La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) implementó el Operativo Vacacional de Invierno para evitar accidentes en las carreteras federales y terminales de autobuses.
Este operativo especial, realizado junto con la Guardia Nacional, ya está funcionando y estará aplicándose hasta el 12 de enero de 2025. Consiste en la verificación de la integridad psicofísica de aquellas personas que conduzcan, operen y auxilien en el transporte público federal.
Además, se instalarán Brigadas de Auxilio Vial en las carreteras federales libres para que cualquier conductor pueda ser apoyado en caso de que tengan algún problema como: fallas mecánicas, remolcamiento, abastecimiento de combustible, reposición de neumáticos, suministro de líquido de frenos, etc.
Se harán revisiones a las unidades de autotransporte de carga en operativos de peso y dimensiones, así como de condiciones físico-mecánicas en 20 puntos de las carreteras federales del país.
Lo anterior para verificar que los vehículos de carga cumplan con los pesos y las dimensiones máximos establecidas en las normas, así como con las condiciones de seguridad necesarias para evitar cualquier hecho de tránsito o descompostura en su unidad.
Las inspecciones a vehículos de carga se centrarán en verificar los sistemas de frenos, ruedas, rines y llantas.
Del mismo modo, las autoridades verificarán que los camiones de las terminales de autobuses de las 32 entidades federativas se encuentren en buenas condiciones físico-mecánicas, basándose en la NOM-068-SCT-2-2014.
Para realizar las pruebas a los conductores de unidades de transporte, médicos se instalarán en 11 puntos carreteros identificados por su siniestralidad, así como en 12 terminales de autobuses.
Ahí revisarán que las bitácoras de horas de servicio cumplan con la NOM-087-SCT-2-2017. Además, realizarán exámenes médicos que incluirán:
Para todas las revisiones habrá personal de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), los Centros SICT y la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT).
La SICT recomienda a todos los ciudadanos que vayan a viajar por carretera que atiendan a las siguientes recomendaciones para evitar un accidente:
A pesar de que el cuerpo necesita agua para vivir, puede sufrir graves problemas ya sea por la falta o por el exceso de ella.
“Lo último que recuerdo fue el cartel de la mitad del camino”, le dijo al programa The Food Chain de la BBC.
Johanna se despertó tres días después en cuidados intensivos.
Pese a que un video grabado por su marido la mostraba cruzando la meta, ella no recordaba nada.
“Mi pareja y otros amigos estaban allí. Me saludaron, pero yo estaba muy débil. Llegamos a casa y estaba muy, muy enferma. Luego me desmayé”, recordó.
“Había bebido tanta agua que eliminé todas las sales y nutrientes necesarios para funcionar”, cuenta, recordando lo fácil que puede ser excederse en el consumo del líquido.
Según las recomendaciones generales a nivel internacional, lo ideal es beber alrededor de dos litros de agua al día para las mujeres y 2.5 litros para los hombres.
Sin embargo, los científicos afirman que nuestras necesidades de agua dependen de varios factores.
No beber suficiente puede provocar deshidratación, pero consumir demasiada también puede ser peligroso.
El agua constituye aproximadamente el 60 % de nuestro peso corporal. Se encuentra en nuestras células, órganos, sangre y en diferentes vías de nuestro sistema.
“El agua es un nutriente”, afirma Nidia Rodríguez-Sánchez, experta en hidratación de la Universidad de Stirling (Escocia).
“Nos centramos en las proteínas, las vitaminas, los carbohidratos y la fibra, pero no consideramos el agua como un nutriente importante en nuestra vida”, añade.
El agua desempeña un papel crucial en casi todas las funciones corporales.
Según la Facultad de Medicina de Harvard, algunas de estas son:
Nuestro cuerpo pierde agua constantemente al sudar, orinar e incluso respirar. Para funcionar correctamente, es necesario reponer este líquido perdido, un proceso conocido como equilibrio hídrico.
Cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere, puede producirse deshidratación.
Esto puede provocar diversos problemas de salud graves:
En casos graves, la deshidratación puede causar confusión, ritmo cardíaco acelerado e incluso insuficiencia orgánica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sí, y las consecuencias pueden ser graves.
Beber cantidades excesivas de agua en un corto período de tiempo puede causar hiponatremia, también conocida como intoxicación hídrica. Esto ocurre cuando el equilibrio de sodio en la sangre cae peligrosamente, provocando la inflamación de las células del cuerpo.
Fue lo que le ocurrió a Johanna cuando corrió la maratón de Londres: al consumir demasiada agua, terminó por eliminar importantes sales y nutrientes que el cuerpo usa para su correcto funcionamiento.
Los síntomas de la hiponatremia incluyen:
El caso de Johanna ilustra lo que ocurre cuando el cuerpo ingiere más líquidos de los que puede procesar.
Los líquidos se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo. El exceso de estos es filtrado por los riñones, los cuales pasarán luego a producir orina.
Sin embargo, nuestros riñones solo pueden procesar aproximadamente un litro de líquido por hora.
Y aunque Johanna se recuperó completamente, los casos más extremos de hiponatremia pueden ser letales.
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Para que una persona se mantenga sana, las autoridades sanitarias recomiendan beber de seis a ocho vasos de agua al día.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda 2 litros para las mujeres y 2.5 litros y medio para los hombres. Esto incluye agua de todas las fuentes, incluyendo alimentos, no solo bebidas.
La mayoría de los alimentos, como frutas, verduras, arroz e incluso frutos secos, contienen agua. La sandía, por ejemplo, está compuesta por aproximadamente un 92 % de agua.
Y puede que ni estas recomendaciones resulten universales.
El profesor John Speakman, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), participó en un estudio global que analizó la ingesta de agua en más de 5.000 personas en 23 países.
“Los hombres de entre veinte y sesenta años probablemente necesitan unos 1.8 litros al día. Y las mujeres del mismo grupo de edad necesitan entre 1.5 y 1.6 litros. A partir de los 85 años, aproximadamente, solo se necesita un litro al día”, explica el profesor Speakman.
Pero la cantidad de agua que una persona necesita depende de factores como el peso corporal, la actividad física, la edad, el sexo y las condiciones ambientales.
“El factor que más influye en la cantidad que necesitas es tu estatura”, añade.
“Si vives en un lugar cálido y húmedo, tus necesidades de agua serán considerablemente mayores que las de alguien que vive en un lugar frío y seco”.
La sed es la señal natural del cuerpo de que necesita más agua. El color de la orina es otro buen indicador de hidratación: el amarillo pálido indica que estás bien hidratado, mientras que el amarillo oscuro puede indicar deshidratación.
También necesitarás beber más líquidos si tienes vómitos o diarrea.
*Esta historia se basó en un programa de Radio del Servicio Mundial.
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