¡Agarra los friendship bracelets y arma la pijamada swiftie! Al fin se confirmó cuándo y dónde ver The Eras Tour Film en México y aquí te traemos todos los detalles.
Como quizás recuerdes, desde el 21 de diciembre del 2023, la película fue lanzada exclusivamente en renta por medio de plataformas digitales. Lo cual se agradecía, pero tenías que pagar unos $200 si querías volver a verla una vez expirada la renta.
Y pues la buena noticia para nuestra cartera es que The Eras Tour (Taylor’s Version) llegará por fin al catálogo de una plataforma.
A través de una publicación en Instagram, Taylor Swift dio a conocer que está “emocionada” de que al fin le encontró un hogar en streaming a la película de su concierto.
Aunque su lanzamiento se adelantó un día en Estados Unidos, en México The Eras Tour Film se estrena Disney+ viernes 15 de marzo, justo a tiempo para que lo veas 24/7 durante toooodo el puente.
Hay que recordar que el concierto es un repaso por toda la carrera musical de Taylor Swift y que por eso, cada show en vivo duró hasta 3 horas con 15 minutos.
Para su lanzamiento en cines, Tay Tay le tuvo que cortar algunas canciones. Luego cuando salió a la renta sacó la “versión extendida” añadiendo las canciones: “The Archer”, de Lover; “Wildest Dreams”, de 1989; y “Long Live”, de Speak Now.
Sin embargo, en redes Taylor Swift dijo que “por primera vez mostraremos el concierto completo” y es así como esta versión incluirá “cardigan”, de folklore, y “¡4 canciones adicionales de la sección acústica!”.
Recordemos que todo lo que vemos en The Eras Tour Film salió de sus noches en el SoFi Stadium de Los Ángeles. Para la versión en cines y en renta digital ya teníamos las canciones sorpresa “Our Song” y “Your’re on Your Own, Kid”.
Podríamos suponer entonces, que para The Eras Tour (Taylor’s Version) podría meter las otras canciones sorpresa que tocó en Los Ángeles que fueron: “Death by a Thousand Cuts,” “Maroon,” “You Are in Love” y “I Can See You”.
Esto se medio confirma tomando en cuenta que al final de tráiler de The Eras tour (Taylor’s Version) suena “Maroon”.
Aunque en Los Ángeles Tay también cantó “No Body, No Crime” con las Haim, esta no fue una versión acústica como las demás. Pero ojo: esto solo es suposición.
Si no puedes esperar para el estreno de The Eras Tour (Taylor’s Version), entonces puedes disfrutar de otros conciertos y contenidos en plataformas de streaming.
Para conocer más sobre sus procesos creativos como compositora, y las duras formas en las que lidia con la fama de su carrera, entonces ve este documental.
La sinopsis dice que en él “Taylor Swift asume plenamente su rol de compositora y artista, y deja en evidencia su capacidad de expresarse sin mordaza”.
¿Alguien dijo documental + concierto íntimo? Pues este especial tiene ambas al enfocarse en la creación de folklore, el primer disco que hizo y lanzó en pandemia.
Además de disfrutar de un concierto desde el histórico estudio Long Pond, Taylor Swift analiza el significado detrás de cada una de las canciones.
Muchas personas no son conscientes de los riesgos, limitaciones y engaños publicitarios detrás de los suplementos que prometen curarlo todo.
Desde colágeno en polvo hasta gomitas para la inmunidad, los suplementos están en todas partes: en nuestros mensajes de Instagram, en los estantes de los supermercados y llenando el botiquín de nuestros baños. Se comercian como curas rápidas contra los males de la saludo modernos, con la promesa de darnos mejor sueño, piel reluciente, mayor concentración y hasta más longevidad.
Como nutricionista, frecuentemente me preguntan si los suplementos valen su costo, y la respuesta es: depende. Basado en lo que afirman online, creerías que pueden curar casi todo.
Mientras que algunos suplementos sí cumplen un papel valioso bajo ciertas circunstancias, suelen ser malentendidos y frecuentemente sobre promocionados. Sin embargo, muchas personas no están conscientes de los riesgos, limitaciones y trucos publicitarios detrás de las marcas.
Aquí planteo 5 cosas que me gustaría que la gente supiera antes de comprar suplementos.
Si puedes obtener un nutriente de tu dieta, eso casi siempre es la mejor opción.
La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido define un suplemento alimenticio como un producto “destinado a corregir deficiencias nutricionales, mantener una ingesta adecuada de ciertos nutrientes, o apoyar funciones fisiológicas específicas”.
En otras palabras, los suplementos están ahí para ayudar tu dieta, no reemplazar los alimentos reales.
Los alimentos integrales proporcionan mucho más que nutrientes aislados. Por ejemplo, pescado graso como el salmón no solamente provee grasas omega-3, sino también proteína, vitamina D, selenio o otros compuestos beneficiosos. Estos interactúan de maneras que no entendemos completamente y sus efectos combinados son difíciles, si no imposibles, de replicar con suplementos.
