¿Cuántas veces en tu vida has tenido miedo de engordar? ¿Qué palabras te dices cuando subes de peso? ¿Has felicitado a alguna persona porque “se ve más delgada”? ¿Alguna vez has pensado que alguien es “demasiado gordo” para hacer algún deporte o ejercicio? ¿Qué harías si acudes a una nutrióloga y la persona que entra al consultorio es gorda?
No todos los cuerpos gordos están enfermos, ni todos los cuerpos delgados son sanos. Ese pensamiento constante y persecutorio es la clara muestra de la gordofobia que nos atraviesa en muchísimos niveles de nuestras vidas.
Puedes leer también: Conavim condena los comentarios discriminatorios de Paty Chapoy a Yuridia
Y pues… ya basta, ¿no crees? Es decir, basta de ser tan duras con nosotras mismas y nuestros cuerpos. De recriminar los rollitos en la cadera o nuestra barriga, los brazos gordos y los muslos que se rozan al caminar y hacen que tus pantalones se desgasten más rápido.
La psicóloga Cecilia Bravo lo explica perfecto y claro: la gordofobia es discriminación a cuerpos gordos.
“Es miedo a engordar, que te molesten los cuerpos gordos, tratarlos diferente. Por lo general comentarios como “es por salud” son la mejor excusa para poder hablar del cuerpo de otras personas cuando no tienes por qué hablar del cuerpo de otra gente”, nos cuenta en entrevista Ces, quien trabaja en el Instituto de Psicoalimentación.
Te recomendamos: No le debes ser bonita a nadie: Isabel Sesma, la modelo curvy que lanza un poderoso mensaje sobre el body neutral
¿Te has cachado a ti mismo diciendo: “es que la gente gorda TIENE que bajar de peso por salud”? Aguas con esa premisa. “La salud es multifactorial”, nos explica Rosario La Nutri Rox, nutrióloga que se especializa en mindful eating.
¿Qué es eso de “multifactorial”? Que abarca varios aspectos: desde salud mental, el cómo alguien se relaciona con otras personas, salud física, etc.
“Una persona saludable se relaciona adecuadamente con la gente, es una persona que puede realizar sus actividades sin impedimentos o dolencias, una persona que a nivel bioquímico -perfiles de sangre, bioquímicos- están bien; una persona cuyo sistema cardiovascular se encuentra en buen estado; que su salud mental está bien”, dice.
Si lo ponemos así, ya va cambiando la perspectiva y nos ayuda a vislumbrar que la salud viene en todas las tallas.
Y en este sentido, Cecilia Bravo tiene un punto importante: “muchas veces tenemos la idea de que un cuerpo delgado es un cuerpo sano y un cuerpo gordo es enfermo y no. Puede haber personas con cuerpo normativo y tener algún tipo de trastorno. Es muy peligroso, no sabes los problemas que puedes ocasionarle a alguien si le dices “te ves más delgada”, siempre se festeja el cuerpo delgado, pero no sabes qué hay detrás”.
Ver esta publicación en Instagram
Ambas expertas coinciden en que es un trabajo que va de adentro hacia afuera. Fíjate bien, ¿en qué momento “te sale” esa molestia a los cuerpos gordos (¡o a tu propio cuerpo!)?
Cuando piensas en bajar de peso o hacer ejercicio, ¿piensas en modificar tu cuerpo desde un lugar de odio? ¿Crees que la delgadez puede traerte felicidad? “Cuando empiezas a hacer cambios desde la aceptación —me gusta mi cuerpo, estoy en paz— es más sencillo y es un trabajo más llevadero. Las dietas tradicionales hacen que satanices la comida”, dice Rosario.
Y hay algo bien importante: la comida sólo es comida. No es buena, no es mala, sólo está ahí. Partamos de eso para dejar de ser nuestros propios enemigos, “tienes que unirte a tu cuerpo, reconciliarte, resignificar eas cosas que igual y no te encantan“, dice Ces Bravo.
En eso se especializan las expertas como Rosario: en la neutralidad corporal.
A ver, haz un ejercicio: párate frente al espejo y ve qué parte de ti sí te gusta. Si no encuentras nada, tranqui, respira, puede ser un momento para pedirte perdón por no gustarte y avanzar.
Es hacer las paces con tu cuerpo poco a poco, primero concentrarte en aspectos pequeñitos porque, muchas veces, ver todo tu cuerpo de una jalón puede resultar abrumador.
