Home
>
Animal MX
>
Entretenimiento
>
Cánticos y rituales del Eras Tour que debes conocer si verás a Taylor Swift en México
Cánticos y rituales del Eras Tour que debes conocer si verás a Taylor Swift en México
Foto: Instagram @taylornation
6 minutos de lectura

Cánticos y rituales del Eras Tour que debes conocer si verás a Taylor Swift en México

Desde los friendship bracelets, hasta cantar a todo pulmón el puente del "Cruel Summer". Métete en el mundo swfitie y aplica estos cánticos y rituales del Eras Tour cuando veas a Taylor Swift en México.
21 de agosto, 2023
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 

Ya estamos en cuenta regresiva para ver a Taylor Swift en México. Si eres de las afortunadas que va, no solo prepares el outfit. También apréndete y aplica estos rituales del Eras Tour en su paso por nuestro país.

La famosa artista se presenta del 24 al 27 de agosto en el Foro Sol de la CDMX. Con esto se marcará la primera vez que la artista traiga uno de sus tours a México y a Latinoamérica.

Rituales del Eras Tour que debes conocer

La primera parte del Eras Tour comenzó en Estados Unidos, donde swifties rápidamente se organizaron para dejar marca con ciertas actividades, cánticos y acciones. Estas se hicieron tan populares y se replicaron en prácticamente todas las fechas que por eso ya son rituales del Eras Tour.

Así que toma nota, que quedan pocos días para ver a nuestra querida rubia.

Cantar a todo pulmón el puente de “Cruel Summer”

Si Taylor Swift sigue el mismo setlist del Eras Tour de Estados Unidos, agárrate fuerte. Y es que la segunda canción sería “Cruel Summer” y una tradición básica consiste en cantar a todo pulmón su puente.

La canción, que pertenece al álbum Lover, no fue sencillo en su momento. Sin embargo, gracias al Eras Tour agarró fuerza y es de las más escuchadas en los listados más populares.

También ha sido protagonista de toda clase de videos en redes sociales de personas que van al concierto.

Pa’que armes el karaoke: Canciones de Taylor Swift para cantar a todo pulmón (y a quiénes están dedicadas)

Para que lo tengas a la mano, la parte que se canta a todo pulmón es la siguiente:

I’m drunk in the back of the car
And I cried like a baby comin’ home from the bar (Oh)
Said, “I’m fine,” but it wasn’t true
I don’t wanna keep secrets just to keep you
And I snuck in through the garden gate
Every night that summer just to seal my fate (Oh)
And I scream, “For whatever it’s worth
I love you, ain’t that the worst thing you ever heard?”
He looks up, grinnin’ like a devil

Y acá la canción pa’que practiques:

Qué son los friendship bracelets, de las tradiciones swifties más bonitas

Uno de los rituales del Eras Tour más bonitos es hacer e intercambiar friendship bracelets, o sea, pulseras de amistad. Como su nombre lo dice, son brazaletes para representar la amistad entre swifties.

¿Cuál es el origen de los friendship bracelets? Proviene de una frase de la canción “You’re On Your Own, Kid” del álbum Midnights que tal cual solo menciona la acción de hacer brazaletes de amistad y disfrutar del momento:

So make the friendship bracelets, take the moment and taste it

que son friendship bracelets taylor swift
Foto: Abigail Camarillo/Animal MX

Y pues eso bastó para que fans comenzaran a hacer sus propias pulseras con amix y familia. Además, al intercambiarlas antes de cada concierto tienen la oportunidad de conocer a más swifties.

Lo característico de los friendship bracelets es que traigan el nombre o frases de canciones de Taylor Swift.

Ponerse un 13 en la mano

A algunas personas les parece de mala suerte, pero Taylor Swift ve al 13 como su número de la suerte. No solo porque nació el 13 de diciembre de 1989, sino porque es un número que la ha perseguido en grandes momentos.

