Home
>
Animal MX
>
Ciencia y Tecnología
>
Calendario de eventos astronómicos del 2024 con todo y eclipse total
Calendario de eventos astronómicos del 2024 con todo y eclipse total
Foto de Bryan Goff en Unsplash
7 minutos de lectura

Calendario de eventos astronómicos del 2024 con todo y eclipse total

Un eclipse total de sol, cometas y planetas cercanos a la Luna son parte de los eventos astronómicos del 2024 que serán imperdibles.
28 de diciembre, 2023
Por: Verónica Santamaría
@VeroSantamariaC 

Se avecinan eventos astronómicos en 2024 que no querrás perderte. Seleccionamos 11 de ellos; desde planetas cercanos a la Luna y cometas, hasta un eclipse total de Sol, que si tuviste la oportunidad de disfrutar el eclipse anular del 2023, ya tienes una idea del espectáculo sorprendente que nos espera.

Casi todos los eventos astronómicos del 2024 que seleccionamos son observables a simple vista. Sin embargo, no deja de ser un gran año para unirte a alguna de las sociedades astronómicas que hay en el país donde aprenderás a observar los sucesos astronómicos en el cielo.

Una de ellas es la Sociedad Astronómica de México; ubica tu sede más cercana y únete a ellos.

Mira: Observatorios y planetarios en México para adentrarte en el firmamento

Mercurio en lo alto

Enero inaugura los eventos astronómicos del 2024 con el planeta Mercurio.

Comencemos con el día 9 enero donde, a partir de las 18:48 horas se dará la conjunción de la Luna y Mercurio.

Al día siguiente, el 10 de enero, el planeta Mercurio alcanza su punto más alto en el cielo por la mañana. De acuerdo con el Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), Mercurio aparecerá a 21° sobre el horizonte, al amanecer, en la constelación de Ofiuco.

Te recomendamos tomar tu telescopio y prepararte poco antes del amanecer para disfrutar de esta vista.

Júpiter y la Luna, se encuentran

Enero aún no termina y tendrá otro evento astronómico imperdible con una nueva conjunción entre la Luna y planetas.

En esta ocasión se dará con Júpiter el día 18 de enero a las 20:42 horas, según cálculos del INAOE.

Lee: Cómo la astronomía ha mejorado nuestra vida cotidiana

Cometa PanSTARRS

El cometa C/2021 S3, también denominado PanSTARRS, estará cercano a la Tierra durante el mes de febrero inaugurando el avistamiento de estos cuerpos celestes.

El Calendario de Cometas de la guía astronómica Starwalk Space señala que el 14 de febrero del 2024 el cometa PanSTARRS se encontrará en perihelio; es decir, el momento en que los cuerpos celestes pasan más cerca del Sol.

Un mes después el acercamiento de este cometa será más cercano a la Tierra y ocurrirá el próximo 14 de marzo de 2024.

De acuerdo con esta guía el pronóstico de visibilidad para este cometa ocurrirá durante los meses de febrero y marzo; incluso podría ser visible con binoculares pequeños.

Las regiones con mejor observación serán en el Hemisferio Sur (antes del perihelio) y en el Hemisferio Norte (después del perihelio).

Sistema múltiple de la Osa Mayor

Febrero no quiso quedarse atrás con los eventos astronómicos de 2024. El día 26 de ese mes podrás observar el Sistema Mizar y Alcor, un sistema doble-doble o múltiple de la constelación de la Osa Mayor.

Será visible la mayor parte de la noche, con dirección hacia el noreste del cielo celeste.

Acá te compartimos una imagen del INAOE para que te guíes al momento de realizar tu observación con el telescopio:

eventos astronómicos 2024 febrero
Crédito: Mapa tomado del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

¡Llega el eclipse total de Sol!

Después de disfrutar del eclipse anular de Sol en el 2023 continúan los eventos espectaculares con esta gran estrella del Sistema Solar. En esta ocasión, el cielo se oscurecerá un poco durante el mes de abril.

Aparta en tu calendario el lunes 8 de abril porque llega el eclipse total de Sol que podrá observarse en México.

El Departamento de Ciencias Espaciales del Instituto de Geofísica de la UNAM señala que este eclipse solar total ocurrirá en el norte del continente americano. Sin embargo, la región norte de México tendrá los mejores lugares para observarlo.

