El estreno de Saw X en México llega a todos los cines este 28 de septiembre y la nueva película de la franquicia de terror promete regresar a sus orígenes: juegos macabros, sangre y mucha violencia.
La película, que ocurrirá entre los eventos de Saw I (o El juego del miedo) y Saw 2 (El juego del miedo 2), nos muestra el regreso de John Kramer -interpretado por Tobin Bell-, quien después de viajar a México para encontrar una milagrosa cura para el cáncer, descubre que todo se trató de una estafa.
Eso le dará un nuevo propósito al asesino serial también conocido como Jigsaw, quien ahora centrará su atención en aquellas personas que prometieron curarlo de su enfermedad, poniéndolos a prueba en juegos mortales.
https://www.youtube.com/watch?v=u1GdSJGz5Ek
Y aunque esta franquicia no está basada al 100% en eventos reales como otras películas de terror, los creadores de la saga sí se inspiraron en varias historias que le fueron dando su identidad a Saw.
A continuación te contamos la historia real en la que se basaron para crear a John Kramer, el personaje principal de Saw, además de otros eventos que utilizaron para crear más personajes y situaciones de las películas.
Leigh Whannell, uno de los creadores de Saw -junto con James Wan– y guionista de las tres primeras pelis, fue quien creó al personaje de John Kramer/Jigsaw y se inspiró en una experiencia real que él tuvo en un hospital.
En una entrevista de 2010 para The AV Club, Whannell (quien además interpretó a Adam en la primera película), reveló que creó el personaje de Kramer/Jigsaw cuando tenía 24 años y tuvo que ir al hospital después de sufrir migrañas severas.
El cineasta explicó que él era hipocondríaco y pensó que tenía un tumor cerebral, por lo que le hicieron varias pruebas en el hospital, donde se imaginó que le dirían que tendría una enfermedad terminal.
Ahí se imaginó sobre qué haría una persona a la que le dijeran que le quedaban 2 o 3 años de vida y que moriría lentamente, entonces de ahí surgió la idea para crear a John Kramer.
Whannell, quien al final no tuvo nada serio, continuó: “qué tal que en lugar de que un doctor dijera ‘tienes un año de vida, aprovéchalo al máximo’, llega un sujeto que te dijera ‘tienes 10 minutos de vida, ¿cómo vas a pasar esos últimos 10 minutos? ¿Podrás escapar de la muerte?’.
Entonces así nació el concepto de un tipo que mete a otras 2 personas en un cuarto para que cumplan un reto en un tiempo limitado para tener la oportunidad de salvar sus vidas.
En la primera película vemos a un personaje llamado Zep, quien era un enfermero en el hospital donde Kramer estaba internado y quien después es forzado por Jigsaw a realizar una serie de secuestros.
Pues de acuerdo con James Wan, se inspiró en un criminal real para crear al personaje de Zep.
Wan, en una de las entrevistas que aparecen en el contenido adicional del DVD de Saw II, dijo Zep está inspirado en un hombre que se metía a casas en la noche para hacerles cosquillas en los pies a quienes vivían ahí (sí, leíste bien).
Este hombre fue atrapado y durante un interrogatorio con la policía, admitió que alguien más lo estaba obligando a cometer estos crímenes. Además, explicó que la persona que lo obligaba a hacerle cosquillas a los demás le envió una pieza de rompecabezas (o de un jigsaw puzzle en inglés), donde le daba las órdenes.
“Fue la cosas más extraña que había escuchado, estaba aterrorizado. Recuerdo que después de escuchar esa historia, dormí por las siguientes 2 o 3 noches con un martillo a un lado de mi cama”, contó Wan.
James Wan no dio más detalles en específico sobre este caso, simplemente dijo que él leyó esa historia cuando era joven y así se inspiró en el “cosquillero serial” para crear al secuaz de Jigsaw.
Pekín ha presentado una serie de armamento militar en una demostración de poderío ante las potencias occidentales.
China ha presentado una gama de nuevas armas, drones y otro material militar en un desfile multitudinario que muchos consideran un mensaje claro a Estados Unidos y sus aliados.
En el evento, Xi Jinping recibió a más de 20 jefes de estado extranjeros -entre ellos Vladimir Putin, de Rusia, y Kim Jong-un, de Corea del Norte- quienes dependen de China para su apoyo económico y otros fines.
Fue una muestra del creciente poder de Xi en el escenario mundial y de la destreza militar de China: el espectáculo incluyó el misil guam killer, el dron loyal wingman e incluso lobos robóticos.
Más allá de la publicidad y el nuevo armamento, ¿qué aprendimos?
Aquí están nuestras cinco conclusiones.
Lo que quedó claro en la exhibición del miércoles fue que China ha sido capaz de producir rápidamente una amplia gama de armas.
Hace diez años, la tecnología militar que exhibían solía ser “copias rudimentarias” de equipos mucho más avanzados inventados por Estados Unidos, señala Michael Raska, profesor adjunto del programa de transformaciones militares de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.
Pero este desfile reveló una gama de armas más innovadora y diversa, en particular drones y misiles, un reflejo de lo avanzado que se ha vuelto su complejo industrial de defensa.
La estructura vertical de China y sus importantes recursos le permiten producir nuevas armas en masa más rápido que muchos otros países, señala Alexander Neill, investigador adjunto del Foro del Pacífico.
También puede producirlas en grandes cantidades, lo que le da una ventaja en el campo de batalla que le permite abrumar al enemigo.
“China tiene la capacidad de producir municiones, barcos, todas estas plataformas… el Estado puede simplemente dar estas directivas y listo”, dice Neill.
Pero, ¿qué tan bien puede el ejército chino integrar estos sistemas de armas?