“Cumplí 13 años el viernes 13. Mi primer álbum se convirtió en oro en 13 semanas. Mi primera canción #1 tenía una introducción de 13 segundos”, dijo en una entrevista retomada por MTV. “Cada vez que gané un premio, me senté en el asiento 13, la fila 13, la sección 13 o la fila M, que es la letra 13”.

No necesitas persignarte: La coreografía de “Willow” de Taylor Swift no es ningún ‘ritual satánico’

El 13 es una constante en su carrera y durante algunos años (sobre todo en su era Fearless) Taylor Swift se pintaba un 13 en su mano antes de cada concierto para la buena suerte.

Aunque ya no lo hace, swifties no han dejado de replicar este detalle y por eso es un gran ritual del Eras Tour.

Basta con que agarres un plumón o delineador y te pongas el 13 en tu mano y lo rellenes con brillos.

Luces en “marjorie”

Entre los rituales del Eras Tour también hay algunas acciones colectivas que suceden en momentos específicos del concierto.

Uno de ellos es durante la canción “marjorie”, del disco evemore. Durante esta canción, fans en Estados Unidos decidieron prender la luz de los celulares para hacer un homenaje más emotivo.

Y es que “marjorie” es un tributo de Taylor Swift a su abuela Marjorie Finlay. Ella falleció en 2003 y fue una cantante de ópera que inspiró a Taylor a perseguir una carrera en el mundo de la música.

Ojo: Hay un fan project mexicano que dice que durante “marjorie” se prendan las luces del celular, peeeero con un papel naranja y/o llevar flores de cempasúchil hechas de papel y sacarlas en ese momento.

taylor swift fanproject cdmx
Fanproject organizado por swifties mexicanas para Taylor Siwft en México. Foto: Twitter @mexico_swift

Eras Tour fan chants que sí o sí debes aprenderte

Ok, habrá momentos en el concierto en los que swifties gritarán ciertas cosas durante las canciones. No te espantes, porque en realidad son chants del Eras Tour. O sea: cánticos creados por fans para interactuar más con Taylor Swift.

Taylor’s Version: Por qué Taylor Swift está regrabando sus primeros 6 álbumes

Aunque se han viralizado varios, te dejamos 6 fan chants que sí o sí deberías aprenderte:

Doble aplauso en “You Belong With Me”

Después de que ella canta:

“Oh, I remember you driving to my house
In the middle of the night
I’m the one who makes you laugh,
when you know you’re ’bout to cry”
*DOBLE APLAUSO*

https://www.youtube.com/shorts/d_FkF5GDGJI

“1, 2, 3, let’s go bitch!” en “Delicate”

Este fan chant de Taylor Swift nació desde 2018 cuando Emily Valencia, una swiftie, lo gritó al asistir a un show del Reputation Tour en Pasadena. Y sí, desde entonces, miles de fans lo han replicado y se ha mantenido como un favorito en el Eras Tour.

Este cántico va al mero inicio de la canción luego de que dice:

We can’t make any promises now can we, babe?
But you can make me a drink
1, 2, 3 let’s go bitch!

Grita “Fuck the patriarchy!” en “All Too Well”

Sabemos que puede ser complicado cantar palabra por palabra esta canción debido a que Taylor Siwft interpreta la canción de 10 mintuos.

Sin embargo, los fan chants dictas que podrías no cantar todo, pero sí es tu obligación gritar “Fuck the patriarchy!” con todas las ganas.

Esa parte dice:

And you were tossing me the car keys,
“Fuck the patriarchy”
keychain on the ground…

https://www.youtube.com/shorts/2xi6lssiWeU

Cantar la parte de Kendrick Lamar en “Bad Blood”

Entre los rituales del Eras Tour también está el rescate del remix de “Bad Blood”, el cual tiene una colaboración con Kendrick Lamar. Por eso, en una parte muy específica, swifties cantan lo que dice el rapero en el remix.

