Ya está aquí la secuela que no necesitábamos, pero que se agradece; sobre todo por la participación de Paul Mescal y Pedro Pascal. Pero, ¿cómo se conecta Gladiador 2 con la historia de Máximo Décimo Meridio?
Por si no lo recuerdas, la primera película se estrenó en el año 2000 dirigida por Ridley Scott (quien regresa para la secuela) y protagonizada por Rusell Crowe, como Máximo Décimo Meridio, quien pasa de liderar al ejército romano a ser un gladiador.
Ya dijimos que Máximo era un general respetable y temido, pero su vida cambia cuando el emperador Marco Aurelio, quien está enfermo y débil, decide que lo nombrará a él como sucesor y no a su hijo Cómodo (Joaquin Phoenix).
Obvio eso no le gusta a Cómodo y manda exterminarlo junto a su esposa e hijo. Máximo logra sobrevivir, pero su familia no.
Total que es vendido como esclavo y, pasado un tiempo, termina peleando en el imponente Coliseo de Roma frente a Cómodo y dice su icónica frase:
“Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los Ejércitos del Norte, general de las Legiones Felix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada, y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra”.
Al final, sí alcanza su venganza y termina con Cómodo en una batalla desigual, lo que ocasiona que Máximo también resulte malherido y perdiendo la vida, pero reuniéndose con su familia en la otra vida.
Tranqui que no te damos spoilers que los tráilers no nos hayan dado ya.
Prácticamente la conexión entre Gladiador 2 y Máximo es que aquí vemos la historia de Lucius (o Lucio), quien era tan solo un niño en la primera entrega.
Aquí es interpretado por Paul Mescal y es el hijo de Galeria Lucila (Connie Nielsen), hija mayor del difunto emperador Marco Aurelio y quien tuvo sus cosas con Máximo en el pasado (incluso antes de lo que vemos en la primera película).
Y pues aquí Lucius llevará su propio camino de venganza contra el Imperio Romano a través del combate de gladiadores.
Por algunas razones que hasta ahora desconocemos, termina viviendo en África donde forma una familia. Sin embargo, esta es asesinada por el Imperio Romano… ajá, así como le pasó a Máximo.
¡Ojo! Desde que salió la primera película, creció la teoría de que Máximo en realidad era el padre biológico de Lucius, pero nunca se confirmó.
Como dijimos muy el principio, Pedro Pascal también es otro personaje importante en Gladiador 2 y, curiosamente, también se conecta con Máximo.
Pascal interpreta a Marcus Acacius (o Marco Acacio), un general romano que toma parte en la invasión a África donde la familia de Lucius es asesinada.
Aunque no lo vimos en la primera película, se supone que Marcus Acacius fue entrenado por Máximo.
Así que aunque Rusell Crowe no esté presente, su personaje y filosofía sí se esconden en algunos personajes y situaciones.
Recuerda que Gladiador 2 se estrena en cines este 14 de noviembre. Puedes ver la primera en Prime Video o Claro Video.
Un grupo de científicos logró estimar por primera vez la antigüedad de Pando.
Para el visitante desprevenido, Pando no es más que un hermoso bosque de una especie de álamos llamados temblones.
Pero durante miles de años sus raíces han guardado un secreto genético que lo hace aún más interesante.
Ubicado en un área de 43 hectáreas cerca de Fish Lake, en Utah, Estados Unidos, algunos científicos lo consideran “el organismo vivo más grande y más pesado del mundo”.
¿Por qué?
Resulta que los 47 mil árboles que lo conforman están conectados por un sistema de raíces y son idénticos genéticamente.
“Todos estos árboles son en realidad un solo árbol”, le dijo a BBC Mundo el geógrafo Paul Rogers en 2018.
El fenómeno ha atraído durante décadas a los científicos. Y una de las grandes dudas que había respecto de Pando tenía que ver con su antigüedad.
Aunque desde hace tiempo ha sido considerado como uno de los seres vivos más antiguos de la Tierra, los expertos no sabían con certeza su edad.
Ahora, esa duda se disipó luego de que un equipo de biólogos lograra datarlo por primera vez.
¿Su conclusión?
Pando, el árbol más grande del mundo, tiene al menos 16 mil años.
Para estudiar la historia evolutiva de Pando, la bióloga Rozenn Pineau, del Instituto de Tecnología de Georgia, en Atlanta, y sus colegas, recolectaron y secuenciaron más de 500 muestras del árbol, así como de varios tipos de tejidos, incluyendo hojas, raíces y corteza.
El objetivo era extraer datos genéticos, buscando en particular las mutaciones somáticas, que son alteraciones en el ADN que ocurren en las células de un organismo después de la concepción.
Según declaraciones de Pineau recogidas por la revista especializada New Scientist, “al principio, cuando Pando germinó a partir de una semilla, todas sus células contenían ADN esencialmente idéntico”.
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“Pero cada vez que se crea una nueva célula y se replica la información genética, pueden producirse errores que introduzcan mutaciones en el ADN”, explicó.
De acuerdo con el estudio, al observar la señal genética de esas mutaciones presentes en diferentes partes del árbol, los investigadores pudieron reconstruir la historia evolutiva de Pando y estimar su edad.
Cabe recordar que los bosques de álamos se pueden reproducir de dos maneras: una es cuando los árboles maduros dejan caer semillas que luego germinan y, la otra se da cuando liberan brotes de sus raíces, a partir de las cuales nacen nuevos árboles a los que se les llama clones.
Pando no es el único bosque clon, pero sí el más extenso. Como los expertos lo consideran un mismo organismo, suman el peso de todos sus árboles, lo que da como resultado un ser viviente que pesa un estimado de 13 millones de toneladas.
Los investigadores hicieron tres estimaciones diferentes de la edad de este árbol, pues no estaban seguros de si habían pasado por alto algunas mutaciones o si algunas de las mutaciones que identificaron eran falsos positivos.
Suponiendo que los científicos identificaran correctamente cada mutación en la parte del genoma que secuenciaron, la primera estimación dice que Pando tiene unos 34 mil años de antigüedad.
Si los expertos incluyen posibles mutaciones somáticas no detectadas, la segunda estimación —y la menos conservadora— sugiere que el árbol Pando tendría unos 81 mil años.
Y si se considera que sólo el 6% de las mutaciones que observaron los biólogos son “positivas verdaderas”, Pando entonces tendría 16 mil años.
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Considerando todas estas incertidumbres, Rozenn Pineau y su equipo calcularon que la edad del árbol probablemente se encuentre entre 16 mil y 81 mil años.
“Aunque estos escenarios nos dan cifras bastante diferentes, todos apuntan a una conclusión notable: Pando es antiguo”, dijo Pineau a New Scientist.
“Incluso en su edad estimada más joven (16 mil), este clon de álamo ha estado creciendo desde la última edad de hielo”, agregó.
A través de su cuenta de X (Twitter), Will Ratcliff, otro de los biólogos que participó de la investigación, indicó que “para poner la edad de Pando en perspectiva, incluso según nuestra estimación más conservadora, estaba vivo cuando los humanos cazaban mamuts”.
“Según nuestra estimación más antigua, germinó antes de que nuestra especie abandonara África”, agregó.
En el estudio, en tanto, se indica que “independientemente del escenario, estas estimaciones destacan la notable longevidad de Pando (…), lo que lo convierte en uno de los organismos vivos más antiguos de la Tierra”.
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