Home
>
Animal MX
>
Estilo de vida
>
¿Cómo combatir la pesca ilegal y la pérdida de biodiversidad? Una reforma podría resarcir el daño
¿Cómo combatir la pesca ilegal y la pérdida de biodiversidad? Una reforma podría resarcir el daño
Foto: Oceana México.
6 minutos de lectura

¿Cómo combatir la pesca ilegal y la pérdida de biodiversidad? Una reforma podría resarcir el daño

En México el 40% de la pesca es ilegal, no declarada y no reglamentada. Pese a que el país no cuenta con una Estrategia Nacional de Combate a la Pesca Ilegal, una reforma permitiría que las costas sean restauradas para resarcir el daño por sobreexplotación.
21 de noviembre, 2024
Por: Verónica Santamaría
@VeroSantamariaC 

En México la pesca ilegal se ha convertido en un problema de grandes dimensiones para los océanos al poner en riesgo la salud de los ecosistemas marinos y a las especies protegidas. Incluso, esta actividad retrasa los procesos de restauración de las pesquerías y afecta a las comunidades pesqueras.

De acuerdo con el informe Pesca ilegal en México: Soluciones desde la política pesquera de la organización Oceana México, el país registra el 40% de la pesca ilegal, la pesca no descarada y no reglamentada. Dichos datos fueron recopilados de informes oficiales.

En el Día Mundial de la Pesca, México registra seis problemas grandes en torno a la pesca ilegal como pescar con veda, pescar en zonas prohibidas, pescar en Áreas Naturales Protegidas, pescar especies protegidas, la pesca sin autorización y con artes de pesca no permitidas o ilegales. 

Oceana México ha implementado recursos y herramientas legales para que, desde el Estado, se pueda impulsar una pesca regulada que beneficie al sector y dé valor al conocimiento ancestral de pescadoras y pescadores.

Una reforma para restaurar

Una de esas iniciativas es impulsar una propuesta de reforma a Ley General de Pesca y Acuacultura para proteger los mares y, al mismo tiempo, restaurar el daño presente en una pesquería. Es decir, recuperar el hábitat y la población de la especie que ha sido explotada.

Esteban García Peña, coordinador de investigación y política pública en Oceana México, señala que esta reforma tiene la intención de proteger y obliga al Estado mexicano a recuperar las pesquerías cuando están deterioradas o al borde del colapso.

Además, de implementarse, reforzaría la investigación para que sea la ciencia la que ayude a recuperar las pesquerías afectadas.

“En la pesca varios son los retos. (…) Lo primero y más importante es que se tienen que garantizar espacios de gobernanza efectivos y oficiales en los que se asegure la participación de las y los pescadores en la toma de decisiones”, afirma Esteban García Peña en entrevista para Animal MX.

pesca ilegal
México registra 40% de pesca ilegal, pesca no descarada y no reglamentada. Foto: Oceana México.

¿De qué se trata esta propuesta de reforma?

En 2021, Oceana México presentó un amparo en contra del Congreso de la Unión por omisión legislativa, esto se debió por no incluir en la ley mecanismos para la restauración de pesquerías deterioradas, sobreexplotadas o en riesgo.

No incluir estas problemáticas viola el acceso al derecho de un medio ambiente sano como el derecho a la alimentación, ambos reconocidos en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Hasta ahora, la propuesta presentada por Oceana se encuentra en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se analiza por posibles violaciones a derechos humanos fundamentales. 

García-Peña explica que ante pesquerías deterioradas es necesaria una reforma a la Ley General de Pesca y Acuicultura y que se fundamenta en dos ejes importantes.

Por una parte, la obligación de recuperar pesquerías cuando están deterioradas o al borde del colapso y, por otra parte, se fortalezca la investigación para que sea la ciencia la que ayude a recuperar las pesquerías.

“En los últimos tres años no ha habido una reunión del Concejo Nacional, muy pocos estados han formalizado sus concejos estatales y, prácticamente, están inexistentes los concejos constructivos de manejo pesquero”, señala el experto.

Esta situación agrava el problema porque las decisiones que toma el estado al otorgar permisos en la expedición de planes de manejo pesquero, no cuentan con un aval social, ya que, se trata de recursos que son propiedad pública. 