Band-Aids don’t fix bullet holes
You say sorry just for show
If you live like that, you live with ghosts
You forgive, you forget, but you never let it go

“Taylor, you’ll be fine” en “Anti-Hero”

Esta es de las tradiciones del Eras Tour más “nuevas”, pues es de una canción de su último disco. Aunque esa línea que gritan las fans no viene en la canción original, sí se menciona en el remix realizado por Bleachers.

Did you hear my covert narcissism?
I disguised as altruism
like some kind of congressman
Taylor, you’ll be fine.

• “Where are you going Taylor?” en “Bejeweled”

Esta tradición swiftie parece haber comenzado con Tyler Conroy, quien publicó un video de él mismo gritando las palabras en el show de Swift en Houston.

A Swift le gustó el TikTok, lo que llevó a fans a declararlo como un nuevo chant oficial.

And by the way
Where are you going Taylor?
I’m going out tonight

my audition to make this the new 123 LGB #tstheerastour #swifttok #houstontstheerastour

♬ where are you going taylor – tyler conroy

Cuéntanos qué día verás a Taylor Swift en México. ¿Ya tienes todo listo?

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
La “pequeña Venezuela”: Sweida, la capital de los drusos en Siria donde el 20 % de la población es venezolana
10 minutos de lectura

La ciudad, que recientemente fue un centro de enfrentamientos entre drusos y beduinos y donde luego intervino el ejército del gobierno interino y hasta la fuerza aérea israelí, tiene un 20% de la población de origen venezolano.

21 de agosto, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Hay una ciudad al suroeste de Siria donde es común escuchar por sus calles a la gente hablando en un español con un acento entre árabe y caribeño, donde hay una Avenida Bolívar y se come arepa.

Ese lugar es Sweida.

En estas semanas fue noticia después de que una serie de enfrentamientos entre drusos y beduinos sunitas provocara el despliegue de las fuerzas militares bajo el gobierno de presidente interino Ahmed al Sharaa, a las que se les acusó de llevar a cabo una masacre en un hospital.

Esa matanza fue luego el motivo expuesto por Israel para bombardear hace un mes el cuartel del ejército sirio en Damasco y otros objetivos en el sur del país.

La ciudad es la capital de los drusos, una comunidad étnica y religiosa de habla árabe y con prácticas y creencias propias, cuya fe se originó como una rama del islam chiita.

Y aunque los drusos se reparten en los territorios de Líbano, Israel, el Golán ocupado y Siria, hay un país de América Latina donde tienen fuerte presencia: Venezuela.

Es debido a esta migración que en Sweida un 20% de la población proviene del país caribeño. Por eso entre la comunidad se la conoce como Venesweida o “la pequeña Venezuela”.

“La migración árabe en Venezuela está registrada desde el fin del siglo XIX. Aunque hay un periodo en que se les registra como “turcos” porque viajaban desde el Imperio Otomano”, explica por teléfono a BBC Mundo Enrique Alhamad, presidente de la Federación de Entidades Árabes de Venezuela (FEARAB) mientras se dirigía precisamente rumbo a Siria.

Entre esas migraciones de árabes llegaron los drusos, principalmente desde Siria, y se instalaron en Venezuela hasta el día de hoy, como en el caso de Alhamad, a la quinta generación.

“Siento a Sweida como mi casa”

De los aproximadamente dos millones de árabes entre palestinos, libaneses y sirios que FEARAB tiene registrados en Venezuela, son drusos entre 500.000 y 600.000.

“La situación geográfica, política y económica de Venezuela hizo que la gente llegara en busca de un mejor futuro. En 1954, mi padre emigró. Iba a Brasil, pero se bajó del barco en La Guaira (en la costa centro-norte de Venezuela)”, sostiene Alhamad, quien a su vez nació en Boconó, el estado andino de Trujillo.

Vista aérea de la ciudad de Sweida.
Reuters
Vista aérea de la ciudad de Sweida.