FOTOS: Los 11 últimos lugares de la Tierra con cielos realmente oscuros

De acuerdo con estimaciones astronómicas, el puerto de Mazatlán, Sinaloa y sus alrededores serán las ubicaciones ideales para observar este evento del 2024.

Durante la etapa conocida como “umbra” (el comienzo de la sombra en un eclipse total), primero se observará un eclipse parcial donde, inicialmente, la Luna tapará solo una fracción de la superficie solar.

En Mazatlán, el eclipse iniciará a las 10:51:22 horas del día. La fase total del eclipse empezará a las 12:07:24 y terminará a las 12:11:43, justo cuando el Sol estará en el cenit, o sea en el punto más alto en el cielo.

Cuando pasa la fase total del eclipse, el Sol, de nuevo, estará tapado de forma parcial. Este periodo terminará a las 13:32:07 horas. De acuerdo con cálculos del instituto, el eclipse total durará 4 minutos con 25 segundos en Mazatlán.

eclipse total de sol 2024 visibilidad
Así será la visibilidad del eclipse total de sol en México 2024. Mapa: Departamento de Ciencias Espaciales del Instituto de Geofísica de la UNAM

Si quieres conocer más de los eclipses revive esta entrevista que tuvimos con la astrónoma Julieta Fierro y prepárate para este gran evento del 2024.

Cometa Pons-Brooks visible a la vista

El cielo durante el mes de abril tendrá la presencia del cometa Pons-Brooks. Según señala la guía astronómica Skywalker Space, alcanzará su máximo brillo el próximo 21 de abril que podrás observar a simple vista en el cielo nocturno.

Además, se prevé que el cometa Pons-Brooks sea visible durante el eclipse solar total del 8 de abril, ya que, conforme el cielo comience a oscurecer el cometa podrá aparecer a 27º del Sol, cerca del planeta Júpiter.

¿Qué lo hace tan impresionante? Sucede que el cometa Pons–Brooks es un cuerpo celeste de corto periodo. O sea, que lo vemos aparecer en el cielo con un periodo orbital de 71 años. Según el Atlas de Astronomía su última aparición fue en 1954.

Su nombre común surge de la combinación de apellidos de dos de sus descubridores. Oficialmente, el cometa fue descubierto en julio de 1812 por el astrónomo francés Jean-Louis Pons. Sin embargo, años después fue redescubierto en 1883 por el astrónomo estadounidense William Brooks.

Te interesa: Apps para ver las estrellas y jugarle al astrónomo

Lluvia de meteoros Perseidas

Entre los eventos astronómicos del 2024 destaca esta lluvia de meteoros, también conocida como lluvia de estrellas. Las Perseidas ocurrirás los días 12 y 13 de agosto en el Hemisferio Norte. Este es uno de los eventos astronómicos con mayor popularidad en esta zona de la Tierra.

De acuerdo con el calendario astronómico Starwalk Space, durante el 2024 el punto máximo de las estrellas Perseidas ocurrirá cerca de la Luna en su fase de Cuarto Creciente durante la medianoche.

Como dato curioso los observadores logran ver hasta 100 meteoros por hora durante su pico. ¿Te animas a contarlas?

lluvia perseidas 2024
Durante el pico de la lluvia de perseidas podrías ver hasta 100 Como dato curioso los observadores logran ver hasta 100 meteoros por hora. Foto: Michał Mancewicz en Unsplash.

La Luna y Saturno, los más cercanos

El 21 de agosto del 2024 las personas observadoras de América Latina, África y Europa podrán observar a la Luna (casi) pasar frente al planeta Saturno y crear un efecto de ocultación.

Aunque estos eventos ocurren casi todo el año, en México no podrá observarse a plenitud, solo se notará una posición muy cercana entre ellos.

Planetas se alinean

La mañana del 28 de agosto tendrá un evento único con la alineación de seis planetas: Mercurio, Marte, Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno.

Anota esta fecha en tu calendario porque, si contamos con un cielo despejado, la mayoría de estos planetas serán visibles a simple vista.

Toma en cuenta que esta alineación de planetas será visible durante algunos días antes y después del día exacto en lo alto del cielo nocturno.

Antes de irte: Las mejores imágenes científicas de 2023 (según la revista Nature)

El cometa Tsuchinshan-ATLAS

Especialistas en observaciones del cielo ven al cometa Tsuchinshan-ATLAS como la apuesta para ganarse el título de “gran cometa”.

De acuerdo con un artículo de Eddie Irizarry en la Sociedad Astronómica del Caribe, para que este cuerpo celeste tenga este título falta observarlo y monitorearlo más.