Los científicos han tratado de aislar los “ingredientes activos” de frutas y vegetales para recrear sus beneficios en pastillas, pero sin éxito. Las ventajas parecen venir del alimento completo, no de un solo compuesto.
Dicho eso, hay circunstancias en las que los suplementos son necesarios. Por ejemplo, el ácido fólico se recomienda antes y después del embarazo para reducir el riesgo de defectos en los tubos neurales del feto.
La vitamina D se recomienda durante los meses de invierno cuando la luz del sol es limitada. Las personas que siguen una dieta vegana podrían necesitar vitamina B12, que es la que más se encuentra en productos animales.
Es mucho más fácil tomar demasiado de un suplemento que sobrepasarse con la comida. A corto plazo, eso puede generar efectos secundarios como náusea o diarrea. Pero a largo plazo, el sobreconsumo puede tener consecuencias severas.
Muchas personas toman suplementos durante años sin saber si los necesitan o cuántos son demasiado. Vitaminas solubles en grasa como la A, D, E y K se almacenan en el cuerpo en lugar de ser excretadas.
Demasiada vitamina D, por ejemplo, puede producir una acumulación de calcio, que puede dañar los riñones y el corazón, así como debilitar los huesos. Dosis altas de vitamina A pueden causar daños al hígado, defectos de nacimiento durante el embarazo y una disminución de la densidad ósea.
Incluso las vitaminas solubles en agua pueden causar problemas, ya que se ha vinculado el sobreuso a largo plazo de la vitamina B6 con daños a los nervios.
Como la mayoría de las personas no revisan regularmente sus niveles de nutrientes en la sangre, muchas veces no se dan cuenta de que algo anda mal hasta que aparecen los síntomas.
Si pasas unos minutos online probablemente verás suplementos promocionados como “fortalecedores del sistema inmune”, “naturales”, o “desintoxicantes”. Estas palabras pueden sonar convincentes, pero no tienen ninguna definición científica. Son términos de mercadeo.
La agencia que controla las normas de la publicidad en Reino Unido (ASA, por sus siglas en ingles) tiene reglas sobre cuántas atribuciones de la salud pueden hacer, incluyendo en las redes sociales. Pero hacerlas cumplir es difícil, especialmente con el mercadeo de influenciadores y programas afiliados.
Las estrategias de mercadotecnia conocidas como marketing multinivel (MLM) añaden más complejidad. Los vendedores, que suelen no tener capacitación médica ni científica, promueven los productos en base a anécdotas personales en lugar de evidencia.
Aunque ASA provee guías específicas de cómo los vendedores de MLM pueden promocionar los suplementos, estas reglas son frecuentemente ignoradas, y raramente impuestas y suelen escurrirse entre brechas reguladoras, lo que da lugar a unas atribuciones verdaderamente extraordinarias.
El mercado global de suplementos está avaluado en más de US$100.000 millones. Como cualquier gran industria, sus metas son crecimiento y ganancias. Eso influye en cómo los productos son desarrollados y comerciados. Si un suplemento realmente funcionara, sería recomendado por médicos, no influenciadores.
Algunos suplementos están respaldados con evidencia, pero estos tienden a ser menos llamativos que otros, como el hierro o la vitamina D.
Muchos otros son publicitados con afirmaciones que van mucho más allá de lo que los estudios demuestran y frecuentemente son promovidos por personas que no tienen capacitación formal en nutrición o cuidado de la salud.
Que estén disponibles sin receta médica no significa que un suplemento es seguro. Aún cuando los productos estén etiquetados como “naturales” pueden reaccionar con medicamentos o causar daño.
La hierba de San Juan, usada algunas veces para levantar el ánimo, puede tener efectos secundarios peligrosos si se toma con algunos antidepresivos, anticonceptivos o fármacos para la presión arterial.
La vitamina K puede interferir con anticoagulantes como la Warfarina. El hierro de dosis alta puede producir problemas digestivos y afectar cómo algunos antibióticos son absorbidos.
Muchos suplementos no han sido puestos a prueba en términos de seguridad para personas embarazadas. Se sabe que otros, como la vitamina A de dosis alta, puede ser perjudicial durante el embarazo y ser traspasada a través de la leche materna.
Si estás embarazada, lactando, tomando medicamentos o lidiando con una condición de salud, habla con un farmacéutico, médico general o dietista antes de empezar a tomar un nuevo suplemento.
Los suplementos pueden ayudar a la salud cuando hay una necesidad específica, pero no son un remedio universal. Antes de gastar dinero en un producto que promete mucho, hazte esta pregunta: ¿Realmente lo necesito o no sería mejor gastar el dinero en comida saludable?
*Rachel Woods es catedrática senior de la Universidad de Lincoln. Su artículo original fue publicado en The Conversation, cuya versión en inglés puedes leer aquí
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