Home
>
Animal MX
>
Entretenimiento
>
¿Por qué nos gustan taaanto las series de asesinos reales? Curiosidad, control y un toque de morbo
¿Por qué nos gustan taaanto las series de asesinos reales? Curiosidad, control y un toque de morbo
Más allá del morbo: ¿por qué nos gusta el true crime? (Ilustración: Nadia Núñez | @naddnuk )
9 minutos de lectura
¿Por qué nos gustan taaanto las series de asesinos reales? Curiosidad, control y un toque de morbo
No importa si es en podcast o serie, el true crime está por donde quiera que miremos. ¿Nos sentimos atraídas por la maldad o la violencia? Platicamos con expertos para responder a esas preguntas.
04 de agosto, 2023
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 
0

Que si Dahmer, la Narcosatánica o Ted Bundy. No importa a dónde mires. Pareciera que todo el tiempo hay una nueva película, documental, serie o pódcast basado en un crimen real. Y no importa si no lo consumes, medio mundo habla de él y te surge curiosidad del caso. ¿Por qué nos gusta tanto el true crime? ¿Nos atrae la violencia y la maldad?

De una vez te soltamos que no hay nada de qué preocuparse. Esta curiosidad es normal y la psicología puede ayudarnos a explicarla. Pero antes, clavémonos un poco más en este fenómeno.

¿Qué significa el true crime?

El género llamado true crime se usa para describir productos que relatan crímenes reales, generalmente muy polémicos/mediáticos y en ocasiones con un misterio no resuelto. En la narrativa se muestra la investigación, reconstrucción y hasta dramatización de casos reales.

Aunque hemos visto un gran aumento de true crime en plataformas de streaming, no es exclusivo de estas. Pues además de películas, series y documentales, también podemos tener pódcasts, cómics y libros del mismo género.

Algunas personas lo relacionan mucho con el terror por el miedo que generan las situaciones descritas o los personajes involucrados. Sin embargo, recordemos que este género es de no ficción pues como su nombre indica, se basa en crímenes reales.

Una breve historia del true crime

La explotación del género podría parecernos reciente, pero la realidad es que existe desde hace cientos de años.

La escritora y académica Pamela Burger explica en un artículo en JSTOR –enfocado en textos académicos– que hay registro de publicaciones que informaban y describían delitos capitales que datan de entre 1550 y 1700.

Circularon panfletos sobre crímenes que se mantuvieron hasta el siglo XIX, siendo más comunes en Inglaterra y Estados Unidos. El corte sensacionalista con el que eran escritos fue evolucionando en lo que conocemos como nota roja (ajá, que también llegó y se desarrolló en México).

Durante el mismo siglo, en 1888, surge la historia de Jack el Destripador, que también atrajo la atención pública. Aunque no fue el primer asesino serial, sí fue uno de los primeros en causar un fenómeno tan mediático.

Más tarde, también influyó que autores de renombre se interesaran por relatar crímenes reales. El mejor ejemplo es A sangre fría (1965), de Truman Capote, donde se explica cómo una familia rural estadounidense es asesinada aparentemente sin motivo y qué le pasa a los asesinos.

La televisión empezó a transformar crímenes y asesinatos en algo mediático que también ayudaría a desarrollar el true crime en documentales, series y películas.

La era del streaming y un nuevo boom por los crímenes reales

En Estados Unidos, el actual éxito del true crime surge durante el 2014-2015 cuando se lanzaron producciones notables y populares: el pódcast Serial, la mini serie documental de HBO The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst y el fenómeno de Netflix Making a Murderer.

The Ringer explica que aunque HBO ya tenía una larga carrera de hacer documentales aclamados desde los 70, le metieron más al true crime tras el éxito de los productos antes mencionados. Así es como después tuvimos títulos como Beware the Slenderman, Mommy Dead and Dearest, y I Love You, Now Die.

Y de Netflix ni se diga, pareciera que cada mes tienen al menos un nuevo contenido de true crime. Ya sea serie/película con un elenco y directores de renombre (como Dahmer, o El ángel de la muerte) o documentales/docuseries con entrevistas y material de archivo (como No te metas con los gatos o Desaparición en el hotel Cecil).