Fue descubierto por astrónomos del Observatorio de Sutherland en Sudáfrica el 22 de febrero de 2023. El telescopio que usaron pertenece al proyecto Asteroid Terrestrial-Impact Last Alert System (ATLAS).

El objeto ya había sido detectado de manera independiente por el Observatorio Purple Mountain Tsuchinshan en China el 9 de enero de 2023, de ahí su nombre combinado como el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS).

La fase conocida como perihelio para este cometa sucederá el próximo 27 de septiembre de 2024 y su punto más cercano a la Tierra tendrá lugar el día 12 de octubre de 2024.

Según cálculos de especialistas, en septiembre y octubre de 2024 el cometa Tsuchinshan-ATLAS podría ser visible a simple vista.

¡Superluna!

Uno de los últimos eventos astronómicos del 2024 será ver cómo la Luna nos sorprende con un evento magnífico.

Como ocurre con las lunas de octubre, ese mes podremos observar la Luna más grande de todo el 2024.

Esto ocurrirá el 17 de octubre, fecha en la que la Luna estará mucho más cerca de la Tierra haciéndola ver más grande y brillante de lo que se observó en todo el año.

Aparta estas fechas en el calendario y no dejes de observar los amaneceres o cielos nocturnos con los eventos astronómicos  del 2024.

Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
¿Se te perdieron las fotos de los 2000? Esto puedes hacer para cuidar las de ahora
12 minutos de lectura

Si usaste una cámara digital a principios de la década de los 2000, es muy probable que se hayan borrado capítulos enteros de tu vida. Una generación de fotos ha desaparecido en discos duros dañados y sitios web inactivos.

22 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
0
Según estimaciones recientes, se calcula que se toman alrededor de 5.300 millones de fotografías digitales cada día en el mundo.

Para mi 40 cumpleaños, les pedí a mis amigos y familiares un regalo: fotos mías de mis veintipocos. Mi colección de fotos de esa época —aproximadamente de 2005 a 2010— es terriblemente escasa.

Hay un espacio en blanco entre mis álbumes de fotos impresas de la universidad y mi carpeta de Dropbox con las instantáneas de mis primeros años como madre. Lo único que pude encontrar de aquellos años fue un puñado de fotos de baja resolución de mí en un bar haciendo algo raro con las manos.

¿Y el resto? Quedaron atrás debido a una computadora muerta, cuentas de correo electrónico y redes sociales inactivas y un mar de pequeñas tarjetas de memoria y memorias USB perdidas en el caos de múltiples mudanzas internacionales. Es como si mis recuerdos no fueran más que un sueño.

Resulta que no soy la única. A principios de la década de los 2000, el mundo experimentó una transición repentina y drástica de la fotografía analógica a la digital, pero tardó un tiempo en encontrar un almacenamiento fácil y fiable para todos esos nuevos archivos.

Hoy en día, tu smartphone puede enviar copias de seguridad de tus fotos a la nube en cuanto las tomas. Muchas fotos capturadas durante la primera ola de cámaras digitales no tuvieron la misma suerte. A medida que la gente cambiaba de dispositivo y los servicios digitales prosperaban y decaían, millones de fotos desaparecieron en el proceso.

Hay un agujero negro en el registro fotográfico que se extiende por toda nuestra sociedad. Si tenías una cámara digital en aquel entonces, es muy probable que muchas de tus fotos se perdieran al dejar de usarla.

Incluso ahora, los archivos digitales son mucho menos permanentes de lo que parecen. Pero si tomas las medidas adecuadas, no es demasiado tarde para proteger tus nuevas fotos del mismo olvido.

Una par de tarjetas SD y un pendrive azul en el teclado de un laptop.
Getty Images
Tarjetas SD, pendrives y discos duros externos era el almacenaje favorito en la década de los 2000

Este año se celebra el 50º aniversario de la fotografía digital. La primera cámara digital era un dispositivo descomunal y poco práctico que parecía más bien una “tostadora con lente”, como explica su inventor Steve Sasson a la BBC.

Pasaron décadas antes de que se convirtieran en un producto de consumo viable, pero todos mis conocidos tenían una cámara digital a principios de la década de los 2000.

