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Jujutsu Kaisen Temporada 2: cuándo se estrena y dónde ver en México (todos los detalles)
Jujutsu Kaisen Temporada 2: cuándo se estrena y dónde ver en México (todos los detalles)
Cartel Oficial del Primer Arco de Jujutsu Kaisen Temporada 2. Foto: Crunchyroll
3 minutos de lectura
Jujutsu Kaisen Temporada 2: cuándo se estrena y dónde ver en México (todos los detalles)
¡La espera ha terminado! Te contamos todo sobre Jujutsu Kaisen Temporada 2, que nos llevará a los días como estudiantes de Satoru Gojo y Suguru Geto y después al épico Arco del Incidente de Shibuya.
03 de julio, 2023
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 
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¡Ya puedes hacer tu expansión de dominio! La espera por Jujutsu Kaisen Temporada 2 ha terminado y aquí te contamos todos los detalles de este título que forma parte de la temporada de anime verano 2023.

El famoso shōnen se basa en el manga creado por Gege Akutami y desde que se lanzó la primera temporada ha sido un éxito.

Jujutsu Kaisen Temporada 2 fecha de estreno

La continuación de JJK se estrena este jueves 06 de julio en Crunchyroll. La hora exacta del lanzamiento será a las 10:00 a.m. PT (o sea, las 11:00 am en la CDMX).

Además, la plataforma confirmó que Jujutsu Kaisen Temporada 2 también contará con doblaje en español latinoamericano, aunque la fecha de estreno de estos episodios todavía no ha sido revelada.

¿Cuántos capítulos tiene la segunda temporada de Jujutsu Kaisen?

No sabemos con exactitud cuántos capítulos veremos, peeeero está confirmado que JJK 2 correrá por dos cours (cuartos del año), lo que nos daría alrededor de 26 episodios.

El primer cour (parte) de esta segunda temporada adaptará los arcos Inventario Oculto/Muerte Prematura de los tomos 08 y 09 del manga (que en México está disponible gracias a Panini Manga).

Sin darte spoilers, estos episodios nos llevarán al pasado para mostrar los días de estudiantes de Satoru Gojo y Suguru Geto, junto con su compañera Shoko Ieiri.

El pasado sale a la luz cuando los estudiantes de segundo año Satoru Gojo y Suguru Geto tienen la tarea de escoltar a la joven Riko Amanai al encuentro del Maestro Tengen. Pero cuando un no hechicero intenta matarlos, su misión de proteger al “Recipiente de plasma estelar” amenaza con convertirlos en enemigos acérrimos y cimentar sus destinos: ¡uno como el hechicero más fuerte del mundo y el otro como el hechicero más retorcido!

El segundo cour de Jujutsu Kaisen Temporada 2 adaptará el arco del Incidente de Shibuya, del que únicamente diremos que nos regresa “al presente” con Yuji Itadori, Megumi Fushiguro, Nobara Kugisaki y los demás estudiantes.

La cuenta oficial en Twitter del anime anunció cómo será la programación de los episodios de Jujutsu Kaisen Temporada 2:

  • El arco del Inventario Oculto/Muerte Prematura se transmite del 06 de julio al 03 de agosto (5 episodios)
  • El 10 y 17 de agosto tendremos dos episodios recopilatorios
  • El 24 de agosto NO habrá nuevo episodio de JJK 2 por motivos de programación
  •  Y el Arco del Incidente de Shibuya inicia el 31 de agosto

¿Qué debo ver para ponerme al día?

Aunque Jujutsu Kaisen Temporada 2 arranca como una especie de precuela (porque nos remonta al 2006), sí es importante que ya hayas visto la serie para saber quiénes son Satoru Gojo y Suguru Geto, entender por qué es tan importante su relación y cómo acabaron en bandos opuestos.

La primera temporada de JJK tiene 24 episodios y está disponible en Crunchyroll.

En 2021 también salió la película Jujutsu Kaisen 0 (puedes verla en Crunchyroll) que tal cual es una precuela a la historia principal donde se nos cuenta la historia de Yuta Okkotsu.

Opening y ending de JJK 2

Las canciones usadas en la primera temporada fueron una joyita y se volvieron muy populares.

Para la segunda temporada, está confirmado que el opening sea “Ao no Sumika”  de Tatsuya Kitani; mientras que el ending será la canción “Akari” de Soushi Sakiyama.

Repetimos: Jujutsu Kaisen Temporada 2 se estrena el 6 de julio.

