Home
>
Animal MX
>
Actualidad
>
Cinco plataformas que te ayudan a *crear tu mapa estelar*
Cinco plataformas que te ayudan a *crear tu mapa estelar*
Foto: facebook.com/underluckystars
2 minutos de lectura

Cinco plataformas que te ayudan a *crear tu mapa estelar*

07 de enero, 2022
Por: Animal MX
@animalmx 

Una vez más, los mapas estelares reviven y regresan como uno de los regalos más bonitos que podemos dar.

Un mapa estelar es un mapa que muestra el cielo nocturno con la posición que las estrellas tenían en un lugar, día y hora específica. Por esta razón, los mapas estelares son considerados excelentes regalos para celebrar un compromiso, cumpleaños, el día que te mudaste, en fin, cualquier fecha importante. 

Si quieres crear un mapa estelar gratis será difícil, pues las plataformas que existen para generarlos te cobran incluso el envío del diseño digital a tu correo electrónico. 

Aquí te compartimos algunas plataformas para crear tus mapas estelares y comprarlos, ya sea en archivo digital o en impreso, con todo y su cuadrito. 

Para crear tu mapa estelar te pedirán el lugar donde el hecho importante sucedió, el día, mes, año y hora. 

crear-mapa-estelar-plataformas
Obvio hicimos nuestro mapa estelar, claro que sí.

Under the lucky stars

Una de las plataformas más populares es Under the lucky stars, la cual explica en su sitio web que para crear un mapa estelar utilizan algoritmos astronómicos que calculan la posición en el cielo de todas las estrellas y constelaciones. 

Además, Under the lucky stars asegura que sus mapas son precisos y están certificados por el doctor Tom Barclay, un astrofísico que actualmente trabaja como investigador en la NASA.

Da clic en ver tu mapa estelar para crearlo. El archivo digital cuesta 5 dólares. 

The Star Poster

Este es una de las plataformas virales en TikTok porque tienen un descuento del 90% en archivo digital si utilizas el código TIKTOK90. 

Lo único que debes hacer es dar clic en Crea tu mapa estelar y listo.

StarryMaps

Esta es una de las plataformas pioneras de los mapas estelares y también se precia de ser muy precisa. 

Puedes descargar tu mapa estelar en archivo digital en distintos tamaños -y así lo imprimes donde quieras, cuando quieras- o elegir que te lo envíen a México. El costo de envío es gratis.

Mapa Estelar

La plataforma Mapa Estelar explica que la posición de las estrellas y los planetas se calcula a partir de las mismas bases de datos utilizadas por la NASA, como la Yale Bright Star Catalog y la HYG Database. 

Esta opción te deja elegir si tu mapa estelar va con nombres de estrellas y constelaciones principales o no.

El archivo digital está en 800 pesos y si lo quieres con marco ya cuesta más de 2 mil pesos. Hacen envíos a México.

MapaCielo

Esta tienda está en la colonia Roma, en la ciudad de México. En el sitio web de MapaCielo puedes crear tu mapa estelar con los datos que ya mencionamos.

El archivo digital cuesta 500 pesos y el enmarcado entre 800 y 1,000 pesos. Checa las medidas.

Aquí lo encuentras.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
Los “trenes de la felicidad”: el proyecto solidario que llevó a 70 mil niños pobres a vivir con familias acomodadas en Italia
8 minutos de lectura

El plan organizado por la Unión de Mujeres y el Partido Comunista supuso un esfuerzo por aliviar la situación de los niños más pobres en plena posguerra.

24 de agosto, 2025
Por: BBC News Mundo
0

“Ese día fue un día de desesperación para los niños y para las madres”.

Es el contradictorio recuerdo que Bianca D’Aniello tiene del momento en el que, con 10 años, se subió a uno de los “trenes de la felicidad”.

Era 1947 y los estragos de la Segunda Guerra Mundial en la otrora Italia fascista de Benito Musolini eran patentes.

La pobreza arreciaba principalmente en el sur en plena posguerra.

En un intento por mejorar la situación de la infancia que vivía literalmente en la miseria, como ella, otros 70.000 niños pobres viajaron en tren a lo largo del país entre 1945 y 1952 para pasar una estancia con familias que tenían una mejor situación y podían darles -al menos por un periodo- una vida mejor.

