
Jake decide invitar a su novia a casa de sus padres, en una granja alejada de la ciudad, en el momento menos oportuno: ella está pensando seriamente en terminar la relación.
Más o menos de esto trata la película Pienso en el final, que recién se estrenó en Netflix y que tiene a más de una persona buscando una explicación sobre su desarrollo y desenlace.
Pero ¿en serio la película es tan, aparentemente, simple como la situación de una pareja que podría (o no) dejar de existir? La verdad no.
Para empezar la tenemos a Ella —o Amy, Lucia, Lucy, Louisa o La mujer joven, como la describen en los créditos— (interpretada por Jessie Buckle); a Jake (interpretado por Jesse Plemons) y al Padre (David Thewlis) y la Madre (Toni Collete) de él.
Sólo Jake tiene un nombre preciso y Pienso en el final (I’m thinking of ending things), dirigida por Charlie Kauffman, está llena de simbolismos.
En I’m thinking on ending thins, Jake lleva a su novia a la granja de sus padres. El personaje es interpretado por el actor texano Jesse Plemons a quien también viste en The Irishman (de Martin Scorsese) y Game Night.

Actriz y cantante irlandesa, Jessie Buckley interpreta a la novia de Jake en esta película de Charlie Kauffman.
A ella la viste interpretando a Lyudmilla Ignatenko en la miniserie de HBO Chernobyl, además de que ha trabajado para varias producciones de la BBC.

La actriz que interpreta a la madre de Jake es nada más y nada menos que Toni Collete, la actriz australiana a quien hemos visto en grandes películas como Little Miss Sunshine, Hereditary y The Sixth Sense (por la que fue nominada al Oscar).
Al actor británico David Thewlis lo has visto sí o sí: es el profesor Lupin en la saga de Harry Potter, pero si quieres más referencias también ha actuado en Siete años en el Tíbet, El niño con el pijama de rayas y Wonder Woman.

