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¿Vendiste tus datos personales a cambio de criptomonedas? Aquí te contamos qué puedes hacer
¿Vendiste tus datos personales a cambio de criptomonedas? Aquí te contamos qué puedes hacer
Foto: Ángel Adrián Huerta García
11 minutos de lectura

¿Vendiste tus datos personales a cambio de criptomonedas? Aquí te contamos qué puedes hacer

Expertos señalan la necesidad de fomentar una higiene digital constante y una ciudadanía activa, que exija transparencia, consulte fuentes confiables, revise términos de uso y cuestione a las empresas.
19 de agosto, 2025
Por:  Ángel Adrián Huerta García

En junio del 2025, meses después de intercambiar sus datos biométricos por criptomonedas con el proyecto Worldcoin, Rebeca y Samantha se enteraron de que la empresa era investigada en varios países. En México, el INAI había iniciado una indagatoria, pero tras su desaparición ya no supieron qué sucedió. Ambas dicen que no lo harían de nuevo. “Si veo mis datos por ahí, sí pondría una queja”, comenta Rebeca.

Desde su llegada a la Ciudad de México en julio de 2023, el proyecto Worldcoin —hoy rebautizado como World— ha provocado una ola de cuestionamientos legales, éticos e institucionales. Organizaciones civiles, expertos en derechos digitales y legisladores han advertido sobre los riesgos de entregar datos personales y biométricos sensibles a una compañía extranjera sin claridad sobre su uso, almacenamiento o transferencia.

Hoy, más de 12 millones de personas en todo el mundo han obtenido una World ID verificada usando el Orb, el escáner biométrico, y más de 26 millones han creado una cuenta en World App, aunque no todas han sido verificadas mediante datos biométricos. En México, más de 700 mil personas han sido verificadas mediante escaneo de iris, y hay más de 1.3 millones de cuentas activas registradas en la aplicación asociada.

Aunque el panorama legal parece incierto, Lucía Camacho, coordinadora de políticas públicas de la organización Derechos Digitales, una organización basada en Chile que se dedica a la defensa y promoción de los derechos humanos en entornos digitales, insiste en que “todavía se pueden hacer cosas”. Recomienda presentar quejas ante autoridades, exigir la eliminación de datos y ejercer presión social. “La acción de una ciudadanía activa ha detenido otros proyectos”, afirma.

Paul Aguilar de SocialTIC, una organización dedicada a promover el uso estratégico y seguro de la tecnología para la transformación social, recomienda revisar la configuración de la aplicación de Worldcoin, eliminar la información almacenada y borrar la cuenta. Sugiere además ejercer los derechos ARCO —Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición—, solicitando a la empresa la eliminación de datos personales. Aunque reconoce que esto implica confiar en que la compañía cumpla, recomienda utilizar el formulario habilitado en la política de privacidad de Worldcoin y exigir una comprobación de eliminación. Aun así, admite que el proceso tiene limitaciones y que “no existen garantías reales sobre si los datos se eliminan efectivamente”.

Desde la experiencia jurídica, Santiago Narváez, abogado de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), considera que ejercer los derechos ARCO en este caso “es casi imposible”, y compara el intento de borrar estos datos con “querer borrar una huella del pavimento”.  

Miguel Rocha, director general de World para México, Centroamérica y el Caribe, sostiene que Worldcoin opera bajo marcos legales locales y que el procedimiento para eliminar la cuenta es sencillo y “puede hacerse en tres clics”. Afirma que, una vez eliminada, la información se borra efectivamente y que existen auditorías externas que garantizan este procedimiento. 

Lucía Camacho señala que el consentimiento otorgado bajo vulnerabilidad y sin garantías no puede considerarse libre ni informado. Subraya la necesidad de fomentar una higiene digital constante y una ciudadanía activa, que exija transparencia, consulte fuentes confiables, revise términos de uso y cuestione a las empresas. “El activo más importante para nuestras economías son nuestros datos”, advierte. Enfatiza que “una ciudadanía activa que comprenda el valor de sus datos y actúe para protegerlos” es la única defensa real en contextos donde las autoridades están debilitadas.

