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¡Con el diablo dentro! Mira estas *películas de posesiones demoníacas en streaming*
¡Con el diablo dentro! Mira estas *películas de posesiones demoníacas en streaming*
Foto: IMDb
4 minutos de lectura

¡Con el diablo dentro! Mira estas *películas de posesiones demoníacas en streaming*

14 de agosto, 2021
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 

¿Eres fanático del terror? Pues no tienes que esperar a que sea Halloween para armarte el maratón. Te dejamos algunas películas de posesiones en streaming para ponerle una dosis de emoción a tu día.

Así que apaga la luz, métete bajo las cobijas y disfruta de estas historias que pueden estar basadas en hechos reales…

Películas de posesiones en streaming

Verónica (2017)

Esta es de las películas de posesiones que se inspira en hechos reales. La historia sigue a Verónica, quien tras jugar con la ouija con unas amigas, comienza a ser acechada por presencias sobrenaturales.

Como dato extra para que te animes a verla, la película es dirigida por Paco Plaza, quien estuvo detrás de REC.

El director tomó como base un caso policial-paranormal que se conoce como Expediente Vallecas que aconteció en Madrid, durante inicios de los 90.

Disponible en Netflix o réntala en YouTube.

El Conjuro 3: El Diablo me obligó a hacerlo (2021)

No importa si crees o no en los Warren y sus casos paranormales. La realidad es que Hollywood le ha sacado provecho a sus historias y la más reciente es de las películas de posesiones que debes ver.

La trama sigue a la pareja de demlólogos quienes asisten a una familia en el exorcismo de su hijo pequeño, quien fue poseído. Sin embargo, sin que nadie se dé cuenta la entidad toma otro cuerpo como rehén.

Cuando ocurre un asesinato, Ed y Lorraine Warren se enfrentarán a algo que jamás imaginaron: ir a un juzgado para argumentar un crimen bajo posesión demoníaca.

Disponible en HBO Max.

The Evil Dead (1981)

Es de esas películas de posesiones que no pueden faltar porque ya también es todo un clásico del cine de terror.

Y ojo, que hablamos de la versión original dirigida por Sam Reimi y no de su triste remake de 2013.

La historia sigue a cinco jóvenes que deciden pasar el fin de semana en una cabaña abandonada en medio del bosque (casual). Sin embargo, en el sótano de esta encuentran un libro muy viejo y un extraño cuchillo que desatan el caos.

Cómprala o réntala en YouTube o vela en HBO Max.

También lee: La historia real de Mudanza mortal, la nueva película de terror de Netflix

La posesión de Grace  (2014)

Como el nombre lo dice, esta cinta sigue a Grace, quien deja a su familia super estricta para mudarse a la universidad.

Pero allá encontrará con algo oscuro que quiere apoderarse de ella y que cambia su conducta de un día para otro.

Lo más curioso de la película es que vemos una perspectiva en primera persona, o sea que vemos todo lo que Grace ve.

Disponible en Netflix.

El exorcista (1973)

Otro clásico que no pasa de moda y que es de las mejores películas de posesiones es El Exorcista.

En ella, vemos a una madre desesperada que intenta recuperar a su hija de 12 años que fue poseída. Al inicio, cree que se trata de una enfermedad, pero poco a poco se convence de que todo es culpa de un demonio.

Lo más aterrador, y que muy pocos recuerdan a la hora de verla, es que la cinta se inspira en un exorcismo real que ocurrió en Washington en 1949.

Mírala en HBO Max.

https://www.youtube.com/watch?v=JYBfOgKAw1k

Insidious (2010)

Antes de dedicarse a hacer El Conjuro, James Wan creó otra gran franquicia de terror que se relaciona con películas de posesiones.

Se trata de Insidious, también conocida como La Noche del Demonio. Esta sigue a una familia y a sus tres hijos que acaban de mudarse.

Pero luego de un accidente uno de los niños entra en coma y cosas extrañas comienzan a suceder en la casa.

Mírala en Prime Video.

Líbranos del mal (2014)

Quizás no lo parezca, pero Doctor Strange y esta película comparten al mismo director: Scott Derrickson.

En Líbranos del mal vemos cómo un agente de policía de Nueva York se ve involucrado en asesinatos que al parecer tienen relación con posesiones demoníacas.

