La venta de boletos de la gira de despedida de Los Temerarios está siendo un exitazo. Tras conseguir tres sold out en la Arena CDMX, la agrupación mexicana confirmó una cuarta fecha en el recinto.
A través de las redes sociales se confirmó la nueva fecha del concierto de Los Temerarios para el 18 de febrero del 2024. Así estarán en este recinto –con capacidad de 22 mil 300 personas– del 14 al 18 de febrero.
El pasado 28 de agosto, Adolfo y Gustavo Ángel Alba anunciaron la separación de Los Temerarios tras más de 46 años de carrera. Pero tranqui, antes de perderlos podremos disfrutar por última vez con una gira de despedida.
A finales de la década de 1970, los hermanos Adolfo Ángel y Gustavo Ángel Alba y su primo Fernando Ángel González formaron Los Temerarios en Fresnillo, Zacatecas.
Desde entonces, han grabado más de 20 álbumes y han sido galardonados con nominaciones y premios múltiples.
Se desconocen las razones exactas detrás de la separación de Los Temerarios. Pero antes de que crees un chisme, parece que fue decisión de ambos.
“Con el amor que nos ha unido desde que éramos niños, mismo que sentimos por la vocación que hemos tenido el privilegio de ejercer y compartir por más de 46 años, les queremos comunicar que hemos tomado la difícil decisión de separarnos musicalmente, cerrando así uno de los ciclos más importantes y gratificantes de nuestras vidas”, dice el comunicado compartido por la agrupación en redes sociales.
“Estamos eternamente agradecidos al público que tan generosamente ha acogido nuestra música en sus corazones y quienes han sido el motor e inspiración de nuestra carrera”, menciona el texto firmado por Adolfo y Gustavo Ángel Alba.
Get back to where you once belonged: ¡Confirmado! Paul McCartney dará concierto en México este año
Antes de su separación musical, podrás ver a Los Temerarios y la cual harán “con el mismo amor y respeto con el que siempre lo hemos hecho”,
Estos conciertos de Los Temerarios mantendrán fechas ya programadas para septiembre y noviembre 2023. Sin embargo, añadieron nuevas fechas para México, Estados Unidos y algunos países de Centro y Sudamérica para el 2024.
Toma nota que todas las fechas para ver a la icónica banda se realizará el próximo año en distintas ciudades del país empezando por la CDMX.
Los capitalinos podremos celebrar el Día de San Valentín con la agrupación:
• Miércoles 14 de febrero – Arena CDMX [sold out]
• Jueves 15 de febrero – Arena CDMX [sold out]
• Viernes 16 de febrero – Arena CDMX [sold out]
• Sábado 17 de febrero – Arena CDMX [sold out]
• Nueva fecha: domingo 18 de febrero – Arena CDMX
La Arena Ciudad de México se ubica en la alcaldía Azcapotzalco, en Av. de las Granjas 800.
¡Nada de ‘regional mexicano’! La diferencia entre banda, corridos y cumbia norteña
De ahí, la despedida de Los Temerarios se sigue por otras partes del país.
• Jueves 22 de febrero – Aguascalientes, Alberto Romo Chavez
• Viernes 23 de febrero – San Luis Potosí, Estado de Besibol
• Sábado 24 de febrero – Torreón, Estadio de Beisbol Revolución
• Jueves 29 de febrero – Monterrey, NL en Arena Monterrey
• 01 de marzo – Monterrey, NL en Arena Monterrey
• Viernes 26 de abril – León, GTO en Velaria
• Sábado 27 de abril – Querétaro en Estadio Corregidora
• Viernes 10 de mayo – Mérida, Estadio Venados
• Sábado 11 de mayo – Cancún, Estadio Beto Avila
• Viernes 24 de mayo – Puebla, Centro Expositor
• Sábado 25 de mayo – Oaxaca, Estadio Alebrijes
• Viernes 31 de mayo – Mexicali, Estadio de Beisbol
• Sábado 1 de junio – Tijuana, Estadio Chevron
Como mencionamos más arriba, esta vez los boletos de la gira Hasta Siempre de Los Temerarios es manejada por la boletera SuperBoletos.
La venta de boletos para la nueva fecha de Los Temerarios en la Arena CDMX ¡ya está disponible! Los boletos van desde los $565 hasta los $4,380.