En Brasil, por ejemplo, la Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD) suspendió la recolección de datos biométricos del iris a cambio de incentivos financieros, argumentando que dicha práctica comprometía la libre manifestación del consentimiento, especialmente entre personas en situación de vulnerabilidad. Esta decisión fue ratificada en febrero de 2025 como una medida de protección bajo la Ley General de Protección de Datos Personales del país. 

Rocha respondió que World “difiere respetuosamente de la opinión de la autoridad” brasileña. Señaló que “no se prohibió la operación” del proyecto en su totalidad, sino únicamente la entrega de tokens WLD como incentivo. Argumentó que el proyecto puede seguir verificando identidades y que la medida “afectó a la comunidad” brasileña interesada en participar. Añadió que el litigio aún está abierto y que la disputa legal se centra en los incentivos, no en la verificación en sí.

¿Vendiste tus datos personales a cambio de criptomonedas? Aquí te contamos qué puedes hacer
Foto: Archivo Cuartoscuro.

En Chile, la ONG Amaranta documentó el escaneo de iris a menores de edad sin autorización de sus padres, así como el uso de argumentos engañosos por parte de promotores del proyecto. “Son empresas que se benefician de la condición de vulnerabilidad de ciertos sectores”, advierte Lucía Camacho. Agrega que el núcleo del negocio no es la criptomoneda, sino los datos biométricos, ya que “no puedes cambiar tu iris, no puedes revocar tu huella”.

Frente a este panorama, las organizaciones sociales recomiendan no solo tomar acciones individuales, sino también impulsar reformas legales y mecanismos colectivos de defensa. Para Camacho, lo que está en juego “no es solo un iris escaneado, sino el control sobre la identidad digital, el papel del Estado frente a actores tecnológicos globales y el derecho a decidir sobre nuestros datos personales”.

Paul Aguilar sostiene que Worldcoin opera desde una lógica empresarial profundamente desigual, basada en “una narrativa extractivista y capitalista”. Aunque la empresa justifica su modelo como una solución de seguridad digital, Aguilar advierte que en realidad se trata de una estructura diseñada para extraer datos valiosos de personas en situación vulnerable a cambio de incentivos mínimos. En sus palabras, lo que ofrece es “una cantidad insignificante de dinero por algo que vale muchísimo, en términos de lo que es la integridad de una persona”. 

Explica que el problema no se resuelve aunque se retire la información o intervengan las autoridades, ya que la extracción ya se realizó: los datos fueron capturados y procesados. Para Aguilar, este tipo de prácticas deben alertar sobre la facilidad con la que se pueden repetir, pese a sus consecuencias graves y a largo plazo, especialmente en contextos de uso indebido de la información personal.

¿Para qué quieren los datos biométricos de las personas?

La llegada de Worldcoin —rebautizado en 2024 como World— en México y América Latina ha detonado un debate profundo sobre privacidad, consentimiento, vigilancia y el uso de datos biométricos en la era de la inteligencia artificial. En octubre de ese año, Sam Altman, creador de ChatGPT, relanzó el proyecto con una nueva narrativa: dejar de ser solo una criptomoneda para consolidarse como una plataforma global de verificación de humanidad. Para lograrlo, World utiliza el Orb, un dispositivo que escanea el rostro y el iris para generar una identidad digital única.

La empresa afirma que este sistema permitirá combatir bots, fraudes y suplantaciones de identidad en entornos digitales cada vez más automatizados. Su ecosistema incluye también World Chain, una red blockchain de desarrollo propio (es decir, una base de datos descentralizada, que registra transacciones digitales de manera inalterable), que promete operaciones sin comisiones y métodos de autenticación alternativos, como el uso del pasaporte o el reconocimiento facial.

