Las teorías de la vida de *How I met your mother*
Esta nota se debe leer mientras escuchas “Shake it out”, de la banda británica Florence and The Machine.
Esta canción acompaña una de las escenas clave de la temporada 7 de How I met your mother, cuando el protagonista se da cuenta que debe soltar para poder avanzar.
And it’s hard to dance with a devil on your back, so shake him off (y es más difícil bailar con el diablo a nuestras espaldas, así que sacúdelo).
¿Ya diste play? Ahora sí, continuemos.
El primer episodio de How I met your mother se emitió el 19 de septiembre de 2005, ¡hace casi 15 años! La historia gira en torno a cinco amigos que se reúnen en un bar neoyorquino llamado McLaren’s para platicar sobre los problemas de su vida: amor, desamor, sueños, trabajos frustrados, abandonos y obsesiones. Al iniciar la serie los protagonistas están por dejar la década los veinte.
La historia está contada por un personaje en el futuro que le platica a sus hijos cómo conoció a su madre.
Durante nueve temporadas -tres de ellas completamente innecesarias si le preguntan a este humilde fanático- Ted Evelyn Mosby, Robin Scherbatsky, Barney Stinson, Lily Aldrin y Marshall Eriksen nos envuelven en su cotidiano, muchas veces con teorías que dan risa y adquieren más lógica conforme crecemos.
Por eso, para celebrar este programa creado por Carter Bays y Craig Thomas y que desde marzo de este año podemos ver en Amazon Prime, presentamos sus teorías más sobresalientes, esas que en algún momento de nuestra vida dejaron de ser ficción y se aplicaron a nuestra realidad.
1. La teoría de las aceitunas
Aparece en el episodio piloto del show. Ted tiene su primera cita con Robin y ahí plantea que toda pareja debe buscar su equilibrio, y pone un sencillo ejemplo: que a uno le gusten las aceitunas y al otro no. El joven enamorado -y obsesivo, hay que decirlo- cita a sus amigos Marshall y Lily: ella las ama y él las odia.
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Más tarde en ese capítulo nos enteramos que en esta relación la teoría es una farsa.
A Marshall en realidad sí le gustan las aceitunas, pero en la primera cita con Lily lo negó para darle las suyas a ella. Sin embargo, hay una lección detrás: ese simple y nada egoísta gesto provocó que la relación avanzara y luego sí se enamoraran.
2. La ley limón
¿Cuántas veces estás en una cita de Tinder y quieres escapar de ahí inmediatamente? Imagina que hubiera una ley que permitiera huir a los 5 minutos si tu date no es lo que pensabas, sin que sea mal visto. Eso es lo que plantea Barney. Su nombre viene porque en Estados Unidos las lemon laws dicen que si compras un auto y falla o no te gusta tienes el derecho de regresarlo.
3. Nada bueno pasa después de las 2 de la mañana
Vamos, no hay mucha más explicación. En How I Met Your Mother, Ted Mosby miente al decir que había terminado con su novia para poder acercarse a Robin… error. Al final su mentira se descubre y se aleja de las dos por un tiempo. Todo lo anterior sucedió después de las 2 de la mañana.
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La regla está basada en un dicho de su madre que asegura que nada bueno sucede luego de esa hora, así que lo ideal es irnos a dormir.
Siempre hay una excepción a toda regla: el hijo de Ted nació después de las 2 am.
4. La teoría de la autopista
Barney plantea que toda relación tiene salidas, como en una autopista. Esas salidas son en realidad tiempos establecidos para escapar de un compromiso, por ejemplo: una cita de Tinder deberá durar máximo 6 horas y cuando tienes pareja puedes terminar a los 7 meses, al año y medio, a los 5 años o hasta los 18.
Esta teoría no tiene ningún argumento ni científico o emocional, pero podríamos sondearlo con nuestros amigos para definir fechas más precisas.
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5. La escala sexy-loca
Ok. Sabemos que el personaje de Barney es machista y sexista, pero también tiene teorías que, quitando todo estigma, pueden aplicarse a esos momentos cuando recién salimos a alguien.
Luego de esta advertencia, ¡qué pase la explicación!
Esta teoría también podría renombrarse “nada ni nadie es perfecto” o where is the poop? -término que también se usa en la serie.
