Tenemos un nuevo tráiler de IntensaMente 2, prevista para llegar a cines a mediados del 2024. Lo mejor de todo es que trae nuevas emociones y una de ellas es nuestra vieja y confiable compañera: la ansiedad.
La primera película salió en 2015 y nos llevó al mágico mundo de nuestras emociones. La película se centraba en Riley, una niña de 11 años y las cinco emociones en su mente: Alegría, Tristeza, Ira, Desagrado y Miedo.
Pero ahora, la gama de emociones se volverá más grande y complicada.
El nuevo tráiler de Inside Out 2 muestra que Riley ya tiene 13 años y que la vida de nuestras cinco emociones se volverá un poco más compleja.
Podemos ver que su mente pasa por una demolición repentina para dejar espacio para algo inesperado: ¡nuevas emociones! Así es como Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Desagrado no saben cómo manejarlas y, en consecuencia, se vuelven emociones reprimidas mientras la vida de Riley se pone de cabeza.
Recordemos que al final de la película anterior nuestras cinco emociones recibían una consola expandida y que también se crearon nuevas islas. Además, la historia de Riley continuó de cierta forma en el cortometraje La primera cita de Riley donde la vemos ya iniciando su adolescencia.
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La primera que conocimos es Ansiedad, de color naranja y con un aspecto completamente distinto a las demás emociones. En inglés será interpretada por Maya Hawke, a quien esperamos ver de regreso en la última temporada de Stranger Things.
Este nuevo tráiler revela que veremos a Envidia, de color entre azul y verde con un aspecto adorable, pero que no te deje engañar. Sabemos que esta emoción puede ser muy peligrosa. En inglés, su voz será Ayo Edeberi, a quien viste toda esta temporada de premios gracias a The Bear.
En un tono todavía más morado, casi tirándole a azil vemos a Ennui, quien se presenta como “lo que llamarías aburrimiento”. En el trálier en español se le escucha un acento francés y eso es porque el término como tal viene del francés. Por eso, su voz en inglés es Adèle Exarchopoulos, quien se hizo mundialmente famosa con La vida de Adèle.
El grandulón de color rosa al que le sudan las manos es Vergüenza, y será interpretado por Paul Walter Hauser, a quien quizás recuerdas por Cobra Kai o las películas Yo, Tonya y Richard Jewell.
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Por ahora, la película tiene como fecha de estreno el 13 de junio del 2024 y se estrenará en cines.
IntensaMente 2 sale nueve años después de la original.
Con la cantidad de bebidas para la hidratación disponibles en el mercado, es difícil saber qué sirve para qué. Dos expertas hacen algunas aclaraciones y recomendaciones.
Es bastante obvio que para mantener una buena alimentación hay que hidratarse bien.
Pero con la gran cantidad de productos para la hidratación que existen en el mercado, muchos vendiéndose como “mejores que el agua”, es mucho más complejo identificar qué es lo que necesitamos realmente y qué nos sobra.
¿Cómo navegar la oferta de todo tipo de sueros orales, bebidas isotónicas y de bebidas energéticas que aseguran hidratar?
“Cuando no haces deporte, el agua aporta los pocos minerales que necesitas para hidratarte”, le dijo la especialista en nutrición deportiva Anna Grifols a BBC News Mundo, “las bebidas con electrolitos están pensadas para reponer lo que se pierde al sudar”.
Entonces, ¿qué criterio usamos para escoger? ¿cuándo es mejor tomarse una bebida con sales y cuándo es suficiente con un vaso de agua de la llave?
“Los electrolitos son minerales que, al disolverse en agua —como en nuestra sangre y otros fluidos corporales—, se cargan eléctricamente y le permiten a nuestro cuerpo realizar funciones vitales”, le explicó a BBC News Mundo, Laura Jorge, fundadora y directora de los centros de nutrición, psicología y salud Laura Jorge. “Entre ellos están sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, bicarbonato y fosfato”.
“Ayudan a regular el balance de líquidos —el sodio fuera de la célula y el potasio dentro—, permiten la transmisión de impulsos nerviosos, el calcio, sodio y potasio facilitan la contracción y relajación muscular y contribuyen a mantener estable el pH de la sangre”.
Según explicó Grifols, el ion que más se pierde a través del sudor es el sodio.
Es por eso que, durante esfuerzos largos o con mucho calor, reponer sodio “favorece la rehidratación; de lo contrario puedes deshidratarte incluso bebiendo agua”.
