Home
>
Animal MX
>
Ciencia y Tecnología
>
Del cielo a la Tierra: *cómo la astronomía ha mejorado nuestra vida cotidiana*
Del cielo a la Tierra: *cómo la astronomía ha mejorado nuestra vida cotidiana*
7 minutos de lectura

Del cielo a la Tierra: *cómo la astronomía ha mejorado nuestra vida cotidiana*

12 de noviembre, 2021
Por: Rogelio Loredo
@RogerVk93 

Desde que apareció el primer ser humano, nuestra especie ha volteado hacia el cielo para preguntarse qué hay más allá de lo que conocemos en la Tierra.

“El cielo nocturno ha sido la obsesión de todas las culturas en el mundo a lo largo de la historia y todas se han dedicado a estudiarlo, conocer sus ciclos y tratar de entender cuál es el orden de la naturaleza y del cosmos”, dice José Franco, investigador titular del Instituto de Astronomía de la UNAM.

Esta ciencia es tan antigua que, de acuerdo con la Agencia Espacial Europea, los primeros registros documentados de observaciones astronómicas se realizaron alrededor del año 1,000 a.C. por los asirios-babilonios en Mesopotamia, quienes registraron los movimientos periódicos de los cuerpos celestes.

Más allá de lo poético que resulta ver las estrellas, la astronomía ha evolucionado tanto, que hoy sabemos cuándo nació el universo, dónde estamos ubicados, de qué está compuesto el Sol y otros datos que nos explotan la cabeza.

Pero además de tratar de explicar el orden de la naturaleza, la astronomía ha contribuido a que hoy utilicemos mucha tecnología en nuestra vida cotidiana.

Desde los calendarios hasta las conexiones inalámbricas, esta ciencia demuestra que ver al cielo importa más que nunca. 

Te interesa: ¿A qué huele el espacio y cómo lo sabemos? Un tour por los olores de nuestra galaxia

La importancia de las lluvias de estrellas y otros fenómenos astronómicos

Fenómenos como eclipses solares y lunares, lluvias de estrellas, el paso de cometas, entre otros, no solo sirven para maravillarnos del universo, sino que también nos ayudan a conocer su historia. 

Silvia Torres Castilleja, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, cuenta a Animal MX que estos fenómenos son importantes porque tienen pistas sobre cómo se formó nuestro sistema solar.

El estudio de asteroides y cometas lo demuestra.

“Los cometas son vestigios de la parte inicial del sistema solar, de cómo se formó. Son los objetos más viejos, por eso han sido estudiados y se han mandado naves para recoger pedazos, para estudiar de qué, cómo están hechos y que nos den pistas de cómo era la situación antes del sistema solar”, menciona Torres, quien se dedica al estudio de las nebulosas planetarias.

Con el estudio de los cometas hemos aprendido que estos pedazos de rocas son vestigios del nacimiento de nuestro sistema solar hace aproximadamente 4.6 mil millones de años y que están compuestos, en su mayoría, de hielo recubierto con material orgánico oscuro.

WOW: El verdadero color del universo y otros datos curiosos del espacio que te encantarán

Otro de los fenómenos astronómicos que importa estudiar son las lluvias de estrellas, que en realidad son fragmentos de cometas que estaban en la órbita de la Tierra y dejaron rastros después de entrar a nuestra atmósfera.

José Franco -quien también es coordinador del programa de Arte, Ciencia y Tecnología de la UNAM- explica que observar las estrellas fugaces permite a los astrónomos estar alerta de posibles objetos que giran alrededor del Sol y podrían representar peligro para la Tierra.

De hecho, la NASA cuenta con un organismo llamado Centro de Objetos Cercanos a la Tierra, encargado de catalogar y monitorear distintos cuerpos espaciales que tengan algún riesgo (por más mínimo que sea) de impactar con el planeta.

Aquí puedes leer más sobre el Centro de Objetos Cercanos a la Tierra.

La astronomía, fundamental para la vida en la Tierra

Aunque la astronomía está vinculada con el espacio exterior, la realidad es que esta ciencia también ha traído grandes beneficios a la vida en la Tierra, empezando por los calendarios.

“La luna ha sido fundamental para conocer cómo pasa el tiempo, cuáles son los ciclos de la naturaleza y todos los calendarios que existen en el mundo fueron inicialmente lunares y luego se colocó el ciclo del Sol”, relata Franco.