A lo largo de los años, a esta primera migración le siguieron viajes desde Medio Oriente al Caribe pero, también, del Caribe a Medio Oriente y ahora, según los cálculos de FEARAB y de la embajada de Venezuela en Siria, alrededor del 20% de la población de Sweida es sirio-venezolana.

“Este es el único lugar de Siria donde se come arepa y caraota negra”, me dice Alhamad, y me cuenta que en Sweida no necesitaría hablar árabe, “porque todo el mundo habla español”.

Refuerza la idea Basem Tajedine, que me cuenta que “es muy común ver ventas de arepas, de empanadas o que se beba malta”.

Este analista venezolano y druso es hijo del exembajador de Venezuela en Libia y Túnez, Afif Tajedine, quien nació en Sweida y fue -según palabras de Basem- quien sugirió al expresidente Hugo Chávez que visitara la ciudad.

Durante la presidenta de este último, los vínculos entre Venezuela y Siria se intensificaron y, según el diplomático jubilado y exembajador de Venezuela en Israel Héctor Quintero, se generó una “unión ideológica-política” entre Chávez y Bashar al Assad, el recientemente derrocado presidente sirio.

Hasta en tres ocasiones Chávez visitó Siria y, en uno de estos viajes, en 2009, llegó la localidad drusa de Sweida acompañado, entre otras personas, de Nicolás Maduro, quien entonces era canciller.

Allí Chávez inauguró una calle Venezuela, plantó un manzano y puso la primera piedra de lo que iba a ser un centro sirio-venezolano. También, bajo el implacable sol sirio y ante una multitud, dio un discurso de casi hora y media.

“Siento a Sweida como mi casa. Sweida es como Venezuela, Siria es como Venezuela. Y ustedes saben que Venezuela es casa para todo el pueblo sirio”, dijo.

Hugo Chávez, delante de un estrado de piedra, con tres micrófonos. Tiene los brazos abiertos y sonríe. Va vestido con una camiseta roja y encima una chaqueta de traje de tela ligera. Al fondo, hay una gigantografía con una foto donde se ven a Chávez y Bashar al-Assad mirándose y sosteniéndose los brazosde modo amistoso y, como fondo de esa foto, los colores de las banderas de Siria y Venezuela.
LOUAI BESHARA/AFP via Getty Images

Como Afif Tajeldine, fueron varios los miembros de la comunidad drusa quienes llegaron a posiciones destacadas dentro de los gobiernos chavistas.

El caso más emblemático es la familia El Aissami, donde destaca el ahora caído en desgracia Tareck El Aissami, que llegó a ser vicepresidente del país, ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, la petrolera estatal, pero hoy está entre las rejas acusado de corrupción.

La “calle del hambre”

Puede que no todos en Sweida hablen castellano, pero como me cuenta desde Venezuela Neisser Banout Radwan, quien estuvo varias veces en la ciudad siria y tiene familia allí, es muy probable que si en un supermercado hablas en esa lengua, alguien te responda en ese mismo idioma con el característico cantaíto venezolano.

“Hay una calle de moda, Tarikanawuet, muy bonita, con tiendas de ropa de marca. Y toda la calle, la estructura, todo es precioso y sientes que estás en un pedacito de Venezuela, sobre todo cuando estás acostumbrada a ver las partes del país donde hay gente árabe haciendo vida”, me explica en una videollamada.

Incluso, cuenta Neisser, que en Sweida hay una “calle del hambre”, que es como coloquialmente se le llama en el país caribeño a esa zonas urbanas que están llenas de carritos de comida callejera, usualmente areperas, puestos de empanadas o perrocalenteros, y en el caso de la de Sweida, “igualitica a las de Venezuela pero con shawarma y pura comida árabe”.

“Vas para el mercado y consigues harina pan”, dice en referencia a la harina de maíz precocido para hacer las arepas.

