
Ya estamos en camino hacia los Premios Oscar y no hay duda de que una de las favoritas es esta película de Jacques Audiard. Sin embargo, la polémica de Emilia Pérez sigue presente, a pesar de sus reconocimientos internacionales.
Se estrenó en mayo de 2024 en el Festival de Cannes, donde ganó el Premio del Jurado y el de mejor actriz para el elenco femenino. Así hizo historia, pues Karla Sofía Gascón se convirtió en la primera mujer trans en llevarse este galardón.
Recién fue la película más premiada en los Globos de Oro 2025 al llevarse 4 estatuillas, entre ellas Mejor película comedia o musical y Mejor película en habla no inglesa.
Ahora, estamos a la espera de ver qué tanto brilla en los nominados al Oscar 2025, los cuales serán anunciados el próximo domingo 19 de enero.
Sin embargo, la polémica de Emilia Pérez no deja de crecer en México, Latinoamérica y con distintas personas al rededor del mundo.
Entre la representación poco auténtica de la cultura mexicana y de la experiencia de ser una mujer trans, los comentarios no han parado.
Aquí te contamos un poco más de por qué tanto ruido con esta película que ha dividido a la crítica y a audiencias.
La película es descrita en su sinopsis oficial como una comedia musical que “desafía géneros y expectativas” al seguir el viaje de cuatro mujeres en México, cada una en busca de su propia felicidad.
Rita (Zoe Saldaña), una talentosa abogada poco apreciada y atrapada en un trabajo sin futuro, es contactada por Manitas (Karla Sofía Gascón), el líder de un temible cartel, para ayudarle a fingir su muerte y poder vivir libremente como la mujer que siempre soñó ser.
Al 12 de enero, la película cuenta con una aprobación de la crítica del 76% en el sitio Rotten Tomatoes (con 299 reseñas especializadas).
Incluso entre algunas personas especializadas la película generó sentimientos encontrados. Por ejemplo, Wendy Ide aplaude mucho las actuaciones, el que la historia funcione como un musical y la describe como “una película única y desenfrenadamente entretenida.
“Por otro lado, está la cuestión de si el tratamiento serio, pero algo sensacionalista de la violencia de los cárteles trivializa el asunto“, menciona la crítica en The Guardian.
Manhola Dargis, del New York Times, se enfoca bastante en aplaudir la actuación de Karla Sofía Gascón, “que dota a Emilia de una elegancia de gran dama, pero también de una lúcida expresividad que te permite ver las emociones conflictivas que laten bajo su piel”.
“Audiard ha creado a Emilia para sobresaltar y divertir, pero es la interpretación de Gascón la que centra y fundamenta la historia, y es la actriz quien finalmente da a la película lo que realmente está en juego. Ella es su corazón y su alma”, añade Manhola Dargis.
Pedro Bradshaw, en The Guardian, describe a Emilia Pérez como “un thriller de Amat Escalante con música y letras de Lin-Manuel Miranda y un toque de Almodóvar”.
En cuanto a la parte de las canciones, aunque algunas críticas mencionan que solo así podría hacer sentido esta alocada historia, otros más mencionan que no es un gran musical.
“Nunca has visto una película musical sobre la transexualidad que adopte giros tan audaces como Emilia Pérez de Jacques Audiard, que es estilísticamente inolvidable pero carece del elemento crucial que hace que cualquier película musical funcione: canciones realmente buenas y memorables”, dice Ryan Lattanzio de Indie Wire.
Nuestro Memo del Toro ya también quedó atrapado en la polémica de Emilia Pérez, pues en su momento dijo que la película es “cine puro”, mientras platicaba con el mismo Audiard durante una conversación con miembros del Directors Guild of America.
“Tu visión de México es hipnótica y hermosa por eso. Así que en su tono, permite que los personajes comiencen a cantar. Permite todas estas enormes emociones”, dijo el director mexicano.
Por otro lado, la directora mexicana Issa López recientemente se hizo viral por sus declaraciones en la alfombra roja de los Globos de Oro 2025 sobre Emilia Pérez.
La actriz compartió a CNN que ella misma puso en duda si de verdad la película tiene un entendimiento “de la identidad, del género, de las realidades de la violencia en México”.
“Cuando yo vi la película, me voló la cabeza. Creo que lo hizo mejor que ningún mexicano ha enfrentado ese tema en este momento”, explicó.
Hasta James Cameron (Avatar, Titanic) confesó ser fan de Emilia Pérez durante el pódcast Ringer Movies.