Esteban García-Peña aclara que “los recursos pesqueros, como están dentro del mar territorial, viven y son elementos de la fauna silvestre, esto automáticamente los convierte en bienes nacionales”. 

La pesca en cifras

Dentro de la Carta Nacional Pesquera (CNP) un documento oficial que informa cuál es el estado de las pesquerías actualmente, presenta que en México hay más de 730 especies de interés pesquero clasificadas en 83 pesquerías.

De ellas, solo el 30% de las pesquerías en el país cuenta con Planes de Manejo Pesquero, con los que dan a conocer el conjunto de acciones encaminadas al desarrollo de la actividad pesquera de forma equilibrada, integral y sustentable. 

México es uno de los 20 países en el mundo con mayor producción pesquera. Se estima que hay 250 mil pescadores y pescadores ribereños, es decir, personas del sector que practican la pesca a pequeña escala.

Oceana México recopiló datos en los que explica que, por el volumen de captura, la producción pesquera nacional está dominada por tres grupos de especies: sardina, atún y camarón.

La pesca ilegal es una de las principales causas de deterioro de las pesquerías, además de la sobreexplotación, contaminación, destrucción de hábitats marinos y la crisis climática.

Para combatir la pesca ilegal, México retrocedió considerando que de 2018 a 2023, periodo que marca el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se redujeron drásticamente los oficiales federales de pesca, los recorridos de inspección y vigilancia, así como la cantidad de artes de pesca y producto asegurado. 

Aunque los recursos pesqueros son bienes nacionales, la falta de cumplimiento en la regulación de la pesca hace que cualquier persona pueda tener acceso a ellos, García-Peña advierte que la autoridad tiene que poner límites para evitar que sean sobreexplotados.

“Eso es lo que no ha hecho el gobierno federal en los últimos años. Impone permisos, impone vedas e impone planes de manejo, pero no permite que tú opines [los pescadores] y eso deja de lado el conocimiento tradicional, la ciencia ciudadana. Lo más grave es que la gestión pesquera no responde a las verdaderas necesidades tanto de los pescadores como de los ecosistemas”.

Trazabilidad, una solución viable

Con el inicio de una nueva administración con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la llegada de Alejandro Flores Nava como titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), se espera en el sector mejores oportunidades para la pesca.

Esteban García-Peña señala que para combatir la pesca ilegal es importante habilitar los espacios de participación pública y que exista, urgentemente, una nueva política que ayude a combatirla.

Desde Oceana han impulsado varias propuestas. Una de ellas y que ven con alta probabilidad de ejecutarse, tiene que ver con el control de toda la cadena de valor de la pesca. Esto es a través de una Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de productos pesqueros.

El experto en política pública explica que la pesca ilegal se ejecuta en cualquiera de los innumerables y pocos eslabones de la cadena de valor de la pesca. 

Ante la falta de una norma de trazabilidad que contemple cuál es el origen, recorrido y destino final de un producto, la ilegalidad puede ocurrir en cualquier momento, no solo al pescar.

“Puede ocurrir desde que la pesca se ejecuta sin permisos o artes de pesca inadecuados, pero también sucede en otros momentos. Por ejemplo, cuando arriba el producto en las costas y en los puertos y no se reporta esa pesca. Es muy fácil que una persona que tiene un permiso y tiene la forma de expedir facturas, simplemente acepta productos ilegales sin que haya autoridad que observe”, explica.

Para Oceana México urge que la propuesta de trazabilidad en las pesquerías sea retomada porque establece controles y procedimientos para evitar que continúe la pesca ilegal en México.

Antes de que te vayas: Conoce a las mujeres que lideran la pesca sostenible en Baja California para proteger los océanos

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Revolución Mexicana: conoce a Adela Velarde, la mujer que dio nombre a las “adelitas”
7 minutos de lectura

En la historia de Adela Velarde, que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las “adelitas”, se entreteje la memoria y la leyenda.

20 de noviembre, 2024
Por: BBC News Mundo
0
Toda revolución necesita un héroe y una musa.

Adela Velarde Pérez fue las dos cosas.

Pero, como sucede con todos los mitos identitarios, en la historia de esta mujer que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las “adelitas”, se entreteje la memoria y la leyenda.