Dos hombres en el centro de una tienda de verduras, uno de ellos, el de la izquierda, vestido de negro, lleva una gorra en la cabeza y está fumando un cigarro. El otro, a la derecha, también lleva gorra en la cabeza y en la mano sostiene una bolsa negra, llena de verdura. Están rodeador de estantes llenos de pimientos, manzanas, tomates, cebollas. Delante de ellos, una mesa con una balanza y verdura.
OMAR HAJ KADOUR/AFP via Getty Images

Tajaldine resalta que además hay costumbres y cosas que han permeado de la cultura venezolana en Sweida. “Por ejemplo, en Siria no hay día de padre ni día del niño y en Sweida se celebra. O el día de la madre, que en Siria es el 21 de marzo, en Sweida se celebra como en Venezuela, el segundo domingo de mayo”.

Para Neisser, hay otras cosas que también son similares a Venezuela, y se refiere en concreto al centro sirio-venezolano del que Chávez puso la primera piedra en 2009. Ella lo vio y cuenta que “eso es puro peladero, ni frisado está el piso. En eso es igualito también que Venezuela, que las obras no se terminaron nunca”.

Neisser Banout Radwan vestida entera de ropa vaquera, con el pelo largo y haciendo un gesto con la mano con un paisaje de fondo lleno de olivos.
Neisser Banout Radwan
Neisser en su último viaje a Sweida, en 2016.

Neisser nació en Maracay (Aragua), pero sus abuelos migraron desde Siria tras la Segunda Guerra Mundial. Como tantos drusos encontraron en Venezuela un lugar donde refugiarse y prosperar. Aunque después de más de 30 años en el país y con la crisis venezolana, su abuela decidió regresar a Sweida.

Fue en 2016 cuando ella viajó por última vez para verla. En ese momento, Siria estaba en plena guerra; a su vez, en Venezuela había un fuerte desabastecimiento y era común hacer colas a las puertas de los supermercados que podían durar horas para conseguir productos básicos.

“En ese viaje vi cosas que me volvían loca. Tuvimos que llegar a Sweida desde Líbano por tierra porque el aeropuerto de Damasco estaba cerrado por la guerra. Pero, por otro lado, íbamos al mercado y encontrábamos harina pan. En Venezuela estábamos críticos con la comida y ahí se conseguía igual”, cuenta aún asombrada.

Y recuerda cómo su abuela, en ese contexto de guerra, la llamaba desde Siria. “Nos preguntaba si comíamos bien. Es muy fuerte vivir esas dos realidades”, dice.

“Terrorismo contra el pueblo druso”

Neisser, que normalmente usa las redes sociales como altavoz para hacer comedia activista en favor del colectivo LGTBIQ+, por una vez en estos días se vistió de los colores de la estrella drusa para denunciar lo que tanto ella como el resto de entrevistados califican de “terrorismo puro contra el pueblo druso”.

En julio, tras enfrentamientos entre los beduinos y drusos en la provincia, el gobierno del presidente interino Ahmed al Sharaa -que encabezó el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad por los rebeldes dirigidos por islamistas en diciembre pasado- anunció que desplegaría las fuerzas del Ministerio del Interior y de Defensa para “restablecer la estabilidad”.

Desde la caída de Assad, algunos líderes drusos locales han rechazado la presencia de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Sweida. Cuando las fuerzas gubernamentales se desplegaron, los enfrentamientos se intensificaron.

Pronto se acusó a las fuerzas gubernamentales de atacar tanto a combatientes drusos como a civiles, lo que llevó al ejército israelí a intervenir con una serie de ataques aéreos que, según dijeron, pretendían proteger a los drusos.

Aunque hubo un alto el fuego, la situación permanece tensa en la ciudad y el acceso a la provincia sigue siendo difícil.