Tomamos miles de fotos y las compartimos en álbumes online con nombres como “¡Martes por la noche!” o “Viaje a Nueva York – parte 3”. ¿Seguro que alguien de mi círculo tenía estas fotos 20 años después? Cuando pregunté, resultó que muy pocos las tenían. Todos acumulaban los mismos problemas que yo. ¿Cómo podía haber tan poco de una época tan llena de fotos?

Al observar nuestra relación con las fotos, el período 2005-2010 se percibe como un microcosmos de la Era de la Información. Es toda una vida de innovación, disrupción y acceso condensada en un lapso de cinco años en la cronología de la historia humana.

La revolución digital

El año 2005 fue un buen momento para ser un usuario de cámaras digitales. Ese año, el auge digital arrasó con las ventas de cámaras de película, según datos de la Asociación de Productos de Cámara e Imagen (Cipa).

La feroz competencia redujo el precio de las cámaras digitales compactas básicas lo suficiente como para que se compraran por impulso. La calidad de las cámaras mejoró rápidamente, lo que dio a algunos consumidores una excusa para actualizar sus compactas una o incluso dos veces al año.

Piensa en esto: durante un siglo, la fotografía personal fue un proceso lento y deliberado. Tomar fotos requería dinero. Cada rollo de película ofrecía un número limitado de fotos. Y si querías ver tus fotos, tenías que dedicar tiempo a revelar la película o pagar a un laboratorio para que hiciera el trabajo, y luego repetir el proceso si querías copias.

Un dependiente sostiene una cámara digital Kodak en unos grandes almacenes de Pekín
Getty Images
Kodak lanzó muchos modelos de cámaras digitales en las décadas de 1990 y 2000.

Sin embargo, a partir de 2005, todas esas barreras se derrumbaron en un abrir y cerrar de ojos. Pronto, los consumidores producían millones de fotos digitales al año. Pero lo que parecía una época de abundancia fotográfica fue, en realidad, un momento de extrema vulnerabilidad.

“[Los consumidores] desconocían lo que no conocían”, afirma Cheryl DiFrank, fundadora de My Memory File, una empresa que ayuda a sus clientes a organizar sus bibliotecas de fotos digitales. “La mayoría de nosotros no nos tomamos el tiempo necesario para comprender a fondo las nuevas tecnologías. Simplemente descubrimos cómo usarlas para hacer lo que necesitamos hoy… y el resto lo resolvemos después”.

La gente no lo sabía en ese momento, dice DiFrank, pero no pudieron “averiguar el resto más tarde”.

La memoria del consumidor promedio se encontraba dispersa de forma precaria en una amplia gama de tecnología portátil de primera generación, susceptible a pérdidas, robos, virus y obsolescencia: cámaras, tarjetas SD, discos duros, memorias USB, cámaras Flip Cam, CDs y una maraña de cables USB que funcionaban con algunos dispositivos, pero no con otros.

Una persona con las uñas de color blanco mira fotos impresas en una mesa
Getty Images
La gran mayoría de las fotos hoy en día se hacen con smartphones.

Al mismo tiempo, las laptops comenzaban a superar a las computadoras de escritorio por primera vez en la historia. La gente podía almacenar y ver fotos exclusivamente en sus laptops, un dispositivo que, por desgracia, también era más fácil de romper o extraviar.

Las ventas de cámaras digitales se dispararon en 2005, alcanzaron su punto máximo en 2010 y luego se desplomaron, según la Cipa. El iPhone de Apple se lanzó en 2007, y pronto los teléfonos móviles revolucionaron por completo la incipiente explosión de las cámaras digitales. Los consumidores adoptaron rápidamente la nueva tendencia fotográfica, a menudo sin detenerse a proteger las fotos que ya habíamos tomado.

El “agujero negro”

El dolor de perder fotos es personal para Cathi Nelson. En 2009, le robaron de casa su ordenador y su disco duro externo de respaldo. Ante la falta de almacenamiento en la nube accesible en ese momento, perdió gran parte de los recuerdos de su familia para siempre. Es irónico, ya que Nelson se gana la vida ayudando a otras personas a recuperar sus fotos desaparecidas.

Ese mismo año, Nelson fundó The Photo Manager”, una organización de miembros para organizadores profesionales de fotos digitales. Para entonces, las colecciones de fotos ya estaban tan desordenadas que se despertó una enorme demanda de ayuda profesional, afirma. “La gente está abrumada por las opciones, la tecnología y los datos”, escribió Nelson en un informe técnico que detallaba el problema.