El astrónomo también señala que gracias a la astronomía se pudo crear una navegación precisa por los mares, porque con ella fue posible saber en qué punto, latitud y longitud nos encontramos en el planeta.

Además, tecnología que utilizamos hoy en día de manera cotidiana ¡fue creada por astrónomos!

Las cámaras digitales, por ejemplo.

José Franco cuenta que las cámaras digitales que vemos hoy en los celulares fueron desarrolladas en los 70 y 80 en astrofísica para observar el cielo. “Se cambió la placa fotográfica que se usaba durante los siglos XIX y XX por sistemas de estado sólido que generaron sistemas digitales para obtención de imágenes”, explica. 

Según la Sociedad Astronómica Estadounidense, el creador fue el físico Michael F. Tompsett, cuyo descubrimiento fue utilizado en 1976 por Jim Janesick, un ingeniero de la NASA, y Brad Smith, un científico planetario de la Universidad de Arizona, quienes obtuvieron las primeras imágenes astronómicas digitales con un sistema de estado sólido. 

Otro ejemplo: nuestro preciado WiFi también fue creado por astrónomos.

“En los 80, los radioastrónomos en Australia inventaron un sistema para transmitir las señales de los radiotelescopios a los centros de cómputo y con eso desarrollaron lo que ahora es conocido como el WiFi”, explica Silvia Torres.

Los inventores del WiFi fueron miembros del equipo de Astronomía y Ciencia Espacial de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO), del gobierno australiano.

El equipo fue liderado por el astrofísico John O’Sullivan, quien inició con su proyecto a finales de los 70 y finalmente lo patentó en 1996.

Otros avances tecnológicos logrados gracias a la astronomía incluyen la primera conexión a internet en México con una antena parabólica colocada en la azotea del Instituto de Astronomía de la UNAM y las tomografías.

“La astronomía es una gran promotora de la tecnología, invita al desarrollo tecnológico, lo ha hecho desde siempre y lo sigue haciendo, es un motor de nueva tecnología”, afirma Torres.

Vida fuera de la Tierra y lo desconocido: el futuro de la astronomía

Tanto José Franco como Silvia Torres coinciden en que el futuro de la astronomía está definido por la búsqueda de vida fuera de la Tierra (y de nuestro sistema solar) y la investigación sobre energía oscura y la materia oscura.

Hasta ahora, muy poco se sabe sobre estos campos.

En cuanto a la vida fuera de nuestro planeta, todavía no se encuentra ninguna pista, aunque las agencias espaciales y científicos de todo el mundo han dedicado una gran cantidad de recursos para hallarla. 

“Las búsquedas dentro del sistema solar se realizan actualmente con naves y sondas, mientras que fuera del sistema se usan telescopios para hallar vestigios de vida en otros lugares. Aún no se encuentra, pero se está intentando”, resalta Silvia Torres.

Un ejemplo de ello es lo que está haciendo la NASA en Marte desde 2020 con la misión Perseverance

En esta misión, la agencia espacial estadounidense explora la superficie marciana con la intención de encontrar señales de vida microbiana antigua. 

Te interesa: ¿Vida en Marte? Los científicos ya saben dónde buscarla con Perseverance

La historia sobre la energía oscura y la materia oscura es muy diferente, porque no se sabe casi nada sobre ellas (y la verdad es muy complicado explicarlo).

Según la NASA, la energía oscura es una forma de energía presente en el espacio que se encarga de expandir el universo, mientras que la materia oscura es una forma invisible de materia de la cual el universo está compuesto en su mayoría.

“El futuro de la astrofísica está compuesto de muchas cosas, entre ellos proyectos de telescopios de gran envergadura tanto en la Tierra como en el espacio que ayuden a dar respuesta a estas preguntas fundamentales”, afirmó José Franco.

Muy interesante todo: ¿cómo entrarle al mundo de la astronomía?

Lo mejor de la astronomía es que no sólo es una ciencia para los profesionales, sino que si te apasiona el tema existen diferentes lugares donde puedes aprender más sobre el estudio del cosmos.

Primero que nada, este sábado 13 de noviembre será La Noche de las Estrellas, la cual es una fiesta astronómica organizada por la UNAM desde el 2009 en la explanada de CU, aunque en esta ocasión será realizada de forma virtual por la pandemia.