Alrededor del 16% de los habitantes del West Virginia -que votaron en masa por Trump- dependen de un programa federal de subsidios alimentarios que se enfrenta a grandes recortes.
Elizabeth Butler va de un supermercado a otro en su ciudad natal, Martinsburg, West Virginia, para asegurarse de que consigue el mejor precio en cada artículo de su lista de la compra.
Junto con 42 millones de estadounidenses, paga esos alimentos con subsidios federales. Ese dinero no cubre toda la factura de su familia de tres miembros.
“La comida no nos dura ni un mes”, dice. “Voy a todos estos sitios diferentes sólo para asegurarme de que tenemos comida suficiente para todo el mes”.
Pero ese dinero podría acabarse pronto, ya que el Congreso se prepara para votar lo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acuñado como su “gran y hermosa ley”.
El programa de subsidios alimentarios que utiliza la señora Butler -llamado Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, comúnmente conocido como SNAP- es una de las muchas partidas en el bloque de recortes, mientras el Congreso trata de conciliar las demandas aparentemente contradictorias del presidente de bajar los impuestos y equilibrar el presupuesto.
El Senado debe votar su versión del proyecto de ley pronto. Si se aprueba, se someterá a votación en la Cámara de Representantes, momento en el que se enviará a Trump para que la firme.
El presidente ha presionado a las dos cámaras del Congreso, que controla el Partido Republicano, para que aprueben la ley antes del 4 de julio.
SNAP ofrece a los hogares con bajos ingresos, incluidos los estadounidenses adultos mayores, las familias con niños y las personas discapacitadas, dinero cada mes para comprar alimentos.
En West Virginia, uno de los estados con mayor índice de pobreza, el 16 % de la población depende de esta prestación.
El estado es también un bastión republicano fiable y votó abrumadoramente a Trump en noviembre de 2024, cuando se presentó con la promesa de reducir el coste de la vida de los estadounidenses, incluido el precio de los comestibles.
“Cuando gane, bajaré inmediatamente los precios, empezando el primer día”, dijo en una rueda de prensa en agosto rodeado de alimentos envasados, leche, carnes y huevos.
Meses después de que el presidente hiciera esa promesa, los precios de los comestibles de compra habitual, como el zumo de naranja, los huevos y el tocino, son más altos que en la misma época del año pasado.
Es un hecho que no ha pasado desapercibido para Butler: “El presidente aún no ha cambiado los precios de los alimentos y prometió a la gente que lo haría”.
Trump ha argumentado, sin dar una explicación de cómo, que los recortes de gastos en el proyecto de presupuesto de 1,000 páginas ayudarán a bajar los precios de los alimentos: “El recorte va a dar a todo el mundo mucha más comida, porque los precios están bajando mucho, los comestibles están bajando”, dijo Trump cuando se le preguntó específicamente sobre los recortes al SNAP.
“La ‘gran y hermosa’ ley fortalecerá en última instancia SNAP a través de medidas de reparto de costos y requisitos de trabajo de sentido común”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a la BBC.
Los republicanos llevan mucho tiempo divididos sobre cómo financiar programas de bienestar social como SNAP y Medicaid. Mientras que muchos piensan que el gobierno debe dar prioridad a equilibrar el presupuesto, otros, especialmente en las regiones empobrecidas, apoyan los programas que ayudan directamente a sus electores.
En su versión actual, los republicanos del Senado proponen recortes por un valor de US$211.000 millones, y los Estados serán en parte responsables de compensar la diferencia.
En teoría, aprobar el proyecto de ley debería ser una tarea política fácil, ya que los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.
Pero como el proyecto de ley incluye recortes en programas como SNAP y Medicaid, que son populares entre los estadounidenses de a pie, vender el proyecto a todas las facciones del Partido Republicano no ha sido tarea fácil.
En las últimas semanas se han filtrado informes sobre la frustración y los disensos privados sobre los potenciales recortes a Medicaid y SNAP, develando la lucha interna que se está librando al interior del Partido Republicano.
El senador por West Virginia, Jim Justice, dijo al medio Politico en junio que ha advertido a sus camaradas republicanos que recortar el SNAP podría costarle al partido su mayoría en el Congreso cuando los electores vuelvan a las urnas en 2026.