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Desde la perspectiva de Miguel Rocha, director general de World para México, Centroamérica y el Caribe, el desafío de distinguir entre personas reales e inteligencias artificiales ya no es futuro, sino presente. “World lo que está intentando resolver es construir las herramientas que vamos a necesitar para la era de la inteligencia artificial, en la cual ya estamos de lleno”, afirma. Rocha señala que los mecanismos tradicionales como el CAPTCHA, diseñados para diferenciar a humanos de máquinas, han quedado obsoletos.

“Antes, este método de identificación era el cadenero digital que te dejaba entrar o no a los espacios en línea. Pero ahora, herramientas como ChatGPT, Claude y Gemini —modelos de inteligencia artificial diseñados para comprender y generar texto, imágenes y hasta video— resuelven en segundos lo que antes tomaba horas. ‘Ya deja entrar a todo el mundo’, explica.

Este escenario —advierte— ha abierto la puerta a múltiples abusos mediante bots, que van desde la compra masiva de boletos con fines de reventa, hasta la creación de perfiles falsos en aplicaciones de citas y la generación de deepfakes (videos manipulados digitalmente) que simulan testimonios de personas reales. Frente a estos retos, World propone lo que Rocha denomina “una prueba de humanidad 2.0”, una suerte de pasaporte digital único para demostrar que el usuario es una persona real. El eje de este sistema es el World ID, que se obtiene mediante la aplicación World App, disponible en dispositivos Android e iOS. El proceso inicia con la creación de una cuenta anónima. Luego, el usuario debe acudir físicamente a un Orb, un dispositivo descrito como una “cámara avanzada con múltiples funciones de seguridad”.

Este dispositivo toma una foto de gran definición del rostro y los ojos del usuario y genera lo que Rocha llama un “código de iris”, el cual define como “una representación numérica binaria, unos y ceros, de la textura de tu iris” (es decir, una secuencia digital única que identifica a cada persona). El sistema compara este código con los ya existentes en su base de datos; si no encuentra coincidencias, confirma que se trata de un nuevo ser humano y activa el World ID.

Rocha sostiene que el código generado por el Orb no debe considerarse un dato biométrico en sentido estricto. Explica que el dispositivo no conserva la imagen del iris, sino que traduce su textura en una “representación numérica binaria, unos y ceros”. “Ese código deja de ser un dato biométrico como tal; es una representación abstracta, no una imagen ni un archivo identificable. Por ende, deja de tener la propiedad de dato biométrico”, afirma. Insiste en que esta codificación es irreversible con la tecnología actual: “no puedo, por un proceso de ingeniería inversa, restituir la imagen original del iris que le dio origen”. Además, subraya que, debido a su carácter parcial, “un código de iris teóricamente podría corresponder a infinitas configuraciones posibles”, lo que —según su interpretación— imposibilita reconstruir la imagen del ojo a partir del código.

 

datos biométricos criptomonedas
El Orb, símbolo de Worldcoin en México. Dispositivo que toma una imagen del iris y rostro para generar una identidad digital. El escaneo se realiza en cuestión de segundos, sin mecanismos de consulta previa ni garantías claras de protección de datos. Foto: Ángel Adrián Huerta García

 

Para garantizar la seguridad de esta información, World emplea un proceso de criptografía avanzada conocido como computación multipartita anonimizada (una técnica que permite procesar datos cifrados sin necesidad de revelar la información original). El código generado se divide en múltiples fragmentos, que se encriptan y se distribuyen en distintos servidores alojados en instituciones académicas certificadas como la Universidad de Berkeley (EU) y la Universidad de Zúrich (Suiza). “Ningún código vive completamente en un solo servidor”, asegura Rocha.

Además, el paquete de datos que se usó para generar el código de iris se elimina completamente del Orb, que es el único punto del sistema en el que estuvo presente. “Cada persona es el custodio de sus datos”, señala, subrayando que “no almacenamos datos biométricos en crudo. La privacidad y seguridad son el eje y propósito de World. Si el proyecto tuviera una vulnerabilidad, se acaba”.

