Home
>
Animal MX
>
Actualidad
>
Palestino FC, el equipo de futbol profesional chileno que representa la resistencia palestina
Palestino FC, el equipo de futbol profesional chileno que representa la resistencia palestina
Foto: Palestino
6 minutos de lectura

Palestino FC, el equipo de futbol profesional chileno que representa la resistencia palestina

Por curioso que suene existe un club de futbol Chileno que representa a Palestina, te contamos su historia y cómo es su conexión.
24 de octubre, 2024
Por: María Paula Paredes Solarte

En Chile existe un equipo de futbol que lleva en alto la bandera de la resistencia y la causa palestina, misma que lucha por la justicia, la libertad y el reconocimiento de los derechos de este pueblo que ha enfrentado décadas de violencia y conflicto territorial. Te contamos más sobre este fuerte lazo entre ambos países.

Hablamos con José Nabzo, jefe de prensa del Palestino Club quien nos comentó más sobre la historia, la representatividad y el apoyo a la comunidad que vive en la zona de conflicto.

¿Cómo llegó un equipo Palestino a Sudamérica?

A principios del XX, muchos palestinos llegaron a Chile escapando de la inestabilidad que había bajo el Imperio Otomano,  posteriormente, con la creación de Israel en 1948, el conflicto en Palestina se intensificó lo que llevó a más personas a buscar refugio en otros lugares, como en este país sudamericano.

Hoy en día, Chile cuenta con la comunidad palestina más grande fuera de Oriente Medio. Al llegar, no solo conservó sus tradiciones, sino que también las fortaleció a través de iniciativas como el Club Palestino que fue fundado en 1920.

Contrario a lo que podríamos pensar, este equipo surgió desde antes del conflicto actual que se tiene con Israel, incluso desde antes de la creación del estado. Sus inicios se remontan a las olimpiadas árabes, donde competían sirios, libaneses y palestinos.

Inicialmente, el club operó en un nivel amateur, enfocándose en deportes como el tenis. Sin embargo, tras la expulsión de más palestinos de su tierra en 1948, la comunidad chilena decidió profesionalizarlo, buscando visibilizar la situación en Palestina, y esto es lo que sigue haciendo en el contexto actual.

Palestino FC compite en la Primera División futbol y se ha consolidado como un símbolo de la identidad y la resistencia en el extranjero.

 Qué representa Palestino FC

El lema de Palestino FC es “Más que un equipo, todo un pueblo”, así que quisimos preguntarle a José sobre los valores que guían al club y lo que simboliza.

 “El primero es la resistencia, el club ha resistido mucho, por ejemplo, en los años 50 nos ofrecieron una gran cantidad de dinero para cambiar el nombre y dejar de llamarnos Palestino, para llamarnos Árabe. Por supuesto, nos negamos, porque era un intento de borrar la existencia de algo palestino”, explica José.

El segundo valor es la dignidad. El equipo se ha destacado por mantener su vínculo con Palestina pese a las adversidades: “Tratamos de darle mucha dignidad al club, para que más que solo un equipo de fútbol, sea un símbolo del dolor y la lucha que acompaña al pueblo palestino”, añade.

Finalmente resalta que la competitividad también es fundamental, pues miran cada partido como una oportunidad de visibilidad y para eso deben mantener cierto nivel. José añade que en los 14 partidos internacionales que han jugado, cada uno fue una oportunidad para mostrar la bandera palestina al mundo, y los jugadores lo saben muy bien.

Apoyo más allá de sus hinchas

Según cuenta José en hay una frase popular en Chile que dice que es imposible odiar al Palestino, y es que aunque el club no cuenta con una base de hinchas locales tan amplia, cada vez que juegan, incluso los aficionados de otros clubes manifiestan su respaldo. Un claro ejemplo de este apoyo fue el partido de Copa Sudamericana disputado contra Millonarios de Bogotá: 

“Lo de Bogotá fue tremendo, había muchísima gente, fue algo maravilloso. En el estadio, durante el partido entre Palestino y Millonarios, todo estaba lleno de banderas palestinas. Fue muy emotivo y nuestros jugadores se llenaron de orgullo”.

Más que un nombre: un club que apoya a su comunidad

Palestino FC no solo lleva el nombre de Palestina, sino que también está profundamente comprometido con el apoyo a su comunidad.

“Hacemos muchas cosas para estar cerca de Palestina, lo más importante es que tenemos escuelas de futbol para niños allá, que reciben los elementos necesarios. Tambien construimos canchas de futbol y actualmente contamos con cuatro escuelas en diferentes ciudades de Palestina. Una de ellas, lamentablemente, está en la Franja de Gaza y no puede funcionar, pero las demás operan con relativa normalidad”, explica José.

