En esta época decembrina aparta un poco de tu aguinaldo y cierra el año con una buena acción a favor de los gatitos que viven en situación de abandono, como es el caso de los Catacumberitos que habitan en el Museo Panteón de San Fernando en la alcaldía Cuauhtémoc, de la Ciudad de México.
Los Catacumberitos son 40 gatitos que viven en situación de abandono dentro del museo. Sin embargo, al tratarse de un recinto histórico, las únicas personas que se encargan de cuidar y alimentarlos son los cuidadores vecinales de la colonia.
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Ellos compran por su cuenta el alimento como croquetas, latas o aperitivos para alimentar a los michis todos los días. Incluso los vacunan, desparasitan y atienden cuando llegan a presentar alguna herida que derive de una riña o accidente vial.
Si tú, al igual que las personas cuidadoras, quieres ser parte de la ayuda que los compicats, como se llaman entre ellos, aquí te contamos cómo aportar y qué puedes hacer para apoyar a Catacumberitos.
Si luego de seguir de cerca la asistencia que los cuidadores vecinales dan a los Catacumberitos y quieres apoyarlos, solo basta con seleccionar alguno de los regalos que aparecen disponibles en su wishlist de Amazon.
En la Lista de deseos podrás seleccionar diversos productos como croquetas, comida húmeda y bocadillos que a los gatitos les encanta.
Además, podrás donar productos de limpieza para que al terminar de alimentarlos, los compicats puedan dejar limpio el sitio como parte de la labor social voluntaria que realizan.
Si ya estás planeando qué obsequiar a estos preciosos gatitos, los suplementos alimenticios también son una gran opción, porque al tratarse de gatitos que viven en situación de abandono no disponen de alimento todo el día como ocurre con un felino doméstico.
Los suplementos alimenticios ayudarán a que sus defensas y sistema inmune se mantenga sano, en especial en esta temporada de frío.
Si ya decidiste qué te gustaría regalarle a los gatitos que habitan dentro del Museo Panteón de San Fernando ingresa a la Lista de regalos y arma tu carrito.
Las vacunas y desparasitaciones también son importantes para estos gatitos porque los mantienen sanos, estos tratamientos también los cubren los cuidadores voluntarios.
Si deseas apoyarlos con estas compras solo escribe por mensaje directo en su cuenta oficial de Instagram.
Si algún día visitas a la colonia de 40 gatitos que vive dentro del Museo Panteón de San Fernando recuerda no dejarles comida como huesos de pollo o carne.
Esta comida no los ayuda y podría causarles un accidente que es mejor evitar y no aporta en su alimentación y control humanitario que reciben por personas cuidadoras voluntarias.
Como recordarás, en septiembre Animal MX entrevistó a Diana Arredondo Lomelín quien lleva dos años cuidando de los gatitos que viven en situación de abandono en la colonia Guerrero de la alcaldía Cuauhtémoc. Entre ellos, los 40 felinos que habitan en el Museo Panteón de San Fernando.
En ese momento la situación de los Catacumberitos comenzaba a ser preocupante ya que a Diana Arredondo le tienen prohibida la entrada al tercer patio del museo para continuar con los cuidados y alimentación para los gatitos.
Como una solución urgente, la cuidadora comenzó a acudir diariamente para visitar a los gatitos y alimentarlos desde afuera. Pese a los riesgos que esto implica porque los gatitos salen del museo y andan por las calles, lo cual es peligroso porque podrían tener un accidente.
A inicios de diciembre, el gatito Ernesto, que es uno de los Catacumberitos, sufrió un accidente y tuvo que ser sometido a cirugía de la que salió muy bien. Como consecuencia él ya no podrá trepar por los árboles como tanto le gustaba.
El accidente de Ernesto, según denuncia la cuenta de Catacumberitos, pudo evitarse si la administración del museo logrará dar respuesta a las personas cuidadoras de estos gatitos en si tendrán de nuevo o no el acceso al tercer patio del recinto donde habitan los gatitos.
Ya han transcurrido dos meses sin que las personas cuidadoras tengan una respuesta clara a su solicitud; mientras tanto, los gatitos son alimentados por fuera del recinto lo que aumenta el riesgo de un accidente para ellos.
“Es una pena que estos gatitos tengan que arriesgarse a comer por fuera. Seguimos trabajando con la AGATAN (Agencia de Atención Animal de la Ciudad de México) y FRECDA (Frente Ciudadano Pro Derecho Animal) para que se nos devuelva el acceso para realizar los cuidados de nuestra colonia por dentro pero todo ha sido demasiado lento. Llevamos dos meses sin acceder al tercer piso”, denunciaron en la cuenta oficial de Catacumberitos.
Además de ingresar para alimentar a los 40 gatitos que las personas cuidadoras tienen registrados, es importante que puedan realizar el método TNR en la colonia en compañía de médicos veterinarios que han sido aliados de los Catacumberitos.
Esta práctica se realiza en los gatos que son atrapados, evaluados, vacunados, esterilizados y marcados para identificarlos. Se realiza un pequeño corte en la punta de su oreja y después son devueltos para que continúen de forma libre con sentido humano.
“No vamos a permitir que más gatitos se pongan en riesgo”, aseguraron los cuidadores de los Catacumberitos.
La cifra de personas asesinadas durante el fin de semana podría alcanzar hasta 184, de acuerdo con estimaciones de la ONU.