Los miembros de The Photo Managers ayudan a sus clientes con el “agujero negro” de 2005-2010 constantemente. “Lo veo una y otra vez, todo el asunto del ‘agujero negro’ digital”, dice Caroline Gunter, miembro del grupo. “Hubo un período, desde principios de la década de 2000 hasta 2013, en el que era muy difícil para la gente organizarse y se perdían fotos”.

Nelson, Gunter y otros miembros de The Photo Managers dicen que recuperan fotos pixeladas de bebés de teléfonos Nokia plegables, recuperan fotos de CDs de fotos y lidian con el servicio de atención al cliente en sitios web de álbumes de fotos en línea como Snapfish o Shutterfly.

“Nuestros miembros siempre dicen que es el único trabajo que hacen en el que la gente llora cuando les devuelven todo”, dice Nelson.

Primer plano de una cámara Kodak Instamatic 100, circa 1965, con formato 126, aislada sobre fondo blanco
Getty Images
En 1975, un joven ingeniero de la empresa que fabricaba la película Kodak tomó la primera fotografía con una cámara digital portátil.

Al mismo tiempo, se produjo otro cambio radical: el intercambio gratuito de fotos online. No solo teníamos la capacidad de generar millones de fotos, sino que también podíamos compartirlas con toda la humanidad, de una forma que parecía mucho más permanente de lo que realmente era.

En 2006, la plataforma de redes sociales MySpace era el sitio web más popular de Estados Unidos y, para muchos, se convirtió en el servicio predilecto para compartir y almacenar fotos. Pero su reinado duró poco.

Facebook se lanzó en 2004 y, para 2012, contaba con más de 1.000 millones de usuarios. Pronto, MySpace cayó en el olvido, dejando atrás innumerables fotos y otros recuerdos digitales.

En 2019, MySpace anunció que 12 años de datos se habían borrado en un fallo accidental del servidor. La compañía afirmó que “todas las fotos, vídeos y archivos de audio” publicados antes de 2016 se habían perdido para siempre, toda una generación de imágenes perdidas en el tiempo.

Sin embargo, MySpace no era el único centro para almacenar fotos. Kodak, Shutterfly, Snapfish, la cadena de farmacias Walgreens y muchas más apostaron por los servicios de fotografía en internet.

Los clientes obtenían galerías de fotos online gratuitas, y las empresas podían generar ingresos mediante impresiones y regalos. Al principio, el modelo fue un éxito rotundo. Shutterfly, por ejemplo, salió a bolsa en 2006 con una oferta pública de venta de acciones de gran repercusión que recaudó US$87 millones.

Perdidas para siempre

El resto de lo que sucedió queda para los libros de historia y para los estudios de casos de las escuelas de negocios. Kodak, por ejemplo, se declaró en quiebra (aunque la empresa resurgió tiempo después).

Shutterfly adquirió todas las fotos de la Galería Kodak EasyShare, pero mi propia experiencia demuestra que no fueron buenas noticias para mis fotos. Para transferir mis fotos de Kodak EasyShare a Shutterfly, necesitaba vincular ambas cuentas, una tarea que nunca completé a pesar de los múltiples correos electrónicos de Shutterfly instándome a hacerlo.

Los correos electrónicos de marketing de la empresa prometían a los clientes que Shutterfly nunca las eliminaría. Tiempo después, inicié sesión en mi cuenta y descubrí que las fotos estaban archivadas y eran inaccesibles.

Un portavoz de Shutterfly afirma que mi historia es conocida y que la empresa hizo todo lo posible para ayudar a los clientes con la transición a Kodak. Sin embargo, lamentablemente, algunas fotos se volvieron irrecuperables con el tiempo.

Shutterfly aún conserva algunas fotos, pero la empresa no las entrega. Según un portavoz, no se puede acceder, descargar ni compartir las fotos almacenadas en Shutterfly a menos que se compre algo cada 18 meses. Puedo usar esas fotos para crear un producto como un calendario de fotos que Shutterfly me vende con gusto, pero no puedo tener mis archivos a menos que haga compras regulares. Casi siento que mis recuerdos están secuestrados.

“Lo que la gente no comprende es que uno de los mayores gastos de los negocios en línea es el almacenamiento”, afirma Karen North, profesora de la Facultad de Comunicación Annenberg de la Universidad del Sur de California. “Había tanto entusiasmo por las nuevas tecnologías que no se prestó atención real —y mucho menos atención pública— a la necesidad de un modelo de negocio sostenible”.