“La Noche de las Estrellas es una feria de actividades centradas en astronomía para llamar a la gente a divertirse, ver el cielo y atraer a los jóvenes a la ciencia”, resalta Torres.

Franco agrega que en esta feria de astronomía encontrarás eventos culturales, charlas, talleres, observación del cielo y más, y podrás acceder de manera gratuita en la página www.nochedelasestrellas.org.mx.

Por último, Franco recomienda que quienes deseen aprender más sobre esta ciencia podrán encontrar muchísima información en las páginas del Instituto de Astronomía de la UNAM o en cualquier universidad con departamento de astronomía, donde no sólo hay documentos e investigaciones, sino charlas para el público dirigidas por los centros de investigación.

Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Por qué algunas personas prefieren pasar sus vacaciones todos los años en el mismo lugar (algo que para otros es aburrido)
6 minutos de lectura

En un mundo cada vez más estresante, muchos viajeros encuentran consuelo en la repetición: volver cada año a los mismos pueblos de esquí, suburbios costeros o sus cafés favoritos.

23 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
0
cuatro mujeres de pie frente a una pared de madera de color amarillo y azul. Todas sostienen un helado en sus manos y sonríen.
Getty
Los expertos dicen que el atractivo va mucho más allá de la nostalgia y ayuda a lidiar con el estrés.

Durante los últimos 15 años, el fotógrafo Jason Greene y su familia han viajado desde la ciudad de Nueva York hasta Mont Tremblant, en Quebec, para pasar una semana del invierno boreal en la nieve.

“Tenemos una tradición: el primer día comemos paletas de jarabe de arce, patinamos sobre hielo y luego pasamos por la tienda de dulces local”.

La ciudad turística francocanadiense, dice, “ocupa un lugar especial en nuestros corazones porque allí todos aprendimos a esquiar y hacer snowboard”.

Para muchos viajeros, la novedad es el objetivo: tachar nuevos destinos y buscar nuevas sensaciones.

Pero un número creciente de personas, como Greene y sus cuatro hijos, hace lo contrario: regresa al mismo lugar cada año. Reservan la misma habitación, comen los mismos platos y recorren las mismas calles para encontrar comodidad en lo familiar, en lugar de la emoción del descubrimiento.

“Para muchas personas, hay una sensación de seguridad al volver a lo conocido”, afirma Charlotte Russell, psicóloga clínica y fundadora de The Travel Psychologist.

Imagen aérea de varios edificios en Mont Tremblant, un municipio en las montañas de Quebec.
Getty Images
Durante los pasados 15 años, la familia del fotógrafo Jason Greene regresa cada invierno a Mont Tremblant en Quebec.

“Sabemos qué esperar, qué nos conviene… y [es] menos probable que enfrentemos desafíos inesperados”.

Este comportamiento, añade, suele atraer a personas abrumadas por su vida diaria, por lo que repetir las mismas vacaciones una y otra vez puede resultar muy reconfortante.

Movidos por la nostalgia

Esa sensación incomparable de tranquilidad fue lo que me llevó de nuevo a Lima, Perú, este mayo, exactamente un año después de mi primera visita, mientras escribía mi libro de viajes Street Cats & Where to Find Them.

Me alojé en el mismo hotel, comí el mismo sándwich en el mismo café, caminé por las mismas calles y dejé que muchos de los mismos gatos durmieran en mi regazo, disfrutando de la satisfacción que me había sorprendido la primera vez.

La profesora de sociología Rebecca Tiger ha regresado a Atenas ocho veces, con una novena visita programada este mes, por razones similares. “Siempre me quedo en Pangrati porque me encantan los cafés del barrio [y] sus gatos”, señala.

“Ahora tengo residentes locales con quienes mantengo contacto mientras estoy fuera y socializo cuando regreso”.

Tiger aprecia la familiaridad que ha cultivado con el tiempo y no se aburre gracias a la diversidad de experiencias que ofrece el lugar.

Los datos reflejan este cambio impulsado por la nostalgia.

Según el informe para 2026 Where to Next? de la plataforma de viajes Priceline, el 73% de los viajeros encuestados afirmó sentirse atraído por los lugares y experiencias que los marcaron, desde playas familiares hasta parques de diversiones.