Además, comenta que desde Chile están en contacto constante con los entrenadores de Palestina quienes los ponen al corriente de lo que sucede.

“Los profesores nos envían fotos y reportes regularmente. Ver a los niños disfrutar aunque sea por unas horas y desconectarse de la dura realidad que viven gracias al fútbol es muy lindo”.

Palestino futbol
Foto: Escuela Ramallah.

Además de su apoyo directo a los jóvenes en Palestina, el club ha realizado varias giras en la región. “La más grande fue en 2016, cuando todo el plantel viajó, esto refuerza nuestra conexión con la tierra que representamos”, añade José.

Otro símbolo importante es el mapa de Palestina en la camiseta del equipo.

“Es muy significativo porque representa el territorio antes de la ocupación israelí en 1948. En cada partido, es emocionante ver banderas palestinas ondeando libremente, algo que en muchas partes del mundo está prohibido, como en Palestina mismo”.

¿Cómo apoyar a quienes lo necesitan?

La comunidad externa al club puede apoyar la causa a través de varias iniciativas. José explica que existen instituciones importantes en Chile que representan a Palestina, y una de ellas es el Palestino FC. Sin embargo, hay otras organizaciones, como la Fundación Belén, que se encargan de reunir esfuerzos para enviar ayuda.

La Fundación mantiene contacto directo con la región, lo cual es fundamental ya que enviar ayuda a Palestina es complicado debido al bloqueo marítimo, terrestre y aéreo. Por ello, todo el apoyo que el club envía se realiza a través de esta fundación.

“Cada mes, nuestros 12 directores contribuyen con ayuda económica a Palestina mediante la Fundación Belén. Además, el club organiza colectas y donaciones, y lo recaudado se destina directamente a la población de la Franja de Gaza, incluyendo agua y alimentos no perecibles que no vayan a vencer en el camino”, comenta.

Para el club es fundamental garantizar el bienestar de quienes representan la resistencia. José señala que la situación actual en Palestina requiere solidaridad, y cada pequeño gesto cuenta.

Resistencia a través del Deporte

Para asegurarse de que todos en el club estén conscientes de lo que representan, se ofrece a cada nuevo miembro un “box de inducción”, que incluye la historia del club, su significado y la situación actual en Palestina. Este proceso de sensibilización es crucial para que jugadores y funcionarios comprendan la importancia de su rol.

A pesar del sufrimiento, el equipo ha encontrado en la adversidad un impulso para seguir adelante. “Lo que está pasando en Palestina ha sido un combustible para querer conseguir más cosas,” asegura.

En este contexto, el Club Palestino reafirma su compromiso con la solidaridad hacia su pueblo sin respaldar ideologías religiosas, sino enfocándose en la unión y el apoyo cultural que representa.

El equipo se ha convertido en un símbolo de resistencia y esperanza, y el deporte en una herramienta de resistencia cultural.

Puedes leer: Activistas pro Palestina cubren pintura de Picasso con foto de Gaza en Londres

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Cuáles son los países de América Latina con la natalidad más baja y más alta y qué consecuencias tiene
9 minutos de lectura

El rápido descenso de los nacimientos en América Latina y el mundo ha sorprendido y desafiado las estimaciones realizadas hasta ahora.

17 de octubre, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Las mujeres están teniendo menos bebés. Y, si los tienen, optan por formar familias pequeñas.

Esa es la tendencia global hoy día, que contrasta con la realidad demográfica que había décadas atrás.

Según información del Banco Mundial, en los años 60, la tasa de fecundidad en el mundo -es decir, el número de hijos por mujer-, era de 5,3. Actualmente, esa tasa es del 2,2.

América Latina no es la excepción.

De hecho, esta región es la que ha registrado la mayor caída de la fecundidad a nivel mundial entre 1950 y 2024: un 68,4%.

Asia, el continente que le sigue, cayó un 66,2%. Mientras que el promedio mundial llegó al 52,6%, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

“El descenso de las tasas de fecundidad en América Latina es muy interesante porque se ha dado a velocidades mucho más aceleradas que en otros lugares del mundo, considerando, además, que históricamente la región se ha caracterizado por tener una fertilidad numerosa y temprana”, explica Martina Yopo, doctora en sociología de la universidad de Cambridge e investigadora de la Universidad Católica de Chile.

Pero ¿qué países latinoamericanos tienen hoy la menor y la mayor natalidad? Y ¿qué consecuencias tiene esto? Te lo contamos a continuación.

Los latinoamericanos que tienen menos hijos

Chile, Uruguay, Costa Rica y Cuba son los países con las tasas de fecundidad más bajas de América Latina: 1,5 hijos por mujer, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).

