Según la Secretaría de Cultura, para esta edición se contó con la participación de aproximadamente 4 mil personas pertenecientes a 15 talleres creativos, todos ellos fueron los encargados de crear las esculturas, trajes y carros alegóricos para que hoy fueran apreciados por el resto de la comunidad. También se anunció que desfilaron:
No te vayas sin ver: Desfile del Día de Muertos: ¿James Bond influyó o cuál es su origen en CDMX?
El gran desfile del Día de Muertos comenzó con un colectivo que representan las figuras vivientes de barro del Mictlán, junto al carro titulado “Camino al Mictlán”, que evocba una leyenda del Mictlantecuhtli a Ixtlán. En este escenario, se presentó un Xoloitzcuintli como guía de transición entre la vida y la muerte.
También pudimos ver esqueletos, mariposas monarca, catrinas y muchos elementos más que son representativos de México.
Desde el inicio del desfile se pudo observar figuras imponentes y una de ellas fue la de ‘Iztapaxolotl’ un ajolotito de ¡7 metros! El encargado de esta pieza fue el artista Paco Enríquez junto al taller ‘El Volador’.
La figura no desfiló sola, sino que estuvo acompañada por otras 4 figuras que bailaron a su alrededor y crearon una atmosfera de color que al pasar entre las calles de la Avenida Reforma creó la ilusión de verles nadando.
Esta figura nos recuerda también de alguna manera la importancia de cuidarles, por eso te dejamos esta notita en la que puedes conocer un poco más sobre un lugar de conservación para estos animalitos.
Además del gran trabajo en los carritos alegóricos y esculturas, quienes trabajan la creación de este desfile cuidan cada detalle en los vestuarios y máscaras de los participantes. Como muestra de esto de dejamos una fotito de las mascaras usadas por uno de los colectivos, y una fotito de apreciación del vestuario tradicional traje de mariachi con algunos bordados impresionantes como un ajolote.
Las muñecas Lele tan tradicionales de Oaxaca también estuvieron presentes en el desfile aportando color y representando la cultura y las tradiciones locales. Estas muñecas suelen ser confeccionadas con tela, hilos de colores y otros elementos que reflejan la vestimenta típica de esa región.
La música tampoco faltó en el desfile que estuvo acompañado por diferentes bandas de guerra, comparsas y más.
Puedes leer: ¿No sabes qué hacer con el cempasúchil que sobró de la ofrenda? Llévalo a estos centros de acopio
En medio de color, detalle y tradición, con una mezcla de elementos y carritos alegóricos que celebran y representan la diversidad de México y su rica cultura en estas fechas, el desfile finalizó en el Zócalo Capitalino con la Mega Ofrenda.
El hallazgo se realizó utilizando una tecnología que utiliza láser y que permite mapear las estructuras que están enterradas bajo la vegetación.
Una enorme ciudad maya ha sido descubierta siglos después de que desapareciera debajo de la selva en México.
Los arqueólogos encontraron pirámides, campos deportivos, caminos que conectan distritos y anfiteatros en el estado de Campeche, en el sureste del país.
El hallazgo del complejo oculto, al que llamaron Valeriana, se produjo utilizando Lidar, un tipo de estudio láser que mapea las estructuras enterradas bajo la vegetación.
Los expertos creen que el descubrimiento es el segundo en densidad después de Calakmul, considerado el sitio maya más grande de la américa precolombina.
El equipo encontró tres sitios en total, que son del tamaño de Edimburgo, la capital de Escocia, “por accidente” cuando un arqueólogo buscaba datos en Internet.
“Estaba en algo así como la página 16 de la búsqueda de Google y me topé con un estudio láser realizado por una organización mexicana para el monitoreo ambiental”, explicó Luke Auld-Thomas, un estudiante de doctorado en la Universidad de Tulane (Estados Unidos).
Fue un estudio Lidar, una técnica de detección remota que dispara miles de pulsos láser desde un avión y mapea los objetos que se encuentran debajo de la tierra utilizando el tiempo que tarda la señal en regresar.
Pero cuando Auld-Thomas procesó los datos con métodos utilizados por los arqueólogos, vio lo que otros habían pasado por alto: una enorme ciudad antigua que pudo haber albergado entre 30.000 y 50.000 personas en su apogeo entre el 750 y el 850 d. C.