La imagen de Adela Velarde, jovencísima, de ojos grandes, mirando intensamente a la cámara bajo su enorme sombrero, agarrando una bandera mexicana en una mano y una espada en la otra, su diminuto cuerpo cruzado por un cinturón de balas, encarna la esencia de un espíritu nacional, de una identidad mexicana valiente y revolucionaria.

Ella representa a las miles de mujeres anónimas que se unieron a la Revolución mexicana (1910-1920) a las que se conoce como “adelitas”, y que consiguieron derrocar la dictadura de Porfirio Díaz.

El corrido de “La Adelita”, quizás el más famoso de toda la época de la revolución, se cantaba obsesivamente en los frentes y hoy se sigue escuchando, popularizado por cantantes como Jorge Negrete o Amparo Ochoa. Sin embargo, la historia de la “Adelita” original sigue siendo en parte un misterio.

Qué sabemos de la “Adelita” real

Se sabe que nació en el estado de Chihuahua, probablemente en Ciudad Juárez, en el año 1900, en el seno de una familia acomodada.

Adela Velarde Pérez.
Wikimedia Commons
Adela Velarde Pérez.

Según la biografía que el gobierno de México tiene sobre ella, fue nieta del destacado general juarista Rafael Velarde, que luchó contra las tropas francesas.

Siendo aún adolescente se unió a las filas de la revolución, apoyando a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en labores de enfermería.

Formó parte de la División del Norte del Ejército Constitucionalista, y posteriormente se incorporó al Cuerpo de Ejército del Noreste.

El 22 de febrero de 1941, Velarde fue reconocida como “Veterana de la Revolución” por la Secretaría de Defensa Nacional mexicana y, según el Museo de la Mujer, fue nombrada miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.

Al acabar la revolución trabajó en Ciudad de México como mecanógrafa en la administración de Correos. En 1965 se reencontró con un coronel que había conocido en sus años de lucha, Alfredo Villegas, con quien se casó en 1965.

Poco después, la pareja se mudó a Estados Unidos, donde vivió hasta su muerte en 1971, debido a un cáncer de ovario. Sus restos yacen en el cementerio de San Felipe, en Del Río, Texas.

Hombres y mujeres junto a un pozo en la Revolución Mexicana.
Getty Images
El trabajo de las mujeres fue esencial en la Revolución Mexicana.

Estas es, practicamente, casi la única información contrastada que se tiene de ella.

A partir de ahí, casi todo son relatos, más o menos fabulados, inspirados por el romanticismo de su personaje.

El mito la retrata como una muchacha valiente y bella, cuyos ideales revolucionarios la convirtieron en un ejemplo para otras mujeres que se unieron al alzamiento, a las que hoy se conoce como “adelitas” y que desempeñaron un papel fundamental en las guerrillas.

Las “adelitas”

Pocos han descrito el papel de las “adelitas” de una forma más hermosa que la escritora Elena Poniatowska en su libro “Las indómitas”.

“Yo te doy agua. Yo llevo las ollas y las cazuelas para hacerte tu comida. Yo te despiojo. Yo te lío tu petate. Yo te lavo tu ropa. Yo junto la leña para hacer lumbre. Yo te aceito tu fusil. Yo te prendo tu cigarrito, y si no hay tabaco, te hago uno de macuche, aquí tengo hojas de maíz. Yo cargo tu Mauser y tus cartuchos. Yo cuido de que no se moje la pólvora. Yo te hago casa en el campo de batalla. Yo soy tu colchón de tripas. Yo tengo a tu hijo en la trinchera”.

Una portad de
Getty Images
El papel de las mujeres en la Revolución Mexicana traspasó fronteras.

Sin ellas, afirma la autora mexicana, no habría habido revolución. Muchas fueron llevadas por sus hombres, esposos, padres o hijos, al combate como apoyo. Otras fueron obligadas a participar por la fuerza y, aunque la mayoría ejercía apoyos básicos y de enfermería, algunas llegaron a tener cargos importantes.

Después de haber dado sangre, sudor y lágrimas en la batalla, con el fin de la guerra la mayor parte de estas mujeres regresaron a los antiguos roles que la sociedad les deparaba, y sus hisotrias de olvidaron.