Fotos al lado de una taza de café vacía.
Getty Images
La gran mayoría (más del 90 %) de estas fotos se toman con smartphones.

En la década de los 2000, el costo del almacenamiento digital era considerablemente mayor que en la actualidad. El almacenamiento en la nube externo para empresas apenas comenzaba a surgir en ese momento, y muchas compañías tenían que construir y operar sus propios servidores, lo que suponía un gasto enorme.

Los consumidores producían millones de fotos digitales, pero a largo plazo, las empresas en línea no podían permitirse almacenarlas, afirma North.

“A principios de la década de los 2000, se creía que si subías algo a internet, debía ser gratis”, dice North. “Todos vivíamos nuestras ‘segundas vidas’ gratis. Gmail era gratis. Ahora, al recordarlo, piensas en cómo una pequeña cuota de suscripción a Kodak, o a cualquiera de estos sitios, podría haber protegido nuestros recuerdos”.

En cambio, ahora los clientes pagan un precio diferente: todas esas fotos que se cargaron y compartieron rápidamente (pero no se imprimieron ni se hizo una copia de seguridad en un disco duro externo) entre 2005 y 2010 están gravemente comprometidas.

“Estamos maravillados con todo esto que nos dan gratis”, dice Sucharita Kodali, analista de mercado minorista de Forrester Research. “Nadie se pregunta: ‘¿Qué pasará en cinco o diez años?’. Perdimos por completo nuestro pensamiento crítico porque estábamos deslumbrados por el internet gratuito”.

Las soluciones actuales de almacenamiento de fotografías pueden parecer más permanentes, pero expertos como Nelson dicen que aún existen los mismos riesgos.

“Psicológicamente, la gente no entendía la diferencia entre los datos digitales y una fotografía física”, dice Nelson. “Creemos que estamos viendo una fotografía real. Pero no es así. Estamos viendo un montón de números”. Puedes tener una imagen en la mano, pero los datos están a un clic de desaparecer.

Cómo proteger tus fotos

“Todo se reduce a la redundancia”, dice Nelson. “Corremos un riesgo mucho mayor que cuando las fotos simplemente se imprimían”. Si los consumidores dependen demasiado de la nube, el destino de sus fotos está en manos de una empresa que podría quebrar o decidir borrarlas todas.

“O mi ejemplo del robo de un disco duro externo, que pensé que era la copia de seguridad ideal”, añade Nelson. “Por eso la redundancia es clave”.

Los administradores de fotos se adhieren a la regla del “3-2-1” para el almacenamiento de fotografías. Según esta lógica, siempre deberías tener tres copias de cada foto: dos almacenadas en diferentes medios (como la nube y un disco duro externo) y una copia guardada en una ubicación física separada (como un disco duro externo en casa de un familiar). Es la mejor protección contra fallas tecnológicas y desastres naturales.

Un técnico realiza una verificación en un quiosco de impresión de fotografías Kodak.
Getty Images
Imprimir fotografías tiene un coste muy bajo hoy en día.

Aprendí ese mensaje a las malas. Hoy, guardo todas las fotos que me envían por SMS o correo electrónico en mi dispositivo, que se respalda automáticamente en Google Fotos. Una vez al mes, hago una copia de seguridad de Google Fotos en mi disco duro externo.

También es buena idea editar tus fotos a diario. Sentir que tienes una cantidad manejable de fotos significa que es más probable que tengas el control. “El volumen [de fotos] ahora mismo es una locura”, dice Gunter. “La selección de fotos es lo que está metiendo a la gente en problemas, porque no tienen tiempo. Simplemente siguen acumulando el desorden”.

En cuanto a mi 40 cumpleaños, recibí algunas joyas que nunca había visto. Yo con un corte de pelo increíblemente corto, el extraño futón que no pudimos vender y lo abandonamos en la acera, los azulejos de un baño que ya no existe, bolsos enormes e innecesarios. Incluso descubrí un video granulado de mi perro grabado con un teléfono plegable mientras se oye a un amigo diciendo que estaba enamorado de “un chico cualquiera”, el mismo con el que se casó 15 años después.

Hay algo que sabemos ahora y que desconocíamos entonces: las redes sociales, o cualquier servicio online, podrían no ser guardianes fiables de nuestras fotografías. Somos los únicos que podemos asumir la verdadera responsabilidad de nuestros recuerdos y mitigar los riesgos asociados.

Línea gris de separación
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...