Eso es más que la cantidad de personas que viven en la región hoy en día, apuntaron los investigadores.
Auld-Thomas y sus colegas bautizaron a la ciudad como Valeriana, en honor a una laguna cercana.
El hallazgo está sirviendo para cambiar la visión occidental de que los trópicos eran lugares donde “las civilizaciones iban a morir”, agregó el profesor Marcello Canuto, coautor de la investigación.
El experto recordó que esta parte del mundo fue el hogar de culturas ricas y complejas.
No hay certeza de las razones que llevaron a la desaparición y al abandono final de la ciudad, pero los arqueólogos consideran que el cambio climático fue un factor importante.
Valeriana tiene las “características de una ciudad capital” y ocupaba el segundo lugar en densidad de edificios, detrás del espectacular yacimiento de Calakmul, a unos 100 kilómetros de distancia.
Los arqueólogos indicaron que está “oculta a simple vista”, ya que se encuentra a sólo 15 minutos a pie de una carretera principal cerca de Xpujil, donde ahora viven principalmente descendientes de los mayas.
No hay fotografías conocidas de la ciudad perdida porque “nadie ha estado allí nunca”, admitieron los investigadores, aunque la gente local puede haber sospechado que había ruinas bajo los montículos de tierra.
Puedes leer: Catacumberitos, la organización contra el abandono animal que impulsa la vida digna de los gatitos
La ciudad, que tenía unos 16,6 kilómetros cuadrados, albergaba dos centros principales con grandes edificios a unos 2 kilómetros de distancia, unidos por densas casas y caminos.
También tenía dos plazas con templos en forma de pirámides, donde los mayas habrían rezado, escondido tesoros como máscaras de jade y enterrado a sus muertos.
Asimismo, tenía una cancha donde los habitantes de la urbe habrían jugado un antiguo juego de pelota.
Igualmente se encontraron pruebas de un reservorio, lo que indica que la gente utilizaba los recursos del entorno natural para mantener a una gran población.
Auld-Thomas y Canuto inspeccionaron tres sitios diferentes en la jungla y encontraron 6.764 edificios de varios tamaños.
La profesora Elizabeth Graham, del University College de Londres y quien no participó en la investigación, afirmó que el descubrimiento respalda las afirmaciones de que los mayas vivían en ciudades o pueblos complejos y no en aldeas aisladas.
“La cuestión es que el paisaje fue definitivamente colonizado -es decir, colonizado en el pasado- y no, como parece a simple vista, deshabitado o ‘salvaje'”, dijo.
La investigación sugiere que cuando las civilizaciones mayas colapsaron a partir del año 800 d. C., fue en parte porque estaban tan densamente pobladas que no pudieron sobrevivir a los problemas climáticos.
“Esto sugiere que la zona estaba completamente llena de gente al comienzo de la sequía y ello no le daba mucha flexibilidad. Y entonces tal vez todo el sistema básicamente se deshizo a medida que la gente se fue alejando”, agregó Auld-Thomas.
La guerra y la conquista de la región por parte de los colonizadores españoles en el siglo XVI también contribuyeron a la erradicación de las ciudades-estado mayas.
La tecnología Lidar ha revolucionado la forma en que los arqueólogos examinan las áreas cubiertas de vegetación, como los trópicos, abriendo un mundo de civilizaciones perdidas, explicó el profesor Canuto.
En los primeros años de su carrera, las inspecciones se hacían a pie y a mano, utilizando instrumentos sencillos para revisar el terreno centímetro a centímetro.
Pero en la década transcurrida desde que se utilizó Lidar en la región mesoamericana, dijo que se ha cartografiado alrededor de diez veces el área que los arqueólogos lograron en aproximadamente un siglo.
Auld-Thomas, por su parte, aseveró que su trabajo sugiere que todavía hay muchos sitios de los que los arqueólogos no tienen idea.
De hecho, se han encontrado tantos sitios que los investigadores no pueden excavarlos todos.
“Tengo que ir a Valeriana en algún momento. Está tan cerca de la carretera, ¿cómo no? Pero no puedo decir que haremos un proyecto allí”, dijo Auld-Thomas.
“Una de las desventajas de descubrir muchas ciudades mayas nuevas en la era del Lidar es que hay más de las que podemos esperar estudiar”, añadió.
El hallazgo se publicó en la revista académica Antiquity.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.