Alejandro Rojas, director de analíticas aplicadas de Parrot Analytics –empresa que analiza la demanda de contenidos televisivos y en streaming en el mudo–, le explica a The Ringer que el contenido true crime genera un alto nivel de retención de la audiencia.

Este elemento se ha vuelto casi tan vital como el registro de nuevos suscriptores en la batalla entre plataformas. No solo importa que las personas lleguen a tu plataforma, sino que se queden, que devoren temporadas completas y que busquen contenido similar dentro de la misma.

Igualmente cree que las producciones de true crime también son una forma de atrapar a audiencias de distintas generaciones, poniendo mayor foco en las más jóvenes.

Desde la perspectiva de Rojas, un tercer beneficio de hacer estos contenidos va en el sentido de costo-beneficio. La meta es hacer el mayor contenido posible y los documentales tienen menos necesidad de gastar en vestuario, sets, actores o hasta efectos especiales.

Bueno, y ¿por qué nos gustan las historias de crimen?

Podríamos pensar que es porque nos atrae la maldad, pero no necesariamente.

En Animal MX platicamos con la doctora Mariana Berlanga Zamarrón, quien es psiquiatra y se especializa en trastornos graves de personalidad. Ella nos explica que este gusto por el true crime se puede explicar mejor como “una atracción a la transgresión que ejecuta un tercero”.

“Tenemos como una fascinación por aquella persona que viola las reglas que nosotras no nos atrevemos a transgredir”, explica.

“Puede que deseemos que se salga con la suya o bien que sea atrapado y debidamente sancionado para así validar nuestro apego a las normas o códigos de cultura”.

El doctor Rogelio Flores Morales, psicólogo social y profesor investigador de la UNAM que se especializa en los impactos de violencia en periodistas, explica que en este caso la fascinación al true crime conlleva asombro y miedo.

Son emociones encontradas. No puede ser o uno o lo otro. Puedes sentir asombro, pero al mismo tiempo puede ser miedo y por otra parte fascinación, curiosidad o hasta caer en la morbosidad”, comenta a Animal MX.

Nos gusta sentirnos detectives

Por el estreno de La Narcosatánica en Animal MX platicamos con Claudia Fernández, líder de Desarrollo de Contenido No Guionado en México para HBO Max.

Ella misma es consiente del interés de la audiencia en el true crime y por eso busca más historias como la de Sara Aldrete. Pero más que adjudicárselo al morbo, considera que es “una curiosidad muy humana” porque cualquier crimen, sobre todo un asesinato, está fuera del orden que consideramos natural.

Nos gusta sentirnos un poco detectives y creo que por eso enganchamos super fuerte con el tipo de historia que te permite generar tus propias conclusiones”, añade Claudia.

Para complementar esa idea, la doctora Mariana Berlanga nos dice que esto se simplifica “a la satisfacción intelectual de unir las piezas”. Incluso lo compara como el placer de una jugada en ajedrez, completar un problema matemático o un rompecabezas.

“La mente humana corrige, ordena, clasifica y desentraña lo que considera misterioso”, añade la experta.

Aunque desde una perspectiva más personal considera que más que sentirnos detectives, buscamos “la confirmación de que vivimos en sociedades disfuncionales, que los corruptos y poderosos casi siempre triunfan y que la justicia es, si acaso, una pequeña y transitoria victoria que pronto será olvidada”.

El interés en conocer cómo trabaja la mente de un asesino o criminal

Regresamos a lo que menciona Mariana Berlanga: nos sentimos atraídas a la idea de que son personas transgresoras, que rompen con el orden social. Ante eso es normal que sintamos curiosidad sobre qué pasa por su mente o qué lo motiva a matar.

Rogelio Flores explica que al ver contenido de true crime, “lo que queremos es encontrar respuestas sobre la oscuridad humana o sobre los aspectos más oscuros de la sociedad”.

La doctora Berlanga añade que este contenido nos permite “explorar la mente del agresor en un ambiente seguro y exploramos sus emociones sin nosotras hacer algo peligroso, prohibido o incluso ilegal”.

