, el presidente escribió el libro “Catarino Erasmo Garza Rodríguez. ¿Revolucionario O Bandido?” y una de sus presentaciones la hizo en Panamá.
La misión presidencial de la búsqueda de los restos de Garza ha sido criticada por familias de víctimas de desaparición en México, en especial porque la CNB ha despedido a la mitad de su plantilla en un momento en que las desapariciones no paran. Oficialmente el Registro Nacional de Personas Desaparecidas da cuenta de casi 115 mil personas desaparecidas y no localizadas al día de hoy.
“Es algo absurdo que estén buscando en otro lugar, que estén buscando a una persona de muchísimos años. Es una burla, una burla que cómo van a ir a buscar a alguien que tiene tantísimos años y para esto sí hay intenciones, sí hay personal y para los nuestros no los hay, es una burla, es un enojo”, dijo Lidia Lara, integrante del Colectivo Justicia y Dignidad, el día que zarpó el buque desde Veracruz.
Las 93 personas enviadas exclusivamente para buscar los restos de Garza son más de la tercera parte de los 243 empleados que tenía la CNB antes diciembre pasado, cuando la comisionada Teresa Guadalupe Reyes Sahagún todavía no despedía a la mayoría del personal especializado. Y tampoco había desmantelado el proyecto del Centro Nacional de Identificación Humana en Xochitepec, Morelos, donde se pretendía restituir la identidad de más de 52,000 cuerpos sin identificar a lo largo del país.
Colectivos y organizaciones de derechos humanos señalan que la tarea de la CNB es la de encontrar a miles de personas desaparecidas del México reciente, y no utilizar a los especialistas en Búsqueda para las tareas de localización del rebelde mexicano.
Garza fue un periodista tamaulipeco que quiso derrocar a Porfirio Díaz en el siglo XIX. Cambió la pluma por las armas, como él mismo escribió en una de sus cartas, y conformó su propio ejército.
Vivió al norte de México y en Estados Unidos junto a su familia. Asediado por Díaz y oficiales texanos, Garza huyó a otros países latinos para hacer alianzas.
Durante los años de una guerra civil entre Colombia y Panamá, desembarcó con unos 20 hombres en el archipiélago de Bocas del Toro. Ahí, durante el asalto al cuartel de policía, fue abatido por militares panameños entre la noche del 7 de marzo y la madrugada del 8 de marzo de 1895.