“Lo que vi y que me impresionó fue Emilia Pérez. La he visto tres veces… No se parece a ninguna otra película que se haya hecho antes. Es audaz, atrevida, una visión. Está ejecutada de manera hermosa. Es una hermosa pieza cinematográfica”.
Repetimos: gran parte de esta polémica se ha generado en México, uno de los últimos países donde será estrenada la cinta.
Entre las principales quejas está el hecho de la falta de representación e interés genuino de México en la cinta de Audiard y también la forma tan banalizada de tocar temas como la violencia y las desapariciones forzadas.
Aunque la película sucede en México y sigue a un narco mexicano, la trama explica un poco el origen de algunos personajes mencionando que no son 100% mexicanos. Esto para no chocar tanto con los orígenes del elenco principal.
Karla Sofía Gascón es española, Zoe Saldaña es estadounidense de origen dominicano y Selena Gomez es estadounidense.
“Vi a muchas actrices en México, conocí a actrices trans, pero simplemente no estaba funcionando”, dijo Audiard en una sesión de preguntas y respuestas en el conversatorio con Guillermo del Toro.
“Y luego no recuerdo exactamente cómo sucedió, pero en un período muy corto de tiempo, conocí a Karla Sofía Gascón… Y luego conocí a Zoe [Saldaña] por Zoom, y me pareció muy clara (la elección)”.
También, un clip de la directora de casting Carla Hool se hizo viral diciendo que hicieron una “gran búsqueda” de actores en América Latina y México, pero no encontraron lo que querían.
“Queríamos mantenerlo realmente auténtico, pero al final del día, los mejores actores que encarnaron los personajes son los que están aquí“, dijo Hool. “Tuvimos que ajustar la autenticidad… con los acentos, con que no fueran mexicanos nativos”.
Y es que del elenco, solo Adriana Paz, que interpreta al interés amoroso de Emilia Pérez, es mexicana.
Adriana Paz contó a Animal MX que no entiende de dónde viene tanto odio que además llega desinformado.
“Creo que han puesto mucho énfasis en un montón de cosas que están un poco hasta distorsionadas”, explicó la actriz sobre los comentarios que se han hecho sobre cómo aborda el tema del narcotráfico y los desaparecidos.

Entre la polémica de Emilia Pérez también destaca el momento en el que a Eugenio Derbez se le ocurrió señalar los diálogos mal logrados en esta cinta.
Durante el podcast Hablando de Cine Con de Gaby Meza el actor mencionó que la actuación de Selena Gomez es “indefendible“.
Principalmente porque se nota que, al no tener un conocimiento amplio del español, la actriz solo recita los diálogos sin tener una intención equilibrada, pues todo es llevado a los extremos.
Aunque Eugenio Derbez le pidió disculpas a Selena Gomez por sus comentarios, varias personas en redes sociales coinciden con el mexicano.
Otra de las polémicas de Emilia Pérez es que aunque es una historia que se desarrolla en México (y toca temas locales como el narcotráfico, la corrupción y la violencia), es una producción francesa y se filmó íntegramente en aquél país.
De hecho, fue seleccionada por Francia para ser representante como Mejor película internacional en la la 97.ª edición de los Oscar.
Jacques Audiard reimaginó la Ciudad de México, así como Londres y Tel Aviv en un estudio en Bry-sur-Marne.
Audiard mencionó que visitó México “tres o cuatro veces”, pero sintió que filmar en el país donde se desarrolla su película sería limitante.
“Tenía todas esas imágenes en mi cabeza, y esas imágenes no iban a encajar en las calles de México, en el interior de México. Necesitaba una herramienta de estilización más grande. Y en cierto sentido, eso es normal, porque dado que la idea original era para una ópera, ¿qué hay más cercano al escenario de una ópera que el estudio de grabación?”, mencionó el director en plática con Guillermo del Toro.
Antes de irte: Caracterización vs caricaturización: por qué importa la representación LGBT+ digna en cine y series
Pero no solo su poca (o errada) mexicanización ha sido la polémica de Emilia Pérez. También se ha generado conversación sobre cómo aborda el tema del cambio de género.
Pa’darte más contexto: Manitas (Gascón) es un narcotraficante que finge su propia muerte para vivir una nueva vida como un a mujer honesta. Pasa de ser líder de un cártel a asistir a quienes son víctimas de la violencia del narcotráfico.
GLAAD (Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación, por sus siglas en inglés), organización dedicada al activismo LGBT que se dedica a promover “imágenes veraces y objetivas de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) en los medios de comunicación”, expresó su queja sobre la película en una nota titulada ‘Emilia Pérez’ no es una buena representación trans.

