Home
>
Animal MX
>
Entretenimiento
>
El festival Avándaro revive con ‘Autos, mota y rocanrol’, de José Manuel Cravioto
El festival Avándaro revive con ‘Autos, mota y rocanrol’, de José Manuel Cravioto
Emiliano Zurita y José Manuel Cravioto en el FICG. Foto: Cortesía Festival Internacional de Cine en Guadalajara / Adrián Salazar
5 minutos de lectura

El festival Avándaro revive con ‘Autos, mota y rocanrol’, de José Manuel Cravioto

09 de junio, 2025
Por: Abigail Camarillo
@aabi_cm 

“Encueramiento, mariguaniza, degenere sexual, mugre, pelos, sangre, muerte” fue como el periódico Alarma describió al Festival de Rock y Ruedas que se llevó a cabo en Avándaro en 1971.

También conocido como “Woodstock mexicano”, el festival marcó un antes y un después en la historia del rock nacional. Y aunque ya hayas escuchado de su historia, su satanización, o hasta de la chica que “se hizo viral” (antes de que fuera posible como lo conocemos hoy) por quitarse la blusa y el bra, llega Autos, mota y rocanrol, una mirada como ninguna otra.

La nueva película de José Manuel Cravioto es un mockumentary (o falso documental) que mezcla realidad y ficción para hacer una reinterpretación desbordada e irreverente de aquel evento que hizo historia.

De unos 90 minutos, sigue a Justino y “el Negro”, quienes buscan organizar unas carreras de coches y un pequeño concierto. Pero todo sale mal y terminan haciendo el concierto más grande y polémico de la historia de México.

Mira: “Ha transformado mi sensibilidad”: C. Tangana sobre “La guitarra flamenca de Yerai Cortés”, su debut en cine como director

“Muy desmadrosa”, así es Autos, mota y rocanrol

Durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en Animal MX tuvimos la oportunidad de platicar con Cravioto y con Emanuel Zurita, uno de los protagonistas.

El actor, que interpreta a Justino (Compeán), describe esta aventura como “una película arriesgada, muy única y con una identidad que le hace mucho honor a lo que fue el festival de Avándaro”.

Cravioto dice que Autos, mota y rocanrol “es una película muy divertida, muy pacheca, muy rockera, muy desmadrosa y, tengo que decirlo, muy cool”.

Pero, ¿cómo llegó este directo a hablar de un festival que se realizó hace más de 50 años?

Avándaro, un accidente para Cravioto

José Manuel Cravioto no es ningún ajeno a tomar inspiración de hechos reales para contar historias: ahí está Olimpia, que se basa en el Movimiento del 68, o Corazonada, que tiene como base un ingenioso fraude en un sorteo del juego Melate.

Sin embargo, el director mexicano confiesa que al inicio no tenía interés en hacer algo sobre el Festival Avándaro. No porque no le interesara, sino porque desde su perspectiva “es muy rara esa historia” y no sabía nada de primera mano de cómo había sucedido todo.

Pero su coproductor de la película Javier Nuño lo alentó al acercarlo con Justino Compeán, uno de los dos jóvenes (de entonces 30 años) que ayudó con la creación de este festival.

“Es un personaje importante para la historia y la cultura mexicana de los últimos 50 años que ha estado en momentos muy importantes. Al conocerlo y contarme la historia dije «Esa es la película que sí quiero hacer», que es desde la óptica de quien organiza el concierto de Avándaro y que en realidad es un accidente. El concierto de Avándaro es un accidente completamente“.

Para contextualizar un poco: los creadores del festival genuinamente querían organizar un festival pacífico que combinara el Circuito Avándaro (carrera de autos) con presentaciones musicales. Al inicio, se esperaban tan solo de 20 mil a 60 mil personas, pero al final llegaron unas 300 mil y varias cosas se descontrolaron.

Te interesa: La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide gana el Premio Princesa de Asturias

Autos, mota y rocanrol aprobada por Justino Compeán

La película está protagonizada por Alejandro Speitzer y Emiliano Zurita, quienes interpretan a “el Negro” y Justino, respectivamente. Igualmente complementan al reparto principal Juan Pablo de Santiago, Ianis Guerrero y Enrique Arrizon.

Como José Manuel Cravioto explica, Justino Compeán estuvo muy presente en el proceso de la película y de hecho platicó directamente con Emiliano Zurita, quien lo interpreta en este falso documental.

“Nos sentamos a comer muchísimas veces y, digo, aparte de de siempre estar estudiando cómo se movía, cómo hablaba y eso, era muy importante todo lo que hay detrás de un personaje o de una persona real”.

El productor Justino Campeán y el protagonista Emiliano Zurita en el Photocall de 'Autos, mota y rocanrol' durante el FICG.
El productor Justino Campeán y el protagonista Emiliano Zurita en el Photocall de ‘Autos, mota y rocanrol’ durante el FICG. Foto © FICG / Adrián Salazar

Zurita también comparte con Animal MX que Justino Compeán llegó a visitarlos varias veces mientras rodaban y era un gran confort ver cómo se sorprendía con los y vestuarios pues se veía idéntico a como él lo había vivido.