Algunos recibieron disparos, otros puñaladas o machetazos. Todos eran señalados de brujería.
Al menos 110 personas, en su mayoría de edad avanzada, fueron brutalmente asesinadas por miembros de pandillas en la capital de Haití, Puerto Príncipe, según un grupo de derechos humanos.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) dijo que un líder de una pandilla local los había atacado después de que su hijo enfermara y posteriormente muriera.
Según se informa, el líder de la pandilla consultó a un sacerdote vudú que culpó de la misteriosa enfermedad del niño a los ancianos locales que practicaban “brujería”
Naciones Unidas afirmó que el número de personas asesinadas en Haití en lo que va del año a causa de la creciente violencia de las pandillas había alcanzado “una asombrosa cifra de 5,000”.
Aunque todavía se están conociendo los detalles de la masacre, el alto responsable para los derechos humanos de la ONU, Volker Türk, elevó el lunes a 184 el número de personas asesinadas durante el fin de semana “en actos de violencia orquestados por el líder de una poderosa banda”.
Los asesinatos ocurrieron en el barrio Cité Soleil de la capital.
Según los informes, los miembros de la banda secuestraron a decenas de residentes mayores de 60 años de sus casas en la zona de Muelle Jérémie, los acorralaron y luego los mataron a tiros o a puñaladas, con cuchillos y machetes.
Los residentes informaron haber visto cuerpos mutilados quemados en las calles.
La RNDDH estimó que el viernes murieron 60 personas, mientras que el sábado se detuvo y asesinó a otras 50, después de que el hijo del líder de la banda muriera a causa de su enfermedad.
Si bien la RNDDH dijo que todas las víctimas tenían más de 60 años, otro grupo de derechos humanos dijo que también habían sido asesinadas algunas personas más jóvenes que habían tratado de proteger a los ancianos.
Los medios locales informaron que las pandillas habían buscado a personas mayores que se cree que practican el vudú porque al líder de la banda le habían dicho que la enfermedad de su hijo había sido causada por ellos.
Los grupos de derechos humanos dijeron que el hombre que había ordenado los asesinatos era Monel Felix, también conocido como Mikano.
Se sabe que Mikano controla Muelle Jérémie, una zona estratégica en el puerto de la capital.
Según Romain Le Cour Grandmaison, un experto en Haití de la Iniciativa Global contra el Crimen Transnacional (GI-TOC, por sus siglas en inglés), la zona es pequeña pero difícil de penetrar para las fuerzas de seguridad.
Los medios locales dijeron que la banda de Mikano había impedido a los residentes salir de Muelle Jérémie, por lo que la noticia de los asesinatos tardó en difundirse.
El grupo forma parte de la alianza de pandillas Viv Ansanm, que controla gran parte de la capital haitiana.
Haití se ha visto envuelto en una ola de violencia de pandillas desde el asesinato en 2021 del entonces presidente, Jovenel Moïse.
Los datos recopilados por GI-TOC muestran que hubo un descenso en la tasa de asesinatos entre mayo y septiembre de este año, después de que las bandas rivales alcanzaran una tregua incómoda.
Sin embargo, los intentos de las bandas de expandir su territorio más allá de sus bastiones en la capital han dado lugar a incidentes particularmente sangrientos en los últimos dos meses, en los que los residentes comunes son cada vez más los blancos de los ataques, en lugar de los miembros de bandas rivales.
El 3 de octubre, 115 habitantes locales fueron asesinados en la pequeña ciudad de Pont-Sondé, en el departamento de Artibonite.
Al parecer, la banda Gran Grif llevó a cabo esa masacre en represalia por el hecho de que algunos residentes se unieran a un grupo de vigilantes para resistir los intentos de Gran Grif de extorsionar a los lugareños.
Si se confirma la cifra de muertos que ha dado la ONU por los asesinatos de este fin de semana en Cité Soleil, se trataría del incidente más mortífero de lo que va de año.
Dado que las bandas controlan aproximadamente el 85% de Puerto Príncipe y zonas cada vez más extensas del interior, cientos de miles de haitianos se han visto obligados a huir de sus hogares.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 700.000 personas (la mitad de ellas niños) están desplazadas internamente en todo el país.
Los miembros de las bandas suelen recurrir al abuso sexual, incluida la violación en grupo, para sembrar el terror entre la población local.
En un informe publicado hace dos semanas, la investigadora de Human Rights Watch Nathalye Cotrino escribió que “el estado de derecho en Haití está tan quebrado que los miembros de los grupos criminales violan a niñas o mujeres sin temer ninguna consecuencia”.
Los intentos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, dirigida por Kenia, de sofocar la violencia han fracasado hasta ahora.
La fuerza policial internacional llegó a Haití en junio para reforzar a la Policía Nacional Haitiana, pero no cuenta con los fondos necesarios ni con el equipo necesario para enfrentarse a las bandas fuertemente armadas.
Mientras tanto, el Consejo Presidencial de Transición (TPC, por sus siglas en inglés), el organismo creado para organizar las elecciones y restablecer el orden democrático, parece estar en crisis.
El TPC reemplazó al primer ministro interino el mes pasado y parece haber hecho pocos progresos en la organización de las elecciones.
“Reinan sobre una montaña de cenizas”, escribe Romain Le Cour Grandmaison, de GI-TOC, sobre el consejo en su informe.
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