‘Oye, Diego’: el tiktoker que desafía la heteronorma con brochas, maquillaje neón e historia LGBTTTIQA+
Category is: This Barbie is a Ken o… Vaquero Buchón gay va por tortillas de harina a la tienda. ¿Cuál de las dos personificaciones, con ropa y maquillaje incluidos, quedarían mejor para un hombre gay joven que vive en León, Guanajuato? Oye, Diego es un tiktoker que explora las posibilidades más remotas, disparatadas y divertidas y que, a través del maquillaje, desafía la heternorma, homofobia y machismo en su ciudad (y el internet).
“Siempre he tenido la pulsión de expresar y compartir”, dice en entrevista con Animal MX. “Eso no solo se queda en platicar, sino en cómo nos expresamos. Mientras más me voy deconstruyendo más es: ¡qué padre tener los párpados verdes! Es muy padre cuando te dejas de tomar las cosas tan en serio y entiendes que hay muchas formas de presentarte“.
Durante la entrevista, Oye, Diego lleva una camisa blanca sencilla, el cabello perfectamente peinado (ya sabes, ese peinado despeinado que requiere un montón de esfuerzo para que se quede en su lugar), un maquillaje sutil en la cara, pero sus párpados brillan con piedritas que resplandecen cuando la luz lo permite.
No es casualidad. Él sabe lo que quiere comunicar y el camino a seguir porque, sin quererlo y poco a poco, se está construyendo como un activista LGBTTTIQA+ en una de las zonas más conservadoras del país.
“La mayoría de nuestras existencias queer son activistas no por decisión“, dice.
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Oye, Diego en TikTok o cómo el maquillaje “para hombre” es una forma de manifestarse
El canal de Oye, Diego no es únicamente de maquillaje. De hecho, comenzó compartiendo la historia LGBTIQA+ mexicana: personajes importantes, hechos que marcaron el rumbo del colectivo, colectivos y rebeldías que sentaron las bases para los derechos ganados y las luchas que aun faltan.
Sin embargo, poquito a poquito también ha ido desafiándose a sí mismo, compartiendo con sus seguidoras y seguidores y expresándose más abiertamente a través del maquillaje.
“Viene desde un lugar como de descubrir y explorar el hecho de que la vida es más feliz con los párpados rosas y ¿quién me va a decir que no puedo? ¡Nadie!”, dice y recuerda que la primera vez que se compró un rubor su mamá lo animó a probar distintos colores, pero él se sintió avergonzado consigo mismo. “Son muchos prejuicios por dentro, pero mi mamá me ayudó un montón”.
Eso sí, hace una diferencia importante entre el arte drag y lo que él hace. Las reinas son artistas con una producción mucho más dramática e intensa, mientras que él lo hace más “como de diario”.
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Experimenta con paletas de colores, brillitos y hasta perlas, y sale a trabajar, a un café o de fiesta.
“Llegué a un punto en el que me di cuenta que puedo expresar mi fisicalidad de formas que no son solo traer esta playera o camisa, sino que hasta me puedo pegar un bombón en la cara”.
Y sí, es algo que las mujeres pueden hacer a diario: maquillarse, usar sombras, enchinarse las pestañas, usar rubor y labiales. Sólo que en este caso, en ciertos espacios más conservadores, resulta chocante que un hombre, gay y bien parecido, también se exprese a través de herramientas que, generalmente, son percibidas como “exclusivamente femeninas”.
“Realmente es muy divertido y bonito el hecho de hacer maquillaje, expresar ideas y jugar con nociones diferentes de maquillaje, experimentar, explorar y normalizarlo”, dice y agrega que desde que inició su canal ha ido creando una comunidad amorosa y respetuosa. “Me gusta ser ‘un alguien’ que pueda hablarlo, hacerlo (maquillarse), expresarse y comunicarlo sin miedo y con diversión“.
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Todo inició gracias a la historia LGBTTTIQA+ en México
Aunque su mamá es su gran aliada, a Diego, como a muchas (muchísimas) personas del colectivo, le ha tocado vivir y enfrentar violencias en el entorno familiar, escolar y laboral.
En León, Guanajuato, fue el primer locutor de radio abiertamente gay y, sospecha, que esto influyó para que la estación en la que trabajara lo despidieran.
Y él mismo dice: “cuando te tocan tantas violencias, lo que te quitan es el miedo”. Por eso no se quedó ahí y vio en las redes sociales una oportunidad para expresar con más libertad y autonomía los temas que le interesan.
Así nació en TikTok: Oye, Diego, ¿de qué vamos a hablar hoy?, su serie de videos en los que relata la historia del colectivo LGBTTTIQA+ mexicano. Desde los antecedentes, hasta las personas que a finales de los 70 e inicios de los 80 dieron los primeros pasos para luchar por los derechos humanos de la población.
Y lo hizo de una forma amable, amena y con muuucha investigación detrás de cada video.
“Como dice nuestro querido Henri Donnadieu: «Hay que darle un poco de diversión a la cultura para que permee, y hay que darle un poco a la cultura a la diversión para que trascienda»”.
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Voces de condena
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Qué se celebraba
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