“Era muy bonito ver que alguien que estuvo ahí, y que pues obviamente organizó todo, entendía que sí era algo como muy bien estudiado para ser honesto con lo que queríamos contar. A mí se me hace increíble. Y hasta el día de hoy es alguien que apoya mucho la película, nos apoya a nosotros y pues sí, fue una gran ayuda”.

No te pierdas: Tráiler, fecha de estreno y todo sobre ‘Frankenstein’ de Guillermo del Toro

El reto de mezclar ficción con realidad

Como mencionamos más arriba, Autos, mota y rocanrol está realizada como un falso documental que mezcla realidad con mucha ficción. Esto no fue un trabajo sencillo para Cravioto, pues su mayor reto fue “cómo combinar los materiales de archivo con los materiales que filmaríamos nosotros”.

Sin embargo, el director reconoce que gran parte del éxito de la película es gracias al equipo técnico con el que trabajó y que está conformado por “una familia de locos y de amigos muy queridos” con los que ya ha colaborado en otras ocasiones.

Él les decía qué quería mostrar o hacia dónde quería ir y ellos inmediatamente empezaban a hacer su magia artesanal para lograr que todo fuera posible y así este reto se sintiera menos pesado.

Autos, mota y rocanrol se estrenará el 11 de septiembre en cines con Cinepolis Distribución.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Atentado a Miguel Uribe: ¿Por qué el ataque al aspirante presidencial recordó los peores años de violencia política en Colombia?
7 minutos de lectura

El atentado al aspirante presidencial, Miguel Uribe Turbay, recordó los peores años de la violencia política que se vivió en Colombia a finales de los 80 con Pablo Escobar.

08 de junio, 2025
Por: BBC News Mundo
0

Que en 2025 atenten contra la vida de un precandidato presidencial en Colombia es reabrir una herida dolorosa que muchos creían cerrada.

Fuera de la Fundación Santa Fe de Bogotá, colombianos depositan flores, velas, banderas nacionales y rezan en vigilia por Miguel Uribe Turbay.

Este senador de 39 años del partido Centro Democrático permanece grave en esa clínica tras ser baleado este sábado durante un acto político en Bogotá.

Su salud y los motivos de su intento de homicidio tienen en vilo al país. Se sabe que el sospechoso, menor de edad, fue arrestado inmediatamente.

Para aquellos que vivieron los peores años de la violencia política de finales de los 80, con Pablo Escobar en guerra contra las instituciones públicas, el atentado recuerda a aquella sangrienta campaña presidencial de 1989 cuando, en seis meses, fueron asesinados tres candidatos presidenciales.

A pesar de la barbarie cometida contra Uribe Turbay, es osado comparar la Colombia de hoy a la de entonces.

“En datos, no tenemos la gran amenaza del narcotráfico de esa época. Aunque el acto fue vil, no estamos en el nivel de sometimiento estatal a las oleadas de violencia que tuvimos en el pasado”, aclara Laura Bonilla, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) en Colombia.

“Pero sí llaman la atención algunas coincidencias de entonces con la situación actual del país”, añade la investigadora para BBC Mundo.

Colombia vive en medio de una tensa disputa política protagonizada por el gobierno izquierdista de Gustavo Petro contra un amplio sector del Congreso y miembros de la oposición, enfrentados por las reformas del presidente que, en su mayoría, no alcanzan los consensos necesarios para concretarse.

Uribe Turbay, político de la agrupación de derecha Centro Democrático, critica a Petro con frecuencia.

Tanto su partido como el expresidente fundador del mismo, Álvaro Uribe Vélez, son también blanco frecuente de los reproches del presidente contra sus adversarios.

Pancarta en favor de Uribe Turbay este domingo 8 de junio en Bogotá.
Getty Images
Uribe Turbay es un serio precandidato de la derecha de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

La disputa política alcanzó una tensión crítica en esta semana que acaba con todo un país pendiente de la supervivencia de un líder político baleado en público.

La polémica reforma laboral

Después de que el proyecto de reforma laboral de Petro se hundiera en el Congreso el pasado marzo, éste lleva intentando lanzar una consulta popular para que sea el pueblo colombiano quien se pronuncie y apoye, o no, sus reformas.

Dicha consulta fue también rechazada por el Congreso en mayo, pero Petro, alegando irregularidades en la votación, anunció esta semana que firmaría lanzar la consulta popular por decreto.

Esto generó un rechazo inmediato desde la oposición, varios juristas y expertos, quienes alertaron que, como poco, el “decretazo” podría romper el orden constitucional.

Horas antes del atentado, Uribe Turbay dijo en X que demandaría por prevaricato a los ministros que firmaran el decreto con el que Petro pretende lanzar una consulta popular en Colombia.

Esto ocurrió justo después de que el mandatario dijera en la misma plataforma que “ministro que no firme el decreto presidencial, de inmediato se va”.