Brasil y Colombia le siguen, con 1,6 y 1,7, respectivamente.

La disminución de los nacimientos en estos países en las últimas décadas puede explicarse por varios factores.

Uno de ellos es la mayor capacidad de control de la fertilidad por parte de las mujeres, quienes hoy pueden decidir si quieren ser madre y cuándo.

“Hay una mayor prevalencia en el uso y legitimidad de los métodos anticonceptivos. Hoy es más fácil acceder a ellos y es un tema que socialmente se ha ido normalizando cada vez más”, explica Martina Yopo.

Otro factor que destaca en el contexto latinoamericano, afirma la investigadora, es que “hay transformaciones profundas en torno a los roles, aspiraciones y expectativas de género”.

“Hoy las mujeres tienen tasas de participación en el mercado laboral y en la educación superior mucho más altas. Este es un cambio cultural muy relevante, en donde ser mujer hoy día no significa ser madre y hacer familia no significa necesariamente tener hijos”, dice Yopo.

Sabrina Juran, especialista de la división de estadísticas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), coincide.

“En América Latina vemos mejoras en el acceso a la educación, a los derechos reproductivos, a la planificación familiar y cambios profundos en las normas sociales”, indica.

Anticonceptivos
Getty Images
Hoy hay una mayor prevalencia y aceptación del uso de métodos anticonceptivos en América Latina.

Todo lo anterior también ha llevado a que muchas mujeres posterguen la maternidad, algo que también ha traído consecuencias.

“En Chile, por ejemplo, el porcentaje de mujeres que se convierten en madres después de los 30 años se ha cuadruplicado en la última década. Y una de las consecuencias directas de la postergación de la maternidad es efectivamente la infertilidad”, dice Martina Yopo.

“Eso se ve muy claro en el aumento de técnicas de reproducción asistida que ha habido en América Latina. A medida que se posterga la maternidad, lo que muestra la investigación es que la reproducción es menos eficiente”, añade.

Otro de los puntos a considerar es la precarización de las condiciones sociales para tener hijos, asevera la socióloga.

“El aumento de los costos de la vida y el hecho de que hoy sea cada vez más difícil acceder a buena salud, a una buena educación y vivienda, por supuesto que afecta. El kilo de bebé es muy caro”, indica.

Consecuencias de la baja natalidad

La tasa de fecundidad en varios países latinoamericanos se sitúa por debajo de la tasa de reemplazo de la población (es decir, los nacimientos mínimos necesarios para mantener a una población estable en el tiempo), que es de 2,1 hijos por mujer.

“En la región hay 29 países que tienen una tasa de fecundidad por debajo de la de reemplazo. Eso es más de la mitad del total de las naciones latinoamericanas, lo que implica desafíos importantes”, explica Sabrina Juran, de la Unfpa.

De acuerdo con diversos investigadores, la baja de los nacimientos se traducirá en que en un futuro (no muy lejano) habrá menos trabajadores y más personas jubiladas, lo que amenaza con transformar la forma en la que las sociedades se organizan.

“Los bajos índices preocupan porque se generará un envejecimiento de la población, se van a ir reduciendo las generaciones y eso es un cambio muy importante demográfico”, dice Juran.

Para Martina Yopo, “es un fenómeno complejo porque pone en cuestión el funcionamiento de los principales sistemas que tenemos en la sociedad: el mercado del trabajo, la educación superior, las pensiones o los cuidados, ámbitos en los que su organización se basa en que habrán generaciones que reemplazarán a las que ya existen”.

Todo esto ha encendido las alarmas, no sólo en Latinoamérica sino en el resto del mundo.

Según las Naciones Unidas, las tasas de fecundidad son más bajas que las de reemplazo en más de la mitad de los países a nivel global y casi una quinta parte de aquellos países -incluidos China, Italia, la República de Corea y España-, tienen ahora una fertilidad “ultrabaja”, con menos de 1,4 hijos por mujer.

Con el fin de estimular el índice de fecundidad, varios gobiernos han otorgado beneficios por bebés nacidos. También han aumentado los apoyos por hijo y los subsidios médicos para los tratamientos de fertilidad.

Pero, aunque en algunos lugares estas políticas han logrado ralentizar el descenso de los nacimientos, la tendencia a la baja sigue siendo la norma.

Una mujer embarazada y su hijo.
Getty Images
Cada vez menos mujeres optan por formar familias numerosas.

¿Y los países con la tasa de fecundidad más alta?

Al otro lado de la vereda -es decir, con altas tasas de fecundidad en América Latina- se encuentran países como Bolivia, que tiene 2,5 hijos por mujer; Paraguay, con 2,4; y Haití, con 2,7.

