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¡Justo en la infancia! *8 caricaturas clásicas de los 90* que puedes ver en streaming
¡Justo en la infancia! *8 caricaturas clásicas de los 90* que puedes ver en streaming
Fotos: Disney, Nickelodeon, Cartoon Network
4 minutos de lectura

¡Justo en la infancia! *8 caricaturas clásicas de los 90* que puedes ver en streaming

11 de julio, 2021
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 

¿Sientes ese dolor en las rodillas? Es la edad que nos pega con solo recordar aquellas tardes en las que la única preocupación era ver nuestra serie favorita. Afortunadamente, todavía puedes ver caricaturas de los 90 en streaming.

Todos quienes crecimos en aquellas décadas aseguramos que nuestra infancia fue la mejor. Y estas joyas de la animación solo vienen a reafirmarlo.

Ya sea porque quieres recordarlas, porque nunca viste el final o porque solo quieres sentir algo de nostalgia, aquí te dejamos algunos títulos clásicos y dónde verlos.

Mira: 5 series de anime clásicas que puedes ver en streaming para entrarle a la animación japonesa

Caricaturas de los 90 en streaming

X-Men (1992 – 1997)

Hay series animadas basadas en comics que rifan y esta es una de las mejores. Y es que todavía no podemos superar ese hermoso intro y la voz en el doblaje de Wolverine, mejor conocido en México como Guepardo.

Tuvo personajes clásicos y hasta otros no tan conocidos por el público popular. Además, hasta adaptó arcos como Dark Phoenix y les quedó hasta mejor que la última película de Fox.

Afortunadamente puedes ver las cinco temporadas completas en Disney+.

El Laboratorio de Dexter (1996 – 2003)

Hay un niño genio que nos cae muy bien y que afortunadamente es de las caricaturas de los 90 en streaming.

El ingenio del protagonista, su némesis Cerebro, la insistencia de Didi y sus inolvidables momentos musicales y de acción hacen que todavía amemos a esta serie.

Pero no solo amábamos a Dexter, pues no te olvides de que el programa también incluía fragmentos de Los Amigos de la Justicia, una parodia de los Vengadores. 

Mira los episodios de esta caricatura en HBO Max.

La vida Moderna de Rocko (1993 – 1996)

Esta es de las series de los 90 en streaming que cobrará más sentido si la vez de adulto. 

Y es que Rocko vive un montón de cosas con las que ya de grandes podemos relacionarnos. Si no nos crees, aquí hay una lista de todas las lecciones que nos dejó.

Además, hay un montón de chistes y referencias muy adultas durante toda la serie.

Descúbrelas todas mientras ves la serie en el catálogo on demand de Pluto TV.

Spider-Man (1994 – 1996)

No solo los mutantes tuvieron una de las mejores caricaturas basadas en cómics, pues el famoso Spidey también fascinó a todos en los 90.

La serie tenía la mezcla perfecta entre acción, romance, drama y comedia.

Y aquí también salieron clásicos villanos y famosas luchas que se habían visto en los cómics como aquellas contra Venom y Carnage. 

Mira la serie completa en Disney+.

También lee: ¡Directo al cora! Netflix revive a He-Man y sigue explotando la nostalgia ochentera y noventera

Aaahh!!! Monstruos de verdad (1994 – 1997)

Seguro esta es de las caricaturas de los 90 que ya no recordabas, así que de nada por desbloquearte un recuerdo.

La serie sigue a Ickis, Oblina y Krummm, quienes atienden a una escuela para monstruos donde aprenden sobre el fino arte de asustar.

Y sí, el parecido con Monsters Inc. es pura coincidencia…

Los capítulos los encuentras en el catálogo de Pluto TV.

Doug (1996 a 1998)

¿Recuerdas a Doug Narinas? Pues sus aventuras también son parte de las caricaturas de los 90 en streaming.

Así que revive la vida de este niño que tuvo un crush eterno con Patti Mayonaisse y quien la pasaba muy mal con Rufo Klotz.

Quizás de chavo nunca te diste cuenta que la serie primero la hizo Nickelodeon. Sin embargo, las tres últimas temporadas estuvieron a cargo de Disney.

Estas son las que puedes ver en la plataforma Disney+.

Los Castores Cascarrabias (1997 – 2001)

Otra joya de Nickelodeon de los 90 y que puedes ver en plataformas es la historia de Norbert y Dagget.