Describen al personaje como “una representación profundamente retrógrada de una mujer trans”, añadiendo que esas representaciones son “ofensivas e incluso peligrosas”.
Citando a la crítica Amelia Hansford, de PinkNews, se critica cómo Emilia Pérez trata de tomar la idea de la transición para decir que así es como Emilia está tratando de arrepentirse por los pecados que cometió como líder de un cartel.
“El problema con esto es que la transición no es una decisión moral, y el acto de transición por sí solo no te absuelve de tu pasado“, menciona Amelia Hansford.
El artículo de GLAAD menciona, retomando la crítica de Drew Burnett Gregory (Autostraddle), que Emilia Pérez incluso toca todos los clichés trans que puedas imaginar como: una mujer trans que abandona a esposa e hijos para hacer la transición, la transición tratada como una muerte, usar el deadname y el uso incorrecto de pronombres en momentos cruciales, o que incluso la mujer trans sea descrita como “mitad hombre, mitad mujer”.
La película Emilia Pérez se estrena en México el próximo 23 de enero solo en cines. Cuéntanos si vas a verla al cine y qué opinas de ella.

De seguro escuchas esta canción todos los años, aunque sea por casualidad al encender la radio. Lo que no sabes es que José Feliciano, el puertorriqueño que la compuso, enfrentaba uno de los momentos más difíciles de su carrera cuando se sentó a escribirla.
Son solo dos frases, acompañadas por el sonido de una guitarra, cantadas en inglés y en español. Pero esa sencillez, precisamente, convierte a “Feliz Navidad” en un clásico de las fiestas.
Y no solo en América Latina. El hit del puertorriqueño José Feliciano conquista las ondas radiales -y ahora las playlists- del mundo anglosajón desde su estreno en 1970.
Es la única canción de un artista latino en el Holiday 100 de Billboard, lista festiva en la que ocupa el duodécimo lugar.
Versionada por estrellas como Celine Dion, Michael Bublé, Raphael y Gloria Gaynor, también tiene adaptaciones inesperadas: desde el K-pop de BTS hasta el metal de It Dies Today.
“Ha sido tan versionada por su sencillez y facilidad de réplica. Pero también por ser bilingüe. Cuando Feliciano sacó esta canción, había muy poca música navideña bilingüe y eso la hizo inmediatamente memorable y especial”, le dice a BBC Mundo Leila Cobo, presidenta de Billboard Latin.
Cobo agrega que “Feliciano escribió el tema casi de broma”.
“De hecho, no quería grabarlo por lo simple que era. Fue el productor quien insistió”, añade.
El productor era Rick Jarrard, quien más tarde se convertiría en su gran amigo y colaborador. Fue él quien además le pidió que escribiera un sencillo para el álbum que también terminaría llamándose “Feliz Navidad”.
“Sentí pánico”, contó el artista en una entrevista con el programa Today de NBC News.
“Porque se han escrito tantas canciones navideñas maravillosas, por gente como Irving Berlin. Y pensé: bueno, ¿cómo voy a escribir una canción que esté a la altura de esas?”, sostuvo.
Pero lo hizo.
Ahora Feliciano -con 80 años, siete premios Grammy y un Latin Grammy en más de seis décadas de trabajo- suena cada Navidad alrededor del mundo.
Sin embargo, la inspiración para el tema que lo inmortalizó le llegó en uno de los momentos más oscuros y difíciles de su carrera.
El éxito musical de José Feliciano, un artista ciego de nacimiento, oriundo de Lares, un pueblo del oeste rural de Puerto Rico, comenzó en la década de los 60.
Para entonces cantaba en inglés. Su familia había emigrado a Nueva York cuando él tenía tan sólo 5 años. Allí aprendió guitarra y mezcló los ritmos latinos con el soul y el blues en los escenarios de Greenwich Village.
En 1968, gracias a su versión de Light My Fire de The Doors, ocupó los primeros lugares en las listas de Billboard y recibió dos Grammy.
Algunos críticos lo consideraban por entonces uno de los mejores guitarristas vivos, con una enorme inventiva y capacidad interpretativa.
Pero esa originalidad no siempre fue entendida y ese mismo 1968 le supuso un enorme costo al artista.
Era 7 de octubre y un joven Feliciano de 23 años llegó con sus gafas de sol y su guitarra al quinto partido de la Serie Mundial de Béisbol entre los Tigres de Detroit y los Cardenales de San Luis.
Frente a un estadio lleno entonó el Star Spangled Banner, el himno nacional estadounidense. Lo hizo de forma poco convencional, con toques de blues, soul y jazz, y mucho ritmo, lejos de la solemnidad tradicional.