Hombre sentado en el muelle mirando los molinos de viento en Zaanse Schans, Zaandam, Países Bajos.
Getty Images

El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia, mientras que el 52% de los viajeros brasileños regresa a los mismos lugares año tras año.

La nostalgia y la comodidad son lo que ayuda a Greene y su familia a “dejar atrás el estrés de la vida y relajarse en nuestros lugares favoritos”.

No solo repiten su costumbre del jarabe de arce en la montaña.

Su rutina diaria en Mont Tremblant también se replica cada año: “Esquí y snowboard durante tres días seguidos, luego un día libre para pasear en trineo con perros, dar un paseo en carruaje u otra actividad invernal”.

Cuando la vida se vuelve difícil, es la anticipación de su viaje invernal -y la alegría que sienten juntos allí- lo que les ayuda a sobrellevarlo.

Un toque de novedad

Russell señala que, desde una perspectiva neurocientífica, “los circuitos de recompensa en nuestro cerebro pueden volverse menos receptivos a medida que nos acostumbramos a visitar el mismo lugar”.

Sin embargo, volver puede seguir aportando beneficios para el bienestar, añade, destacando que suele ser más relajante ir a un sitio asociado con el disfrute porque seguimos “distanciados de las señales que asociamos con el estrés”.

Greene afirma que su familia no ha experimentado ninguna disminución en la emoción de hacer exactamente las mismas cosas en el mismo orden cada año.

Aun así, Tiger y yo intentamos añadir un toque de novedad a nuestras vacaciones repetidas y rutinas familiares.

Cuando visito Inglaterra, lo cual intento hacer varias veces al año, no es para repetir experiencias idénticas, sino para conocer estadios de fútbol, producciones teatrales y rutas de senderismo.

Si solo me quedara en Wandsworth y viera partidos en el estadio de Craven Cottage, mis vacaciones se volverían aburridas rápidamente.

En cambio, recorro el país, como en distintos restaurantes y dejo que mi curiosidad me guíe hacia nuevas aventuras. Según Russell, esta combinación ayuda a mantener viva la chispa de la exploración, al tiempo que ofrece comodidad.

Esto es importante, explica, porque “hay un punto en el que volver al mismo lugar empieza a ser problemático.

Si regresamos demasiadas veces y superamos nuestro “apetito” por él, se llama adaptación hedónica: acostumbrarse a las cosas placenteras y volver a nuestro nivel emocional original”.

Tiger plantea un argumento similar sobre su predilección por Grecia.

Una vista aérea de una playa en italia. Se ven decenas de sombrillas de playa y decenas de personas tanto en la arena como en el mar.
Getty Images
El último informe global de viajes de Hilton confirma la tendencia: el 58% de los viajeros con hijos planea volver a destinos de su propia infancia.

“El país sigue siendo nuevo para mí: nuevas playas, islas y pueblos rurales; hay tantos lugares por explorar que podría pasar toda una vida allí y no conocer ni una fracción de ellos”.

Si solo nos fijamos en los códigos de los aeropuertos de destino, nuestros viajes podrían parecer idénticos. Pero las experiencias que vivimos -Tiger en Grecia y yo en Inglaterra- son tan distintas que nuestros recorridos nunca resultan monótonos.

Crecí en los suburbios de Filadelfia y veía a los vecinos viajar en masa y entre el tráfico hacia la costa de Jersey cada verano. Iban al mismo pueblo, la misma playa, con las mismas atracciones en el mismo muelle y se alojaban en las mismas casas de alquiler.

Alguna vez me pregunté: ¿qué pasa cuando viajar deja de ser una ruptura con la rutina y se convierte en otra rutina más?

Ahora, en un mundo cada vez más estresante, entiendo el atractivo de buscar alegría en lo familiar, mientras doy un pequeño paso fuera de mi zona de confort para encontrar nuevas emociones en lugares conocidos.

A Tiger le encantan sus rutinas vacacionales en Grecia, pero admite que otras partes del mundo también le atraen.

“Siento mucha curiosidad por Japón, pero me gusta controlar el ritmo de mis días”, dice.

Su trabajo como profesora es agotador, al igual que su trayecto diario, por lo que se entiende cuando afirma: “Mi tiempo en Grecia es un respiro que agradezco, tanto porque es familiar como porque resulta extraño al mismo tiempo”.

Y añade: “Atenas casi se siente como un segundo hogar”.

línea gris que separa el texto
BBC
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...