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La aldea perdida donde las mujeres se juegan la vida en las montañas y los hombres se quedan en casa cultivando
6 minutos de lectura
La aldea perdida donde las mujeres se juegan la vida en las montañas y los hombres se quedan en casa cultivando
¡La espera ha terminado! Te contamos todo sobre Jujutsu Kaisen Temporada 2, que nos llevará a los días como estudiantes de Satoru Gojo y Suguru Geto y después al épico Arco del Incidente de Shibuya.
04 de diciembre, 2023
Por: BBC News Mundo
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Durante siglos, las pastoras wakhi de Pakistán viajaron a remotos campos de montaña para dar de pastar a sus rebaños. Los ingresos generados fueron fundamentales para transformar su comunidad.

Ayudaron a pagar la atención médica, la educación y el primer camino construido para salir de su valle y conectar con el resto del mundo.

Pero esta forma de vida está desapareciendo.

La serie 100 Mujeres de la BBC se unió a ellas en uno de sus últimos viajes a las regiones de pastoreo.

Nuestro trayecto hasta los pastizales del Pamir es traicionero. Los empinados senderos de montaña serpentean y se retuercen: un paso en falso y se acabó.

Las mujeres silban y gritan a las ovejas, a las cabras y a los yaks para evitar que se desvíen de los estrechos senderos y caigan por la ladera de la montaña.

“Antes había mucho más ganado que ahora”, dice Bano, de unos 70 años. “Los animales saltaban de aquí para allá y desaparecían. Algunos regresaban y otros no”.

Mujeres y su rebaño caminando por un sendero de montaña estrecho y accidentado
Taseer Beyg
Los desprendimientos de tierra son una preocupación constante en los empinados senderos de montaña.

En años pasados, cada verano decenas de pastoras wakhi hacían este viaje a través de las escarpadas montañas del Karakoram, en el noreste de Pakistán, con sus hijos pequeños a la espalda.

Entonces dejaban a los hombres en casa para trabajar en el valle de Shimshal.

Hoy en día sólo quedan siete pastoras.

Caminamos ocho horas al día bajo la lluvia, la nieve y un calor abrasador. El viaje que antes les tomaba a las mujeres tres días, a nosotros nos lleva cinco.

Las pastoras, aunque ancianas, siempre van muy por delante del resto mientras nos aclimatamos a la altura.

La amenaza de deslizamientos de tierras está siempre presente y el ruido sordo de los cascos de las ovejas vibra en el suelo, haciendo caer rocas y polvo.

Annar envuelta en una túnica rosa y amarilla
Taseer Beyg
Annar, que ahora tiene 88 años, ha recorrido los pastos del Pamir toda su vida.

En el pasado era aún más difícil. Antes las pastoras no contaban con chaquetas térmicas ni calzado apropiado para caminar por este terreno.

“Solíamos usar túnicas sencillas. Íbamos descalzas y caminábamos así sobre el hielo”, dice Annar, de 88 años.

Afroze, que ahora tiene 67 años, recuerda haber sido la primera mujer del valle en conseguir un par de zapatos.

“Mi hermano me regaló dos pares cuando me casé”, cuenta. “La gente solía venir sólo para verlos. A menudo los tomaban prestados, junto con mi vestido, para las bodas”.

Cuando finalmente llegamos a Pamir, a casi 5.000 metros sobre el nivel del mar, los exuberantes pastos verdes aparecen ante nosotros y los arroyos de reluciente agua glacial se abren paso a través del paisaje, rodeados de escarpados picos cubiertos de nieve.

“Hemos caminado por estas tierras junto a nuestras madres y abuelas. Y como nosotras, ellas eran pastoras, batían mantequilla y hacían yogur“, evoca Annar, mientras las mujeres cantan y bailan.

Varias pastoras cruzan un puente colgante de madera
Taseer Beyg
El más largo de los muchos puentes de cuerda que cruzan las pastoras de camino a los campos.

Un grupo de 60 casas de piedra, abandonadas y cerradas, dan pistas de un estilo de vida en desaparición.

Al ser la pastora de más edad, Annar besa la puerta de uno de los ranchos, dice una oración y entra llevando una hornilla con hojas ardiendo.

“Nuestros mayores nos enseñaron a utilizar la planta spandur. Nos dijeron que la tuviéramos siempre cerca, ya que aleja los problemas”, dice mientras se asegura de que el humo toque a todos los animales.