Los Tigres ganaron, pero luego del juego de lo que menos se habló fue del deporte.
La interpretación de Feliciano fue repudiada por gran parte de los presentes, quienes le abuchearon, por considerar su versión una falta de respeto. Los medios, por su parte, tildaron su forma de cantar como un “sacrilegio”.
Incluso pidieron que fuese deportado, aunque es ciudadano estadounidense por nacer en Puerto Rico.
“Arruinó mi carrera”, comentó el músico en una entrevista en 2006 con la agencia Associated Press.
“Las emisoras de radio dejaron de hacer sonar mi música. Fue realmente un momento duro para mí”, añadió.
De acuerdo con el artista, su versión buscaba resaltar la herencia afrodescendiente del país, que él conocía de cerca por haber crecido en la diversa comunidad neoyorquina.
“Sobre todo, quería expresar el amor que siento por este país en el que vivo. Cuando eres un pionero, es difícil. Lo hice a mi manera, con sentimiento, con soul”, continuó.
Las Ligas Mayores de Béisbol señalan en un blog que Feliciano fue el primer artista en darle un giro al himno nacional durante un partido, y que su hazaña fue lo que permitió que artistas posteriores como Jimi Hendrix y Whitney Houston interpretaran sus propias versiones.
Luego de esa controversia, y en medio del boicot de las emisoras de radio, fue que llegó “Feliz Navidad”.
“No queríamos sacar un álbum navideño sentimental. Así que decidimos hacerlo de otra manera”, le contó Feliciano a NPR en 2020, cuando su exitoso tema cumplió 50 años.
Por eso la melodía de Feliz Navidad es alegre, mencionó el artista en esa misma entrevista. Esto no significa que no esté cargada de nostalgia, la misma emoción que, según dijo, lo impulsó a escribirla.
Feliciano, miembro de una familia de 11 hermanos, recordó que aquel verano boreal en el que se encerró en los estudios de RCA en Los Ángeles para producir el álbum junto a Jarrard, extrañaba profundamente a sus seres queridos.
Pensó entonces en cómo su familia boricua celebraba la Nochebuena: con las parrandas, esos villancicos que los puertorriqueños suelen cantar de casa en casa y que, a diferencia de los que se entonan en EE.UU., se acompañan con los sonidos de los panderos de plena y otros instrumentos como las maracas y el cuatro (similar a una guitarra, pero con 10 cuerdas y un sonido agudo).
“Había otras canciones navideñas que eran bilingües. Por ejemplo, había una canción de Hugo Ríos, ‘Mamacita, ¿dónde está Santa Claus?’. Pero ‘Feliz Navidad’ era una entidad por sí misma. Expresaba la alegría que sentía en Navidad y, al mismo tiempo, el hecho de que me sentía muy solo. Extrañaba a mi familia, extrañaba cantar villancicos con ellos. Extrañaba toda la escena navideña”, sostuvo en su entrevista con Associated Press.
Cobo, de Billboard Latin, afirma que “Feliz Navidad” le recuerda a “Despacito”, el afamado tema de los también puertorriqueños Daddy Yankee y Luis Fonsi.
“Creo que en su momento, “Feliz Navidad” debió haber sido una revelación para las personas que no hablaban español y se dieron cuenta de que podían decir Merry Christmas en otro idioma”, comenta la periodista, editora y autora.
“Vislumbró las posibilidades comerciales de la música en español”, indica.
En 2009, “Feliz Navidad” entró al Salón de la Fama de los Grammy.
La vida de Feliciano, que en el momento de componer el tema atravesaba uno de sus periodos más difíciles, fue “transformada por completo”.
“Este álbum (‘Feliz Navidad’) lo estableció como un artista que también cantaba música original e inédita. Y la canción del mismo nombre es por la cual es más recordado y versionado. Es también la que le trae más dinero todos los años”, comenta Cobo.
Feliciano le dijo a Today que cree que su canción fue tan exitosa “porque nos une a todos”: “Nadie puede molestarse porque alguien cante ‘Feliz Navidad’ en español o en inglés”.
En 2006, el periodista de Associated Press Adrian Sainz le preguntó al boricua qué sentía al ser considerado el primer artista latino en la historia en lograr un crossover exitoso al mercado anglosajón.
Respondió que se sentía “orgulloso”, feliz de “abrir puertas” para otros intérpretes de habla hispana.
Y agregó: “Sólo espero que no perdamos lo que tanto luchamos por conseguir”.
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