Un salón con todas las paredes jalonadas por bancos hechos de concreto, pero decorados por encima con una tela continua negra y roja, con motivos árabes. Hay una venta a la derecha, la bandera drusa en el centro y un retrato antiguo, además de otros retratos en la pared izquierda. El suelo está lleno de manchas.
Reuters
En el salón de huéspedes de la familia Al-Radwan hubo una masacre.

Según la Red Siria de Derechos Humanos, una organización no gubernamental, más de mil personas murieron en esas semanas. Acorde al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ubicado en Reino Unido, la cifra supera los 1.600. Ambos coinciden que la mayoría de los fallecidos fueron combatientes drusos y civiles.

Hay dos focos principales donde sucedieron las masacres. Uno es el hospital de Sweida, lugar que la BBC pudo visitar y donde habló con testigos. Otro de los sitios donde se reportaron ejecuciones masivas, según reporta Reuters, fue en el salón de huéspedes de la familia Al-Radwan.

“Mi madre me llamó llorando y me cuenta que mataron a nuestra familia, que se metieron en el salón de reuniones de la familia. Fue horrible. Vi los videos y reconocí a tíos, tíos de mi mamá, todos los cadáveres en el suelo y en las paredes las fotos mi abuelo, mi bisabuelo. Es una imagen fea y dolorosa”, dice Neisser.

Su tía, que regresó hace unos años a Sweida, logró irse antes y ponerse a salvo. Pero Neisser dice que está aterrada.

“Estamos buscando la forma de sacarla de Siria. Lo último que pude hablar con ella estaba bajo resguardo, con más mujeres y niños. Pero es doloroso sentir que no tiene espacio donde pueda estar segura, que se vea obligada otra vez a dejar su país”, cuenta.

A Randa Dowiar, otra drusa nacida en Portuguesa, Venezuela, con marido sirio y residente en Siria desde 2018, no le dio tiempo a salir de su casa. Aunque logró salvar la vida.

Hablamos con ella, aún en Sweida pero a resguardo en casa de su hermana.

“Recuerdo voces, muchas balas, sonidos como de tirando cohetes. Entraron en mi casa y empezaron a robarnos todo: dólares, tres carros, otro lo quemaron, abrieron la caja fuerte. Le pusieron un cuchillo en el cuello a mi suegro, a mi cuñado”, me cuenta con la voz entrecortada.

Randa Dowiar en primer plano, con un vestido de tirantas, se hace un selfie junto a sus dos hijos, vestidos igual.
Randa Dowiar
Randa Dowiar nació en Venezuela, es drusa y ahora vive en Sweida.

“Cuando entraron, las mujeres nos pusimos un mantel en la cabeza para que no nos vieran el pelo, porque si no, nos matan. A mi hijo, que tiene autismo, le di un remedio para que se quedara callaíto y no molestara. Estuvimos cuatro días encerrados en la casa, mientras ellos entraban y salían. Nos decían que querían sacar todo lo que fuera druso, nos dijeron que éramos malos, que no sabemos lo que es Dios, que solo ellos entienden de Dios; que nos iban a maltratar, acuchillar, a matar. Pero Dios nos cuidó”, relata.

Me lo cuenta con sus dos niños al lado, pero ninguno entiende bien lo que dice porque el mayor no habla y el menor solo entiende el árabe.

El gobierno de Venezuela fletó en estos días varios vuelos para sacar a sus nacionales de Siria. Randa se anotó junto a sus hijos, pero su esposo deberá esperar aún más porque su pasaporte sirio está vencido.

“Esto era una ciudad limpia, hermosa. La vida era muy bonita. Ahora tocará de nuevo regresar a Portuguesa”, dice.

Y como la propia Sweida, con esa mezcla de dos culturas tan marcada, en los últimos minutos de nuestra llamada se dirige a sus hijos y les dice algo en árabe para luego despedirse de mi con un “Mi amor, aquí estamos a la orden”.

*Con información adicional de Juan Francisco Alonso, Ángel Bermúdez y Lina Sinjab desde Damasco.

línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.