Ellos son dos hermanos castores que dejan su hogar para valerse por ellos mismos en el bosque. Y aunque no la pasan nada mal, también suelen sacar lo peor del otro.

Recuerda sus aventuras en Pluto TV.

Gárgolas (1994 – 1997)

Otra joya que muchos tienen olvidada, pero que fue muy ambiciosa en su momento.

Su premisa era más madura y oscura, tenía arcos bastante complejos y personajes muy bien desarrollados. ¿Y ya mencionamos que es de Disney?

Si nunca la viste, la serie sigue a gárgolas quienes eran de piedra durante el día, pero en la noche se cobraban vida para ser unos guerreros. 

Ellos fueron maldecidos durante mil años, pero de la nada despiertan en el Manhattan moderno donde seguirán su papel como guardianes.

Descubre la serie en Disney+.

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Imagen BBC
Por qué algunas personas prefieren pasar sus vacaciones todos los años en el mismo lugar (algo que para otros es aburrido)
6 minutos de lectura

En un mundo cada vez más estresante, muchos viajeros encuentran consuelo en la repetición: volver cada año a los mismos pueblos de esquí, suburbios costeros o sus cafés favoritos.

23 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
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cuatro mujeres de pie frente a una pared de madera de color amarillo y azul. Todas sostienen un helado en sus manos y sonríen.
Getty
Los expertos dicen que el atractivo va mucho más allá de la nostalgia y ayuda a lidiar con el estrés.

Durante los últimos 15 años, el fotógrafo Jason Greene y su familia han viajado desde la ciudad de Nueva York hasta Mont Tremblant, en Quebec, para pasar una semana del invierno boreal en la nieve.

“Tenemos una tradición: el primer día comemos paletas de jarabe de arce, patinamos sobre hielo y luego pasamos por la tienda de dulces local”.

La ciudad turística francocanadiense, dice, “ocupa un lugar especial en nuestros corazones porque allí todos aprendimos a esquiar y hacer snowboard”.

Para muchos viajeros, la novedad es el objetivo: tachar nuevos destinos y buscar nuevas sensaciones.

Pero un número creciente de personas, como Greene y sus cuatro hijos, hace lo contrario: regresa al mismo lugar cada año. Reservan la misma habitación, comen los mismos platos y recorren las mismas calles para encontrar comodidad en lo familiar, en lugar de la emoción del descubrimiento.

“Para muchas personas, hay una sensación de seguridad al volver a lo conocido”, afirma Charlotte Russell, psicóloga clínica y fundadora de The Travel Psychologist.

Imagen aérea de varios edificios en Mont Tremblant, un municipio en las montañas de Quebec.
Getty Images
Durante los pasados 15 años, la familia del fotógrafo Jason Greene regresa cada invierno a Mont Tremblant en Quebec.

“Sabemos qué esperar, qué nos conviene… y [es] menos probable que enfrentemos desafíos inesperados”.

Este comportamiento, añade, suele atraer a personas abrumadas por su vida diaria, por lo que repetir las mismas vacaciones una y otra vez puede resultar muy reconfortante.

Movidos por la nostalgia

Esa sensación incomparable de tranquilidad fue lo que me llevó de nuevo a Lima, Perú, este mayo, exactamente un año después de mi primera visita, mientras escribía mi libro de viajes Street Cats & Where to Find Them.

Me alojé en el mismo hotel, comí el mismo sándwich en el mismo café, caminé por las mismas calles y dejé que muchos de los mismos gatos durmieran en mi regazo, disfrutando de la satisfacción que me había sorprendido la primera vez.

La profesora de sociología Rebecca Tiger ha regresado a Atenas ocho veces, con una novena visita programada este mes, por razones similares. “Siempre me quedo en Pangrati porque me encantan los cafés del barrio [y] sus gatos”, señala.

“Ahora tengo residentes locales con quienes mantengo contacto mientras estoy fuera y socializo cuando regreso”.

Tiger aprecia la familiaridad que ha cultivado con el tiempo y no se aburre gracias a la diversidad de experiencias que ofrece el lugar.

Los datos reflejan este cambio impulsado por la nostalgia.

Según el informe para 2026 Where to Next? de la plataforma de viajes Priceline, el 73% de los viajeros encuestados afirmó sentirse atraído por los lugares y experiencias que los marcaron, desde playas familiares hasta parques de diversiones.