Aunque sus índices sobresalen en el contexto regional, a nivel mundial están lejos de las estadísticas demográficas de algunos lugares en África, donde hay números muchísimo más altos.

Níger, por ejemplo, tiene una tasa de 6,6 hijos por mujer, mientras Chad y Somalia, del 6.

Aún así, para la investigadora Martina Yopo es interesante mirar las brechas que se dan entre los países que pertenecen a la región latinoamericana.

“Aunque en todas las naciones de América Latina las tasas de fecundidad están disminuyendo, hay dos factores claves que determinan su descenso más o menos acelerado: uno, es el acceso a los anticonceptivos, donde existen muchas asimetrías en la región, y la otra es la participación de las mujeres en la educación superior y en el mercado laboral, donde también hay asimetrías”, explica.

Manos de una mamá y un bebé
Getty Images
En Latinoamérica hay un contraste entre la disminución de la tasa de fecundidad en varios países y el persistente alto índice de embarazo adolescente.

En este contexto, es importante mencionar el contraste de las bajas tasas de fecundidad en Latinoamérica con los altos números de embarazos adolescentes que aún persisten en la región.

De acuerdo con la CEPAL, las estimaciones muestran que “en las adolescentes de 15 a 19 años, América Latina y el Caribe presenta tasas de las más altas en el mundo, quedando solamente por debajo de las estimadas y proyectadas para África”.

Aunque la organización aclara que en la última década la región ha logrado reducir el embarazo adolescente (pasando de 73,1 hijos por 1.000 mujeres adolescentes en 2010 a 52,1 en 2022) el valor “sigue siendo elevado comparado con otras regiones del mundo y es 48% mayor que el promedio mundial”.

Según Sabrina Juran, “América Latina es una de las regiones con más desigualdades dentro de las poblaciones. Y eso es lo que estamos viendo en el tema de la fecundidad adolescente. Las tasas más altas están en poblaciones indígenas, rurales, con alta pobreza”.

Martina Yopo, por su parte, afirma que “a nivel latinoamericano ha habido una incapacidad estructural para reducir las tasas de embarazo adolescente, salvo algunas excepciones”.

“La evidencia demuestra que hay una polarización, un patrón bimodal en Latinoamérica, entre las mujeres de niveles socioeconómicos medios o altos que empiezan a postergar o elegir la maternidad, y otros sectores de la población, por lo general más precarizado, que tienen patrones reproductivos distintos”, agrega la socióloga.

¿Hacia dónde vamos?

El rápido descenso de los nacimientos en América Latina y el mundo ha sorprendido y desafiado las estimaciones realizadas incluso por reputadas organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (ONU).

En su último informe sobre perspectivas de la población -publicado en julio de este año- la ONU aseguró que se espera que la población mundial (que actualmente asciende a 8.200 millones de personas) siga creciendo hasta 2080, alcanzando un máximo de 10.300 millones.

Pero ese número comenzará a disminuir “para ubicarse alrededor de 10.200 millones a fin de siglo, un 6% o 700 millones de personas menos de las que se proyectaban hace una década”.

No obstante, la organización dice que hay países -como China, Alemania, Japón y Rusia- que en 2024 alcanzarán su punto máximo y se calcula que “la población total de este grupo disminuirá un 14 % en los próximos treinta años”.

Una pareja de personas mayores.
Getty Images
Una de las consecuencias de la disminución de la tasa de fecundidad es el envejecimiento de la población.

“Un cambio notable en la demografía será que las personas de más de 65 años superarán a los menores de 18 años para fines de la década de 2070, en tanto que habrá más gente mayor de 80 años que bebés menores de un año a mediados de la década de 2030”, dice la ONU.

Ante este escenario, que no es ajeno a América Latina, Martina Yopo considera “imperativo desarrollar políticas públicas que nos permitan adaptarnos a estas nuevas condiciones demográficas”.

Para Sabrina Juran, sin embargo, la respuesta no necesariamente debe concentrarse en provocar cambios demográficos, como incentivar a las familias a tener más hijos.

“Hay que aceptar la nueva natalidad como una realidad. Es una tendencia e incluso es una tendencia buena porque te habla de mejoras en acceso a los anticonceptivos, a derechos reproductivos, a la educación”, afirma.

“Pero a nivel de la economía de los países, obviamente preocupa. Por eso, nosotros llamamos a que nos preparemos y anticipemos de manera adecuada, que invirtamos para que la gente mayor sea productiva o que aprovechemos al 100% de la población y no apartemos a las mujeres de la fuerza laboral, por ejemplo”, concluye.

Linea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...