Rocha también destaca que el World ID ya puede utilizarse en plataformas como Reddit, Discord y Telegram (aplicaciones de mensajería y comunidades en línea muy populares entre jóvenes y entusiastas de la tecnología), así como en entornos de videojuegos con Razer (marca especializada en hardware y software para videojuegos), y próximamente en apps de citas como Tinder (una de las aplicaciones de citas más utilizadas en el mundo), gracias a alianzas con empresas como Match Group. 

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El objetivo, dice, es consolidar un nuevo estándar de verificación de humanidad que pueda extenderse a funciones financieras y de gobernanza mediante tokens WLD: “un mecanismo de distribución de derechos sobre la red, con los que se podrá votar sobre decisiones clave del ecosistema”.

En cuanto a la sustentabilidad económica del proyecto, Rocha enfatiza que World no monetiza datos personales. “No consideramos a los usuarios como el producto. Lo que buscamos es crecer la red”, sostiene. Para entender mejor el proyecto, Rocha explica que han implementado nuevas estrategias pedagógicas. “Tenemos una mini app dentro de World App, como tipo Duolingo, muy sencilla, que explica todo”, comenta. También señala que cuentan con auditorías internas continuas para los operadores del Orb, y campañas de difusión masiva como la realizada con el luchador Místico en la Arena México, con la que buscan “difundir el mensaje de World” a públicos más amplios.

Mientras Rocha presenta a Worldcoin como una herramienta para enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial, Lucía Camacho advierte que la empresa pretende “resolver un problema que ellos mismos (creadores de la inteligencia artificial) han creado”, al imponer como necesaria la verificación biométrica para distinguir entre humanos y bots. 

Paul Aguilar sostiene que más allá de la criptomoneda, el verdadero objetivo del proyecto es la “creación de una megabase de datos que permita diseñar sistemas de identificación mucho más precisos”. 

Los especialistas entrevistados coinciden en que la biometría, por más codificada que esté, no deja de ser un dato extremadamente sensible, y que en ningún país del mundo existen mecanismos tecnológicos que garanticen su protección total. 

Aguilar explica que el iris es un “dato biométrico permanente, inmodificable y extremadamente sensible” y que, a diferencia de una contraseña que se puede cambiar si se filtra, “el biométrico es siempre el mismo y pues es un rasgo muy particular que puede permitir identificar a una persona”. “Si se filtra, ya está expuesto para siempre”, afirmó.

Santiago Narváez, abogado de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), advierte que el uso de “hashes” o “plantillas” de datos (los hashes son valores alfanuméricos resultantes de aplicar una función matemática que transforma datos originales en una cadena única y fija, pero que en el caso de datos biométricos puede ser reversible o vulnerable a ataques) no elimina los riesgos: “El almacenamiento de plantillas de datos biométricos es equivalente casi a tener el dato biométrico en sí”. 

Aunque Rocha asegura que su operación es “completamente voluntaria”, especialistas como Lucía Camacho, sostienen que las personas no cuentan con información suficiente para ejercer un consentimiento libre e informado. “Las políticas de privacidad son opacas y poco transparentes. La complejidad técnica actúa como un velo que impide a los usuarios entender a qué están accediendo realmente”. Santiago agregó que ni siquiera los propios reclutadores saben explicar con claridad qué se hace con los datos.

Tools for Humanity, desarrolladora de World, envió una carta aclaratoria que puede consultarse aquí, en la que detalla su postura frente a las preocupaciones sobre la recolección de datos biométricos en México. Esta aclaración se incluye únicamente para dar contexto y reflejar la versión oficial de la empresa.

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Imagen BBC
Quiénes aparecen y qué dicen los archivos de Epstein publicados por el Departamento de Justicia de EU
9 minutos de lectura

Entre los primeros documentos publicados por el Departamento de Justicia de EU Aparecen figuras como el expresidente estadounidense Bill Clinton, Andrew Mountbatten-Windsor y músicos como Mick Jagger y Michael Jackson.

20 de diciembre, 2025
Por: BBC News Mundo
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El Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó una primera tanda de documentos relacionados con Jeffrey Epstein.

La publicación de los documentos, que incluyen fotos, videos y documentos de investigación, era muy esperada después de que el Congreso aprobara una ley que obligaba a publicar los archivos en su totalidad antes del viernes.