El nivel de actividad física que estés haciendo, y las condiciones ambientales, son buenos parámetros a seguir para saber qué tipo de bebida te conviene más.
Laura Jorge dijo que para sesiones de menos de una hora y baja intensidad, el agua es suficiente.
Pero cuando el cuerpo empieza a perder más líquido y sales, es mejor ajustar.
En invierno, muchas personas pueden entrenar hasta una hora y media solo con agua; en verano o con mucha humedad, a partir de 45 minutos ya ayuda sumar electrolitos, porque el sudor se acelera, dijo Grifols,
Y ciertos tipos de personas se benefician más de reponer sales cuando están ejercitándose: “Si tienes el sudor ‘muy salado’ —lo notarás por manchas blancas en la ropa o en la piel—, reponer sodio ayuda a mantener el rendimiento, evitar calambres y prevenir bajadas de presión y fatiga. En deportes de resistencia como correr largas distancias, ciclismo o triatlón, la atención a las sales debe ser mayor”, dijo Jorge.
La intensidad del entrenamiento también es clave, según la experta: si la sesión dura entre 1 y 2 horas y es moderada o intensa, funcionan bien las bebidas isotónicas (porque aportan agua, sodio y una cantidad moderada de carbohidratos).
Si el esfuerzo se extiende más allá de 2 horas o es muy intenso, es conveniente buscar una bebida con más carbiohidratos, que ayuden mantener el aporte de electrolitos. En entrenamientos suaves pero con calor extremos, es mejor escoger una bebida baja en carbohidratos pero con suficiente sodio.
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En algo que las expertas coinciden es que tomar bebidas con electrolitos “porque sí” puede tener efectos no deseados.
Laura Jorge enumera los principales riesgos cuando se abusa de ellas —especialmente de las comerciales para deportistas—: “el exceso de sodio puede subir la presión en personas sensibles y favorecer la retención de líquidos; el exceso de azúcares añade calorías y picos de glucosa; un desequilibrio de minerales —mucho sodio y poco potasio— afecta la función muscular y cardíaca; y las fórmulas muy concentradas pueden causar malestar digestivo si se beben rápido o sin diluir”.
También es importante tener en cuenta que muchos de estos electrolitos ya los recibimos a través de la dieta, especialmente el sodio, que se encuentra en exceso en las comidas saladas y ultraprocesadas.
Según Grifols, en personas sin patología renal, el organismo suele ser capaz de manejar el sodio extra; pero puede ser un riesgo para muchos.
La recomendación práctica es cuidar los hábitos cotidianos (cocinar más en casa, moderar ultraprocesados) y reservar las bebidas con sales para cuando realmente las necesitas por el sudor en el calor o humedad, o en las sesiones más largas o intensas.
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Grifols, además, hizo una importante aclaración: las bebidas deportivas no sustituyen el suero oral en cuadros de diarrea o vómitos.
“En esas situaciones perdemos minerales en proporciones distintas —por ejemplo, más potasio— y las fórmulas deportivas no siempre cubren esa necesidad; es mejor usar suero de rehidratación oral”.
Además, recuerda que muchas bebidas comerciales incluyen azúcar; si no estás activo, es fácil terminar consumiendo azúcar libre sin necesidad.
A pesar de la cantidad de opciones disponibles en el mercado para hidratarse, muchas veces no necesitas comprar más que lo que ya tienes en la alacena para reponer electrolitos.
Anna Grifols le dijo a BBC Mundo que quienes buscan rehidratar con sal y sin carbohidratos, un caldo de verduras casero, bien salado, puede ser útil para esfuerzos prolongados o competiciones nocturnas.
Y si necesitas agua, sales y carbohidratos en una sola botella, la receta es más fácil aún: en una botella de 1 litro, añade 950 ml de agua, 2 gramos de sal (Grifols recomendó medir usando dos sobrecitos de sal de 1 g) y entre 50 y 70 gramos de azúcar.
“El azúcar de mesa —sacarosa— combina glucosa y fructosa, y funciona bien durante el ejercicio”, explica.
Puedes aromatizar con jugo de limón, lima, naranja o piña. Con 2 g de sal por litro obtienes, según dijo Grifols, unos 800 mg de sodio por litro, suficiente para unas dos horas en condiciones normales; con más calor o humedad, puedes agregar más sorbos de agua.
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