En el pasado, para ahuyentar a los lobos y leopardos dormían en los tejados, incluso en las condiciones climáticas más adversas. También fabricaban trampas y quemaban hogueras.

“Por la noche estaba completamente oscuro”, expone Annar, “no teníamos luz ni antorchas y ni siquiera veíamos lo que habíamos perdido hasta la mañana siguiente”.

Pak Daman (izquierda) y Annar (derecha) rodeados de animales
Taseer Beyg
Pak Daman (izquierda) y Annar (derecha) llevan a cabo un ritual tradicional asegurándose de que el humo toque a todos los animales.

También recuerda momento muy duros. Como cuando un verano enterraron a 12 niños en los pastizales. Entre ellos estaban su hijo y su hija.

Y es que en las montañas no había médicos ni centros de salud.

“Me quedé con las manos vacías, así como ahora”, suspira Annar, abriendo y cerrando los puños, sintiendo todavía el dolor de hace casi 60 años.

Trueque

Con el paso de los años, las pastoras se convirtieron en exitosas empresarias.

“Recolectábamos leche de los animales para hacer yogur y productos lácteos. Esquilamos las ovejas e hicimos cosas para llevar al pueblo”, dice Bano.

La comunidad wakhi dependía del trueque y, a cambio de sus productos, la gente construía chozas y casas para las mujeres.

Afroze ganó lo suficiente para construir dos casas, una en Shimshal y otra más lejos, en Gilgit, la ciudad más cercana.

“He ganado mucho con este lugar”, dice con orgullo. “Pagó las bodas de mis hijos. Pagó su educación”.

Dentro de sus cabañas, Annar (izquierda) y Thai Bibi (derecha) vierten yogur en un tambor tradicional para hacer mantequilla.
Taseer Beyg
Dentro de sus cabañas, Annar (izquierda) y Thai Bibi (derecha) vierten yogur en un tambor tradicional para hacer mantequilla.

La combinación del pastoreo de las mujeres y la agricultura de los hombres supuso un punto de inflexión para toda la comunidad, que estuvo desconectada del resto del mundo hasta principios de la década de 2000.

Las dos actividades ayudaron a financiar la única carretera que sale del valle de Shimshal y que une el pueblo con la autopista Karakoram que se extiende entre Pakistán y China.

Los viajes que antes duraban días se redujeron a horas y la vida se transformó. Hubo un mejor acceso a la atención médica y la educación y surgieron nuevas ideas.

El hijo de Bano, Wazir, lleva ahora una vida muy diferente. Dirige una empresa turística que organiza excursiones de senderismo, montañismo y visitas culturales.

“Nuestras prioridades cambiaron cuando se abrió la nueva carretera”, afirma. “Fue entonces cuando comencé mi negocio”.

Bano caminando por la montaña
Taseer Beyg
Bano y sus compañeras pastoras han sido fundamentales en la creación de nuevas oportunidades para las generaciones más jóvenes.

Fazila, de 24 años, es propietaria de la primera casa de huéspedes en el valle de Shimshal, que su padre construyó antes de fallecer.

Su madre es pastora, aunque su mala salud le impidió ir a los pastizales este año.

“Nuestras madres nos animaron a centrarnos en los estudios en lugar de pastorear. Nos dijeron que lo hiciéramos para no pasar las mismas dificultades que ellas“, explica.

“Tenemos la libertad de hacer lo que queramos. Si no hubiera seguido mis estudios, estaría viviendo la misma vida dura que ellas. El ciclo habría continuado“.

Mientras conduce su jeep por las escarpadas montañas, Wazir está de acuerdo: “Gracias a nuestras madres tenemos médicos, ingenieros y muchos otros profesionales”.

Wazir con el valle al fondo
BBC
Wazir y su generación aprovecharon nuevas oportunidades que surgieron gracias a mejores vínculos con el mundo exterior.

Sentadas juntas compartiendo recuerdos, las pastoras ancianas están felices de ver que sus hijos están bien, pero hay un matiz de tristeza porque los viajes a los pastos del Pamir ya no son viables.

“El pastoreo es más que un trabajo. Sentimos un fuerte vínculo con Pamir. Es hermosa como una flor. Es nuestro tesoro“, dice Afroze.

Y mientras Annar camina lentamente hacia el cementerio donde enterró a sus hijos, sus ojos se llenan de lágrimas.

“Quiero morir en Pamir para poder ser enterrada junto a mis hijos”, dice. “Cuando vuelvo a los pastizales, vuelvo a ellos”.

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BBC

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