Él no cree en nada de eso hasta que comienza a experimentar cosas sobrenaturales en su casa que amenazan la vida de su esposa e hija.

Búscala en Netflix.

El exorcismo de Emily Rose (2005)

Otras joyas de terror de Scott Derickson son Siniestro y El Exorcismo de Emily Rose, esta última considerada como una de las más aterradoras películas de posesiones.

En la película vemos cómo la joven Emily, de 19 años, es reconocida por la Iglesia como un caso de posesión demoníaca. Entonces, es sometida a un exorcismo en el que pierde la vida y el padre Moore es acusado de homicidio por negligencia.

La película se basa parcialmente en un caso real que involucra a una mujer alemana. Ella fue diagnosticada con epilepsia, pero en la desesperación se sometió a un exorcismo que le costó la vida.

Ponla en Netflix.

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Imagen BBC
Qué es la paradoja de la elección, que nos deja menos contentos cuando tomamos una decisión
6 minutos de lectura

Cuantas más opciones, más difícil se hace elegir, y el resultado de nuestra elección nunca es demasiado satisfactorio. ¿Cómo lidiar con el exceso de opciones?

28 de mayo, 2025
Por: BBC News Mundo
0

¿Alguna vez te ha costado más escoger una película o una serie en una plataforma de streaming que ver directamente algo? ¿O has dado muchas vueltas antes de comprar un producto online solo para seguir dudando después? En una sociedad con más posibilidades que nunca, elegir se ha convertido en una fuente de ansiedad: lo que en principio parecía una ventaja puede acabar siendo una carga.

La psicología lo define como la “paradoja de la elección”: cuantas más opciones hay, más difícil es decidir… y menos satisfacción genera la decisión tomada.

Este fenómeno fue descrito por el psicólogo Barry Schwartz, quien propuso que el exceso de libertad puede tener efectos adversos sobre el bienestar. En lugar de hacernos más felices, una abundancia de opciones tiende a bloquear, frustrar y provocar la sensación persistente de que se podría haber elegido mejor.

Cuando elegir se convierte en problema

Un estudio clásico de Sheena Iyengar y Mark Lepper demostró que ante una variedad de 24 sabores de mermelada frente a solo 6, los consumidores eran menos propensos a comprar. La sobrecarga de alternativas no solo complica la decisión, también reduce la satisfacción con lo elegido.

Este patrón no se limita al consumo. También se observa en decisiones vitales, desde la elección de estudios hasta relaciones personales. En contextos universitarios y profesionales, el exceso de opciones puede generar una sensación de parálisis, dudas constantes y miedo a equivocarse.

Dos estilos ante la toma de decisiones

Hombre mirando la pantalla de la computadora
Getty Images
Los maximisers son más proclives a rumiar y arrepentirse después de decidir.

La psicología ha identificado diferentes estilos de afrontamiento ante la toma de decisiones. Entre ellos, los dos más estudiados son el perfil del maximizer y el del satisficer.

Esta distinción fue formalizada en un influyente estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology.

Maximizers: en busca de la opción perfecta

Las personas con un estilo maximizer tienden a buscar siempre la mejor opción posible. Evalúan muchas alternativas, comparan exhaustivamente, investigan a fondo y posponen decisiones en busca de una elección óptima. Aunque este comportamiento puede parecer racional o ambicioso, en la práctica suele asociarse a consecuencias negativas para el bienestar emocional.

El estudio citado mostró que los maximizers:

  • Experimentan más ansiedad y estrés durante el proceso de decisión.
  • Son más proclives a rumiar y arrepentirse después de decidir.
  • Suelen tener niveles más bajos de satisfacción con las decisiones tomadas, incluso cuando el resultado es objetivamente bueno.

Además, otras investigaciones han asociado este perfil a síntomas depresivos, especialmente cuando las decisiones se toman en contextos complejos o inciertos.

Satisficers: cuando “suficientemente bueno” es suficiente

En contraste, el estilo satisficer se basa en elegir una opción que cumpla criterios personales mínimos o razonables, sin necesidad de compararla con todas las demás. Estas personas no buscan lo perfecto, sino algo que encaje con sus necesidades o valores.

Según la misma investigación, los satisficers:

  • Deciden más rápido.
  • Sufren menos arrepentimiento.
  • Se sienten más satisfechos con sus elecciones.