La experta también comenta que ese ambiente controlado nos permite dirigir, acotar, desmenuzar nuestros miedos en sus elementos más esenciales.

“Todo lo que se controla se puede dominar, y todo lo que se domina pierde parte de su misterio”, finaliza.

Es como cuando consumimos algo del género del terror. Mientras lo vemos tenemos la certeza de que le está ocurriendo a otra persona y no a mí y por eso nos sentimos medianamente protegidas. Y una vez que el episodio termina, podemos regresar a nuestra vida diaria.

Un shot de adrenalina

Tal y como sucede cuando consumimos algo del género de terror, el true crime puede desencadenar adrenalina. Esta se libera cuando nuestro cerebro piensa que estamos en peligro.

La adrenalina provoca que se te acelere el corazón o te hace respirar más rápido. Pero cuando tu cerebro se da cuenta de que no es un peligro real, esa adrenalina se transforma en algo placentero.

Queremos aprender a cómo evitar ser una víctima

La doctora Berlanga explica que la mayor parte de los estudios mencionan que tendemos a generar más empatía con las víctimas que con los victimarios, pues nos identificamos más con ellas.

Sin embargo, al “entender” cómo funciona la mente de un criminal, sentimos que eso nos ayuda a generar o activar mecanismos de defensa.

O sea, pensamos que el contenido true crime nos da elementos para poder sobrevivir o actuar ante algún crimen y así evitar ser una futura víctima.

Pero ojo: esto solo es una sensación y no es como que realmente ya nos volvamos inmunes. Para empezar, es imposible predecir los movimientos de cualquier perpetrador y no hay que tomar lo que veamos en series de crímenes reales como un manual de supervivencia.

¿Hay efectos negativos de consumir true crime?

Depende, pero comencemos por aclarar que el true crime NO nos hace personas violentas.

El doctor Rogelio Flores es muy claro sobre el tema: la violencia es multifactorial.

“No por estar viendo este tipo de contenidos, vas a reproducir violencia. Así como no porque juegues Grand Theft Auto, vas a reproducir violencia”, explica a Animal MX.

Añade que para generar violencia debe de haber toda una serie de condiciones sociales, culturales, individuales, de carácter, de personalidad, experiencias repetitivas y hasta el azar.

La doctora Berlanga igual explica que personas vulnerables (con algún trastorno psiquiátrico, algún tipo de esquizofrenia o trastornos de ansiedad) sí pueden estar predispuestas a efectos “negativos”.

Por ejemplo a tener más ansiedad al pensar que en cualquier calle oscura podría salir un asesino serial o empezar a desconfiar de cualquier persona.

Los efectos positivos del true crime residen más en la empatía que somos capaces de producir al ver lo que viven otras personas.

Sin embargo, esto también ha sido polémico en algunas producciones que más bien revictimizan en aras de tener audiencia y sin importar si a las víctimas y a sus relaciones cercanas se les abre de nuevo esas laceraciones y dolor psicológico.

Así que ya sabes: tu fascinación por el true crime es más bien curiosidad por aquellas personas que rompen las reglas y que nos recuerdan la oscuridad humana.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
image
5 claves para entender el controvertido referendo sobre la disputada región del Esequibo que ganó en Venezuela
10 minutos de lectura
5 claves para entender el controvertido referendo sobre la disputada región del Esequibo que ganó en Venezuela
No importa si es en podcast o serie, el true crime está por donde quiera que miremos. ¿Nos sentimos atraídas por la maldad o la violencia? Platicamos con expertos para responder a esas preguntas.
04 de diciembre, 2023
Por: BBC News Mundo
@ 
0

5 preguntas para consultar a los venezolanos si respaldan la reclamación de un enorme territorio en disputa con otro país.

Eso planteó el gobierno de Venezuela este domingo 3 de diciembre al convocar un referendo sobre el futuro del Esequibo, un territorio controlado por Guyana pero que Caracas considera como suyo.