Es lo que se conoció en Italia como Treni della felicità, un plan organizado por la Unión de Mujeres Italianas y el Partido Comunista Italiano, y que supuso un esfuerzo por aliviar la situación de esa infancia golpeada.

Y aunque entonces Bianca no lo sabía, el viaje que emprendió en el “tren de la felicidad” ese día cambiaría su vida para siempre.

“No teníamos agua para beber”

Bianca creció en la ciudad de Salerno, a 55 kilómetros al sureste de Nápoles. La zona fue una de las más afectadas por la Segunda Guerra Mundial.

Ahora, a sus 88 años, dice que al pensar en esa época se le vienen “recuerdos de miseria y suciedad”.

“No teníamos agua, ni siquiera había agua para beber. Y mucho menos para lavarnos. En todas las familias no había nada que comer, yo casi me moría, mis pulmones enfermaban, porque no comíamos. No había nada. Y los niños enfermaban de tuberculosis”, rememora en el podcast Witness History de la BBC.

Su padre había muerto a los 40 años, dejando a su madre viuda y con otros siete hijos a cuestas.

“Nadie llevaba un sueldo a casa… lo sorteábamos como podíamos”.

“Y en el peor de los casos, sólo esperabas la muerte. Porque entonces las madres tenían la sensación de que sus hijos muertos ya no sufrirían”.

Mujeres cargan a sus niños.
Getty Images
El sur de Italia fue una de las zonas más afectadas por la pobreza de la posguerra.

El hambre era otra constante.

Bianca dice que antes de terminada la guerra los niños incluso comían césped, si es que podían encontrarlo.

“Había un gobierno fascista en la época de Mussolini, y cada familia, según la cantidad de hijos que tuviera, recibía un trozo de pan. Había un carro con cupones, ibas a la tienda y, de acuerdo con los cupones que tenías, te daban una rebanada de pan”, cuenta.

“Cuando había agua, en esa época, los niños corrían hacia la fuente, porque el pan empapado en agua se expandía”.

Esa miseria trascendería a la caída del régimen. Y el doctor del pueblo, Mario del Santo, traería las buenas noticias: la posibilidad de un viaje que podría sacar a los niños de su precaria situación.

Sólo debían tomar un tren hacia el norte.

La iniciativa

Teresa Noce, una de las figuras líderes del Partido Comunista italiano fue una de las promotoras de esta campaña de solidaridad.

“Las peticiones llegaban de todas partes. Había muchos niños hambrientos. El clima se estaba volviendo frío y húmedo, y no había carbón. Había muchísimos casos lamentables. Los niños dormían en cajas de serrín para calentarse, sin sábanas ni mantas. (…) Niños sucios, llenos de costras y piojos”, contó sobre el proyecto, según il Mulino.

La idea de “los trenes de la felicidad” nació así en Milán de la mano ella y la Unión de Mujeres Italianas y se volvió una realidad con el apoyo de quienes, desde distintas localidades, estuvieron dispuestos a recibir a miles de niños.

La ciudad de Reggio Emilia fue la primera en ofrecerse para acoger a 2.000 niños, seguida luego por Parma, Piacenza, Módena, Bolonia y Rávena.

El primer tren, con 1.800 niños, salió el 16 de diciembre de 1945 desde Milán a Reggio Emilia.

Y sería el primero de muchos. En los años posteriores, la iniciativa se amplió por toda Italia -con especial énfasis en el sur, donde vivía Bianca- con la ayuda mancomunada de distintas organizaciones civiles y políticas.

La despedida

Como muchas madres, la madre de Bianca vio así en los “trenes de la felicidad” una oportunidad para dar a sus hijos una mejor vida.

Un día de 1947 la preparó a ella y a su hermana menor, Ana María, para emprender el viaje.

“Mi madre mandó a hacerme un vestidito. Y llevaba unas sandalias que estaban hechas de cartón”.

En la estación de trenes, Bianca recuerda que niños y madres sufrían por la despedida.

“Incluso los trabajadores del tren lloraban, porque los niños no querían separarse de sus madres. Pero las madres los dejaban partir con la esperanza de un futuro mejor, de una realidad distinta para ellos”, afirma.

Niños pobres en la posguerra.
Getty Images
El primer “tren de la felicidad” salió en diciembre de 1945 desde Milán hacia Reggio Emilia, con 1.800 niños a bordo.