Tienen una mayor estabilidad emocional tras la toma de decisiones.

El estilo satisficer no implica conformismo, sino un enfoque más funcional y adaptativo. Como señalan otras investigaciones, estas personas tienden a conservar recursos cognitivos y emocionales, lo que les permite enfrentar mejor la incertidumbre y reducir la fatiga a la hora de tomar decisiones.

Estilos que importan

La diferencia entre ambos perfiles no solo influye en cómo se decide, sino en cómo se vive el proceso y sus consecuencias. El estilo maximizer puede ser útil en contextos técnicos o decisiones de alto riesgo, pero su aplicación constante en la vida diaria –donde muchas veces no existe una opción claramente “mejor”– puede deteriorar el bienestar psicológico.

Mujer frente a dos caminos posibles
Getty Images
La diferencia entre ambos perfiles no solo influye en cómo se decide, sino en cómo se vive el proceso y sus consecuencias.

Por el contrario, adoptar una actitud satisficer permite tomar decisiones con más tranquilidad, asumiendo que ninguna será perfecta, pero muchas pueden ser válidas. En tiempos de sobreabundancia de opciones, este enfoque parece más sostenible emocionalmente.

¿Dónde aparece la trampa?

La paradoja de la elección se manifiesta en múltiples aspectos de la vida cotidiana:

  • Streaming y ocio digital: el menú interminable de series, películas o canciones puede provocar fatiga y disfrute reducido.
  • Compras online: miles de alternativas para un mismo producto generan confusión, dudas y arrepentimiento posterior.
  • Relaciones interpersonales: la ilusión de infinitas posibilidades en apps de citas puede dificultar el compromiso y aumentar la insatisfacción.
  • Elecciones profesionales o académicas: la abundancia de caminos posibles genera indecisión, temor al error y bloqueo psicológico.

Consecuencias psicológicas del exceso de opciones

Elegir entre muchas alternativas exige recursos cognitivos y emocionales. A mayor número de opciones, mayor probabilidad de experimentar ansiedad anticipatoria, dudas persistentes, arrepentimiento posterior a la decisión, disminución del placer con lo elegido y fatiga mental.

Además, en contextos de presión social o autoexigencia elevada, esta dificultad se agrava. La sensación de que “todo depende de una elección correcta” puede derivar en estrés crónico o evitación.

Flechas
Getty Images
Calibrar demasiadas opciones puede generarnos ansiedad.

El fenómeno de la fatiga decisional ha sido descrito también en el ámbito clínico. Algunos estudios muestran cómo el esfuerzo mental acumulado por tomar muchas decisiones reduce la capacidad de autocontrol y aumenta la vulnerabilidad al estrés.

¿Cómo protegerse? Estrategias para elegir mejor

Desde la psicología aplicada, se han propuesto diversas estrategias para reducir el impacto negativo de la sobreabundancia de opciones:

  • Reducir voluntariamente el número de alternativas. Crear filtros previos ayuda a focalizar la atención y agilizar la toma de decisiones.
  • Aceptar la imperfección. Asumir que toda elección implica renuncias y que no existe la opción perfecta permite decidir con menos carga emocional.
  • Decidir en base a valores personales, no a expectativas externas o modas, aumenta la satisfacción con la decisión tomada.
  • Practicar la autocompasión. Ser menos duros con uno mismo tras decidir reduce el arrepentimiento y el malestar.
  • Automatizar decisiones menores (ropa, desayuno, rutinas diarias) puede liberar energía mental para lo realmente importante.

Elegir menos, vivir mejor

En un contexto cultural que asocia libertad con cantidad, puede parecer contradictorio que reducir opciones aumente el bienestar. Sin embargo, numerosos estudios lo confirman: un exceso de alternativas genera ruido, fatiga y frustración.

Apostar por una toma de decisiones más simple, más conectada con lo personal y menos centrada en encontrar lo “óptimo” puede ayudar a mejorar la salud mental y la calidad de vida. En este sentido, elegir menos no es conformarse, sino decidir con más sentido.

*Oliver Serrano León es director y profesor del Máster de Psicología General Sanitaria de la Universidad Europea de Canarias, Universidad Europea

*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.

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BBC

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