Los venezolanos aprobaron las propuestas del gobierno de Nicolás Maduro, que incluyen la creación del estado Guayana Esequiba como parte del territorio venezolano, además de un plan para otorgarles la ciudadanía venezolana a sus habitantes.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguró que se computaron 10.554.320 votos, sin aclarar si corresponden al mismo número de votantes o se contaron 5 votos por elector en referencia a las 5 diferentes preguntas.

Todas las cuestiones planteadas recibieron un respaldo de más del 95%, según el CNE.

“Hemos dado los primeros pasos de una nueva etapa histórica para luchar por lo nuestro, para lograr recuperar lo que nos dejaron los libertadores, la Guayana Esequiba”, afirmó Maduro tras la jornada electoral.

“El pueblo venezolano ha hablado alto y claro y esta victoria le pertenece a todo el pueblo de Venezuela sin discriminación”, añadió.

Pero mientras el gobierno de Maduro celebraba lo que consideró como una “victoria nacional”, Guyana, que ha asegurado que no tiene nada que discutir sobre la soberanía del Esequibo, les ha pedido a sus ciudadanos que no se dejen “infundir miedo” por los eventos en el vecino país.

El presidente de Guyana, Irfaan Alí, aseguró el domingo en un evento con música y bailes en el Estadio de Providencia, al sur de la capital, Georgetown, que su país no sería “pisoteado”.

“Tengo un mensaje para el presidente Maduro y el vicepresidente, nada de lo que digan, ninguna cantidad de propaganda o mentiras generará miedo en mi corazón o en el corazón de cualquier guyanés”, declaró.

El pasado viernes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Venezuela “abstenerse de cualquier acción que altere la situación que prevalece en el territorio en disputa”, aunque no prohibió la realización del referendo, tal y como solicitaba Guyana.

Mientras los venezolanos aprobaron una consulta que Guyana ha denunciado como una amenaza existencial, te resumimos la disputa que enfrenta a ambos países sudamericanos y explicamos por qué es controvertido el referendo.

Esta imagen publicada por la Presidencia venezolana muestra a Nicolás Maduro y parte de su gabinete en un acto
Getty Images
Esta imagen publicada por la Presidencia venezolana muestra a Nicolás Maduro y parte de su gabinete en un acto “en defensa” del Esequibo en el teatro Teresa Carreño de Caracas, el 7 de noviembre de 2023.

1. Qué es el Esequibo

El Esequibo -también conocido como la Guayana Esequiba- es un territorio al oeste del río Esequibo, en el norte de Sudamérica, que comprende 159.500 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales y forestales.

Mapa Esequibo.
BBC

Alberga seis de las diez regiones que constituyen la República Cooperativa de Guyana, así como un tercio de sus 800.000 habitantes.

“El Esequibo es un territorio tres veces más grande que Costa Rica, donde viven casi 300.000 personas”, le dice a BBC Mundo el geógrafo guyanés Temitope Oyedotun, profesor de la Universidad de Guyana.

2. Por qué el territorio es tan importante

El Esequibo se encuentra en pleno corazón del Escudo Guayanés, una región geográfica al noreste de América del Sur que, además de ser una de las formaciones más antiguas de la Tierra, está minada de recursos naturales y minerales.

Según el geógrafo venezolano Reybert Carrillo, el territorio comparte características similares con su vecino Arco Minero del Orinoco, un área de explotación de más de 111.800 kilómetros cuadrados que cuenta con grandes reservas de oro, cobre, diamante, hierro, bauxita y aluminio, entre otros minerales.

Mapa Esequibo sobre recursos.
BBC

En el Esequibo se encuentra la mina de oro Omai, una de las más grandes del Escudo Guayanés y una de las mayores fuentes de ingresos de Guyana.

Sólo entre 1993 y 2005 Omai produjo más de 3,7 millones de onzas de oro.

Pero en las aguas territoriales de la zona en disputa también se encuentra una inmensa riqueza petrolera.

Desde 2015 hasta la fecha, la multinacional ExxonMobil y sus socios han realizado 46 descubrimientos que han elevado las reservas de petróleo de Guyana a alrededor de 11.000 millones de barriles, lo que representan cerca de 0,6% del total mundial.