Sin embargo, los demócratas y algunos republicanos acusaron al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de violar sus obligaciones legales después de que este anunciara que no podría publicar todos los documentos antes de la fecha límite. Muchos detalles de los miles de archivos también han sido en gran medida censurados.

En el primer lote de archivos aparecen varios rostros famosos, entre ellos el expresidente estadounidense Bill Clinton, Andrew Mountbatten-Windsor y los músicos Mick Jagger y Michael Jackson.

Aparecer en las fotografías o ser citado en los documentos no implica haber cometido actos ilícitos y algunas de las figuras públicas que aparecen en los nuevos archivos difundidos negaron en el pasado haber cometido ningún delito ni tener conocimiento de los de Epstein.

Bill Clinton fotografiado en la piscina y el jacuzzi

Bill Clinton y otras personas en una piscina
Departamento de Justicia de EE.UU.
Bill Clinton fue presidente de los Estados Unidos de 1993 hasta 2001.

Varias de las imágenes publicadas incluyen al expresidente estadounidense Bill Clinton.

Una foto lo muestra nadando en una piscina y otra lo muestra recostado boca arriba con las manos detrás de la cabeza en lo que parece ser un jacuzzi.

Clinton fue fotografiado con Epstein varias veces durante la década de 1990 y principios de la de 2000, antes de que el financiero caído en desgracia fuera arrestado por primera vez. Él nunca ha sido acusado de ningún delito por las víctimas de los abusos de Epstein y él ha negado tener conocimiento de sus delitos sexuales.

Un portavoz de Clinton comentó sobre las nuevas fotos diciendo que tenían décadas de antigüedad.

“Pueden publicar todas las fotos borrosas de hace más de 20 años que quieran, pero esto no tiene nada que ver con Bill Clinton. Nunca lo ha tenido y nunca lo tendrá”, escribió Ángel Ureña en las redes sociales.

“Hay dos tipos de personas aquí. El primer grupo no sabía nada y rompió con Epstein antes de que sus delitos salieran a la luz. El segundo grupo continuó su relación con él después”.

“Nosotros estamos en el primero. Por mucho que lo intenten, las personas del segundo grupo no cambiarán eso”.

“Todo el mundo, especialmente MAGA, espera respuestas, no chivos expiatorios”.

Bill Clinton en lo que parece ser un Jacuzzi
Departamento de Justicia de EE.UU.
Bill Clinton en lo que parece ser un Jacuzzi con una persona al lado.

Epstein supuestamente le presentó a Trump a una niña de 14 años

El presidente de EE.UU. también aparece mencionado en la serie de documentos publicados por el Departamento de Justicia.

Los documentos judiciales detallan que Epstein supuestamente presentó a una niña de 14 años a Trump en su complejo Mar-a-Lago, en Florida.

Durante el supuesto encuentro en la década de 1990, Epstein le dio un codazo a Trump y “le preguntó en tono jocoso”, en referencia a la niña: “Esta es buena, ¿verdad?”, según el documento.

Trump sonrió y asintió con la cabeza, según la demanda presentada contra el patrimonio de Epstein y Ghislaine Maxwell en 2020.

El documento dice que “ambos se rieron” y que la niña se sintió incómoda, pero “en ese momento era demasiado joven para entender por qué”.

La víctima alega que Epstein la preparó y abusó de ella durante muchos años. En la demanda judicial, no formula ninguna acusación contra Trump.

La BBC se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para solicitar sus comentarios.

El supuesto episodio es una de las pocas menciones al presidente en los miles de archivos publicados el viernes.

El presidente aparece en varias fotos, pero su presencia es mínima en el mejor de los casos.

Trump War Room, la cuenta oficial de X para la operación política del presidente, publicó en cambio fotografías de Clinton tras la publicación.

La secretaria de prensa de Trump también volvió a publicar imágenes de Clinton, diciendo “¡Oh, Dios mío!”.

Sin embargo, aún quedan páginas por publicar.