“Si no tenemos cuidado, la gente va a salir lastimada, la gente se va a disgustar. Va a ser el tema número 1 en los noticieros centrales por todas partes”, dijo Justice.
“Y entonces, bien podríamos despertar a una situación en este país en la que la mayoría se convierta rápidamente en minoría”.
Una encuesta reciente de la agencia Associated Press y NORC Center for Public Affairs Research, reveló que el 45 % de los estadounidenses piensan que los programas de asistencia alimentaria como el SNAP están subfinanciados, mientras que sólo el 30% piensa que los niveles de financiamiento son los adecuados. Cerca de un cuarto de los encuestados consideraron que los programas están sobrefinanciados.
Esta no es la primera vez que el partido se enfrentado a los recortes al SNAP, dijo Tracy Roof, profesor de la Universidad de Richmond que actualmente está escribiendo un libro sobre la historia política del SNAP.
Bajo la administración de Biden, el Congreso permitió que se eliminaran progresivamente las prestaciones ampliadas que se habían puesto en marcha durante Covid, a pesar de que tanto republicanos como demócratas advirtieron de que los estadounidenses podrían pasar hambre.
“Una de las características del SNAP es que cuenta con apoyo bipartidista, más que cualquier otro programa contra la pobreza”, declaró la profesora Roof a la BBC.
Pero esta vez es diferente.
“Una cosa que distingue este periodo de los anteriores esfuerzos por recortar programas de ayuda social ha sido la disposición de los legisladores republicanos para votar a favor de cosas respecto de las que aparentemente, de manera extraoficial, tienen muchas preocupaciones”, dice. “Antes siempre había republicanos moderados, sobre todo en el Senado, pero en ambas Cámaras, que resistían hacer concesiones”.
Ella atribuye esa sumisión a dos cosas: el miedo a molestar a Trump y el poco temor a la reacción negativa del público por parte de los representantes que ocupan escaños en el Congreso en los que pueden ser reelegidos con facilidad
La BBC se puso en contacto con el congresista Riley Moore, que representa a Martinsburg, West Virginia, sobre los impactos de los recortes para sus electores, pero no respondió.
Moore votó a favor del proyecto inicial de la Cámara, que incluía los recortes al SNAP.
El senador de Missouri Josh Hawley, que había sido uno de los más críticos con los recortes, se ha suavizado desde entonces: Hawley declaró al medio de comunicación NOTUS que “siempre ha apoyado” la mayoría de los recortes de Medicaid y que “estaría bien” con la mayor parte de lo que contiene el proyecto de ley.
Padre de dos, Jordan, quien ha pedido que su apellido no sea usado en este artículo, ha sobrevivido los últimos tres años por los beneficios del SNAP.
Él y su esposa obtienen cerca de US$700 mensuales para alimentar a su familia de cuatro, pero aun así pasan apuros.
El joven de 26 años dice que su esposa ha tenido dificultades para encontrar un trabajo y al mismo tiempo cuidar de los dos hijos que tienen, por lo que si los cambios al programa SNAP impactan a su familia ya está preparado para actuar y conseguir un segundo trabajo.
“Me aseguraré de hacer lo que sea necesario para alimentar a mi familia”, dice.
Él y otros ciudadanos de West Virginia están siguiendo de cerca lo que ocurre con la ley en el Congreso.
Cameron Whetzel, de 25 años, creció en una familia que dependía del SNAP. Pero cuando él y su mujer intentaron solicitar el beneficio, se enteró de que ganar 15 dólares la hora era demasiado para poder optar a él, dijo.
“No está bien que tenga que duplicar mi salario para poder comprar alimentos”, dijo Whetzel, y añadió: “Llevamos cuatro meses sin comprar huevos porque son demasiado caros”.
Está frustrado, dice, porque las autoridades en Washington no entienden los impactos de los recortes que están respaldando en el Congreso.
“Hacer un recorte federal que luego recaiga en el Estado, que ya está en apuros, es como dar una patada a un caballo en el suelo”, afirma Whetzel. “Tanto si se cree en un gobierno pequeño como si se cree en un gobierno grande, el gobierno tiene que proveer a alguien, de alguna manera”.
*Con información adicional de Bernd Debusmann Jr
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.