La mayoría de las reservas se encuentran en un bloque de petróleo y gas de 26.000 kilómetros cuadrados conocido como Stabroek, frente a la costa atlántica del país, que se encuentra parcialmente en aguas territoriales de la región disputada por Venezuela.

Los inesperados hallazgos han hecho que Guyana, un país de 800.000 habitantes, se convierta en una de las economías de mayor crecimiento en el mundo y se espera que su PIB crezca 25% este año, tras haberse expandido 57,8% en 2022.

Además de los recursos minerales, el Esequibo cuenta con importantes recursos hídricos.

“Hay una extensa red de ríos como Cuyuní, Mazaruní, Kuyuwini, Potaro, Rupununi”, explica el geógrafo Temitope Oyedotun, de la Universidad de Guyana.

Cataratas Kaieteur, ubicadas en el río Potaro.
Getty Images
Cataratas Kaieteur, ubicadas en el río Potaro.

Para Reybert Carrillo, ese será el recurso más importante de la región en varias décadas.

3. Cuál es el origen de la disputa y por qué se agudizó

Cuando España fundó la Capitanía General de Venezuela el Esequibo formaba parte de la subentidad territorial y tras obtener su independencia en 1811 Venezuela se quedó con el control de su soberanía.

Pero la situación comenzó a complicarse cuando Reino Unido firmó un pacto con Países Bajos para adquirir alrededor de 51.700 kilómetros cuadrados al oriente de Venezuela.

El tratado no definía la frontera occidental de lo que pasaría a ser la Guayana Británica y por eso Londres designó en 1840 al explorador Robert Schomburgk para definirla.

Poco después se dio a conocer la “Línea Schomburgk“, un trazado que reclamaba cerca de 80.000 kilómetros cuadrados adicionales.

Cuatro décadas después se publicó una nueva versión de la Línea Schomburgk que reclamaba aun más territorio.

En el año 1895 Estados Unidos intervino bajo la Doctrina Monroe tras denunciar que la frontera había sido ampliada de “manera misteriosa” y recomendó que la disputa fuera resuelta en un arbitraje internacional.

Getty Images
“América para los americanos”: la Doctrina Monroe creada en rechazo al imperialismo europeo en el continente americano hizo que EE.UU. se pusiera del lado de Venezuela.

En 1899 se emite el Laudo Arbitral de París, un dictamen favorable a Reino Unido con el que el territorio queda oficialmente bajo dominio británico.

Pero cuatro décadas después se hizo público un memorándum del abogado estadounidense Severo Mallet-Prevost -parte de la defensa de Venezuela en el Laudo Arbitral de París-, en el que denunció que el laudo fue una componenda política y que los jueces no fueron imparciales.

Las revelaciones de Severo Mallet-Prevost y otros documentos sirvieron para que Venezuela declarara el laudo como “nulo e írrito” y reactivara su reclamo.

Tres meses antes de otorgarle la independencia a Guyana en 1966, Reino Unido pacta con Venezuela el Acuerdo de Ginebra que reconoce el reclamo de Venezuela y que busca encontrar soluciones satisfactorias para resolver la disputa.

Entre 1982 y 1999 ambos países intentaron resolver el diferendo a través del mecanismo de buenos oficios de la ONU, que nunca arrojó resultados concretos.

Durante el gobierno de Hugo Chávez el diferendo se archivó, en parte debido a las buenas relaciones entre el fallecido presidente venezolano y Georgetown.

Pero esto cambió cuando comenzaron a descubrirse decenas de yacimientos de petróleo en áreas costeras de la zona en disputa en el año 2015.

Las tensiones entre Venezuela y Guyana han aumentado progresivamente desde entonces.

Ahora, sin embargo, los intereses del gobierno de Maduro no son sólo económicos, sino también políticos.

Críticos aseguran que el referendo tiene un tinte nacionalista en un momento en el que en 2024 se celebrarán elecciones presidenciales y poco después de las primarias de la oposición, en la que se eligió a María Corina Machado como rival de Maduro.