Barney dice que toda persona puede ser loca mientras sea sexy, se basó en una experiencia que tuvo con una chica llamada Vickie Mendoza la cual era sumamente atractiva, pero un día le encajó un tenedor.
La escala hot-crazy plantea que mientras más atractiva es alguien, más inestable será. ¿Te ha pasado que conoces a alguien sumamente guapo o guapa pero comienza a interesarte con un montón de mensajes?
Acá mejor explicado:
6. La regla platino
La serie dedica todo un capítulo para explicarla, ahí su importancia y autenticidad. La regla platino afirma que no debes enamorarte de una persona con la que compartes un mismo espacio: tu compañero de oficina, el vecino del apartamento de enfrente, la mesera de tu bar favorito… o tu doctora.
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Cuando la rompes y sí decides salir con un compañero de la oficina, por ejemplo, lidiarás con ocho pasos trágicos que van desde la atracción hasta feas consecuencias, pasando por algunas ventajas, el purgatorio y la confrontación, según Barney.
Aquí puedes ver la explicación de Urban Dictionary de estos 8 pasos.
Sin embargo, luego de las feas consecuencias, Ted comparte que hay un noveno paso de coexistencia en donde todo vuelve a la normalidad y la vida sigue su curso.
7. La prueba del pórtico
Puede ser que sea una regla muy juzgona… pero necesaria. Lily la crea cuando Ted le presenta a una posible nueva esposa, aunque también podría aplicarse a los amigos o las relaciones tóxicas.
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Imagina que cuando seas anciano tendrás una casa en la playa con un hermoso pórtico en donde tú y otras personas jugarán cartas, ¿a quien quieres tener cerca en tus últimos momentos de vida?, ¿son las mismas personas de tu presente, o te da miedo aceptar que quizá esa relación -de pareja o amistad- ya no tiene futuro?
8. The hook and the hooked
Te lo traducimos: todos en algún momento nos sentimos atraídos por una persona que no nos pela pero, a su vez, tenemos alguien a quien no pelamos. Una regla de soltería.
Hasta que nuestro crush no nos hace caso es cuando volteamos a ver a quien anda tras nuestros huesitos. Y así, un ciclo sin fin, como el Rey León.
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Y a esto se agrega la subregla, la puerta abierta: por amables -o cabronxs- nuestro crush siempre dejará la puerta abierta para acudir a nosotros cuando su crush lo batée. Y sí, a su vez, nosotros dejaremos esa puerta abierta a otra persona.
9. The blitz!
Esta no necesita traducción. Un blitz es aquella persona que se ausenta justo en el momento en el que algo increíble pasará. Cuando los amigos estaban en la facultad había un hombrecillo llamado Steve Henry, el cual cada vez que se ausentaba algo maravilloso sucedía en la habitación.
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El efecto blitz es transferible, o sea, algún día puede ser tú. Imagina que el fin de semana vas a una fiesta en el Centro y te vas pronto a casa, ¡pum! al día siguiente te dicen que Ezra Miller llegó y les pichó una ronda te mezcales a todos.
La regla del blitz solo aplica cuando eres el único o la única que se va del lugar, así que la próxima vez ve al baño en pareja.
10. Lebenslangerschicksalsschatz
Es una palabra alemana que significa “tesoro del destino para toda la vida”. Aparece en la octava temporada cuando un hombre llamado Klaus le explica a Ted que es lo que sientes por un amor inesperado que no sucede con cualquiera.
“Pasa a través de ti como el agua de un río después de una tormenta, te llena y vacía todo al mismo tiempo. Lo sientes por todo tu cuerpo, en sus manos, en su corazón, en el estómago, en la piel”.
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No hay que confundirlo con beinaheleidenschaftsgegenstand que se traduce como “lo que es casi lo que quiero, pero no es bastante”.
¿Has sentido algo así por alguien?
How I met your mother terminó el 31 de marzo de 2014, tuvo dos finales alternativos y, sí, al final descubrimos quién es la mamá, de hecho aparece en casi toda la última temporada.
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El CDS fue descrito por primera vez en las décadas de 1960 y 1970, pero ¿por qué se considera un síndrome y no simplemente un rasgo peculiar de la personalidad?
