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¡Al fin! Estas son las nuevas fechas de Blink-182 en México (¿qué pasa con mis boletos?)
¡Al fin! Estas son las nuevas fechas de Blink-182 en México (¿qué pasa con mis boletos?)
Foto: Ocesa
3 minutos de lectura
¡Al fin! Estas son las nuevas fechas de Blink-182 en México (¿qué pasa con mis boletos?)
Al fin se dieron a conocer las nuevas fechas de Blink-182 en México. Además, ¡se añadió un nuevo show!
02 de mayo, 2023
Por: Animal MX
@animalmx 
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Luego de rompernos el corazón, al fin se anunciaron las nuevas fechas de Blink-182 en México y hasta anunciaron un show más. Te dejamos toda la info para que sepas qué hacer con tus boletos.

El 1 de marzo de este año, la banda tuvo que cancelar sus presentaciones en México y Latinoamérica debido a una lesión y operación del baterista Travis Baker. En ese momento nos quedamos vestidas y alborotadas pues los conciertos en CDMX iban a ser a finales de marzo.

Desde entonces no teníamos noticias, más que la promesa de que las fechas serían reagendadas y de que los boletos servirían para las nuevas fechas.

Estas son las nuevas fechas de Blink-182 en México (y el show extra)

Ahora al fin se anunció cuándo se realizarán los conciertos de Blink-182 en México. El recinto se mantendrá y estarán en el Palacio de los Deportes en abril del 2024. Así quedan las nuevas fechas:

  • Marzo 28 se mueve al 2 de abril del 2024
  • Marzo 29 se mueve al 3 de abril del 2024
  • Marzo 31 se mueve al 5 de abril del 2024

Junto con el anuncio de las nuevas fechas de Blink-182 se anunció un cuarto concierto para el día 06 de abril del 2024. Para esta fecha se apenas se realizará la preventa el 08 de mayo y la venta general inicia el 09, así que aparta dinerita.

nuevas fechas de Blink-182 México
Foto: Ocesa

Ocesa también aclaró que la banda regresará al festival Tecate Pa’l Norte y Lollapalooza Argentina, Chile y Brasil, Estereo Picnic y Asuncionico durante marzo de 2024.

¿Qué pasa con mis boletos de Blink-182?

Si fuiste de las primeras personas en comprar boletos, no te preocupes. Todos los boletos serán válidos para las nuevas fechas.

No será necesario hacer ningún cambio, pero eso sí, solo son válidos para el equivalente de la nueva fecha que dice el anuncio.

O sea, si compraste boletos para el 28 de marzo, TIENES que ir al concierto del 02 de abril.

¿No puedes ir a las nuevas fechas? Deberás pedir tu reembolso.

En marzo, tras el anuncio de que se posponían los conciertos, Ocesa dijo que al anunciarse las nuevas fechas de Blink-182, la gente tendría que ir a este enlace para ver lo de su reembolso.

En él se explica que si hiciste tu compra en taquilla, Centros Ticketmaster y entrega Will Call, “la devolución se hace al presentar el boleto en el lugar donde fue adquirido”. Es importante que el boleto no tenga alteraciones: no roto, ni mojado, ni con rayones, etc.

Igual se especifica que puedes pedir el reembolso desde las 48 posteriores al aviso de las nuevas fechas.

Si compraste tus boletos en línea, debes de ir a tu cuenta Ticketmaster e ir a la sección de “Ayuda” para pedir el reembolso desde ahí.

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Así es como la ciencia ficción imaginaba a los extraterrestres antes de la televisión
8 minutos de lectura
Así es como la ciencia ficción imaginaba a los extraterrestres antes de la televisión
Al fin se dieron a conocer las nuevas fechas de Blink-182 en México. Además, ¡se añadió un nuevo show!
26 de noviembre, 2023
Por: BBC News Mundo
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En octubre de 1961, Betty y Barney Hill se sentaron con un profesor de astronomía en su casa de New Hampshire e hicieron una afirmación extraordinaria.

La pareja –una trabajadora social y un empleado del servicio postal– contó que mientras conducía por una una carretera a través de las montañas, habían sido secuestrados por extraterrestres.

Los Hill explicaron que luego habían sido sometidos a una serie de exámenes invasivos y “con sondas” por parte de unos extraños seres a bordo de una nave espacial estilo platillo volante.

Las afirmaciones cautivaron la imaginación del público y se les atribuye ampliamente el mérito de haber dado pie a todo el género de las abducciones extraterrestres: fue la primera historia de este tipo que se publicó y dio lugar a muchas historias similares.

Pero también contribuyó a otra revolución: una que ocurrió en Hollywood.