El oficialismo ha convocado varias manifestaciones “de unión nacional” para “defender” el Esequibo y está tratando de que figuras del mundo del entretenimiento se involucren en la disputa. El llamado es la unión nacional.

“Es hora de dejar de lado todas las parcialidades, las políticas, religiosas o personales”, ha pedido el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez.

Imagen del referendo.
Reuters

4. Qué se preguntó en el referendo

A mediados de septiembre el Parlamento de Venezuela, de mayoría chavista, propuso organizar un referendo para consultar a los venezolanos sobre los “derechos” del país sobre el Esequibo.

Un mes más tarde, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el gobierno, anunció que la consulta tendría lugar el 3 de diciembre.

Según el gobierno guyanés, el referendo representa una amenaza para la integridad territorial de Guyana y le pidió a la Corte Internacional de Justicia de la Haya que lo detenga

Pero Venezuela finalmente lo llevó a cabo.

El referendo en cuestión constó de cinco preguntas, para las que el gobierno pidió cinco síes:

  1. ¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios, conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?
  2. ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?
  3. ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?
  4. ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios, conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?
  5. ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

El presidente Maduro inició a principios de noviembre una campaña que calificó como “pedagógica, alegre e inclusiva” de cara al referendo, que incluye lecciones de historia televisadas ofrecidas por él mismo, así como concentraciones en varias partes del país en las que se reparten folletos al ritmo del reguetón.

Vista aérea sobre el río Esequibo.
Getty Images
Vista aérea sobre el río Esequibo.

Su gobierno está alentando a los votantes a responder “sí” a todas las preguntas, pero no ha detallado cómo crearía el estado si los votantes aprueban sus propuestas.

5. Qué dicen los gobiernos de cada país

Para Caracas se trata de “recuperar” un territorio que siempre ha visto como suyo.

Venezuela considera que el río Esequibo al este de la región es una frontera natural reconocida al momento de la independencia de España.

Pero Guyana alega que el asunto quedó zanjado con el Laudo Arbitral de París de 1899.

Sin embargo, Caracas afirma que esa sentencia es nula debido a las irregularidades encontradas en la decisión y además rechaza cualquier intromisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el asunto. En abril de este año la CIJ se declaró competente para ver el caso, aunque cualquier dictamen podría demorar años.

Venezuela no reconoce que la CIJ tenga competencia. Sólo reconoce el Acuerdo de Ginebra como único instrumento válido para solucionar el conflicto y dice que la disputa debe ser resuelta entre ambos países.

Georgetown ve el referendo del 3 de diciembre como un “plan siniestro de Venezuela para apoderarse de territorio guyanés” y dice estar barajando “todas las opciones” para defenderlo.

El vicepresidente Bharrat Jagdeo anunció a finales de noviembre la visita al país de funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos y no descartó el establecimiento de bases militares extranjeras en territorio guyanés.

“Vamos a trabajar con nuestros aliados para garantizar que planifiquemos para todas las eventualidades (…) Nunca estuvimos interesados ​​en bases militares, pero tenemos que proteger nuestro interés nacional”, aseguró.

Maduro, quien se muestra inflexible en su nueva misión, afirma que los distintos sectores políticos y sociales de su país se encuentran unidos en defensa del Esequibo y ha ofrecido discursos junto a las Fuerzas Armadas sobre la disputa.

Su ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó el 24 de noviembre que la disputa “no es una guerra armada, por ahora”, pero acusó al presidente de Guyana, Irfaan Alí, de provocar a Venezuela con apariciones recientes desde el territorio en disputa vestido de militar y rodeado del ejército.

Los analistas anticipan un apoyo masivo a las propuestas del gobierno venezolano, en un país en el que la reivindicación del Esequibo efectivamente une a chavistas y opositores como ningún otro tema.

El resultado del referendo no será vinculante para el derecho internacional, pero muchos temen una escalada mayor.

“Que nadie cometa ni un solo error. El Esequibo es nuestro, cada centímetro cuadrado”, ha advertido el presidente de Guyana, precisando que Georgetown no cederá ni una “pulgada” de territorio.

Línea Divisoria
BBC

Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Se parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.