Bianca recuerda ese viaje en tren: “Por primera vez vi árboles, casas, villas, que pasaban rápido. Ese sentimiento me atrapó por completo”.

“Yo pensaba que el tren no existía, nunca lo había visto”, recuerda entre risas.

La ahora octogenaria dice que su cara y la de su hermana terminaron negras por el hollín que se colaba por esa ventana de la que no podían despegar sus ojos.

Pero luego pasó algo inesperado.

“Treinta niños se bajaron en Belluno, pero no me di cuenta de que mi hermana era una de ellos”.

Cuando Bianca despertó recién se percató de que su hermana ya no estaba a su lado.

“Y lloré mucho por Ana María, porque mi mamá me había confiado su cuidado. Pero yo también era pequeña”.

No se volverían a ver por muchos años.

“Comí como nunca”

Tras más de 700 kilómetros recorridos, La lluvia recibió a Bianca y a otras decenas de niños que llegaron ese día a Mestre.

Sus sandalias de cartón quedaron echas pedazos por efecto del agua.

La noche no había sido fácil ni para ella ni para los otros pequeños que viajaban en el tren.

“Todos esos niños pasaron la noche en los trenes sin sus padres, con miedo de que los comunistas les comieran las manos, porque el cura de mi pueblo nos decía: ‘No deben ir a Mestre, porque los comunistas les comen las manos a los niños'”.

Las cuidadoras que viajaban en el tren les dieron algo caliente al llegar, mientras las familias que habían decidido adoptar a un niño o niña comenzaban a aparecer.

No se trataba necesariamente de familias ricas. Según expertos que han estudiado el tema, las familias que acogieron a niños y niñas eran más bien de hogares obreros. Y, si bien tenían una situación mejor respecto a la de los campesinos del sur, tampoco les sobraba el dinero.

“Una señora, que se llamaba Rosa, se me acercó y me dijo: ‘Qué niña tan bonita, ¿cómo te llamas?'”, recuerda Bianca.

“Intentó ser amable y dulce para que yo no tuviera miedo. Me dijo: ‘¿Quieres venir conmigo? Tenemos animalitos, patos, un gato, un perro…’. Y me tomó de la mano”.

Bianca emprendió el viaje a su nueva casa con Rosa y Luigi, a quienes comenzó a llamar “tía” y “tío”.

Al llegar, se dio cuenta de que lo que le habían dicho era cierto.

“Había un perro, un gato, y conejitos recién nacidos…Toda esa distracción fue buena para mí, porque así no pensaba en nada más”.

“Vi esa casa bonita y limpia, con agua en la mesa, polenta, pan, servilletas… cosas que nunca había visto en mi vida. Comí muchísimo. Comí demasiado”.

Una nueva vida

Los cuatro meses que Bianca vivió con Rosa y Luigi pasaron volando. Y era hora de volver.

“Yo lloraba, lloraba, gritaba, no quería volver con mi mamá. Tenía que regresar, porque la regla era que después de cuatro meses debíamos volver con nuestras familias. Pero yo no quería volver. Y no era solo yo; todos los niños lloraban porque no querían regresar a Salerno”.

Bianca no era la única que se resistía a su partida. Rosa y Luigi se habían encariñado con ella al punto de que no querían dejarla ir.

Pero la niña volvió con su madre.

Niños se reúnen alrededor de una olla de comida.
Getty Images
Los niños a menudo no tenían para comer en el sur de Italia tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

No pasaría mucho tiempo antes de que Luigi tomara la decisión de ir a buscarla y hacer lo posible para que la madre de Bianca le dejara adoptarla y llevarla de vuelta con ellos.

“Cuando vi a Luigi, me aferré a su mano y no la solté. No solté esa mano hasta que volvimos a Mestre”.

Bianca vivió una vida totalmente diferente a la que tenía en Salerno.

Estuvo en casa de sus nuevos padres hasta que cumplió 21 años, cuando se casó.

La historia de los “trenes de la felicidad” ha sido rescatada en diversas investigaciones y libros.

La novela de Viola Ardone, “El tren de los niños” (2019), que cuenta la vida de un pequeño que como Bianca fue acogido por otra familia, fue llevada a la pantalla por Netflix en una película homónima el año pasado.

*Con información de Natasha Fernandes y el equipo de Witness History.

línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...

Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.