Cecilia propone enfocarse en una sola cosa, “vemos esa parte, la conocemos, le agradecemos, pedimos perdón por tantas críticas porque nosotros somos los primeros en criticarnos y juzgarnos. Partimos de eso: no vas a ser tu enemigo. Tienes que unirte con tu cuerpo, reconciliarte, resignificar esas cosas que igual y no te encantan”.
Rosario también trabaja la “conciencia plena” o mindfulness, “esto es para que dejes de ser una con tus pensamientos y emociones, de tal manera que cuando tus pensamientos te empiecen a castigar, atormentar, a maltratar, tú puedas apartarte de ese diálogo interno y lo puedas cambiar. Empiezas a hacer una serie de cambios de adentro hacia afuera”.
Es importante permitirte sentir esas emociones y luego soltarlas.
Tanto Cecilia como Rosario explican que la cultura de la dieta te puede hacer sentir muy mal y el cambiar algo de tu cuerpo nunca será suficiente, así te deshagas de 3 o 10 kilos.
“Puedes comenzar a hacer detox de redes sociales y dejes de seguir cuentas que te hacen comenzar la dieta todos los lunes, que te llevan a hacer ejercicio de una manera poco saludable, no por el gozo de mover tu cuerpo, sino para quedar de esta manera, para alcanzar el estereotipo que siempre nos han vendido”, dice Rosario.
Pts, pts: ¿Qué tan cierto es eso de que a las mujeres les cuesta más trabajo bajar de peso que a los hombres?
Lo creas o no, seguir cuentas que promueven la diversidad corporal, ver a personas gordas haciendo ejercicio y dejar de alimentar tu mente con puras cosas fit puede ser un gran paso para aceptarte a ti y aceptar a otras personas con cuerpos diferentes.
Por supuesto: ¡Ces Bravo! Todos los días aprendemos de amor propio y salud mental con ella.
Ver esta publicación en Instagram
Rosario ‘La Nutri Rox’ nos ayuda a tirar muuuchos mitos alrededor de la alimentación y las dietas y nos guía en un proceso de amor propio y de aceptar nuestro cuerpo de una forma muuuuuuuy divertida.
Ver esta publicación en Instagram
¡Ruby! Esta morra queer habla de sexo y amor propio.
Ver esta publicación en Instagram
Megan Jayne Crabbe: para hablar de amor propio, discapacidad, aceptación y cuerpos no normativos.
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en Instagram
Minority Bodies es una cuenta para apreciar la diversidad de cuerpos: en todos los tamaños, todos los colores, con discapacidad. Es una cuenta preciosa.
Ver esta publicación en Instagram
Meg Boggs nos sorprende TO-DOS-LOS-DÍAS. Es fuerte, atlética, una mamá amorosa y fuertísima.
Ver esta publicación en Instagram
Te recomendamos: Este especial de nuestro hermano Animal Político vale completamente la pena: Covid-19: la pandemia que agravó la desigualdad de género
Durante décadas, el PKK ha luchado con Turquía para ganar territorio para los kurdos de Medio Oriente.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha decidido disolverse y deponer las armas, marcando el fin de un conflicto de más de cuatro décadas con Turquía que dejó más de 40.000 muertos.
La decisión se produjo tres meses después de que su líder, Abdullah Ocalan, preso desde 1999, hiciera un llamado a la disolución del grupo.
Turquía aún no ha hecho ningún anuncio oficial, pero la disolución representaría una gran victoria para el presidente Recep Tayyip Erdogan.
También tendrá importantes repercusiones en la región, especialmente en la vecina Siria.
El grupo, de raíces izquierdistas, fue formado a finales de los años 70 y lanzó una lucha armada contra el gobierno turco en 1984, reclamando un Estado kurdo independiente dentro de Turquía.
Los kurdos son uno de los pueblos originarios de las montañas y llanuras de Mesopotamia, una región que se extiende por el sureste de Turquía, noreste de Siria, norte de Irak, noroeste de Irán y suroeste de Armenia.
Se estima que entre 25 y 35 millones de kurdos viven en esta zona. Son el cuarto grupo étnico más numeroso de Medio Oriente (después de árabes, persas y turcos), pero no tienen un Estado-nación propio.