Hombre sentado en el muelle mirando los molinos de viento en Zaanse Schans, Zaandam, Países Bajos.
Getty Images

El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia, mientras que el 52% de los viajeros brasileños regresa a los mismos lugares año tras año.

La nostalgia y la comodidad son lo que ayuda a Greene y su familia a “dejar atrás el estrés de la vida y relajarse en nuestros lugares favoritos”.

No solo repiten su costumbre del jarabe de arce en la montaña.

Su rutina diaria en Mont Tremblant también se replica cada año: “Esquí y snowboard durante tres días seguidos, luego un día libre para pasear en trineo con perros, dar un paseo en carruaje u otra actividad invernal”.

Cuando la vida se vuelve difícil, es la anticipación de su viaje invernal -y la alegría que sienten juntos allí- lo que les ayuda a sobrellevarlo.

Un toque de novedad

Russell señala que, desde una perspectiva neurocientífica, “los circuitos de recompensa en nuestro cerebro pueden volverse menos receptivos a medida que nos acostumbramos a visitar el mismo lugar”.

Sin embargo, volver puede seguir aportando beneficios para el bienestar, añade, destacando que suele ser más relajante ir a un sitio asociado con el disfrute porque seguimos “distanciados de las señales que asociamos con el estrés”.

Greene afirma que su familia no ha experimentado ninguna disminución en la emoción de hacer exactamente las mismas cosas en el mismo orden cada año.

Aun así, Tiger y yo intentamos añadir un toque de novedad a nuestras vacaciones repetidas y rutinas familiares.

Cuando visito Inglaterra, lo cual intento hacer varias veces al año, no es para repetir experiencias idénticas, sino para conocer estadios de fútbol, producciones teatrales y rutas de senderismo.

Si solo me quedara en Wandsworth y viera partidos en el estadio de Craven Cottage, mis vacaciones se volverían aburridas rápidamente.

En cambio, recorro el país, como en distintos restaurantes y dejo que mi curiosidad me guíe hacia nuevas aventuras. Según Russell, esta combinación ayuda a mantener viva la chispa de la exploración, al tiempo que ofrece comodidad.

Esto es importante, explica, porque “hay un punto en el que volver al mismo lugar empieza a ser problemático.

Si regresamos demasiadas veces y superamos nuestro “apetito” por él, se llama adaptación hedónica: acostumbrarse a las cosas placenteras y volver a nuestro nivel emocional original”.

Tiger plantea un argumento similar sobre su predilección por Grecia.

Una vista aérea de una playa en italia. Se ven decenas de sombrillas de playa y decenas de personas tanto en la arena como en el mar.
Getty Images
El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia.

“El país sigue siendo nuevo para mí: nuevas playas, islas y pueblos rurales; hay tantos lugares por explorar que podría pasar toda una vida allí y no conocer ni una fracción de ellos”.

Si solo nos fijamos en los códigos de los aeropuertos de destino, nuestros viajes podrían parecer idénticos. Pero las experiencias que vivimos -Tiger en Grecia y yo en Inglaterra- son tan distintas que nuestros recorridos nunca resultan monótonos.

Crecí en los suburbios de Filadelfia y veía a los vecinos viajar en masa y entre el tráfico hacia la costa de Jersey cada verano. Iban al mismo pueblo, la misma playa, con las mismas atracciones en el mismo muelle y se alojaban en las mismas casas de alquiler.

Alguna vez me pregunté: ¿qué pasa cuando viajar deja de ser una ruptura con la rutina y se convierte en otra rutina más?

Ahora, en un mundo cada vez más estresante, entiendo el atractivo de buscar alegría en lo familiar, mientras doy un pequeño paso fuera de mi zona de confort para encontrar nuevas emociones en lugares conocidos.

A Tiger le encantan sus rutinas vacacionales en Grecia, pero admite que otras partes del mundo también le atraen.

“Siento mucha curiosidad por Japón, pero me gusta controlar el ritmo de mis días”, dice.

Su trabajo como profesora es agotador, al igual que su trayecto diario, por lo que se entiende cuando afirma: “Mi tiempo en Grecia es un respiro que agradezco, tanto porque es familiar como porque resulta extraño al mismo tiempo”.

Y añade: “Atenas casi se siente como un segundo hogar”.

línea gris que separa el texto
BBC
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