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El director Charlie Kauffman (quién también hizo Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) no es muy fan de explicar sus películas. Pero dio algunas pistas en una entrevista hecha por el medio estadounidense Indie Wire.
Para empezar, más que un dramón loco como el que esperamos, esta película es un thriller psicológico que resulta en un trama intenso del que cada quien puede sacar una resolución distinta.
Ahora sí. Es importante entender que esta película está basada en el libro I’m thinking of ending things, del autor inglés Iain Reid. A partir de ahí hay varias cosas claras.
¿Por qué parece que Jake puede escuchar los pensamientos de Lucy?, preguntaron en Indie Wire a Charlie Kauffman, y su respuesta fue simple: “al final de la novela de Reid se revela que Jake y su novia sin nombre son la misma persona (…) Piensa en que la película Psycho se encuentra con la película El club de la pelea“, dice el director.
Si piensas que por eso Lucy, Louisa o ComoSeLlame sólo existen en la mente de Jake pues… podrías o no estar en lo cierto. Kauffman dice que “ella es un medio, pero quería que ella pudiera separarse a sí misma de lo que le rodea. No quería que fuera una especie de twist”.
Es decir, el poder verla como un ente aparte ayuda a que la historia se hile mejor y entendamos cómo funciona la mente de Jake.
¿Te diste cuenta que el poema de ella y sus pinturas son de autores ya conocidos? Pues Jake es una persona muy culta y tiene extensas referencias artísticas, literarias y cinematográficas.
Es importante entender que, en Pienso en el Final, “La mujer joven” (novia de Jake) puede observar a los otros personajes dependiendo de su estado de ánimo. Es decir, si ella se siente incómoda, tranquila, confundida, de esa forma percibirá a Jake y a sus padres.
¿Y qué pasa con esa escena de la cena de Jake, su novia y sus padres? Todos esos cambios físicos de los papás, que van desde muy ancianos hasta muy jóvenes, explica el director, es él viviendo todas las etapas de la vida de sus papás y es difícil darle un espacio a una novia en todo ese período, por eso ella parece “no encajar” en ningún momento.
En realidad, para Jake, no existe el momento adecuado para presentarle una novia a sus padres, no importa si ella es artista, mesera o física.
“Por mucho que quiera quedarse en la casa con ella, eventualmente se van ante su insistencia” e inicia un nuevo recorrido en auto, dice Kauffman.
Al final, parte de la genialidad de Pienso en el Final es que cada persona puede darle un sentido y nos invita a pensarla y discutirla: ¿Jake muere joven o anciano? ¿Cómo se comportaba él ante todas esas mujeres que pasaron por su vida? ¿La física, la artista, la mesera fueron novias reales en algún momento, o sólo deseaba que lo fueran para poder presentarla a sus padres? ¿Qué hay de los monólogos sobre la soledad?
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Según cifras del gobierno, 14,2 millones de personas viven bajo el nivel de pobreza en Reino Unido. Algunas familias dependen de bancos de alimentos para cubrir todas sus necesidades.
El esposo de Nicole, una madre de cinco hijos que vive en el Gran Manchester, en el noroeste de Inglaterra, trabaja a tiempo completo, pero el dinero no le da para llegar a fin de mes.
Y aunque asegura que a sus pequeños no les falta lo esencial, la familia ha tenido que recurrir a bancos de alimentos para atender todas sus necesidades.
Esto pese a la presión social generada por las personas que ven con recelo las prestaciones sociales para los más necesitados en Reino Unido.
“Me avergonzaba usar los bancos de alimentos, especialmente con mi esposo empleado. Pero algunas personas no se dan cuenta de los problemas [económicos] que pueden enfrentar las familias aun cuando trabajan”, sostuvo Nicole el pasado noviembre en una entrevista con la BBC sobre un posible aumento de ayudas sociales para los hogares con más de dos niños.
“Ellos no se dan cuenta de que las circunstancias de todos no son iguales. Y son los niños los que están sufriendo por ello, ¿cómo puede la gente ignorar eso?”, agregó.
La familia de Nicole no está sola en esta problemática.
El gobierno estima que 14.2 millones de personas están bajo el nivel de pobreza luego de pagar los costos relacionados con la vivienda.
Mientras que el número de niños en situación de pobreza en Reino Unido alcanzó su nivel más alto desde que comenzaron los registros comparativos en 2002.
Para abril de 2024, 4.5 millones de menores eran parte de un hogar con ingresos relativamente bajos, según la medida oficial del gobierno para definir la pobreza.
La cifra, publicada por el Departamento de Trabajo y Pensiones, supone un aumento de 100 mil niños respecto al año anterior, y equivale al 31% de los niños del país.
El número aumentó drásticamente desde 2021, y Child Poverty Action Group (CPAG), una ONG que investiga sobre la pobreza infantil en Reino Unido, predice que 4.8 millones de niños estarán en situación de pobreza para el final de término del actual gobierno laborista (2029-30).
Adam Corlett, un economista del think thank Resolution Foundation, le dijo a la BBC en marzo que “los datos más recientes son un recordatorio contundente de la magnitud de la privación entre las familias, con casi un tercio de los niños en Gran Bretaña viviendo ahora en la pobreza”.
Danielle, una madre de cuatro niños, tuvo una relación de 15 años con el padre de sus hijos que terminó en enero.
Ahora está sola y sin empleo; dejó su trabajo para cuidar a uno de sus pequeños que tiene una discapacidad.
En una entrevista con la BBC también en noviembre, comentó que tuvo que advertirle a sus niños sobre la posibilidad de no poder regalarles “mucho” por Navidad.
“Ahora estoy sola y es difícil”, sostuvo.
Cuando Danielle se separó de su pareja, ella y sus hijos, de entre dos y 13 años, recibieron apoyo de la organización benéfica para personas sin hogar The Wallich.
La familia fue trasladada a un alojamiento temporal, pero la mudanza significó que “perdió parte de su red de apoyo”, comentó, por su parte, Jamie-Lee Cole, quien trabaja en la ONG.
“Y ahora estoy en esta situación en la que no puedo ir a trabajar, pero espero que algún día pueda volver a hacerlo”, añadió Danielle, de 32 años.
La mujer afirmó que sus hijos carecen de “muchas cosas” y que está preocupada por la temporada festiva.
“Hoy en día nada es barato”, indicó.
“Les dije que pueden tener lo que yo pueda permitirme, y si no lo tienen, no hay nada que pueda hacer”.
Danielle y Nicole, ambas en entrevistas realizadas en fechas separadas, afirmaron que una nueva política impulsada por el gobierno Laborista del primer ministro Keir Starmer podría ser de gran ayuda para sus familias.
La iniciativa, sin embargo, no entrará en vigor hasta 2026.
Desde 2017, por una política aprobada durante el gobierno del conservador David Cameron, en Reino Unido las familias de bajos ingresos están impedidas de reclamar ayuda social para más de dos hijos.
Datos publicados por BBC News en noviembre señalan que esto hizo que 1.6 millones de niños que pertenecen a familias numerosas no pueden solicitar ayudas.
Este límite se eliminará a partir de abril de 2026, según anunció la actual ministra de Hacienda, Rachel Reeves, en la presentación del nuevo presupuesto.
La organización benéfica Trussell Trust, que dirige una red de bancos de alimentos, dijo que el límite de dos hijos es “el principal factor que impulsa la pobreza infantil” y eliminarlo sería “lo correcto”.
La organización afirmó que la limitación empujó a millones de familias a una mayor precariedad e impide que los niños tengan un “buen comienzo en su vida”.
“Cada semana, los bancos de alimentos en la red de Trussell apoyan a padres que han hecho todo lo posible para proteger a sus hijos del hambre”, dijo Helen Barnard, directora de políticas en Trussell.
“Se saltan comidas durante semanas para que los niños tengan suficiente para comer, convirtiendo en juegos el envolverse en mantas para evitar encender la calefacción, intentando fingir que todo está bien, pero no lo está”, agregó.
El gobierno laborista recibió críticas de la oposición en el Parlamento, que alega que ha perdido el control del sistema de bienestar, y que el coste de su medida caerá sobre los contribuyentes.
Revees insiste en que está “totalmente financiado”, porque su administración atendió los problemas de fraude y los errores en el sistema de bienestar, y tomó medidas contra la evasión fiscal y reformó los impuestos sobre las apuestas de juego.
Nicole afirma que hay un “concepto errado” sobre las familias que reciben ayudas del gobierno.
Y que esa idea hace que sus problemas sean peores.
“He trabajado desde que tengo 13 años, siempre le he pagado al sistema y ahora, cuando lo necesito, siento que no está ahí para nosotros”, comentó.
De acuerdo con el Departamento del Trabajo y Pensiones, 59% de los hogares que se vieron afectados por la restricción de dos hijos tienen personas que trabajan.
Desde que tuvo su hijo más joven, dice que el costo de vida ha incrementado. Ahora está constantemente preocupada por el dinero.
Y siento que ha sido “castigada” por tener más de dos hijos.
“Nuestros hijos siempre tienen lo necesario, nos aseguramos de ello, pero es una preocupación constante. Comida, libros, uniforme escolar”, señaló.
“Llevo 12 años usando la misma ropa”, dijo la mujer de 30 años”.