En el relato de los Hill, las criaturas que describían tenían cabezas de gran tamaño con cráneos grandes, ojos muy abiertos, piel grisácea, narices pequeñas y bocas en forma de hendiduras.

La pareja había inventado el arquetipo de película de ciencia ficción extraterrestre, con una estética que recuerda a bebés humanos distorsionados y espeluznantes.

Junto con un puñado de historias similares que surgieron casi al mismo tiempo, los seres extraterrestres cabezones fueron rápidamente adoptados por programas de televisión y películas, según Wade Roush, periodista de ciencia y tecnología y autor del libro Extraterrestrials.

“Y la representación estándar de los extraterrestres en ese momento se convirtió en el hombrecito gris”, dice.

“Entonces, cuando llegó Steven Spielberg e hizo las que probablemente sean las dos películas más influyentes sobre extraterrestres: Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977) y ET, el extraterrestre (1982), esos extraterrestres y esas películas terminaron siendo básicamente variaciones de la imagen del hombrecito verde o gris de los años 1950 y 1960.”

Pero, ¿cómo eran las representaciones de extraterrestres antes de esta sintonización colectiva del imaginario público? ¿Y qué ha influido en la forma en que los vemos?

Mucho antes, los extraterrestres de la primera ciencia ficción eran considerablemente más fantásticos: pulpos espeluznantes, enjambres inteligentes de criaturas insectos y reptiles monstruosos.

Un cambio radical en las formas de extraterrestres

En 1887, el autor de ciencia ficción Joseph Henri Honoré Boex puso la pluma sobre el papel en su oficina de Bruselas e imaginó Les Xipéhuz.

El libro está ambientado en la Tierra, mil años antes de que se fundaran las antiguas ciudades mesopotámicas de Nínive y Babilonia, y comienza con un encuentro onírico en un claro del bosque. Una tribu nómada busca un lugar para descansar una noche, pero se topa con “Les Xipéhuz”, traducido como “Las Formas”.

Una ilustración de Las Formas
Las Formas, de Les Xipéhuz (publicado en 1888), son organismos complejos con un lenguaje complejo e incluso un sistema educativo propio. Imagen: Emmanuel Lafont

Las extrañas criaturas geométricas parecían “conos transparentes azulados” con la punta hacia arriba. Cada uno tenía aproximadamente la mitad del tamaño de un humano, con algunas marcas a rayas y “una estrella deslumbrante cerca de su base como el sol al mediodía”.

Las criaturas están consideradas entre los primeros extraterrestres no humanoides de la ciencia ficción, dentro de una historia con moraleja que muestra cuán devastador puede ser el primer contacto con un “otro” desconocido.

Después de muchas batallas (alerta de spoiler), queda claro que no hay lugar para la diplomacia. Incluso cómo se comunican las Formas, trazando símbolos en el cuerpo de cada uno utilizando los rayos de sus estrellas, es extraña. Al final son exterminadas.

Da la casualidad de que el momento de esta historia no es casualidad.

Un comienzo aburrido

La humanidad lleva miles de años contemplando la posibilidad de que haya vida en otros planetas.

Después de una observación intensa de los cielos que abarcó toda su carrera, alrededor del año 450 a. C., el antiguo filósofo griego Anaxágoras sugirió tentativamente que la Luna podría no ser un dios, como se creía ampliamente, sino una roca como la Tierra.

De hecho, supuso, incluso podría contener vida.

Una ilustración de los hombres verdes de Thark
Los hombres verdes de Thark, de la novela Una princesa de Marte (1912), tienen seis extremidades y apariencia de reptil. Imagen: Emmanuel Lafont.

Anaxágoras fue inmediatamente condenado a muerte por su insubordinación, pero persistió la idea de que podría haber otros cuerpos celestes como nuestro propio planeta.

Décadas más tarde, el filósofo Demócrito llegó a una conclusión similar tras teorizar que la materia del Universo podría estar formada por pequeñas partículas llamadas átomos. “Y eso llevó a la especulación de que, si había un número infinito de átomos, entonces tal vez hubiera un número infinito de otros planetas”, dice Roush.

Pero aunque la especulación sobre la vida en otros mundos es antigua, los extraterrestres de estas primeras reflexiones no eran como las creaciones imaginativas que se encuentran hoy en los libros y en la televisión.

“Cuando la gente pensaba en los extraterrestres, me temo que asumieron que si había extraterrestres, se parecerían a nosotros. Que los animales inteligentes y sensibles serían básicamente humanos”, dice Roush.

Ilustración artística de El creador de estrellas
El Creador de Estrellas, del libro con el mismo nombre de 1937, es una estrella consciente como un dios que creó el universo. Imagen: Emmanuel Lafont.