Durante siglos, los kurdos vivieron bajo el dominio del Imperio Otomano. Cuando este colapsó al final de la Primera Guerra Mundial, muchos kurdos comenzaron a considerar la creación de una patria propia, usualmente denominada “Kurdistán”. Los aliados occidentales vencedores contemplaron esa posibilidad en el Tratado de Sèvres de 1920.
Sin embargo, este fue reemplazado en 1923 por el Tratado de Lausana, que fijó las fronteras de la Turquía moderna y no incluyó ninguna disposición para un Estado kurdo.
Los kurdos quedaron como minoría en todos los países donde habitaban. Durante los siguientes 80 años, todos los intentos kurdos por establecer un país independiente fueron reprimidos.
Los kurdos representan entre el 15 % y el 20 % de la población de Turquía.
En respuesta a los levantamientos ocurridos en las décadas de 1920 y 1930 en Turquía, muchos kurdos fueron reubicados, se prohibieron los nombres y vestimentas kurdas, se restringió el uso del idioma kurdo, e incluso se negó la existencia de una identidad étnica kurda, denominando a estas personas como “turcos de las montañas”.
En 1978, Abdullah Ocalan -un activista político de izquierda originario del sureste de Turquía- fundó el PKK, que abogaba por la creación de un Estado independiente dentro de Turquía. En 1984, el grupo inició una lucha armada.
Desde entonces, aproximadamente 40.000 personas han muerto en Turquía y en zonas de Siria e Irak cercanas a la frontera turca, como consecuencia del conflicto entre el PKK y las fuerzas de seguridad turcas. Cientos de miles de personas han sido desplazadas dentro de Turquía.
El PKK ha sido calificado como grupo terrorista en Turquía, Estados Unidos, Reino Unido y países de la Unión Europea.
En la década de 1990, el PKK dio marcha atrás en sus demandas de un Estado independiente, y comenzó -en cambio- a pedir una mayor autonomía para los kurdos.
En una entrevista con la BBC en 2016, el líder militar del PKK, Cemil Bayik, declaró:
“No queremos separarnos de Turquía y formar un Estado. Queremos vivir dentro de las fronteras de Turquía, en nuestra propia tierra, con libertad”.
“La lucha continuará hasta que se reconozcan los derechos innatos de los kurdos”, añadió.
Sin embargo, Turquía sostiene que el PKK “intenta crear un Estado separado dentro de Turquía”.
A mediados de los años noventa, se produjeron intensos combates entre las fuerzas de seguridad turcas y el PKK. Miles de aldeas fueron destruidas en el sureste y este de Turquía -zonas de mayoría kurda-, lo que obligó a cientos de miles de kurdos a huir hacia ciudades en otras partes del país.
El grupo pidió participar en la vida política de Turquía, mayor reconocimiento de los derechos culturales de la población kurda del país y la liberación de sus miembros encarcelados.
Turquía se negó a negociar con el PKK y ofreció únicamente una amnistía limitada a sus miembros.
Entre 2009 y 2011, el PKK y el gobierno turco mantuvieron conversaciones secretas en Noruega, pero estas fracasaron.
En marzo de 2013, Ocalan anunció un nuevo alto el fuego tras mantener diálogos con el gobierno, y pidió a las fuerzas del PKK que se retiraran de Turquía. Sin embargo, ese alto el fuego se rompió en julio de 2015.
Desde 2015, más de 7.000 personas han muerto en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los combatientes del PKK en Turquía e Irak, según la organización de investigación Crisis Group.
Los combates fueron especialmente intensos en 2015 y 2016, y ocurrieron principalmente en el sureste de Turquía.
Para 2019, las fuerzas de seguridad turcas habían expulsado a muchos militantes del PKK fuera del país, y la mayor parte de los enfrentamientos se ha trasladado desde entonces a la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak, y al norte de Siria.
En Siria, las tropas turcas (junto con una milicia aliada llamada Ejército Nacional Sirio) también han estado combatiendo a las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), lideradas por kurdos, a las que Turquía considera la rama siria del PKK.
Pero desde octubre de 2024, el gobierno turco -junto con Devlet Bahceli, líder del ultraderechista Partido del Movimiento Nacionalista- ha estado manteniendo conversaciones con el PKK, que han incluido visitas a Ocalan en la prisión de la isla de Imrali, una cárcel de alta seguridad en el mar de Mármara.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.