¿Notas que sueñas mucho despierto? ¿Te sientes lento a menudo y tiendes a desconectarte fácilmente cuando realizas una tarea? Es posible que tengas síndrome de desvinculación cognitiva o CDS, por sus siglas en inglés.
El CDS fue descrito por primera vez por psicólogos en las décadas de 1960 y 1970, cuando notaron que algunas personas mostraban estos rasgos de manera más persistente que otras.
Pero ¿por qué se considera un síndrome y no simplemente un rasgo peculiar de la personalidad?
La distinción radica en el efecto. Para las personas con CDS, su comportamiento interfiere significativamente en su vida diaria, su rendimiento académico y sus interacciones sociales.
Si bien todo el mundo sueña despierto de vez en cuando, a las personas con CDS les resulta difícil concentrarse en las tareas durante períodos prolongados. No se trata sólo de falta de atención o pereza, el CDS es un patrón persistente que puede alterar la capacidad de una persona para tener éxito en diversas áreas de la vida.
A diferencia del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), que incluye hiperactividad e impulsividad, el CDS se caracteriza por su “ritmo cognitivo lento”, un nombre con el que anteriormente se conocía la afección.
El síndrome no está reconocido como un “trastorno de atención” distinto en el “Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales”, la clasificación estándar de trastornos mentales utilizada por los profesionales en Estados Unidos.
Sin embargo, un creciente número de investigaciones muestra que merece más atención y debe considerarse por separado del TDAH.
Una forma de distinguirlos es que, si una persona tiene TDAH, puede concentrarse en algo, pero probablemente se distraiga y cambie su atención a otra cosa. Si una persona tiene CDS, en primer lugar no puede concentrarse.
¿Cómo identificamos el CDS?
El diagnóstico es complicado porque no existen criterios oficiales. Sin embargo, algunos psicólogos utilizan una combinación de cuestionarios y observaciones de comportamiento para evaluar síntomas como ensoñaciones frecuentes, niebla mental y velocidad de procesamiento lenta.
Los padres y maestros observan con frecuencia este comportamiento en niños que parecen “estar en otra parte” o que tardan más en responder preguntas y completar tareas.
Una velocidad de procesamiento lenta significa que las personas tardan más en asimilar la información, darle sentido y responder.
Por ejemplo, en la escuela, un estudiante con una velocidad de procesamiento lenta puede tardar más en responder una pregunta o completar una tarea porque necesita más tiempo para comprender el material y pensar en su respuesta.
Esto no se debe a falta de inteligencia o esfuerzo: su cerebro simplemente procesa la información a un ritmo más lento.
El apoyo y el tratamiento para el CDS aún están evolucionando. La terapia cognitivo-conductual (TCC) se usa comúnmente para ayudar a las personas a desarrollar mejores formas de afrontar la situación y mejorar su concentración.
Algunos investigadores están explorando el uso de fármacos estimulantes, similares a los utilizados para el TDAH, pero la evidencia aún no es concluyente.
También se recomiendan cambios en el estilo de vida, como tener una rutina de sueño más estable e incorporar el ejercicio regular, para ayudar a controlar los síntomas.
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Falta de conciencia
Una de las mayores dificultades es la falta de conciencia. Muchas personas, incluidos algunos profesionales de la salud, pueden descartar el CDS como mera pereza o falta de esfuerzo.
Este estigma puede impedir que las personas busquen ayuda y reciban el apoyo que necesitan.
A pesar de la falta de reconocimiento oficial, se estima que el CDS puede afectar a una parte importante de la población.
Los estudios sugieren que podría ser tan común como el TDAH, que afecta alrededor del 5% al 7% de los niños. Esto indica que un número sustancial de personas podrían estar lidiando con los síntomas del CDS sin siquiera saberlo.
Comprender el CDS es fundamental porque puede ayudar a los afectados a obtener el apoyo que necesitan.
Al reconocer que el comportamiento CDS no son sólo caprichos –o un intento de demostrar que eres demasiado genial para que te importe– sino indicadores potenciales de un problema más amplio, podemos ayudar mejor a las personas a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
*Sofia Barbosa Boucas es profesora de psicología, Brunel University London.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic para leer la versión original.
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