Pancartas a favor de Petro del pasado 28 de mayo de 2025 en Bogotá.
Getty Images
Petro sigue contando con un sólido apoyo de sus bases en su proyecto de reforma política en Colombia.

El ya llamado “decretazo” de esta consulta popular es el origen de la tensión agravada esta semana.

“El alegato de Petro no parece convencer mucho a especialistas y juristas. Da la impresión que está cruzando la frontera en su enfrentamiento con el Congreso por más que ya tenía una retórica agresiva en contra del mismo”, le dice a BBC Mundo Yann Basset, politólogo de la Universidad del Rosario en Colombia.

“Retórica violenta”

El presidente es frecuentemente criticado por sus largos trinos en X y en televisión, donde a menudo emplea un lenguaje hostil contra sus adversarios.

El atentado, precisamente, fue utilizado por algunos de sus rivales para criticar este estilo de gobierno.

Uno de los pronunciamientos más fuertes se produjo desde el exterior de Colombia.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo en X que “esta es una amenaza directa a la democracia y el resultado de la violenta retórica izquierdista proveniente de los niveles más altos del gobierno colombiano”.

Petro, durante su alocución presidencial en la noche del sábado, criticó -por su parte- a quienes politizan la tragedia:

“Tengo también que rechazar el intento oportunista, bajo, de truhan, de utilizar con fines políticos el dolor de la familia y del mismo Miguel Uribe Turbay (…) Los patrones del crimen repiten los patrones de la muerte de la mayoría de los dirigentes políticos de Colombia”.

Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Getty Images
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, republicano y contrario a las ideas de Petro, responsabilizó en parte al gobierno colombiano del atentado contra Uribe Turbay.

Pero el presidente no es el único en utilizar sus redes para lanzar dardos contra sus oponentes.

En el caso de la reforma laboral, por ejemplo, mientras que los críticos más cautos han tildado la consulta popular como anticonstitucional, los más fervientes lo han acusado de autoritario y “dictador”.

“¡Petro cruza la línea y se convierte en dictador! Convocar su consulta por decreto es un zarpazo a la democracia, un abuso de poder descarado (…) Las Fuerzas Armadas de Colombia deben estar alerta ante cualquier golpe contra la Constitución y la democracia por parte de Petro y su Gobierno”, dijo en un par de publicaciones entre el 3 y 4 de junio en X la precandidata derechista Vicky Dávila.

Un pasado traumatizante

Aunque pide no frivolizar, Laura Bonilla, de Pares, ve en el clima político colombiano de 2025 coincidencias con la violencia de fines de los 80.

“Que esto se produzca en la llegada del primer gobierno de izquierdas de la historia moderna de Colombia hace que en la memoria colectiva fluya el pasado”, explica.

En aquellos fatídicos seis meses entre 1989 y 1990, los tres candidatos asesinados eran de corte izquierdista.

El primero, Luis Carlos Galán Sarmiento, abanderado de la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, murió el 18 de agosto de 1989 tras ser baleado por sicarios en una acción atribuida al cartel de Medellín con apoyo de sectores corruptos del Estado.

Luis Carlos Galán Sarmiento. Foto de archivo.
Getty Images
Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado en 1989, es el padre del actual alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

Menos de un año después, el 22 de marzo y el 26 de abril 1990, fueron asesinados respectivamente Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro Leongómez.

Jaramillo Ossa era miembro de la Unión Patriótica, alianza fundada por miembros de las Farc-EP y del Partido Comunista Colombiano en 1985.

Pizarro Leongómez era candidato de la Alianza Democrática M-19, surgida a raíz de la desmovilización de la guerrilla izquierdista M-19.

La propia madre de Uribe Turbay, Diana Turbay, murió en 1991 durante un intento de rescate tras pasar meses secuestrada por hombres comandados por Pablo Escobar.

Aquellos años fueron el punto más álgido que se recuerda de una historia política bañada en sangre en Colombia, siendo el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán en 1948 el desencadenante para muchos de la violencia y la guerra que por décadas ha estigmatizado al país.

Desde entonces, políticos, miembros de la fuerza pública, sindicalistas, medioambientalistas y líderes sociales viven bajo frecuentes amenazas de muerte, presiones y atentados.

La tasa de asesinatos en Colombia sigue siendo, junto a Ecuador y Brasil, de las más altas de la región.

Según la fundación Insight Crime, dedicada a la investigación de la seguridad en América Latina y el Caribe, en 2024 Colombia registró una tasa de asesinatos de 25.4 por cada 100 mil habitantes, la más baja de los últimos cuatro años.

En 1990 la tasa de homicidios superaba los 70 por cada 100 mil habitantes.

Con una clara tendencia a la baja, comparar a esta Colombia con la del pasado es, cuanto menos, prematuro.

Podría incluso argumentarse que solo el hecho de que el país haya elegido hace tres años a su primer presidente izquierdista es signo de madurez democrática.

Pero los datos difícilmente tranquilizarán a quienes en las últimas horas viven, traumados, fantasmas de otros tiempos.

Línea gris.
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...