Solo un puñado de nombres de “adelitas” han sobrevivido al anonimato de la Historia, entre ellos el de Adela Velarde, en gran parte gracias al corrido que lleva su nombre.

Mujeres con cestas.
Getty Images
Tras la revolución, gran parte de las mujeres volvieron a sus roles tradicionales.

La versión más edulcorada de la historia de esta famosa canción, que se convirtió en símbolo de la revolución y responsable de que medio mundo hispanohablante no pueda escuchar la palabra “Adelita” sin tararear “se fuera con otro…”, la narra el historiador mexicano José Alberto Galindo.

La leyenda

Galindo es el autor del libro “Un cielo lleno de metrallas: La verdadera historia de la Adelita”, en el que relata la siguiente historia:

Velarde entró en el ejército revolucionario como enfermera, por lo que fue repudiada por su familia, que consideraba, como otras de su época, que las mujeres solo podían abandonar el hogar de su familia para casarse.

Al poco de unirse a la revolución, la joven conoció a Antonio Gil Del Río Armenta, sargento del ejército de Pancho Villa, y ambos mantuvieron un tórrido romance.

De acuerdo con algunos relatos no corroborados, ambos tuvieron un hijo, que más tarde moriría en la Segunda Guerra Mundial.

La historia de amor tuvo también un final trágico.

Revolucionarios mexicanos caminando.
Getty Images
Fueron muchas las mujeres que acompañaron y lucharon con las tropas revolucionarias.

El sargento fue alcanzado por una bala en la ciudadad de Gómez Palacio, y murió en los brazos de su amada. Sin embargo, antes de fallecer, le pidió a su enamorada que mirara dentro de su petate, donde Velarde encontró un papel con la letra de la canción que se convertiría en un himno nacional revolucionario. Ella había sido su musa y sería su último amor.

¿Demasiado perfecto? Pues hay más.

Según Galindo, la letra de la canción no estaba completa, por lo que Gil Del Río Armenta le cantó allí mismo, y con su aliento postrero, la última estrofa, que Adelita apuntó en el papel de su puño y letra.

Algunas versiones dicen que esta última estrofa dictada al borde de la muerte fue la que dice: “Si acaso yo muero en campaña /y mi cadáver lo van a sepultar, /Adelita por Dios te lo ruego /que con tus ojos me vayas a llorar”.

Sin embargo, en una entrevista con el diario “Excélsior” en 1948, la propia Velarde confirmó que fue ella quien inspiró al compositor, aunque el corrido original solo contaba con tres estrofas:

“Popular entre la tropa era Adelita, /la mujer que el sargento idolatraba, /porque a más de ser valiente era bonita /que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y si Adelita se fuera con otro/ la seguiría por tierra y por mar; /si por mar, en un buque de guerra /si por tierra, en un tren militar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa, /si Adelita fuera mi mujer, /le compraría su vestido de seda /para llevarla a bailar al cuartel”.

Mujeres vestidas de
Getty Images
Las “adelitas” siguen desfilado en cada aniversario de la revolución mexicana.

El historiador Galindo afirma, además, que el “coronel” que menciona la canción es, para rizar más el rizo, hombre con el que finalmente se casó Adela Velarde en 1965, Alfredo Villegas.

Sin embargo, existen diferentes versiones sobre el origen de la canción que, según la Secretaría de Defensa Nacional (SDN) mexicana, fue difundida por la División del Norte entre 1914 y 1915.

Según el libro “Las Fuerzas Armadas en la Revolución Mexicana”, editado por la SDN en 2013, algunos atribuyen su autoría al joven capitán Elías Cortázar Ramírez, otros a un tal Ángel Viderique.

Otra interpretación afirma que se trata de una canción anónima que el general Domingo Arrieta y sus tropas escucharon en el estado de Sinaloa, y otra más que el mismo general Arrieta se la encomendó a un maestro de su banda militar, Julián S. Reyes, para que la escribiera y la instrumentara.

Pero en la creación de los mitos el relato es importante, y una buena historia de amor trágico siempre será más potente que un anodino encargo.

Línea gris.
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección del mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en el nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...