El fiscal general adjunto Todd Blanche dijo que “varios cientos de miles” de páginas de documentos aún están siendo revisadas y aún no se han hecho públicas.

El presidente de EE.UU. declaró anteriormente que fue amigo de Epstein durante años, pero que se distanciaron alrededor de 2004, años antes de que Epstein fuera arrestado por primera vez.

Trump ha negado sistemáticamente cualquier irregularidad en relación con Epstein.

La foto parece mostrar a Andrew recostado sobre el regazo de varias personas

Foto que parece mostrar a Andrew Mountbatten-Windsor tumbado sobre cinco personas, cuyos rostros han sido ocultados.
Departamento de Justicia de EE.UU.
En esta foto se va alguien muy parecido a Andrew Mountbatten-Windsor tumbado sobre cinco personas, cuyos rostros han sido ocultados.

Una foto de los archivos publicados parece mostrar a Andrew Mountbatten-Windsor recostado sobre cinco personas, cuyos rostros han sido ocultados.

En la imagen se ve a Ghislaine Maxwell, cómplice condenada de Epstein, de pie detrás de ellos.

Andrew ha sido objeto de años de escrutinio por su antigua amistad con Epstein, que no aparece en la foto.

Él ha negado repetidamente cualquier irregularidad en relación con Epstein y ha afirmado que no “vio, presenció ni sospechó ningún comportamiento del tipo que posteriormente condujo a su detención y condena”.

Michael Jackson, Diana Ross, Chris Tucker y Mick Jagger

Jeffrey Epstein y Michael Jackson
Departamento de Justicia de EE.UU.
Epstein posa con Michael Jackson.

Los documentos recién publicados incluyen la mayor variedad de celebridades que hemos visto en un archivo de Epstein hasta la fecha.

El exfinanciero era conocido por sus conexiones en el mundo del espectáculo, la política y los negocios.

Algunas imágenes publicadas por el Departamento de Justicia lo muestran con estrellas como Michael Jackson, Mick Jagger y Diana Ross.

No está claro dónde ni cuándo se tomaron las fotos, ni en qué contexto. Tampoco está claro si Epstein tenía relación con todas estas figuras o si asistió a estos eventos. Fotos previamente publicadas del patrimonio de Epstein incluyen fotos que él no tomó, de eventos a los que no asistió.

En una de las fotos recién publicadas, Epstein aparece con Michael Jackson. El ídolo del pop viste traje y Epstein aparece con una sudadera con capucha y cremallera.

Mick Jagger y Bill Clinton
Departamento de Justicia de EE.UU.
La leyenda de los Rolling Stones, Mick Jagger, aparece aquí posando con Clinton.

Otra imagen de Jackson lo muestra con el expresidente estadounidense Bill Clinton y Diana Ross. Posan juntos en un espacio reducido y se han omitido varios rostros.

Otra foto entre los miles de archivos muestra a la leyenda de los Rolling Stones, Jagger, posando con Clinton y una mujer cuyo rostro está omitido. Todos llevan atuendo de cóctel.

Varias fotos incluyen al actor Chris Tucker. Una lo muestra posando sentado junto a Clinton en una mesa de comedor. Otra lo muestra en la pista de un avión con Ghislaine Maxwell, la convicta cómplice de Epstein.

La BBC se ha puesto en contacto con Jagger, Tucker y Ross para solicitarles comentarios. Clinton ha negado previamente tener conocimiento de los delitos sexuales de Epstein y un portavoz afirmó el viernes que se trataba de fotos de hace décadas.

Michael Jackson, Bill Clinton, Diana Ross y otras personas cuyos rostros han sido ocultados
Departamento de Justicia de EE.UU.
Michael Jackson y Diana Ross son fotografiados con Clinton.
El actor Chris Tucker posa con Ghislaine Maxwell
Departamento de Justicia de EE.UU.
El actor Chris Tucker posa con Ghislaine Maxwell, socia convicta de Epstein.