Después de todo, en aquel momento, ¿qué más se podía esperar?

Roush explica que nadie había contemplado realmente de dónde venían los humanos o cómo nos relacionamos con otras especies, por lo que no había mucho margen para imaginar seres racionales más allá de nosotros mismos.

“Eso se ve reflejado hasta cierto punto incluso en la simbología y la mitología religiosas”, dice. Desde la antigua deidad egipcia Hathor hasta la diosa romana Minerva, la mayoría de las entidades religiosas tenían al menos algunas características humanas.

Pero todo esto cambió en 1859, cuando un libro de color verde con letras doradas apareció por primera vez en los estantes de los intelectuales de todo el mundo.

Se trataba de El origen de las especies mediante la selección natural, de Charles Darwin, y su impacto en la ciencia ficción fue tan grande como su influencia en la biología.

“Entonces creo que nuestra imaginación sobre la forma que podrían adoptar los extraterrestres comenzó a variar mucho más”, dice Roush.

Una colección peculiar de animales

Iliustración artística de extraterrestres
En Primeros Hombres en la Luna (1901), los selenitas son criaturas erguidas de cuatro extremidades y que se parecen bastante a los insectos de la Tierra. Imagen: Emmanuel Lafont.

Primero fueron las criaturas geométricas de Les Xipéhuz. Pero pronto fueron seguidas por una diversidad de extrañas formas de vida que rivalizaban con las de la propia Tierra.

Cuando se publicó La guerra de los mundos en 1898, los extraterrestres comenzaban a volverse verdaderamente monstruosos.

En esta novela, H G Wells presentó a los lectores a los marcianos, criaturas que consisten en una cabeza gigante sin cuerpo con una boca en forma de pico rodeada de tentáculos. Se reproducían asexualmente y sobrevivían con una dieta de sangre humana fresca que extraían con pipetas y luego se inyectaban en sus cuerpos.

“Son un poco como insectos, son un poco como pulpos, un poco como cangrejos. Y así, a partir del siglo XIX, se obtienen extraterrestres muy espeluznantes, con forma no humana. Porque la gente finalmente se dio cuenta de que la evolución es una cosa que [en otras partes del universo] podría tomar direcciones muy diferentes a las de nuestro planeta”, dice Roush.

Una ilustración artística de Tweel, un extraterrestre
En Una Odisea Marciana (1934), el extraterrestrre Tweel es casi como un flamingo que tiene su cerebro en el cuerpo y es amigo de los humanos. Imagen: Emmanuel Lafont.

Durante las décadas siguientes, esta colección de extraterrestres de ciencia ficción continuó floreciendo en la literatura.

Estaban los selenitas, parecidos a insectos, de Los primeros hombres en la luna (1901), el Tweel, similar a un flamenco en Una odisea marciana (1934) con una especie de extraño tronco con pico; e incluso una estrella inteligente desconcertantemente deslumbrante en Star Maker ( 1937).

Nuestras ideas sobre los extraterrestres se transformaron nuevamente con el ascenso de Hollywood en el siglo XX, lo que llevó a la pantalla a extraterrestres que eran inquietantemente parecidos a los humanos.

“Creo que la razón principal de esto es que es más fácil simplemente ponerle un disfraz a un humano que crear una representación evolutivamente muy distante; es mucho más fácil poner a un hombre con un traje alienígena y hacer que camine por ahí sobre sus dos piernas y sus dos brazos que imaginar una especie de mitad calamar, mitad insecto”, dice Roush.

Y así, con la inspiración de personas como los Hills, los extraterrestres que caminaban sobre dos piernas y ocupaban un valle misterioso entre la humanidad y lo “otro”, se convirtieron en el estándar.

“Incluso en series como Star Trek, casi todos los extraterrestres son humanoides, y es claramente por razones presupuestarias”, dice Roush.

Sin embargo, en las últimas décadas, las nuevas tecnologías han transformado lo que es posible.

Con las imágenes generadas por computadora a partir de procesadores cada vez más potentes (y ahora con la llegada de la inteligencia artificial), Roush cree que las cosas han comenzado a volverse extrañas nuevamente.

Un ejemplo es la película Arrival, en la que la Tierra es visitada por extraterrestres espaciales ultrasensibles con siete patas: los heptápodos.

“Con estos increíbles apéndices que pueden arrojar tinta para comunicarse, son realmente bastante diferentes”, dice. “Podemos simplemente inventar monstruos y extraterrestres en 3D que tal vez nunca existan físicamente”.

Quién sabe qué será lo próximo que sueñe la ciencia ficción: podría incluso ser más extraño que lo que realmente encontramos en otros planetas.

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BBC

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