“Pueden presumir de estas llamativas plataformas avanzadas, pero ¿tienen la agilidad organizativa para usarlas como desean?”, pregunta Raska.
Añade que no será fácil porque el ejército chino es enorme y aún no ha sido probado, dado que no ha participado en una guerra significativa durante décadas.
China ha presentado numerosos misiles, incluidas algunas variantes nuevas.
Estos incluyen el Dongfeng-61, capaz de transportar múltiples ojivas en su cono frontal, y el misil balístico intercontinental Dongfeng-5C, que podría ser lanzado desde el norte de China y alcanzar Estados Unidos.
También el misil de alcance intermedio Dongfeng-26D, guam killer, que podría impactar bases militares estadounidenses clave.
También había varios misiles antibuque hipersónicos, como el YJ-17 y el YJ-19, que pueden volar muy rápido y maniobrar de forma impredecible para evadir los sistemas antimisiles.
Hay una razón para este enfoque en los misiles.
China ha estado desarrollando misiles y cohetes como parte clave de su estrategia de disuasión y para contrarrestar la superioridad naval de Estados Unidos, afirma Neill.
La armada estadounidense no tiene rival en el mundo, con la mayor flota de portaaviones y grupos de ataque de portaaviones; China aún se queda atrás en ese aspecto.
Sin embargo, señala Neill, algunos en la comunidad de defensa occidental argumentan cada vez más que son vulnerables, ya que, en la práctica, suponen blancos fáciles ante cualquier ataque con misiles.
Pekín no solo está reforzando la disuasión, sino que también está creando una “capacidad de segundo ataque”, afirma: la capacidad de un país para lanzar un ataque de represalia en caso de ser atacado.
Otro equipamiento notable incluyó la muy comentada arma láser LY-1, que es básicamente un láser gigante que podría quemar o inutilizar dispositivos electrónicos o incluso cegar a los pilotos; y una variedad de aviones de combate furtivos de quinta generación, incluidos los aviones J-20 y J-35.
Vimos una amplia gama de drones, algunos de ellos manejados con inteligencia artificial, pero el que más llamó la atención fue el dron submarino gigante AJX-002.
También conocido como vehículo submarino extragrande sin tripulación (XLUUV), de hasta 20 metros de longitud, podría realizar misiones de vigilancia y reconocimiento.
China también exhibió su dron de ataque furtivo GJ-11, apodado loyal wingman, que puede volar junto a un avión de combate tripulado y asistirlo en sus ataques.
Además de una serie de drones aéreos convencionales, también se presentaron “lobos robóticos”. Los expertos afirman que estos podrían utilizarse para diversas tareas, desde reconocimiento y barrido de minas hasta la caza de soldados enemigos.
La exhibición de drones muestra la clara dirección que China quiere tomar con su estrategia militar, donde “no solo busca reforzar, sino reemplazar las estructuras tradicionales”.
Ha aprendido claramente de la guerra de Ucrania, donde se pueden “simplemente lanzar drones al enemigo” para debilitar sus defensas, señala Raska.
“La rapidez en la cadena de aniquilación es importante”, añade Neill, señalando que en una batalla rápida, las decisiones deben tomarse en nanosegundos para derrotar al enemigo y obtener la ventaja, que es precisamente lo que la IA puede hacer.
Muchos países aún se preocupan por el despliegue de IA en sus sistemas militares y se preguntan: “¿Qué tan cómodos nos sentimos al incluir la IA en la cadena de mando?”, agrega Neill.
Pero China se siente muy cómoda con eso, afirma Raska. “Creen que pueden controlar la IA y están haciendo todo lo posible para integrarla en sus sistemas”.
El desfile demuestra claramente que China se está acercando rápidamente a Estados Unidos en tecnología militar y cuenta con los recursos para acumular un enorme arsenal.
Sin embargo, según los expertos, Estados Unidos aún mantiene una ventaja en términos operativos.
El ejército estadounidense destaca porque existe una cultura de abajo a arriba donde las unidades sobre el terreno pueden tomar decisiones a medida que la situación evoluciona y modificar sus estrategias de combate, explica Raska.
Esto los hace más ágiles en combate.
China, por otro lado, tiene un enfoque verticalista: “Pueden tener plataformas y sistemas ostentosos, pero no moverán un dedo hasta recibir una orden desde arriba”, añade.
“Los chinos creen que la tecnología es lo que crea disuasión. Creen que eso disuadirá a Estados Unidos… pero a nivel operativo, ha habido casos que demuestran que podrían no ser tan buenos como dicen”, afirma Raska.
El experto recuerda choques recientes como un incidente el mes pasado, cuando un buque de guerra chino embistió a uno de sus propios buques más pequeños mientras se enfrentaban a la guardia costera filipina.
Con la invitación de líderes de más de dos docenas de países al evento, el desfile de armas y tanques fue esencialmente una gran campaña de ventas de armas chinas a compradores potenciales, señala Neill.
Algunos de los países asistentes, como Myanmar, ya son conocidos por comprar grandes cantidades de armas chinas.
Pero la oportunidad de vender a nuevos clientes o aumentar los pedidos es la forma en que el gobierno chino puede extender su influencia a nivel mundial, dice Raska.
Entre los clientes clave se encontraban quienes estaban al frente y en el centro junto a Xi: Vladimir Putin y Kim Jong Un.
Los tres presentaron un frente unido al caminar juntos hacia el desfile y subir al escenario.
Ese fue un mensaje para Estados Unidos, dice Neill: si Estados Unidos realmente quería desafiarlos, significaría “luchar contra ellos en varios teatros de operaciones potenciales al mismo tiempo: la península de Corea, el estrecho de Taiwán y Ucrania”.
“Y si lo consideramos, presionar a Estados Unidos en los tres ámbitos podría resultar en el fracaso en uno de ellos”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.