Maxwell en Downing Street

Otra foto incluida en el documento publicado ayer muestra a Ghislaine Maxwell posando frente al número 10 de Downing Street (la residencia oficial y oficina de trabajo del primer ministro de Reino Unido).

Está sola y no se proporciona contexto en la foto sobre su presencia ni cuándo se tomó.

Desconocemos quién era el primer ministro en el momento de la foto ni en qué función se encontraba Maxwell visitando Downing Street.

Ghislaine Maxwell
Departamento de Justicia de EE.UU.
El número 10 de Downing Street es la residencia oficial y oficina del primer ministro de Reino Unido.

Epstein amenazó con incendiar su casa, afirma la acusadora

Una de las primeras personas en denunciar a Epstein aparece en los archivos.

Maria Farmer, una artista que trabajó para Epstein, declaró al FBI en un informe de 1996 que este le había robado fotos personales que ella tomó de sus hermanas de 12 y 16 años.

En una denuncia, declaró que creía que él había vendido las fotos a posibles compradores y que la amenazó con incendiar su casa si se lo contaba a alguien.

Su nombre está omitido en los archivos, pero Farmer confirmó que el relato era suyo.

En el informe, señala que Epstein supuestamente le había pedido que tomara fotos de niñas en piscinas para él.

“Epstein ahora amenaza [censurado] con que si le cuenta a alguien sobre las fotos, le incendiará la casa”, afirma el informe.

Farmer afirmó sentirse reivindicada después de casi 30 años.

“Me siento redimida”, afirmó.

Cientos de miles de páginas aún no se han publicado

Entre los documentos publicados el viernes se encuentran muchos censurados, incluyendo declaraciones policiales, informes de investigación y fotos.

Más de 550 páginas de los archivos publicados el viernes fueron completamente censuradas, según CBS, socio estadounidense de la BBC. Estas incluyen un documento relacionado con una investigación del gran jurado, en el que 100 páginas fueron cubiertas en negro.

Como lo estipula la ley, los funcionarios podían censurar materiales para proteger la identidad de las víctimas o cualquier información relacionada con una investigación criminal activa, pero estaban obligados por ley a explicar la razón, lo cual aún no se ha hecho.

Páginas tachadas
Departamento de Justicia de EE.UU.
Se han tachado más de 100 páginas de un archivo PDF
Archivos censurados parcialmente
Departamento de Justicia de EE.UU.
Algunos archivos están parcialmente censurados, por ejemplo, para ocultar datos personales como direcciones, como es de esperar.
Documento en el que figura una dirección de Epstein
Departamento de Justicia de EE.UU.
En este caso no se ha ocultado ninguna información, a pesar de la inclusión de una dirección de Epstein.

Las miles de páginas publicadas el viernes son solo una pequeña parte de lo que está por venir, según el Departamento de Justicia.

El Fiscal General Adjunto Todd Blanche afirmó que el departamento publicaría “varios cientos de miles de páginas” el viernes y que esperaba que se publicaran “varios cientos de miles más” en las próximas semanas.

Blanche declaró a Fox & Friends que el departamento estaba examinando exhaustivamente cada página del material para garantizar que “cada víctima —su nombre, su identidad, su historia, en la medida en que deba protegerse— esté completamente protegida”. Argumentó que este es un proceso que lleva tiempo.

Se desconoce cuándo se publicará más material, y legisladores de ambos partidos han expresado su frustración.

Los demócratas, incluido el congresista Ro Khanna, han amenazado con tomar medidas contra miembros del Departamento de Justicia, incluyendo un juicio político o un posible procesamiento por la demora.

Khanna, junto con el congresista republicano Thomas Massie, lideró la campaña para forzar una votación sobre la Ley de Transparencia de los Archivos Epstein, desafiando al presidente estadounidense Donald Trump, quien inicialmente instó a su partido a votar en contra de la medida.

“La filtración de cientos de miles de páginas de documentos por parte del Departamento de Justicia incumplió la ley”, declaró en redes sociales, añadiendo en un video que todas las opciones estaban sobre la mesa y que él y Massie las estaban considerando.

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BBC

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